Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: Aparece Un Rival

Parte 1

Después de estar confinada en el campo durante tanto tiempo, volver a ver la capital, con sus hermosas calles y su gente ocupada, llenó mi corazón de alegría. Cuando volví, fue el momento más feliz de los últimos siete años. Sin embargo, durante la fiesta que mis amigos habían preparado para darme la bienvenida, toda esa alegría fue arrebatada y reemplazada por ira.

“¡¿Cómo?! ¿Cómo se atreve esa chica a llamarse a sí misma la prometida de Jeord?” Grité, golpeando mis manos sobre la mesa y haciendo sonar la vajilla.

“¡Debería haberse librado de esa chica sin valor hace años!” Podía sentir la ira calentando mi rostro.

“… Eso es lo que también estábamos esperando…” Murmuró una de mis amigas.

“¡¿Entonces por qué?! ¡¿Por qué siguen comprometidos?!” Le pregunté, acercándome.

“Tampoco lo sabemos… se rumorea que Jeord se niega a cancelar el compromiso.” Respondió ella mientras se encogía ligeramente.

“¡¿Jeord mismo?! ¡Eso no puede ser cierto!” Grité aún más fuerte.

“¿Por qué el príncipe desearía una novia como ella?”

“Eso no lo sé, pero…” Dijo mientras se retiraba aún más.

“… ¿Pero? ¡¿Pero qué?!”

“Algunos dicen que él es inflexible acerca de enmendarse por la cicatriz en su rostro…”

“¿La que supuestamente es la razón original del compromiso? ¡No puedo creer que no haya sanado después de todos estos años!”

Hace siete años, esa niña tropezó en el jardín del castillo, y el accidente le dejó una cicatriz en la frente. Jeord, que la acompañaba, asumió la responsabilidad al elegirla como su prometida. ¡Jeord asumió la responsabilidad de su torpeza!

“Conociéndola, probablemente esté ocultando el hecho de que su herida se ha curado para mantener al príncipe en sus garras. ¡Oh, mi pobre Jeord!” Solo pensar en él siendo engañado por esa arpía hizo que me doliera el pecho.

Jeord Stuart… el tercer hijo del rey. Cuando lo conocí, viendo sus ojos azules, cabello rubio y su hermoso rostro, fue como ver a un príncipe de un cuento de hadas. Me enamoré de él y aproveché la posición de mi padre como marqués para que me consideraran una novia potencial. ¡Lo haría mi príncipe! Sabía que ya había algunas otras damas compitiendo por Jeord, pero eso no me detuvo. ¡Soy mucho más hermosa que ellas! ¡Y más lista! ¡Y tengo magia más fuerte! ¡Soy la novia perfecta para el príncipe!

…O eso pensé. Poco después de que mi interés en Jeord se hiciera público, alguien vino a robar mi lugar justo como candidata a princesa favorita. ¿Y por qué? Debido a una cicatriz de la que Jeord quería hacerse responsable. Increíble.

Al escuchar la noticia, caí en la desesperación. Si al menos hubiera sido alguien más hermosa, inteligente y mágicamente capaz que yo (lo cual es poco probable, lo sé), podría haber hecho las paces con el hecho y haber renunciado a mi amor. Pero resultó que la prometida de Jeord no era particularmente atractiva, ni particularmente inteligente, ni particularmente buena con la magia. El estatus de su familia era más alto que el mío, pero ese era el único tema en el que ella me superaba. Y pensar que una chica como esa se casaría con el príncipe…

En realidad, la conocí cuando tenía seis o siete años, ya que nuestros padres se conocían. Ella me pareció una niña egoísta, malcriada y sin talento. Por supuesto que no estuve allí para presenciar la escena, pero apostaría a que amenazó a Jeord para que se hiciera responsable de la herida en su estúpido rostro.

