Date A Live (NL)

Volumen 22

Capítulo 7: Kiyouno Natsumi

Parte 2

El centro de la ciudad había sido absurdamente destruido. Una enorme y brillante “hoja” rodeó a la bestia de la ruina.

—¡No… se entrometaaaan…!

Beast alzó un inusual rugido, blandiendo ya fuese las “garras” en su mano derecha o las “espadas” detrás de ella.

Luego, en conjunto con eso, un corte que podría cortar lo que fuese, una multitud de rayos de luz, fuego y aire frío surgieron.

—Yoshino-san, Miku-san, por favor, ¡añadan otra capa al Territorio Voluntario!

—¡S-Sí!

—¡Entendido!

Obedeciendo los comandos de Kurumi, las hojas del Yggdrafolium formaron un muro invisible en frente de Shido. Tras desviar el ataque de Beast, se rompieron sin ningún sonido como diciendo que su misión había sido cumplida.

—¡Ha!

Al mismo tiempo, acompañada por la voz de Origami, otra barrera se formó alrededor de Beast.

Un territorio que sellaba el poder diferente al que estaba protegiendo a Shido. El suelo alrededor de Beast colapsó ligeramente como si fuera aplastado por una mano invisible.

—… ¡Si esto no funciona… entonces nada lo hará!

Sin embargo, Beast escapó del confinamiento con un solo movimiento, blandiendo su “garra” apuntándola hacia Origami. Origami, quien era de las únicas chicas portando una Unidad-CR, se dio la vuelta gentilmente para esquivar el ataque y dejó atrás un rastro de luz por el cielo nocturno.

Conforme Beast se alteraba, las chicas usaban fueron capaces de alguna forma de usar el Yggdrafolium para suprimirla.

… Desde hace rato, ¿Cuántas veces se ha repetido esta escena? Cuando Shido se dio cuenta de esto, apretó sus puños.

Así es, con la ayuda de todas, la situación consiguió mejorar. Shido no fue terminado en un instante.

Sin embargo, incluso con este gran soporte, Shido seguía siendo incapaz de comunicarse con Beast.

Esto solo estaba haciendo tiempo. En este estado extremo, estaba haciendo todo lo que podía para continuar viviendo. Eso era todo lo que se había hecho hasta ahora.

El estado actual era una peligrosa lucha que dependía de confiar en el poder de todas. Estar en tal situación causó que los latidos de Shido aumentaran gradualmente.

Pero…

—…

En esta crisis, Shido sintió su conciencia enfocarse y concentrarse. Una extraña sensación nació en su cabeza.

Debido a la bendición de todos, tuvo la oportunidad de ver de cerca a Beast, examinando la incómoda sensación de sus incómodos movimientos.

Ciertamente, Beast estaba alterándose violentamente. Lanzando ataques uno tras otro, un solo golpe era suficiente para cambiar totalmente el escenario de la ciudad.

Sin embargo, los ataques no parecían estar apuntados particularmente a nadie.

A pesar de estar operando el Yggdrafolium, todos ahora tenían cuerpos de humanos ordinarios. Si Beast en verdad quisiese deshacerse de todos, no hubieran podido resistir por tanto tiempo.

Si fuera a comparar esto sí.

Era como si tuviera demasiadas emociones fuera de control.

O una niña mimada moviendo violentamente sus extremidades. Una intolerable tristeza, alguien llorando por no saber qué hacer.

… Ah, así es. Recordó esta sensación.

Se sintió de esta manera hace dos años, en un día de primavera cuando Shido conoció a un Espíritu por primera vez.

—¡Darling! ¡Cuidado!

—¡…!

En ese momento, los ojos de Shido se ampliaron tras escuchar la voz de Miku. El ataque de Beast había atravesado el Territorio Voluntario de Miku y se estaba aproximando a Shido.

Fue negligente. Debido a estar distraído por estos pensamientos, su respuesta se retrasó por un momento, Shido se apartó de ese lugar, apretando sus dientes en preparación para la onda de impacto y el severo dolor.

Pero… El dolor que esperaba, nunca ocurrió.

Un nuevo Yggdrafolium, el cual apareció en el cielo, formó una nueva barrera para proteger a Shido.

—… Buna. Todo se acabará si pereces aquí, no te perdonaré si mueres por un descuido.

Una chica apareció junto al Yggdrafolium, hablando con sudor cayendo por sus mejillas. Su rostro era pálido y su cabello estaba alborotado debido a intenso ejercicio. Aunque sus ojos estaban enojados debido a su mal humor, esto no solo era debido al descuido de Shido. Simplemente era como se veían siempre.

—¡Natsumi…! ¡Gracias, me salvaste!

—… Un.

Cuando Shido dijo su nombre, Natsumi apartó la mirada mientras resoplaba por su nariz.

—¡Kya! ¡Natsumi-san es tan genial! ¡Te abrazaré como agradecimiento después!

—Eso es más como un castigo que un agradecimiento…

Viendo a Natsumi jugar un rol activo, Miku dobló su cuerpo de atrás a adelante mientras brillaban sus ojos.

