Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 4

Capítulo 4: Y Así, El Incidente Se Resolvió

Parte 2

“¡Vamos, Pochi! ¡Búscalo!”

Tiré el palo de madera a la distancia, y el cachorro negro felizmente corrió tras él. En poco tiempo, regresó con el palo firmemente en la boca, moviendo la cola ferozmente como si dijera “¡Alábame, alábame!” ¡Ahh, qué tierno! Había sido víctima del encanto irresistible de Pochi.

“Mi Lady, ¿estás bien?” Preguntó Anne, manteniendo cierta distancia de Pochi.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir, Anne?”

“Nada de ‘¿qué quieres decir, Anne?’ mi Lady. Después de todo, ¿no es ese el perro…?” Anne se detuvo en seco, sin terminar su oración.

“Ah, está bien, no te preocupes. ¡Lady Larna dijo que no había problema!”

“Ya… ya veo…”

Los verdaderos orígenes de Pochi se habían explicado a un puñado de personas cercanas a mí. Aunque a primera vista parecía un lindo cachorro, tenía varias habilidades únicas que dificultaban ocultar lo que era. Probablemente por eso Anne, que todavía no estaba acostumbrada a él, tenía miedo. ¿Aunque es tan lindo? Vamos, Anne… Bueno, eventualmente ella comprenderá los encantos de Pochi, estoy segura.

El pequeño cachorro que habíamos traído después de la operación de rescate de Keith era más que un perro. Por lo que me dijeron, era una especie de familiar nacido de Magia Oscura. Podría ser comparado con un golem, como los golems de tierra de Keith, aunque una versión más evolucionada.

El cuerpo de Pochi estaba lleno de Magia Oscura, por lo que originalmente fue visto como una criatura peligrosa, y el Ministerio debía llevárselo para investigarlo. Pero el cachorro se había apegado completamente a mí. Incluso si se lo llevaran, haría todo lo posible para regresar a mí… incluida la transformación en una nube de niebla negra y volar a casa.

Para asegurarse de que nunca se separara de mí, Pochi decidió esconderse en mi sombra. De esa manera, nadie podría alejarlo de mi lado. Aunque la gente del Ministerio había intentado un montón de cosas diferentes para llevárselo, tercamente Pochi permaneció atrapado en mi sombra.

Finalmente Lady Larna se rindió y dijo: “Esto… es una causa perdida. Deberíamos hacer que Katarina lo cuide.” Con un toque de pesar en su voz. Solo para estar seguros, realizaron una serie de pruebas en el cachorro y en mí para garantizar que no sería un peligro para mí ni para nadie más. Una vez que terminaron esas pruebas y prometí llevar a Pochi al Ministerio cuando lo solicitara, se firmó el papeleo y el cachorro negro se convirtió oficialmente en mi mascota.

Seguía sorprendiéndome cuando el cachorro se disolvió en una nube de niebla o de repente saltó a mi sombra. Pero aun así, él era mi adorable cachorro, y lo amo a raudales.

Curiosamente, Pochi no necesitaba comer ningún tipo de comida para perros. Y parecía muy inteligente… se disolvería en mi sombra y esperaría con calma si se lo pedía. ¡Ni siquiera necesitaba construir una casa para perros! Qué mascota más conveniente.

Además de todo eso, mi posición en el Ministerio después de graduarme de la academia era bastante segura gracias a Pochi. ¡Incluso me asignaron un título apropiado! “Dueña de un Familiar de Oscuridad.”

Bueno, supongo que realmente no estaba haciendo nada útil excepto cuidar al cachorro, pero con esto, podría mantener la cabeza en alto y caminar a través del Ministerio. También podría esperar para casarme con Jeord y convertirme en realeza.

Así que llamé al cachorro “Pochi” y obtuve una mascota propia.

“¿Qué significa ‘Pochi’, mi Lady?” Había preguntado Anne, confundida.

“¿No es ese el primer nombre que te viene a la mente cuando piensas en un perro?” Le respondí, pero Anne no pareció entenderlo. Era un nombre común para los perros en Japón, pero aparentemente los perros en este mundo tenían sus propias tendencias de nombres, y “Pochi” no era uno de ellos. Pero pensé que nombrar así al cachorro lo hacía aún más lindo. De hecho, él era tan lindo que terminé jugando con él todos los días en los jardines de la mansión.