Les pedí ayuda a mi padre y amigos para liberar al príncipe de su captora… Después de lo cual, por supuesto, me casaría con él. Sin embargo, por tonta, simple e inepta que sea, todavía estaba en contra de la hija de un duque. Ella no se rendiría tan fácilmente.

En primer lugar, tenía que hacer que se viera mal, y luego hacerme ver bien a los ojos de Jeord. Comencé a usar la red de conocidos de mi padre para difundir la verdad sobre lo malcriada que era esa niña. Muy pronto después de eso, sin embargo, mi padre fue enviado a vivir al campo, lejos de la capital… y toda su familia, incluida yo, tuve que ir con él. Oficialmente, se le había encargado la reforma de nuevos territorios para el reino, pero no hacía falta ser un genio para darse cuenta de que había sido relegado a la fuerza a un lugar lo más remoto posible.

Debía haber disgustado a alguien importante… Nunca nos dijo exactamente lo que había hecho, pero el día que recibió las órdenes de mudarse, su rostro parecía haber envejecido unos diez años. Además, mientras que antes siempre había sido tan amable conmigo, ahora era distante y frío.

Tanto Madre como yo nos opusimos fuertemente a acompañarlo, pero él no nos escuchó, y terminamos teniendo que vivir en el medio de la nada cerca de la frontera del país. Entonces resultó que yo, de ocho años, estuve exiliada entre el ganado y los campos durante siete años, lo suficientemente lejos de la capital para que ni siquiera me llegaran rumores.

Rodeados de nada más que naturaleza, sin nada para entretenerme… fueron siete años de tortura. Pero logré escapar de esta agonía de aburrimiento gracias a una de las leyes del reino. Como he cumplido quince años, se me exige (o más bien, se me permite) regresar a la capital para inscribirme en la Academia de Magia. Todavía hay algunos meses antes de que comience el año escolar, pero insistí en ir allí con anticipación con la excusa de necesitar tiempo para prepararme.

Mi padre, que había permanecido inmutablemente frío hacia mí desde el comienzo de su exilio en el campo, no le gustó la idea, pero lo molesté tanto que a regañadientes se rindió, con la única condición de que “me quedase tranquila y no hiciera nada problemático.”

Prometí respetar dicha condición en ese momento, pero eso fue porque no sabía que Jeord todavía estaba siendo controlado por esa terrible chica. Los rumores de la capital no podían llegar a mí, así que había asumido que mi pobre príncipe estaba comprometido con una mujer diferente y decente.

Hace siete años, el fracaso prematuro de mi padre arruinó mis planes, pero esta vez tendré éxito. Liberaré a Jeord de su compromiso… y luego, tal vez, ¡me convertiré en su nueva prometida!

Me levanté de mi silla e hice mi declaración de guerra.

“Katarina Claes, ¡tus días están contados! ¡Esta vez, tomaré a Jeord de tus garras!”

***

“¡Ahh-choo! ¡Ahh-choo! Hmm… ¿me resfrié? No es sorprendente en este clima… Anne, ¿podrías traerme una bebida caliente?” Le pregunté a mi doncella mientras sollozaba.

“Por supuesto.” Dijo en su tono de deferencia habitual antes de preparar mi té. “Sin embargo, si se me permite, tales estornudos son impropios para una dama como usted.”

“Sí, lo tendré en cuenta.”

¿Estornudos impropios? ¿Cómo estornudan las damas? ¿Se supone que debo levantar mi meñique mientras me cubro la boca? Uhm… Tal vez eso funcione.

Anne me trajo el té, junto con unas galletas deliciosas. Ella realmente sabe cómo complacerme. Le agradecí y comencé a tomar mi té, lo que me calentó por dentro. Ahora que el otoño comenzaba a convertirse en invierno, incluso mi habitación había comenzado a enfriarse.

Una vez que termine el invierno, tendré que ingresar a la academia para estudiar y vivir allí durante dos años. ¡Hay mucho que hacer antes de mudarse de la casa por tanto tiempo! En particular, en mi caso, tengo que preocuparme por los muchos finales catastróficos que me esperan en la escuela.

