Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 2: Banquete Día 3

Parte 2

Unos diez minutos después de que comenzara el banquete, el duque Huguenot se acercó a Río, que todavía estaba en el piso superior del salón. Lo acompañaban varios hombres y mujeres nobles.

“Felicitaciones por tu nombramiento como caballero honorario, Haruto. No, debería llamarle señor Amakawa ahora… Felicidades, señor Amakawa”, le dijo el duque a Rio, corrigiéndose.

“Gracias por sus amables palabras”, respondió Rio con una reverencia.

“Rezo para que tus esfuerzos siempre sean bendecidos. Que nuestra amistad continúe por mucho tiempo en el futuro”. El duque Huguenot extendió su mano para que Rio la estrechara.

“En efecto.” Aunque Río preferiría no tener nada que ver con la gente del Reino de Beltrum, aceptó el apretón de manos con una sonrisa cortés.

“Gracias. Lo espero con ansias. Ahora, dejando eso de lado, he tenido el honor de reunirme con Sir Amakawa, así como con Lady Satsuki y la Princesa Charlotte varias veces en estos últimos dos días. Si no te importa,

¿puedo presentarte una vez más a la nobleza de la Restauración?” Preguntó el duque Huguenot, incluyendo astutamente a Satsuki y Charlotte en su solicitud.

Para el registro, presentarse a una persona de estatus superior en numerosas ocasiones se consideró descortés. Sin embargo, durante los eventos con muchos participantes, fue aceptable hacerlo varias veces dependiendo de su propio estado. No se podía esperar que la persona de mayor estatus recordara a todos con una sola reunión, por lo que también preferían ser recibidos varias veces.

“Por supuesto, no nos importa en absoluto. ¿No es así, Lady Satsuki?” Charlotte aceptó con una sonrisa brillante.

“Si.” Satsuki asintió sin ningún signo de negatividad, aparentemente acostumbrada al proceso. Es posible que ya haya estado familiarizada con estas situaciones debido a su vida en la Tierra como hija de una familia rica, o tal vez los últimos tres días del banquete la hayan ayudado a acostumbrarse.

“Tienes mi gratitud. Un paso adelante, todos”. El duque Huguenot bajó la cabeza respetuosamente antes de invitar a los nobles detrás de él hacia adelante. Los primeros en acercarse fueron los nobles que parecían ser los jefes de sus casas, y procedieron a presentarse. Justo al lado de ellos estaban sus hijas, que estaban allí con gracia.

Los hombres habían sido cuidadosamente seleccionados por el Duque Huguenot por su asistencia, por lo que todos tenían habilidades oratorias excepcionales. La conversación se dividió gradualmente, dejando a Satsuki, Charlotte y Rio para manejar sus propios grupos separados.

Después de un tiempo, los dos nobles que habían estado hablando con Rio se dirigieron hacia Satsuki y Charlotte, dejando a Rio en un estado sin compañero de conversación.

“Ustedes también pueden saludar a Haruto”, dijo el Duque Huguenot, acercándose a Río con las nobles hijas de la Restauración. Las mujeres estaban todas en su adolescencia temprana y media y se acercaron a Río con pasos nerviosos.

“…Encantado de conocerlas. Soy Haruto Amakawa. Es un honor conocerlos. Si quieres, ¿podrías presentarte a mí?” Rio se sintió un poco incómodo bajo la mirada del grupo de chicas, pero las saludó con una sonrisa amistosa en la superficie. Las dos chicas de las casas mejor clasificadas hablaron primero.

“Encantada de conocerte. Soy Elise de la casa del conde Brandt.”

“Soy Dorothea, de la casa del conde Albert”.

¿Eh? Estos dos… Los nombres y rostros de las dos chicas ante él le dieron a Rio una sensación de deja vu. Por supuesto que lo harían; Eran sus antiguas compañeras de clase en la Real Academia. Elise incluso había estado en el mismo equipo que él en el ejercicio al aire libre en su sexto año. Sin embargo, en los casi cuatro años que no se habían visto, habían perdido gran parte de su estructura facial infantil, madurando en mujeres adultas. Ninguno de los dos parecía darse cuenta de que Haruto Amakawa era Río.