Hace un tiempo que regrese a la Mansión Claes. Aunque logramos rescatar a Keith de su secuestrador, todavía estaba muy débil y herido por todas partes. Así que se le ordenó que descansara en silencio. Estaba preocupada por él, así que por ahora decidí mudarme a la Mansión. Afortunadamente, las lecciones en la academia ya estaban terminando, por lo que esto no causó ningún problema.

Pero a pesar de que había declarado que quería cuidar a Keith, rápidamente fui despedida y expulsado de la habitación. “Con el debido respeto, señorita, estar aquí inevitablemente aumentaría nuestra carga de trabajo. El Maestro Keith no puede recuperarse en un ambiente tan ruidoso. Sera mejor para usted salir.” Dijo uno de nuestros mejores sirvientes.

… Qué fastidio. Ahora que lo pienso, siento que los sirvientes se han vuelto muy estrictos conmigo. ¡Incluso Anne! Cuando decidí preguntarles a mis amigos sobre esto, todos me dijeron cuán gentiles y serviciales eran sus propios sirvientes. Me quejé de esto a Anne, solo para saber la impactante verdad…

“Ya ves, mi Lady… Madame nos ha ordenado específicamente que seamos más estrictos con usted.”

Madre, ¿cómo pudiste…?

 Y entonces resultó que yo, Katarina Claes, que específicamente había regresado de los dormitorios para pasar tiempo con Keith, terminé sin nada que hacer. En cambio, pasé la mayor parte de mí tiempo jugando con Pochi. Afortunadamente, eso fue muy divertido. Pochi me seguiría, meneando la cola.

Como si recordara algo mientras continuaba mirando en nuestra dirección, Anne me hizo una pregunta.

“Hace un tiempo, cuando partiste por primera vez con la gente del Ministerio, mi Lady… Por casualidad vi a Lady María desde la distancia. Y a menos que me equivocara, había algo encaramado en su hombro. ¿Eso también es una mascota de algún tipo?”

“¿Hmm? ¿Oh, eso? Esa es una herramienta mágica.”

“¿Una… herramienta mágica?” Anne repitió detrás de mí sin comprender, evidentemente, nunca antes había escuchado el término. Le di a Anne una breve explicación de la herramienta en el hombro de María, que era el Oso Feo, Alexander.

“¡Qué impresionante… pensar que algo así podría existir!” Anne parecía impresionada.

Le di un breve asentimiento.

“Definitivamente es algo…”

El oso tenía una personalidad terrible, pero había jugado un papel importante en la operación de rescate. Incluso podría

decir que jugó el papel más importante, ya que nunca hubiéramos encontrado a Keith sin la ayuda del oso. Había reprimido mi disgusto y le agradecí formalmente al oso por su ayuda, y por la mirada estúpida que me dirigió estaba ridiculizándome de nuevo. Supongo que, al final, ese oso y yo nunca nos trataríamos como iguales.

Una vez concluido el viaje, se suponía que el oso debía ser enviado al Príncipe Jeffery, tal como se había prometido, pero eso aparentemente se había vuelto imposible, ya que se había vuelto muy apegado a María durante el viaje. El oso se negó a quedarse con el príncipe, comportándose como lo hizo Pochi. Al final, después de sus muchas luchas para regresar al lado de María, Alexander el Oso Feo fue asignado permanentemente a María. Otro hecho increíble.

En otro tema, Lady Larna misma había recibido más materiales y fondos del Príncipe Jeffery para una nueva herramienta mágica de búsqueda y seguimiento. Ella estaba encantada. “¡Un nuevo proyecto, un nuevo proyecto!” Bromeó, saliendo de la oficina. El Príncipe Jeffery, que básicamente había sido abandonado por el oso, parecía sentirse bastante deprimido por la situación.

Y así, Alexander, el Oso Feo, ahora era oficialmente la mascota de María. Sabía que eso significaba que tendría que volver a ver al oso cada vez que me encontrara con María. Solo pensar en eso me hizo sentir un poco deprimida.

Si ese oso iba a estar con María de aquí en adelante, tenía que hacer algo para asegurarnos de que nos lleváramos bien la próxima vez que nos viéramos. Pero… ¿qué podría hacer? ¿Tal vez debería darle un regalo? Pero, ¿qué le gustaría a un oso?

Mientras continuaba pensando en una posible estrategia para un tratado de paz, un sirviente vino corriendo desde la dirección de la mansión, luciendo nervioso.

“Mi Lady, es el Maestro Keith…”

“¿¡E-Eh!? ¿¡Qué le pasó a Keith!?”

¿Qué podría ser?

 “… Se ha despertado con seguridad de su sueño.” Terminó el sirviente, sonriendo.

