Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 11.5

Capítulo 5: Las Sospechas de Matsushita

Parte 2

—¡Matsushita-san! Aquí…

—Buenos días…

11 de la mañana.

Me reuní con Shinohara-san y Satou-san, el grupo de siempre.

Durante las vacaciones de primavera, nos reuníamos todos los días para charlar alegremente sobre varios temas inocentes.

Aunque no odiaba esto, me sentía un poco aburrida. Ya he sido una buena estudiante durante el último año, y buscaba emociones.

Como resultado, decidí plantear un tema más interesante con ellas.

—Shinohara-san, ¿ha hecho algún progreso con Ike-kun?

Tenía la intención de deshacerme de este aburrimiento pinchándola un poco.

—¿Espera, ehhh!? Nonono, ¿¡con él!?

Shinohara-san se apresuró a negarlo, pero esto no podía ocultar que estaba conmocionada.

La mirada de Satou tenía una sorprendida expresión de “¿realmente quieres empezar con este tema?”, mezclada con un poco de emoción, también era muy interesante.

Era evidente que Shinohara-san e Ike-kun se habían acercado en los últimos meses, ya que rumores como este ya se habían extendido.

Aunque trataron de ocultarlo, la escuela era un lugar diminuto.

Si una pareja salía a una cita, era fácil que los demás los vieran.

—Pensé que ya era hora de que nos lo dijeras, ¿verdad?

—Yo, yo te dije que es imposible… Mira, es de Ike de quien estamos hablando… ¡Es el modelo de un típico perdedor!

Las palabras que Shinohara-san usó cuando negó esto fueron efectivamente verdaderas. Con sólo mirar sus atributos, pertenecía a los rangos más bajos.

Era bajo, tenía dificultades académicas y carecía de habilidades de comunicación. Desde mi punto de vista, era una persona con un sinfín de defectos. Sin embargo, el amor no podía medirse a partir de esos factores.

Siempre existía la posibilidad de que una persona se sintiera atraída por un hombre inútil, era como encontrarse inesperadamente en medio de un accidente de tráfico.

Y considerando el estatus de Shinohara-san en la clase, incluso podrían ser adecuados el uno para el otro, y no son tan diferentes como ella dijo.

—Esto no es bueno, a ti te gusta, pero él no sabe nada de eso.

Los ojos de Satou-san se iluminaron por el hecho de que estábamos hablando de amor, y le sonrió a Shinohara-san.

—Como dije, no es así.

—No hay necesidad de negarlo, sólo quiero escuchar tus verdaderos pensamientos sobre esto, ¿cierto?

Enfrentándome a Shinohara, que no estaba dispuesta a admitirlo, usé a Satou-san para incitarla.

—¡Sí, también estoy súper interesada! ¡¡Dinos, dinos!!

En momentos como éste, era conveniente hacer que Satou-san hiciera lo que yo quería con sólo darle unas simples pistas. Ella no era el tipo de persona que piensa profundamente. No hace falta decir que esto tenía un efecto negativo en su capacidad académica.

Aunque fue una evaluación muy dura, no necesariamente la odio.

Tanto Shinohara como Satou son amigas íntimas, y son amigas indispensables.

Si alguna vez se sienten preocupadas, yo las ayudo y las escucho.

Por supuesto, si tuvieran la misma capacidad de igualarse conmigo, entonces sería aún mejor.

Shinohara-san, que no sabía en absoluto lo que yo pensaba, empezó a hablar de su relación con Ike-kun.

—Recientemente, siempre discutimos sobre cosas estúpidas. Así que honestamente, no hay mucho progreso.

Shinohara-san sacudió la cabeza, suspirando.

Sin embargo, nunca dijo que no haya habido ningún desarrollo.

—Después de todo, ambos tienen personalidades que no son tan directas… Si volviera a suceder lo mismo, habría un cambio.

Aunque eran una buena pareja, siempre había conflicto entre ellos en cuanto a cosas raras.

Creo que mientras dejaran eso atrás, la relación entre ambos de inmediato sería mejor.

—Basta de hablar de mí, ¿qué hay de ti, Matsushita-san? ¿Te gusta alguien?

—¿Yo?

Shinohara-san hizo esa pregunta, tal y como yo esperaba.

Sería más exacto decir que yo la induje a preguntarme esto.

—Antes nos dijiste que si salías con alguien, sería con alguien de mayor grado.

Como si acabara de recordar algo, Satou-san se lanzó a la pregunta de Shinohara-san. No importaba quién fuera el sujeto de la conversación, siempre que fuera sobre relaciones, sería bienvenida. Las chicas son así.