Por otra parte, el tiempo realmente vuela, ¿no? Renací en este mundo cuando tenía ocho años, lo que significa que he estado comprometida con Jeord durante siete años. Traté de cancelar el compromiso para tener menos motivos negativos de los que preocuparme, pero todos mis esfuerzos fueron en vano.

Mi prometido, el Príncipe Jeord, una vez venerado como un niño guapo y capaz, ahora se había convertido en un joven guapo y capaz. En todo caso, se había vuelto aún más guapo, como lo demuestran las muchas chicas enamoradas de él. Dado que era inteligente y un poderoso usuario de magia, además de ser guapo, las mujeres de todo el reino pensaban cada vez más en él.

… Por otro lado, la opinión que esas mujeres tienen de su prometida, es decir: yo, se volvía cada vez peor. Oh, bueno, al menos lo peor que he tenido que enfrentar son miradas frías y el comentario desagradable ocasional. Nadie aquí realmente lastimaría a la hija de un duque… Pero, ¿qué pasaría después de que entrara en la academia? ¿Seguiría a salvo?

En el juego Jeord era frío y calculador, solo trataba a la protagonista con falsas sonrisas mientras intentaba completar su ruta. Sin embargo, el “verdadero” Jeord era amable con todos, yo incluida, y a menudo se lo podía ver sonriendo y riendo. Con todas las mujeres que se han enamorado de él, estoy segura de que la protagonista no será excepción una vez que se encuentren. ¿Pero qué hay del propio Jeord? A pesar de tener tantas fanáticas, nunca habla de ninguna de ellas en particular.

Me pregunto qué tipo de chica le gusta. En el juego se enamoró de la protagonista debido a su imprevisibilidad y positividad. ¿Sucederá lo mismo aquí? Si es así, estar comprometido conmigo sería una molestia, pero me alegraría mucho y le daría a Jeord y a la protagonista mi bendición… De todos modos, no importa cuánto especule, la única forma de saber cómo van a ser las cosas es esperar y ver.

He leído suficiente manga (y novelas, desde que renací) y he visto suficiente anime para saber cómo suele ser esto… La protagonista se enamora de Jeord, comienza a verme como un obstáculo y Jeord se vuelve contra mí.

Pero si él hace eso, ¡estaré preparada!

 “¡Iré al Abuelo Tom y le pediré que me ayude con mis serpientes de juguete!” Declaré mientras me colocaba de pie, con la mitad de una galleta todavía en mi boca.

“Lady Katarina, le sugiero que deje de jugar y se concentre en prepararse para la academia.” Dijo Anne.

“¡Y eso es lo que hare Anne, mis serpientes son parte de mis preparativos para la academia!

¡Debo perfeccionarlas antes de que comience el año escolar!”

“Seguramente no planea llevar a la academia esas horribles baratijas que hizo con el jardinero… ¿verdad?”

“¡Claro que sí! ¡Las necesito para defenderme!”

“… ¿Defenderse? ¿Defenderse de qué, si puedo preguntar?”

“¡Defenderme de la fatalidad!”

“Otra vez con los sinsentidos…” Dijo mi criada con un suspiro, llevándose una palma a la cara. La dejé a su ansiedad injustificada y fui con el Abuelo Tom, que me enseña a cultivar y me ayuda a preparar mi defensa serpentina contra Jeord.

¡Hoy haré mi mejor serpiente de proyectil! Empecé a marchar con entusiasmo hacia las habitaciones del Abuelo Tom… Desafortunadamente, en mi primer paso, me tropecé con el dobladillo de mi vestido.

“¡Eeek!”

De alguna manera me las arreglé para poner mis manos delante de mí para evitar zambullirme de cara, pero qué manera tan terrible de comenzar un día. Esto no podía ser una buena señal.