“El placer de conocerlas.” Una vez que Rio se dio cuenta de dónde los conocía, su expresión se puso rígida por un breve momento, antes de responder con una sonrisa amistosa. Después de eso, las otras chicas continuaron dando presentaciones simples de sí mismas a Río, quien las recibió a todas sociablemente.

Todas las chicas, incluidas Elise y Dorothea, miraron fijamente a Rio. Todas eran mujeres hermosas que se movían con elegancia y hablaban con modestia, pero Rio sabía lo desagradables que eran sus personalidades durante sus días de escuela y tenían que mantenerse concentradas para evitar que su rostro se retorciera.

…¿hm? En ese mismo momento, Rio hizo contacto visual con Flora, que se había estado moviendo junto con Hiroaki y Roanna en otra parte del piso superior del pasillo. Tenía una expresión conflictiva al ver a Rio interactuar con las chicas que habían sido sus antiguas compañeras de clase y desvió la mirada incómoda cuando se vieron.

Rio suspiró mientras apartaba la vista de Flora. Miró a Miharu, que estaba junto con Takahisa y Lilianna en otra parte de la habitación. Pero en ese momento, la última chica había terminado de presentarse a Río, por lo que volvió su atención a la conversación en cuestión.

“Gracias por decirme sus nombres. Me aseguraré de recordarlos”, dijo Rio, haciendo que las chicas se alegraran. Fue en ese momento que Charlotte concluyó su conversación con los nobles y se acercó con Satsuki.

“Sir Haruto, si ha terminado sus saludos, ¿qué tal ese baile con Lady Satsuki y yo? No pudimos tener uno anoche debido a esos intrusos rebeldes”. Charlotte pasó su brazo por el de Rio y lo miró implorante.

“Sí, por supuesto”, Rio asintió con una sonrisa irónica. Se sentía un poco abatido después de tratar con sus antiguos compañeros de clase, por lo que estaba agradecido por la excusa para irse. Parecía que las chicas todavía querían hablar con Rio, pero…

“Bueno, entonces, todos. Por favor, perdónanos.” Charlotte hizo uso de su posición como princesa y se despidió firmemente del duque Huguenot y su gente, alejando a Rio con facilidad.

Satsuki habló en voz baja después de que se habían alejado un poco. “Seguro que eres popular, Haruto…”

“Naturalmente. Además de los héroes, Sir Haruto está atrayendo la mayor atención en este momento. Su apariencia es lo que es, y sus habilidades excepcionales han sido probadas después de anoche. El duque Huguenot también fue muy astuto. Estoy seguro de que esperaba que una de las chicas llamara la atención de Sir Haruto”, murmuró Charlotte con una mirada adorablemente hosca.

“Hmm. ¿Y? ¿Alguna de ellos hizo exactamente eso, Haruto?” Preguntó Satsuki con una mirada de soslayo.

“¿Qué?”

“¿No estás escuchando? Estamos hablando de si alguna chica llamó tu atención”.

“Soy demasiado indigno para considerar tal cosa… Y todavía no conozco muy bien a ninguna de ellos”. Rio eligió sus palabras con cuidado. Sería una mentira decir que lo hubo, pero ser tontamente honesto al responder que no podría hacerlo parecer superficial y empeorar su relación.

“Jeje, qué respuesta como Haruto”. Satsuki pareció encontrar eso divertido, mientras se reía para sí misma. Haruto ladeó la cabeza confundido, inseguro de lo que se consideraría típico para él.

“Si Sir Haruto así lo desea, papá seguramente te proporcionará muchas mujeres adecuadas, así que si necesitas ayuda en el departamento de matrimonio, solo dilo. Bueno, si ya tienes a alguien en mente, entonces no hay necesidad de decir nada más…” dijo Charlotte, mirando casualmente entre Rio y Satsuki.

