Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 9

Extra 1: Con Mi Smartphone

“Estudiante de instituto local asesinado en el ataque de un rayo raro”.

Me encontré con un artículo con ese título. Ese chico de 15 años, Mochizuki Touya, era yo.

Por supuesto, debería haber sido un accidente horriblemente trágico, pero la redacción del artículo parecía bastante sosa.

El viejo Dios me dijo que trajo mi cuerpo al Reino de Dios justo cuando estaba a punto de ser cremado. Los restos en la urna en casa eran una falsificación que cambió. Escuchar eso me hizo sentir lástima por mis padres.

Me morí. Viajé al mundo del más allá. Aún así, era libre de vivir en este mundo. Incluso si estuviera atrapado aquí, podría navegar en mi smartphone. Yo también podría ver  mis programas favoritos todas las semanas. Además, mi smartphone parecía tener crédito infinito.

Era un servicio de Dios, pero aparentemente yo seguía usando un proveedor de datos estándar. Dios acaba de hacer que le transfieran el dinero regularmente. Podía usar el teléfono para hacer llamadas, pero mi único contacto disponible era Dios. Eso me pareció justo, sin embargo. Estaba muerto en casa, así que si empezaba a llamar, mi familia se enfadaría.

Podía leer artículos en línea, y ver cualquier programa que quisiera en línea…. Sin embargo, no se permitían llamadas ni correos electrónicos, y tampoco podía escribir en los foros.

Aún así, era una herramienta muy útil. Después de todo, la información es el arma más fuerte. El que controla la información controla el mundo.

Además, mi Smartphone parecía actualizarse automáticamente. Cada vez que los desarrolladores lanzaban un nuevo modelo en mi país, mi teléfono se transformaba lentamente en él. Supongo que se podría decir que evoluciona. Me di cuenta de que últimamente está adelgazando. No estaba seguro de lo que pasaba con eso.

Aún así, era un regalo de Dios, así que no tenía que hacer ninguna pregunta. Después de todo, era gracias a él que me iba tan bien en el nuevo mundo.

“¿Pasa algo, Touya?”

“Estoy bien, es un poco temprano. ¿Vas a ir al gremio?

“Sí. Espero que haya buenas misiones”.

“Si terminas temprano, ¿quieres ir a comer algo?”

“¡Muy bien! ¡Hagámoslo!”

Apagué mi smartphone cuando respondí a esa pregunta, pensando que iba a hacer todo lo

posible una vez más en este día soleado.

Todo el tiempo, sentí la reconfortante sensación del amigo de confianza en el bolsillo de mi pecho mientras me dirigía a hacer mis rondas.

KJun: Revisado y corregido.