¡Maldigo a este mundo y sus vestidos largos! ¡Devuélvanme mis conjuntos deportivos!

 Por el momento, enrollé la falda del vestido para liberar mis piernas de la rodilla hacia abajo.

¡Excelente! Ahora puedo correr a mi habitación, ponerme mi ropa de trabajo y luego ir cómodamente al jardín.

Justo cuando daba mi primer paso, la puerta frente a mí se abrió y mi Madre salió de ella. Su expresión de sorpresa inicial cambió rápidamente a una de desacuerdo severo después de mirar mi vestido. Me había dicho muchas, muchas veces que las damas adecuadas deberían caminar con tanto cuidado que el dobladillo de su vestido no se agitaría. Olvídate de un poco arriba, mi dobladillo estaba enrollado por encima de mis rodillas…

Por lo general, trato de evitar cualquier cosa inapropiada con mi Madre, no quiero que me regañen, pero me emocioné tanto con mis juguetes de serpiente que me olvidé por completo de ella. Para empezar, el rostro de mi Madre no es exactamente el más dulce, pero ahora se estaba convirtiendo lentamente en una máscara diabólica de ira. Mejor… me alejo un poco… y huyo… muy lejos…

Ella me conoce desde hace tiempo como para darse cuenta de lo que estaba pensando, y me agarró del cuello antes de que pudiera ir a cualquier parte.

“Katarina… Ven a mi habitación, ¿quieres?”

No hace falta decir que: “Ven a mi habitación”, significa “Ahora voy a darte un regaño durante horas y horas”. Ahí fueron mis planes de construir serpientes, o incluso llegar al jardín, por este día. Y además de eso, Madre dijo que estaba preocupada de que la avergonzara en la academia, por lo que tendría lecciones de etiqueta con aún más frecuencia.

Se acercaba el día de mi inscripción en la academia, y aquí estoy, incapaz de prepararme para ello.

“¿Un baile?”

“Sí. Pronto ingresarás a la academia, y sería bueno que lo hicieras teniendo más conocidos. Una fiesta de baile sería la ocasión perfecta.” Me dijo mi padre mientras cenábamos todos juntos. “He elegido algunas invitaciones de las que hemos recibido, así que echa un vistazo y decide a cuál quiere asistir.”

Mi primer baile fue a principios de este año en conmemoración de mi decimoquinto cumpleaños, y luego fui al que Jeord y Alan celebraron para el suyo. Pero eso era todo…

La razón por la que no he asistido a ningún baile desde entonces es que, en la fiesta de los príncipes, mientras probaba todas las deliciosas comidas y bebidas que servían, terminé accidentalmente bebiendo alcohol, emborrachándome y desmayándome. O eso me dicen, porque para ser honesta, mis recuerdos de ese día son un poco confusos.

Afortunadamente, todo esto ocurrió en un rincón escondido de la sala de baile, y mis amigos me cuidaron lo suficientemente rápido como para que las noticias de mi… incidente no se difundieran. Por otro lado, se me prohibió asistir a bailes por un tiempo y tuve que tomar lecciones de etiqueta adicionales, cortesía de Madre.

Por un tiempo: “¡Tus modales! ¡Tus modales! ¡Tus modales! Parecían ser las únicas palabras que salen de la boca de Madre… ¿Mis modales mejoraron lo suficiente como para que ella considerara que estaba bien para mí ir a un baile? ¿Ya estoy libre de lecciones?

Resulta que no y no. Ella solo pensó que, como una dama noble, se esperaba que yo asistiera a algunas fiestas antes de ir a la academia. También dijo que durante mis dos años en la academia no tendría tantas oportunidades para interactuar con la alta sociedad, ya que tendría que vivir en el campus.

Así que todavía no estaba satisfecha con mis modales, a pesar de todos estos años de comportarme como una dama de verdad… Debe ser una verdadera perfeccionista. Cualquiera sea la razón, todavía tenía que tomar esas lecciones con Madre, pero al menos podía asistir a un baile.