“He respondido esto antes, pero no tengo a esa persona en mente”, respondió Rio suavemente.

“Hmm…” Satsuki tarareó en contemplación, mirando el perfil lateral de Rio.

“Dejando de lado el matrimonio, me tranquiliza escuchar eso. No sería correcto pedirle un baile a un caballero con otra mujer en mente. Esto significa que no hay nada que impida a Lady Satsuki y a mí bailar contigo. Nos excusamos con el pretexto de bailar, ¿qué tal si ustedes dos van primero? Tomaré el turno después de Lady Satsuki,” Charlotte sonrió amablemente. Rio naturalmente miró hacia Satsuki, quien lo miró.

“En ese caso, ¿puedo pedirte una canción, Lady Satsuki?” Rio preguntó con gracia, sonriendo gentilmente.

“…Bien vale. Supongo.”  Satsuki asintió, luciendo un poco tímido. Se mudaron al espacio de baile en el primer piso del pasillo junto  con Charlotte.

“¡Oh! ¡Lady Satsuki está bailando con Sir Amakawa!”

“¿Qué? No me lo puedo perder”.

La gente comenzó a reunirse  a su alrededor, sintiendo  que las dos personas más comentadas estaban a punto de bailar. Rio y Satsuki esperaron a que terminara la canción anterior antes de subir a la pista de baile, mientras Charlotte estaba parada con los demás esperando un baile al lado.

Dejados solos, Rio y Satsuki asumieron sus posiciones y acercaron sus cuerpos.

“Ah, para que lo sepas, tengo experiencia con bailes formales en la Tierra, pero los bailes sociales aquí son extrañamente lentos. Se siente bastante pegajoso, como si pasaras mucho tiempo mirando a tu pareja. Entonces, no estoy acostumbrada a los bailes aquí. ¿Puedes liderar?” Preguntó Satsuki mientras miraba a la cara de Rio.

“Claro, no me importa. Sin embargo, no soy muy bueno”.

“¿En serio? Normalmente puedes saber quién no es bueno desde el momento en que te colocas en posición, así que creo que eres una de las mejores personas… ”

“Solo practiqué un poco en el pasado, y todo lo que hice en preparación para este banquete fue revisar eso”, respondió Rio.

“Hmm. Bueno, tienes algún tipo de entrenamiento en artes marciales y tu sentido del equilibrio es perfecto, así que tal vez eso se refleje en tu baile”.

“En ese caso, ¿no te considerarían buena también? También aprendiste algo, ¿verdad? Puedo decirlo por la forma en que caminas.”

“Si. Aprendí kendo y una naginata, así como karate y aikido para defensa personal. ¿Y tú, Haruto? No podría decirlo por lo que vi de tu pelea anoche… ¿Fue jujutsu?”

“Amakawa Haruto aprendió un antiguo estilo de artes marciales que se transmitió. Originalmente fue un jujutsu que fue influenciado por las artes marciales chinas en el período Edo, pero después de eso, fue ampliamente tomado de las técnicas nacionales y extranjeras hasta que se convirtió en su propio estilo. Aunque las personas que lo usaron eran bastante desconocidas”.

“Huh… Suena interesante. Tal vez le pida que entrene con usted en esa área algún día”. Satsuki sonrió con audacia, el estilo de artes marciales de Río le llamó la atención.

“Si tenemos la oportunidad, sin duda”. Rio se rio entre dientes.

“Hablando de oportunidades, esta es una buena oportunidad para que te pregunte: le dijiste a Miharu que no debería quedarse contigo, ¿verdad?” Preguntó Satsuki, cambiando repentinamente de tema. No tenían muchas oportunidades para hablar solos, por lo que pensó que era el momento perfecto.

“Si. ¿Cuánto te dijo ella?” Rio respondió con voz tranquila.

“Nada en detalle. Parecía muy conflictiva, así que pensé que sería mejor preguntarte directamente, ¿está bien?” Preguntó Satsuki, mirando la cara de Rio.