Luego, desde detrás de Natsumi, los pasos de otras dos personas se pudieron oír. Mukuro y Nia, ambas las cuales estaban involucradas en la evacuación de los residentes junto con Natsumi.

—¿¡Estás a salvo, Nushi-sama!?

—¡El rescate fue completado a salvo! ¡Ahora esto es el evento principal!

Mientras decían eso, voltearon a ver a Beast para proteger a Shido. Podía darse cuenta en el fondo de su corazón que el corazón de Mukuro estaba lleno de energía.

—Ah, gracias, a las tres. Pero… Shido tensó sus cejas.

Ciertamente, era genial que ya no tenían que preocuparse por los residentes locales y estaba agradecido con Natsumi y las demás participando en la batalla. Sin embargo, incluso con sus fuerzas incrementadas, no pensó que pudieran salir de este estancamiento.

Si, algo más se necesitaba. Algo que pudiera luchar contra el poder de Beast…

—… Si, de ahora en adelante, es el evento principal. Entonces.

Una voz clara vino desde arriba como para interrumpir los pensamientos de Shido.

Shido alzó su cara para ver a la dueña de esa voz.

Antes de que se pudiera dar cuenta, había aparecido ahí. Acompañada por el brillante Yggdrafolium flotando en el aire, Kotori estaba parada ahí cruzada de brazos de manera calmada.

—¡Kotori!

—¡Imōtogo!

—¡Kotori-san!

Las chicas dijeron su nombre. Kotori se volteó para responder a esas exclamaciones mientras aterrizaba ligeramente sobre el suelo.

—¿Qué le pasó a imoto-chan? Que la comandante llegue directamente al campo de batalla. ¿O tal vez querías ayudar a tu Onii-chan?

—Eso no es impreciso.

Kotori respondió a la broma de Nia mientras sacudía ligeramente sus lazos blancos y negros. No esperando esa respuesta, Nia silbó en respuesta.

—Pero no es solo por razones sentimentales. Vine a… dejar a Beast completamente al desnudo.

—¿Qué dijiste?

Shido preguntó, como para encajar con eso, Beast soltó un rugido mientras soltaba una nueva tanda de ataques.

—… ¡Kuh…!

En respuesta a ese ataque, el equipo de defensa formó sus Territorios Voluntarios y el equipo de ataque pateó el suelo conforme se desarrolló la escena.

Mientras tanto, la voz de Maria resonó por el comunicador que había recibido anteriormente por parte de Mukuro.

—Permítanme explicar eso. Por favor, escuchen mientras pelean.

Aparentemente, la transmisión estaba llegando a todas a través de sus comunicadores. Pudo a ver a las cercanas Natsumi y Miku asentir ligeramente.

—Explicaré desde la conclusión. Las diez espadas portadas por Beast, aunque pueden ser diferentes en forma, todas ellas tienen las mismas respuestas que los Ángeles que portaron ustedes.

—¿Qué…?

—¿A-A qué te refieres…?

Oyendo a Maria hablar, las chicas soltaron un sonido de confusión. Pero eso no carecía de motivos. Las armas que este misterioso Espíritu estaba portado, estaban soltando las mismas reacciones que sus Ángeles los cuales debieron de haber desaparecido junto con Mio.

Pero, ¿por qué? Tras escuchar eso, Shido se sintió extrañamente convencido.

De flamas a luz, aire frío a viento e incluso una espada con forma de llave capaz de abrir un “agujero” en el espacio…

Todas ellas ciertamente tenían semejanzas al poder de los Espíritus que había sellado anteriormente.

—Todavía desconozco quien es Beast. ¿Podrás ser un Espíritu del pasado o el futuro? ¿O tal vez incluso una existencia proveniente de otro mundo…? Pero lo que es importante ahora mismo, es que el poder que porta del mismo tipo que el que ustedes portaban.

—No, incluso si dices eso, qué está sucediendo… la misma habilidad que poseía en el pasado, ¿ha aparecido algo similar a una caricatura…?

Desde atrás, la voz de Natsumi marcada con sospechas se pudo oír. Maria tosió un poco antes de continuar.

—Escuchen la historia hasta el final. Todas, por favor, alcen su mano hacia adelante.

—¿…? ¿Así?

—Pregunta. ¿Qué significa esto?

Todas las chicas siguieron las instrucciones de Maria y extendieron una mano hacia adelante.

Luego, como para encajar con ese movimiento, desde el cielo desde la dirección de Fraxinus una resplandeciente luz cayó sobre las chicas.

—¡…!

—Esto es…

Cuando las chicas fueron bañadas en luz por un momento, todas alzaron una voz sorprendida.

Y luego, entregado en las manos que alzaron, algo similar a un arma brillando débilmente fue adquirido.

En términos de forma, se asemejaba a la espada de un Mago. Desde la punta de la empuñadura de metal, una hoja de luz de alrededor de unos 30 centímetros apareció.

Sin embargo, la forma no era tan firme como lo que un Mago usaría. La forma retorcida era similar a una enorme rama de un árbol.