Las fiestas de té con mis amigos eran agradables, pero solo me servían bocadillos ligeros y dulces. No tengo nada en contra de eso, pero en los bailes puedes comer comidas reales, ¡y todas son deliciosas!

Con la ayuda de Keith, elegí una invitación de las que recibió mi padre. ¡Ya lo estaba esperando!

“¿Por qué has elegido esta?”

Tan pronto como Jeord vino a visitarme a casa, como lo hacía varias veces a la semana, compartí con él mi entusiasmo por la posibilidad de ir a un baile después de tanto tiempo. Sin embargo, me miró perplejo y me hizo esa pregunta.

“Realmente no me importa. ¡Esta es tan buena como cualquier otra! Pero Keith dijo que debería ir a esa, así que acepté.”

No sabía casi nada sobre la alta sociedad, así que realmente no tenía ninguna preferencia. Estoy segura de que mi padre ya había filtrado mis opciones, dejando solo los bailes donde era menos probable que me metiera en problemas. Pero Keith insistió en eso, y no tenía motivos para negarme.

“Keith… Elegiste esto a propósito, ¿no?” Preguntó Jeord con una mirada fría.

“No tengo idea de lo que estás hablando.” Respondió Keith con una cálida sonrisa. “

¿Hay algún problema con este baile?” Le pregunto a Jeord.

“El baile en sí está bien, pero ese día debo reunirme con algunos invitados de un país vecino. No puedo perder una cita así; ni puedo hacer que retrasen todo el viaje.”

“Ya veo, ya veo. ¿Y cuál es el problema con eso?”

La familia real está ocupada… incluso Jeord, que solo tiene que participar en algunas de sus reuniones diplomáticas ya que todavía es bastante joven. Pero yo soy quien se supone que debe ir al baile, no Jeord, así que ¿por qué eso importaría?

Jeord suspiró…

“Katarina… Esto es un baile, lo que significa que necesitas un escolta. Obviamente elegirías a tu prometido para escoltarte.”

“¡Ahh! ¡Tienes razón!” Casi me había olvidado de que, para los bailes, a diferencia de las fiestas de té, ¡necesitas un escolta! Eso es lo que sucede cuando no asistes a ningún baile durante tanto tiempo. Debería haber comprobado si mi prometido estaba libre antes de elegir un baile…

“Lo siento… lo había olvidado por completo. Pero ya respondí a la invitación… ¿Qué debo hacer? Oh demonios… ¡Ya dije que iría! ¿Puedo cancelar eso?

“No  te  preocupes,  Nee-san.  Puedes  elegir  a  tu  prometido  como  escolta,  pero  no  es estrictamente necesario. Lo haré yo en su lugar.”

¡Oh, Keith, lo vuelves a hacer, salvando a tu hermana cuando está en problemas! “¡Gracias, Keith!” Dije aliviada… Pero Jeord parecía aún más preocupado que antes.

“Keith… ¿Cómo te atreves…?”

“¿Hm? Nuevamente, no tengo idea de lo que estás hablando. ¡Oh, bueno, escoltaré a Nee-san hasta el baile, pero haz tu mejor esfuerzo para saludar a esos visitantes extranjeros, Prince Jeord!”

Y  entonces  se  decidió  que  Keith,  que  ahora  lucía  una  sonrisa  aún  más  amplia,  me acompañaría a mi tercer baile.

Este baile, organizado por conocidos de la familia Claes, no era particularmente grande en escala, pero aun así tenía que someterme a una gran cantidad de preparativos para parecer una apropiada dama. Arreglar mi cabello, limpiar mi piel… Después de todo eso, el día del baile, Katarina, la villana, había sido reemplazada por Katarina, la villana de aspecto no tan malo.

“Nee-san, vámonos.” Dijo mi escolta mientras me ofrecía su mano.