“No me importa. Eres de Miharu… La canción está por comenzar, así que continuemos mientras bailamos”. La expresión de Rio se nubló suavemente mientras se interrumpía. La canción pronto comenzó, y Rio y Satsuki comenzaron a bailar.

“Entonces, ¿por qué crees que ella estaría mejor alejándose de ti? Entendiste que Miharu quiere estar contigo, ¿verdad?” Una vez que comenzaron a bailar, Satsuki abrió la boca sin esperar a que Rio hablara primero. Cerró los ojos pensativo por un momento, antes de dar una respuesta de auto desprecio.

“… Supongo que es porque no sirvo para nada”.

“… ¿Un bueno para nada? ¿Tú? Eso no es cierto.” Satsuki miró a Río con exasperación, como si no pudiera creer lo que estaba diciendo.

“Simplemente soy bueno para mantener las apariencias. Hay cosas que siempre serán incompatibles entre mí, quien nació y creció en este mundo, y Miharu, quien nació y creció en Japón”.

“¿Entonces estás diciendo que has estado ocultando esas cosas incompatibles?”

“Así es.” Rio se movió elegantemente mientras guiaba a Satsuki a través del baile, asintiendo brevemente.

“Siempre incompatible, eh…” murmuró Satsuki dudosamente. Le dio a Rio una mirada que transmitía cómo pensaba que aún deberían permanecer juntos, si eso era lo que Miharu quería.

“Por ejemplo, si descubriste que un amigo cercano a ti había matado a alguien antes, estaba tratando de matar a alguien por una venganza personal en este momento y había cometido numerosos crímenes en el pasado, ¿qué pensarías?” Rio preguntó en voz baja, luciendo un poco incómodo.

“¿Te estás… refiriendo a ti mismo?” Satsuki jadeó. Su cuerpo casi se puso rígido en respuesta, pero sus extremidades continuaron moviéndose debido a su liderazgo.

“Debería pensar en mí como una persona diferente. Amakawa Haruto está muerto. Incluso si Miharu busca el Amakawa Haruto dentro de mí, no podré ser ese hombre. Seguramente nos comparará a los dos, incluso si ella misma no lo sabe”.

¿Y no sería eso doloroso para los dos? era lo que Rio implicaba. Puede que lo haya obligado a pensar que Amakawa Haruto era el único digno de estar al lado de Miharu.

“¿Por eso crees que está mejor lejos de ti?” Satsuki respiró temblorosa y preguntó, su voz temblando ligeramente.

“Sí”, confirmó Rio, en voz baja pero con firmeza.

“… Quiero decir algo al respecto, pero no puedo encontrar las palabras correctas. No creo que pueda decir que lo que estás diciendo es completamente incorrecto… Pero definitivamente es lógico”. Satsuki tragó el amargo sentimiento que tenía, su voz teñida de indignación.

“Qué duro de tu parte”. La respuesta de Rio fue algo evasiva.

“Obviamente. Este no es un tema para discutir aquí, por lo que no voy a seguir buscando. Pero no creo que haya nada incompatible entre ustedes dos. Así que no vayas decidiendo cosas por los demás tan apresuradamente”. Satsuki de repente acercó su rostro al de Rio, amenazándola mientras robaba la pista del baile. Permanecieron en esa pose por un momento, mirándose el uno al otro.

“Jaja…” Había una ligera sombra sobre el rostro de Rio mientras se reía.

“… La forma en que no dirás obedientemente que sí muestra lo terco que puedes ser también, ¿eh?” Satsuki miró a Rio con reproche.

“Quizás. Por cierto…” Rio reconoció sus palabras antes de mirar a su alrededor.

“¿Qué?” Satsuki frunció el ceño, luciendo sospechoso.

“Parece que hemos reunido demasiada atención. Tal vez deberíamos desenvolvernos de esta pose.” Rio le dijo a Satsuki con una risa forzada.

“¿Eh…?” Los ojos de Satsuki se movieron de izquierda a derecha mientras observaba su entorno.