Aunque tan pronto como regresáramos habíamos hecho que un médico atendiera a Keith, su cuerpo se debilitó significativamente por su terrible experiencia. Había usado más de su dosis habitual de resistencia y había estado durmiendo desde entonces. A veces se despertaba e intercambiamos algunas palabras. Aun así, parecía que estaba un poco aturdido e inmediatamente se volvería a dormir. Las cosas continuaron así por un tiempo.

Según el médico, el cuerpo de Keith se había recuperado y seguramente se despertaría pronto. Todo lo que pudimos hacer fue esperar.

“… Ya veo. Así que por fin está despierto…” Solté un suspiro de alivio. Aunque me dijeron que estaría bien, no pude evitar preocuparme por el hecho de que Keith permaneció dormido todo ese tiempo.

“Bueno, entonces, vamos a ver a Keith. Ah, probablemente se sorprenderá si de repente te ve, Pochi. Vete a casa por ahora, ¿de acuerdo?”

Con un ladrido rápido, pronto el inteligente Pochi quedó escondido en mi sombra. Con mis preparativos completos, me dirigí hacia donde estaba mi querido hermano… habiendo abierto los ojos por primera vez en días.

Cuando entré en la habitación, encontré a Keith, que todo este tiempo había estado acostado, sentado en la cama. Sus ojos azules ahora estaban completamente abiertos, e inmediatamente se enfocaron en mí cuando entré.

“¡Keith!” Salí felizmente al lado de la cama de Keith y lo abracé fuerte.

“¡Keith! Estoy tan contenta de que estés bien… tan contenta…” Dije, sollozando entre palabras mientras lo sostenía.

“Hermana Mayor… me disculpo por haberte preocupado tanto. También me gustaría agradecerte. Por salvarme…” Dijo Keith, sonriendo levemente, sus ojos llenos de lágrimas como los míos.

Luego comencé a explicarle a Keith lo que había sucedido en nuestro viaje, repasando todos los detalles de principio a fin. Después de todo, había estado dormido y no sabría nada de lo que había sucedido. Pero aparentemente recordaba vagamente el momento de su rescate.

Mientras continuaba abrazándolo, le conté a Keith sobre todo. Acerca de cómo Lady Larna, el Príncipe Jeord, Sora, María y yo salimos a buscarlo, usando la herramienta con forma de oso. Keith parecía muy interesado en la historia, aunque a veces parecía inquieto por lo que escuchaba. Sin embargo, continuó escuchando.

Finalmente, la historia se trasladó al punto en que habíamos encontrado la mansión de dinero nuevo. Cuando le conté a Keith cómo había agarrado la niebla oscura que se arremolinaba

con mis propias manos, no pudo contener su sorpresa.

“… Hermana Mayor. No importa la situación, eso fue claramente imprudente.” Dijo, preocupado.

“¡P-Pero…! ¡Necesitaba quitar esa niebla para que finalmente despertaras!” Ahora que estaba volviendo a contar la historia, comencé a recordar ese punto específico en el  tiempo. Después de haberle quitado la niebla oscura, Keith, por alguna razón…

Antes de darme cuenta, lo había soltado, y ahora estaba a unos pasos de distancia. Keith me miró sorprendido.

“¿Qué pasa, Hermana Mayor…?”

“Um… bueno. Ya ves… cuando despertaste en la mansión, ¿parecía que estabas caminando dormido…? O quizás hablando dormido…”

Sí… fue exactamente eso. Keith definitivamente había estado medio dormido. Por eso había dicho algo sobre un “sueño”. Creo que Keith acabo por confundirme con alguien que le gustaba.

Pero… ¿debería mencionar eso? Él no parece recordarlo. Decidí que deberíamos enterrar los recuerdos en un rincón oscuro.

Mientras Keith miraba a una yo aún nerviosa, parecía estar momentáneamente perdido en sus pensamientos, y luego…

“… Sonámbulo. ¿Eh? ¿¡Q-Quieres decirme que… eso no fue un sueño!?” Aparentemente lo había recordado todo. Todo el color se le fue de la cara.

¡Oh no! Rápidamente traté de tranquilizarlo.

“Um… estabas medio dormido y bastante aturdido, así que no había forma de evitarlo. Me confundiste con alguien que te gusta, ¿verdad? Esas cosas pasan. ¡Pero está bien! Ya me he olvidado de eso. También puedes olvidarte de todo, Keith.”

¿‘Esas cosas pasan’? Incluso me costó convencerme de eso. Pero se había dicho, y eso fue todo. Miré a Keith con seriedad, mi cara completamente sonrojada.