“Gracias, Keith.” Respondí, tomándola. Viajando en un carruaje con mi mejor vestido, tomada de la mano con un chico guapo, realmente me sentí como una princesa.

Siendo hija de un duque, tal vez, ¿soy una especie de princesa? Pero las personas que me rodean no suelen tratarme como tal, en parte porque Madre ordenó a los criados que fueran muy estrictos conmigo.

Tan pronto como el carruaje comenzó a moverse, Keith me dio una severa advertencia.

“Nee-san, ¡asegúrate de no beber alcohol!”

“No te preocupes, Keith. Madre ya me ha regañado lo suficiente sobre eso.”

… O más bien, sobre eso y un millón de otras cosas. ¡No bebas alcohol! ¡No agites tu vestido! ¡No comas demasiado! ¡No te rías demasiado fuerte! ¡No te olvides de sonreír! ¡No hables con la boca llena! ¡No corras! ¡No te alejes de tu hermano! ¡No comas cosas del suelo! (¿En serio? ¿Qué no coma del suelo? Madre… ¿Qué soy yo para ti?)

“¡Cometí un error y aprendí de ello! ¡Nunca cometo el mismo error dos veces!” Dije, solo para que Keith me mirara en blanco.

“… Sí, nunca cometes el mismo error solo dos veces… No creo que te haya visto aprender algo de tus errores…”

“…”

Posiblemente grosero, probablemente correcto. Elegí quedarme callada. Keith seguía amontonándome advertencias, y en lugar de una princesa, ahora me sentía más como una estudiante regañada por un maestro.

Finalmente llegamos a nuestro destino, donde nos encontramos con nuestro anfitrión.

“Gracias por venir a mi baile. ¡Disfruten!”

Después de intercambiar saludos y algunas palabras de gratitud con él, entramos en la mansión para unirnos al baile. Ahora teníamos que saludar a todos nuestros conocidos. Personalmente, no tenía tantos, ya que hasta ahora solo había estado en tres bailes, pero Keith tenía gente que lo llamaba de izquierda a derecha.

A diferencia de mí, nunca se le prohibió asistir a los bailes, y a menudo se unía a mi padre cuando se reunía con otros nobles. Aun así, ¿seguramente no sabía de esta gente? No podía dar un paso sin que un conocido lo saludara. Y la mayoría de estos “conocidos” eran chicas jóvenes…

Sin embargo, eso no es sorpresa alguna. Era heredero de un duque y aún no tenía novia. Además, es guapo y para colmo amable, así que, por supuesto, tendría muchas chicas detrás de él. No tenía ningún problema con eso… Con lo que sí tenía un problema era con la forma en que todas estas chicas me miraban.

Resultó que Keith nunca antes había escoltado a una chica a un baile, por lo que todas estas chicas tenían sospechas… curiosidad por saber quién era yo. Explicarles que yo era la hermana de Keith fue suficiente para que dejasen de mirarme, pero ahora estaban diciendo que, si él sólo vino con su hermana, que bien podría escoltarlas a ellas.

Antes de darme cuenta, Keith había desaparecido en la bandada de chicas. Madre me dijo que no me fuera de su lado durante toda la noche, pero no podía esperar que pasara… eso. De todos modos, ahora soy una adulta, ¡y también he tomado todas esas lecciones de modales!

¿De qué hay para preocuparse? Tomaré un bocadillo rápido antes de volver con Keith.

¡Estoy hambrienta!

 Me acerqué al buffet con su impresionante selección de platos. ¡Los bailes realmente están en otro nivel cuando se trata de comida! ¡Esta carne se ve tan tierna! ¡Y la ensalada! ¡Ah, los mariscos! Estaba casi babeando.

¿Dónde debería empezar? ¿Ir primero con la carne o calentar con algo más ligero? Hmm… Hay tantos platos… Realmente me gustaría probarlos todos… ¡Está bien! ¡No tiene sentido guardar lo mejor para el final! ¡Me llevaré esa carne!