“Dios mío, qué apasionado…”

“Sí, Lady Satsuki puede ser bastante audaz a veces”. “Qué vista tan interesante”.

La galería de realeza y nobleza reunida alrededor de la pista de baile miraba a Rio y Satsuki con curiosidad por lo cerca que Satsuki había acercado su rostro al de Rio, como si estuvieran a punto de besarse. Debe haber sido una vista sensacional.

“¡¿Qué…?!” Satsuki se quedó sin palabras, poniéndose rojo brillante. Al momento siguiente, ella apresuradamente alejó su rostro del de Río.

“La canción sigue sonando, así que terminemos el baile”. Rio pensó que suspender su baile en este punto solo sería más sospechoso, por lo que continuó liderando a Satsuki en el ligero juego de piernas.

“Esp— ¡H-Haruto!” Con una voz tranquila pero aguda, Satsuki se opuso con todas sus fuerzas. Aun así, sus brazos y piernas siguieron a los de Rio, moviéndose junto con él.

“Detener el baile aquí solo atraería más atención”.

“¡G-Geez!” Satsuki todavía parecía sentirse un poco avergonzada, manteniendo la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo mientras se confiaba al liderazgo de Río.

“No esperaba que fueras del tipo imprudente”, dijo Rio con una sonrisa.

“Mientras tanto, eres del tipo demasiado cuidadoso que termina sin hacer nada”. Satsuki apartó la nariz en un resoplido, las mejillas aún rojas.

“Quizás.” Rio asintió, dando su respuesta en una voz relajada con una humilde sonrisa. Satsuki no estaba contenta con esa respuesta, haciendo un puchero mientras miraba a Rio.

Después de eso, Satsuki tenía mucho menos que decir por vergüenza. Sin embargo, cuanto más bailaba, más parecía divertirse simplemente moviéndose, y su expresión se suavizó gradualmente. En poco tiempo, la canción terminó y Rio y Satsuki se detuvieron con una pose final.

“Hah, eso fue divertido. Gracias, Haruto,” dijo Satsuki con una sonrisa sincera.

“Convenido, gracias, Satsuki. Volvamos con la princesa Charlotte”. Rio tomó a Satsuki de la mano y la acompañó de regreso a Charlotte. Charlotte sonreía alegremente cuando les dio la bienvenida.

“Fue un baile maravilloso, ustedes dos. Lady Satsuki parecía estar disfrutando mucho. Mostrando una muestra de cortejo tan audaz y atrevido… Oh, eso es correcto. Todos parecían estar interesados en verlos bailar, así que los invité a tener una mejor vista”, dijo Charlotte, mirando a su alrededor. En los alrededores estaban Miharu con Takahisa y Lilianna, Hiroaki con Flora y Roanna, así como Rui y Christina. Todos los héroes que asistieron al banquete se habían reunido.

“E-Eso no fue un intento de beso, ¡así que no es como una muestra de cortejo ni nada! ¡No te hagas una idea equivocada! ¡¿Está bien, Haruto?!” Satsuki trató de explicar el malentendido aturdido.

“Sí, lo sé.” Rio tuvo que retirarse de la fuerza abrumadora de Satsuki para asentir. Hiroaki, que había estado observando ese intercambio desde un lado, estaba tan sorprendido que tuvo que tomarse un momento para cerrar los ojos.

“De ninguna manera… una real… tsundere? Pfft, y tenía que ser esa mujer descarada de todas las personas…” Hiroaki hizo una mueca, frustrado consigo mismo por encontrar encanto en las acciones de Satsuki, incluso por un breve momento. A ambos lados de él estaban Flora y Roanna, quienes habían escuchado sus murmullos pero estaban confundidos acerca de lo que era un “tsundere de la vida real”.

“Jeje, ¿no pareces estar en contra de la idea? Creo que ustedes dos serían una pareja encantadora. ¿No está de acuerdo, señor Takahisa?” Charlotte sonrió alegremente, antes de darse vuelta de repente para dirigirse a Takahisa.