“¿Olvidar…? ¿Todo al respecto…?” Murmuró Keith.

“¡S-Sí! Exactamente. Hagamos eso.” Sí, eso es lo mejor. Si se supiera que Keith había confundido a su hermana adoptiva con su amante y la había besado, no sería bueno para su reputación. Seguramente estaría de acuerdo en que esto debería ser apartado en un rincón de su memoria. O eso pensé…

“Me niego.”

“… ¿Eh?”

Keith se volvió hacia mí con una expresión seria.

“Me niego a olvidarlo. Tampoco voy a fingir que nunca sucedió.”

“¿Keith…?”

Aunque estaba a cierta distancia de Keith, pronto estuvo a mi lado. Sus ojos azules se centraron en mí. “Quizás estaba hablando medio dormido. Pero fue mi primer beso, con la persona que amo. No hay forma posible de que me olvide de algo así.”

“¿Eh? Um… ¿qué quieres decir, Keith?” ¿Su primer beso con la persona que amaba? Si seguía esa línea de razonamiento, la persona que Keith amaba tenía que ser…

“Desde niños, Hermana Mayor… no. Katarina… me gustaste. Como una mujer. Yo… te amo.” Dijo Keith, su cara completamente roja.

¿Eh? Umm. Déjame procesar esto. ¿Entonces soy la persona que Keith ama…?

 Hmm… bueno, yo también amo a Keith, él es muy importante para mí. Pero, ¿eh…? ¿Dijo él… “como mujer”? Y… ¿él me ama? Pero eso es…

Con eso, finalmente ensamblé el rompecabezas en mi cabeza. Sentí mis mejillas calentarse rápidamente. Los latidos de mi corazón aumentaban violentamente. “¿Eh? Ah. Uh… Estaba completamente sin palabras. Los únicos sonidos que escaparon de mis labios fueron extrañas sílabas, pronunciadas al Keith con la cara roja.

Y luego, de repente… toda una bandada de personas invadió este espacio.

“Keith, ¿qué crees que estás haciendo? ¿Confesándolo todo? Katarina me pertenece.”

“¡Te haría esa misma pregunta, Príncipe Jeord! ¿Qué estás diciendo? ¡Lady Katarina no le pertenece a nadie!”

“Sí, Mary tiene razón. Ella no te pertenece.”

“Así es… ¡Lady Katarina no le pertenece a nadie! Ah, Lady Katarina… He traído algunas novelas que recomiendo encarecidamente… tal vez también las disfrutaras.”

“Sophia, Keith es la quien está enfermo, no Katarina. Tal vez tu elección de regalo para recuperarse pronto sea un poco extraña.”

“Ah… Bueno, horneé algunas golosinas, ¿tal vez el Maestro Keith las disfrutaría?”

¿Cuánto tiempo habían estado esperando? De repente, todos mis amigos habían entrado en la habitación.

Pronto Jeord estuvo a mi lado, más rápido de lo que mis ojos podían ver. Me rodeó con los brazos, como para separarme de Keith. “Katarina es mía, ¿sí?” Susurró, suave pero claramente en mis oídos.

Mis mejillas estaban en masa crítica. ¡Mi latido era tan fuerte que sentí que mi corazón iba a explotar! Sin embargo, no pasé mucho tiempo en los brazos de Jeord, ya que pronto Keith estaba tratando de recuperarme de sus garras.

“Eso no servirá. No te la entregaré, Príncipe Jeord.”

“¿Oh? Veo que finalmente has aprendido a hablar, Keith…” Dijo Jeord.

Ahora los dos se veían fijamente, casi podía ver como echaban chispas… conmigo encerrada en el medio. ¡Ugh! ¿Qué estaba pasando? ¡Ya no lo sé!

Tal vez fue porque estaba en pánico, o tal vez porque la habitación se había vuelto tan animada… o incluso pudo haber sido en respuesta a los extraños sonidos que había hecho antes. Antes de darme cuenta, Pochi había salido de mi sombra, y pronto estaba ocupado corriendo círculos alrededor de mí y mis amigos. Entre vueltas, miraba a Alexander el oso, que actualmente estaba posado en el hombro de María.

Todo lo que pude hacer fue mirar este retrato de caos, con la mandíbula abierta. Fue entonces cuando escuché una voz familiar…

“Completaste la ruta de Keith Claes, ¿eh? Uno en cada brazo, ¿hmm?”

 Era como si, en mi oído, pudiera escuchar la voz de mi mejor amiga de mi vida anterior.