“¿Eres Katarina Claes?”

“… ¿Mhfg?” Al escuchar mi nombre justo después de haber tomado mi primer bocado, me sorprendí y terminé dejando escapar un ruido extraño en respuesta. Estoy segura de que me veía terriblemente tonta, ya que la carne todavía estaba en mi boca.

La pregunta había sido hecha por una hermosa chica de alrededor de mi edad con cabello lino y ojos verdes. Parecía realmente sorprendida cuando me di la vuelta, lo cual es razonable ya que probablemente no esperaba que tuviera la boca llena de carne. Por otra parte, no creía conocer a esta chica. Era lo suficientemente hermosa como para estar en la misma liga que Mary y Sophia.

Espera, ¿realmente la conozco? Me acordaría de una chica así de bonita, pensé mientras tragaba la carne.

Ella esperó a que terminara de comer y luego dijo: “Es un placer volver a verte después de todo este tiempo. Soy Marsha Catley.” Era el saludo apropiado y elegante típico de una dama noble.

¿Ella acaba de decir “volver a verte”? Oh no, ¿se supone que debo conocerla? De todos modos, mejor devuelvo el saludo…

“Lady Catley, el placer es mío.” Dije con la boca finalmente libre.

“Por cierto, Lady Katarina, ¿sigues comprometida con el Príncipe Jeord?” Preguntó Marsha, la hermosa chica que aparentemente ya había conocido antes.

“Oh… S-Sí, lo estoy.” Tartamudeé, sorprendida por su pregunta, y la hermosa cara de Marsha se puso roja de ira.

“¡Renuncia a ese compromiso de inmediato!”

“… ¿Eh?” La forma de hablar de la nobleza siempre es tan difícil de entender. ¿Renunciar al compromiso por mi arrebato? ¿Qué?

“Aquí solo tenemos los platos principales, pero estoy segura de que también obtendremos postres… No creo que sea necesario…”

“¡¿De qué estás hablando?!”

¿Por qué está enojada? ¿Qué está pasando?

“¡Mírate, fingiendo no entender! ¡Pretensión! ¡Mentiras! ¡Sobre eso se basa su compromiso con Jeord!”

¡Ohhh, entonces se trata de Jeord! Jeord era muy popular, así que estaba acostumbrada a que las chicas me odiaran por ser su prometida. “Ella no es digna”, “Ella no es apta para un príncipe”… Lo había escuchado todo. Bueno, para ser honesta, también estoy de acuerdo con esos sentimientos.

“¡Deja en paz al pobre príncipe! ¡Ya lo has tenido encadenado por siete años! ¿No estás satisfecha?”

Nunca escuché a alguien decir algo así directamente a mi cara. Y también, básicamente decía que había forzado a Jeord a comprometerse…

Su voz era tan fuerte que las personas que nos rodeaban, una por una, comenzaron a notarlo.

Esto es malo. Si Madre se entera de que me destaque tanto durante el baile, probablemente me regañará… ¿Cómo puedo razonar con esta chica?

“¿Nee-san? ¿Qué pasa?”

“¡Keith!” Mi hermano, como siempre, había venido a salvarme de problemas, seguido de una legión de chicas. Traté de explicarle que esta hermosa chica se había enojado conmigo por algo relacionado con Jeord, pero ella habló primero.

“¿Eres Keith Claes?” Ella le preguntó.

“En efecto. ¿Y quién eres tú?”

“Soy Marsha Catley. He escuchado mucho de ti. Hace siete años te convertiste en heredero de la familia Claes, ¿no?”

“Sí, lo hice… ¿Y qué hay de eso?”

“Pobre alma…” Dijo ella enterrando su rostro en sus manos.

¿Eh? ¿Qué? Nos quedamos allí, confundidos, luego Marsha comenzó a gritar de nuevo.