—Sí. Sin embargo… si cumple una cierta condición, está bien aunque no sea mayor en edad.

Controlar lo que ambos estarían pensando, y lentamente llevar la conversación en la dirección que yo quería. Sin embargo, no es tan difícil como podría parecer. Esto sucede comúnmente en la vida diaria. Se trata de si nos damos cuenta o no.

—Ohh…, ¿así que has cambiado de opinión?

Satou-san, obviamente no dejaría de lado este tema, ya que era la primera vez que lo escuchaba.

—Mis estándares no han bajado ni nada. Tanto su apariencia como su personalidad deben ser de primera clase. Y… sus antecedentes familiares también. También quiero que sus padres hayan recibido un alto nivel de educación y logros.

No importa cuán grandes sean los logros de sus hijos, mientras sus padres no estén a la altura, entonces no cumplen con mis estándares.

—Alguien que tiene un buen historial familiar… ¿podría ser alguien como Koenji-kun, o de ese tipo?

Shinohara-san preguntó, con dudas.

—¿Ehh~? Aunque su aspecto no es malo, ¿no es un poco…?

Después de escuchar el nombre de Koenji-kun, Satou-san se puso un poco indecisa. La evaluación de Koenji-kun dentro de la clase es considerablemente baja. La razón es muy simple, principalmente por su extraña existencia que es una molestia para la clase. Sin embargo, se podría decir que hay una gran diferencia entre su estatus dentro de la clase y fuera de ella.

Desde la perspectiva de los de fuera, la evaluación de Koenji-kun sería impecable, no importa si hablamos de su apariencia o de sus antecedentes. También tiene un lado muy caballeroso. Así que no es sorprendente que las chicas de todos los años escolares se interesen por él. En términos de habilidad académica, aunque no se lo toma en serio, todavía se puede ver la profundidad de su verdadero poder. Se podría decir que es una persona muy rara que cumple con todas mis condiciones anteriores. Creo que Koenji-kun está en el primer lugar de nuestra clase, si hablamos sólo de habilidad.

Sin embargo, otras cosas también están claras cuando se trata de él.

No es el tipo de persona que puede ser persuadida por terceros para que actúe.

Un bicho raro más allá de la imaginación.

Desde el principio, supe que tratar de hablar con él era inútil y carente de sentido.

En este caso, comparado con Sudou-kun e Ike-kun, él era incluso… No… se podría decir que es la mayor carga para la clase.

—Koenji-kun, no hay posibilidad. Hablando de esto, ya no lo considero un humano.

Después de escuchar mi evaluación de él, las dos se rieron a carcajadas.

—Si se pone serio, definitivamente superará a Hirata-kun en popularidad, pero sé que definitivamente no se pondrá serio.

Esta fue mi evaluación.

Shinohara-san y Satou-san estuvieron de acuerdo conmigo sin reservas.

Él fue el raro ejemplar que me enseñó que incluso si alguien tenía un solo defecto, su evaluación podía ir de 100 a 0 puntos.

Empezando por la relación entre Ike-kun y Shinohara-san, hasta mi hombre ideal, procedí a la siguiente etapa.

—Hablando de eso, Satou-san, ¿qué hay de ti y Ayanokouji-kun?

—Eh… ¿Por qué, por qué me preguntas sobre eso?

Después de que le hicieran una pregunta inesperada, Satou-san se puso tensa.

Shinohara-san, que parecía como si acabara de recordar algo, dirigió su mirada a Satou-san. Durante las vacaciones de invierno, Satou-san nos dijo algo. En ese momento, nos habló de su amor por Ayanokouji-kun, y se preguntaba si debería confesarse con él. En aquel entonces, al igual que con Ike-kun y Shinohara-san ahora, planeé disfrutar viéndolos progresar, mientras los apoyaba desde la distancia.

—No es… no es como…

Queriendo negarlo, Satou-san dudó.

Y cuando me di cuenta, Satou-san se detuvo abruptamente al hablar de Ayanokouji-kun.

Por supuesto, con respecto a lo que esto significaba, Shinohara-san y yo no abordamos este tema, sabiendo claramente lo que significaba.

Seguramente la rechazó, o cambió de opinión. En resumen, mientras Satou-san no tuviera intención de hablar, debíamos tener cuidado de no hablar de este tema.

Sin embargo, si quería saber más sobre Ayanokouji-kun, esto no era algo que pudiera evitar.

—¿Pueden… pueden mantener esto en secreto?

Ella habló.

Shinohara-san y yo, seguras de que íbamos a escuchar algo extremadamente interesante, cada una le dio una palmadita en el hombro.

—¡Claro!