“B-Bueno, umm… Sí, se adaptan entre sí. Satsuki parecía que estaba pasando el mejor momento de su vida”. Los ojos de Takahisa vagaron mientras buscaba una respuesta, finalmente aterrizando en Miharu, que estaba mirando entre Rio y Satsuki con una expresión ligeramente conflictiva. Luego sonrió y asintió de una manera que casi parecía servil. “… ¿Satsuki se está enamorado de Haruto, tal vez?” Reprimiendo su conciencia culpable, levantó un aire de compostura mientras susurraba una pregunta que solo Miharu podía escuchar.

“…” Miharu inmediatamente apartó sus ojos de Rio y Satsuki. Ella no respondió a la pregunta de Takahisa.

“¿Ves? Incluso Sir Takahisa, que conoce muy bien a Lady Satsuki, lo dice.” Charlotte estaba feliz de recibir la aprobación que buscaba de Takahisa.

“Ya basta. Vamos Char. Ahora es tu turno de bailar con Río. Ponte en marcha ya. ¡Haruto, deja de pararte y la escoltas apropiadamente!” Satsuki apuntó con su dedo a Rio y lo instó a moverse.

Rio asintió con la cabeza. “¿Puedo ser tan valiente como para pedir el honor de bailar con Su Alteza?”

“Por supuesto, sería un placer”. Charlotte asintió tiernamente.

“… Oye, Miharu, nosotros también…”

“Miharu”.

Takahisa acababa de decidirse a pedirle a Miharu un baile cuando la voz de Satsuki cortó claramente su discurso, ahogándolo.

“¿Sí qué?” Miharu ladeó la cabeza hacia Satsuki.

“Hay algo de lo que quiero hablar contigo, sola. ¿Podemos hacerlo mientras Haruto y Char bailan? Preferiblemente en algún lugar donde no nos molesten”. Satsuki solicitó un momento para hablar solo con Miharu.

“No me importa, pero…” Miharu asintió con la cabeza mientras miraba la cara de Satsuki.

“¿De verdad? Entonces tomaré prestado a Miharu por un momento, Takahisa”.

“…Correcto.” Aunque la boca de Takahisa se torció ligeramente, logró sonreír y asentir. Satsuki partió inmediatamente con Miharu a cuestas. Rio lanzó una mirada algo conflictiva a sus espaldas que partían.

“Oh no, eso no servirá, Sir Haruto. Estás a punto de bailar conmigo, así que solo debes mirarme en este momento”. Charlotte no dejó que la más mínima mirada escapara de su atención, rodeó con sus brazos el brazo izquierdo de Rio y lo miró con un adorable puchero.

“Disculpe mis acciones. Ahora te acompañaré a la pista de baile —dijo Rio, ofreciéndole su mano derecha gratuita a Charlotte.

“Sería una delicia”. Charlotte copió los movimientos de Río, tomando su mano.

“Ah bien. Tampoco bailé estos últimos dos días. Bueno, supongo que este es otro de los deberes de un héroe. ¿Vamos a dar una vuelta?” Hiroaki anunció dramáticamente.

“En ese caso, ve con la princesa Flora”. Roanna instó.

“Claro. Eres la siguiente, Roanna”. Hiroaki sonrió con satisfacción.

“Sir Takahisa, ¿le gustaría bailar conmigo?” Lilianna le preguntó a Takahisa, que estaba mirando a Miharu con un apego persistente.

“C-Claro. Sí, vale. Vamos, Lily”. Takahisa volvió a sus sentidos y respondió a la invitación con una sonrisa forzada.

“Si todos los otros héroes están bailando con sus princesas, sería grosero de mi parte no ofrecerlos aquí. ¿Puedo pedirte un baile contigo, princesa Christina?” dijo el héroe afiliado al reino principal de Beltrum, Shigekura Rui.

“Sí, por supuesto”, Christina estuvo de acuerdo con una sonrisa amistosa.