“¡Qué cosa tan cruel te forzaron a hacer! ¡Y todo porque ella sabía que, al ser adoptado, no estabas en posición de rechazar! ¡Y además de eso, incluso obligarte a escoltarla!” Luego miró a Keith a los ojos y con ternura le dijo: “¡Yo también te salvaré, Keith! ¡No te preocupes!”

Luego Marsha volvió a mirarme y mucho menos tiernamente declaró “¡Prepárate!” Antes de girar sus talones y salir con un: ¡Hasta entonces! Como una especie de villano de película.

Keith y yo miramos en silencio, horrorizados, hasta que me preguntó: “¿Quién demonios era esa?”

“No tengo idea…” Probablemente era una de las muchas chicas que esperaban casarse con Jeord, pero era un poco más… entusiasta que todas las demás. Pensé que era alguien que se suponía que debía conocer pero que había olvidado, pero Keith tampoco la conocía. Y ella seguramente tenía algunas ideas alocadas sobre mí.

No era la Katarina original del juego, y nunca obligaría a Jeord a convertirse en mi prometido. ¿Y obligar a Keith a escoltarme? ¿Cómo podría hacer eso?

Era cierto que, habiendo sido adoptado de un pariente lejano, algunos podrían considerarlo de menor rango que el resto de la familia. Pero papá siempre nos había tratado por igual, y Madre… Bueno, en todo caso, le agradaba más Keith…

Pero en realidad nunca le pregunté al propio Keith cómo se sentía al respecto. Lo que sea que le pidiese, él siempre asentía y sonreía, ya fuera ayudándome con el huerto, yendo a la ciudad juntos, escoltándome al baile… Nunca lo había considerado, pero tal vez realmente estaba haciendo todo eso porque él pensaba que, como miembro adoptivo de la familia, no podía negarse. ¿Había obligado a mi pobre hermano a sufrir, siendo demasiado ajena a darme cuenta de sus verdaderos sentimientos? ¿Realmente me odiaba? ¿Por qué no me había dado cuenta? ¡Ah, Katarina, tonta!

“¡Keith! ¡Lo siento mucho! Ya me odias. ¡Prometo que de ahora en adelante tendré cuidado!”

Traté de disculparme con Keith, pero él solo se confundió aún más.

“¿Huh? ¿Por qué te odiaría? ¿Por qué te disculpas?”

Le expliqué que estaba preocupada porque le había estado pidiendo demasiado y que él solo aceptaba porque, al ser adoptado, no podía hacerme frente.

“Nee-san, una vez que tienes una idea loca en esa cabeza tuya, no hay quien te pare, ¿verdad?” Dijo con una risa irónica, antes de tocarme suavemente en la frente. “Puede que solo sea un miembro adoptivo de la familia Claes, pero nadie ha usado ese hecho en mi contra. Solo te sigo porque quiero hacerlo. Nunca podría odiarte.” Continuó con una sonrisa.

¡Ufff! ¡No me odia!

 Estaba tan aliviada que olvidé que estaba en medio de un baile y lo abracé.

“¡Gracias, Keith!

¡Mi querido hermano!” Por lo general, me regañaba por no comportarme como una dama adecuada cada vez que hacía algo así, pero por alguna razón, esta vez simplemente se quedó allí, inmóvil…

Nuestro abrazo fue lo suficientemente largo como para que se convirtiera en el tema del chisme y finalmente llegara a Madre, quien aprovechó la oportunidad para regañarme por mi comportamiento poco femenino.

Más tarde, mi padre me dijo que había conocido a Marsha un año antes de comprometerme con Jeord. “¡Fue solo una vez, y hace mucho tiempo! No me sorprende que la hayas olvidado.” Dijo mi padre, riendo.

Tenía que admitir que tenía razón. Me había olvidado de ella y, conociéndome a mí misma, probablemente me volvería a olvidar de ella en unos pocos días…