—Yggdraramus. Llamémoslo así. Un arma experimental modelada en base al Michael de Mukuro. Al insertar la hoja en el cuerpo del Espíritu, el poder será separado… En pocas palabras, puedes despojar de su Ángel a un Espíritu.

—¿Despojar… el Ángel?

—¿Eh? ¿Qué sucede con esta arma de demostración? Si había algo tan conveniente, ¿por qué no lo trajiste desde antes? ¿Estas esperando a que la emoción aumentara para darle aún más énfasis? Así es Roboko.

Cuando Nia se quejó, Maria respondió con una ligera muestra de molestia.

—No soy un artista de manga de tercera y no hago eso. Diría que esta arma está en fase experimental y está muy lejos de poder ser usada prácticamente. Así es, esta arma puede teoréticamente separar un Ángel de un Espíritu. Pero eso es solo por un momento. Si un Espíritu es como un planeta, entonces un Ángel es como un satélite. Inmediatamente, habrá una fuerza que los reunirá otra vez. Habría sido muy riesgoso acercarse a un Espíritu solo por ese logro.

Pero luego, Maria continuó.

—Solo ahora, la historia ha cambiado. Por un momento. No importa si solo es por un instante. Si pueden separar los Ángeles de Beast…

Kotori alzó la voz para continuar hablando.

—… Aquí, al igual que Beast, ¿hay diez chicas ex-Espíritus con la misma fuerza gravitacional para los Ángeles?

—¡…!

Las chicas, todas ellas llenaron sus voces con sorpresa.

Era lo mismo para Shido. Como sea, puede que ahora sea posible despojar de sus Ángeles a Beast.

—Si pueden hacer eso…

—No, “si”. Lo haremos.

Kotori dijo para inspirar a todos.

—Vamos, todas. Clavemos nuestras espadas en Beast.

—¡Si!

Hablando vigorosamente, las chicas patearon el suelo y se dirigieron hacia el Espíritu rampante.

—Haah…

En este campo de batalla marcado por el olor de hierro llevado por el viento junto con destellos de relámpagos, Natsumi fue la única en dar un pequeño suspiro.

No, estaba bien consciente de que esto era una situación tensa. Y esto no significaba que estaba distraída.

Pero, sin importar qué tan poderoso sea el enemigo, siempre había una extraña sensación de alivio al trabajar juntos.

Ciertamente, Beast poseía un poder abrumador. Honestamente, no sabía qué hacer.

Sin embargo, con Kotori participando en esta guerra y el arma secreta presentada por Maria, las pistas para la captura salieron a la luz. Consecuentemente, una ligera fluctuación nació dentro de la cabeza de Natsumi.

… A pesar de la crisis, todavía había luz que ver. Como se esperaba de Kotori. Como se esperaba de Maria. Protagonistas seleccionadas quienes eran diferentes a Natsumi. Si se lo dejase a todos, todo llegaría a un cierre apropiadamente. Después de todo, había un número de excelentes personas aquí. Las hermanas Yami con sus altas habilidades físicas, la nave de guerra super acorazada, Mukuro, la perfecta super humana quien estaba portando su Unidad-CR, Origami y Kurumi, quien se negaba a morir incluso después de ser asesinada. Yoshino es una diosa y Miku es tan fuerte como un demonio cuando se trata de ser una chica hermosa. Nia, bueno, era buena dibujando manga. Se sentía como si todo esto ya hubiese sido pensado.

Para decirlo positivamente, esto era confianza. Para decirlo negativamente, esto era negligencia. Ciertamente, alguien habilidosa clavaría su espalda en Beast y Shido sellará ese poder. Así era la vaga visión.

No debía de ir. Incluso si se equivoca, no debe de molestar a nadie. Incluso si ayuda, incluso si es inútil. Si se ve involucrada, será negativo para todos. Ya que…

—…

Mientras tales pensamientos pasaban por su cabeza, Natsumi frunció el ceño instintivamente.

¿Por qué pensaba en ello ahora?

Este era un pensamiento que ya debió de haber sido superado. Confiar en los demás para cumplir el objetivo. Dejándoselo a todos los demás. A pesar de los pensamientos de consternación por sus preciados amigos, tener una actitud tan negativa como para no tomar ninguna acción. Era como si se hubiese revertido a la Natsumi previa a su encuentro con Shido.

Aunque seguía siendo la pesimista y negativa Natsumi de siempre, debió de haber mejorado ligeramente desde ese entonces. El encuentro con todos debió de haber cambiado esos pensamientos. Desde ese punto, debió de haber sido tan lento como una oruga corriendo, pero debió de haber avanzado un poco.

Eso, aun así.

—… Ah, mierda…

Natsumi escupió un suspiro de molestia.

Lo peor era que la causa se supo inmediatamente. No hay dudas… Fue porque lo recordó.

La raíz de la personalidad de Natsumi. La fea historia personal hundida en lodo…

—¡Natsumi-san!

—¡Qu…!

En ese momento, cuando resonó la voz de Yoshino, Natsumi sintió sus hombros temblando.

Pero demasiado lento. Justo cuando Natsumi se dio cuenta, los escombros del edificio destruido por Beast estaban cayendo hacia Natsumi.