Date A Live (NL)

Volumen 22

Capítulo 10: Yatogami Tohka

Parte 2

En esta tierra de muerte en la que toda la vida se había desvanecido.

Shido estaba parado silenciosamente mientras sostenía los hombros de esa chica.

Una vez más, miró la apariencia de esta chica. Cabello que había perdido su color, mejillas desgastadas, una apariencia que no se asemejaba a la “chica” de sus recuerdos.

Pero, la luz recuperada en esos ojos.

Los ojos mirando a Shido como si estuviera aterrada, ciertamente, era “ella”

—… Tohka…

—…

Cuando Shido dijo ese nombre, Tohka sacudió ligeramente sus hombros. Era como si considerara que Shido dijera ese nombre como un crimen serio.

Si. Tohka. Yatogami Tohka.

Con la excepción de Mio y Kotori, ella era el primer Espíritu que Shido conoció.

El Espíritu que desapareció hace un año en frente de Shido.

En el año pasado, no hubo un solo día que pasara sin que pensara en ella.

Cada día estaba lleno de arrepentimientos, deseando haber podido hacer más por ella. Si pudiera verla otra vez, estaba dispuesto a hacer cualquier sacrificio.

Esa Tohka, estaba justo frente a sus ojos.

De hecho, Shido casi empieza a llorar.

—…

… Pero, no. Muérdete los labios y evita que esas emociones rebosen.

Si. La información transmitida a su cabeza al portar a Nahemah.

Y, tras besar a Tohka, y débil y borrosa memoria fluyó.

Shido entonces lo notó.

… La chica frente a él, era Tohka, pero al mismo tiempo, no era Tohka.

—… Shido…

Tohka susurró firmemente.

—Pero… tu no… eres el Shido que conozco…

Y, parece que ella también obtuvo las mismas palabras y pensamientos que él tenía.

—… Aah. Así parece.

Shido suprimió el deseo de gritar para responder.

—Aquí… es un poco diferente al mundo que conozco.

Alzando su rostro, susurró mientras miraba ese desolado escenario.

Un mundo distante al que llegó al atravesar un desgarro abierto con Nahemah.

Una región que era ligeramente diferente al mundo de Shido. Un futuro donde algunas opciones fueron cambiadas.

… Era un lugar que se podía llamar como “mundo paralelo”.

Por supuesto, esto sonaba como una historia absurda. Pero al obtener la información a través de Nahemah, Shido estaba sorprendido de que no era una mentira.

Pero, Shido no lo dudó… Estrictamente hablando, esta no era la primera vez que Shido experimentaba un mundo paralelo.

Si. El Ángel de Kurumi, Zafkiel. A través de la Doceava Bala, Yud Bet, Shido corrigió el peor mundo en el que Origami mató a sus padres con sus propias manos.

Además, a través de la Sexta Bala Vav, rehízo el futuro en el que los Espíritus eran masacrados por Mio.

En otras palabras, podía pensarlo como un viajar a un mundo en donde se habían tomado diferentes decisiones.

Este, era una de esas diferentes posibilidades.

Mas bien. Que Tohka no haya desaparecido, causó que el mundo se transformara de esta manera.

—Yo…

Tohka miró hacia abajo como si no supiera qué decir.

—Lo siento por molestarte. Sé que no es algo por lo que simplemente me pueda disculpar… De alguna manera… se sentía como si estuviera en un largo sueño…

—… Un.

Shido respondió brevemente. Era fácil simplemente otorgar el perdón a través de su boca. Pero estaba consciente de que eso simplemente terminaría lastimando aún más a Tohka. Seguramente, las disculpas de Tohka eran para más personas también.

—… Hey, Tohka. ¿Me puedes decir? Qué pasó en este mundo y… ¿Por qué te ves así?

—…

Cuando Shido preguntó, Tohka vaciló por un momento antes de contar los detalles de la historia.

—Las partes específicas… no las puedo recordar. Está la sensación de niebla cubriendo mi mente. Pero… ah, es cierto, ni siquiera sé hace cuanto fue…

Tohka continuó mientras apretaba fuertemente la ropa de Shido.

—Shido… murió.

—…

Esas palabras.

Se sentía como si la respiración de Shido hubiera llegado a un alto.

—¿Estoy…?

Ciertamente, este es un mundo que siguió un futuro diferente de el de Shido. Tal posibilidad no era inconcebible.

No era su muerte en este mundo paralelo lo que lo sorprendió… sino el hecho de su muerte haya causado que Tohka y el mundo se transformaran de tal manera.

—… Umu… Me sentí triste, adolorida y perdida… para cuando me di cuenta, ya… me veía así.

Después de eso, Tohka continuó.

Una tremenda angustia llenaba su corazón. Fue atacada por la sensación de todo su ser siendo teñido de negro total.

… Ciertamente, la sensación de ser jalado al abismo era similar a la inversión. Pero, conforme incrementó la desesperación de Tohka, la escala también aumentó.

Armada con esta desesperación, Tohka se convirtió en una criatura diferente.

Simplemente blandió sus garras con estas emociones rampantes, una bestia que… cortó al mundo.

Y la daga de esa asesina incluso se tornó en contra de sus compañeras Espíritus.

Mató todo.

Borró todo.

Destruyó todo.

Hasta que no hubiera nada que pudiera llenar este vacío…

—… Ese es el fin de este mundo… He destruido este mundo.

Silenciosamente, Tohka susurró eso.

Lo dijo con dificultad, pero también con palabras concisas para detallar la destrucción.

Su expresión estaba teñida por un extraordinario dolor, auto condena, con todo siendo llenado por auto desprecio. Shido sintió cómo su corazón era apretado fuertemente al solo oír esto.

—… Ya, veo.

Shido dijo esas palabras con una pizca de arrepentimiento. Era necesario saber más de este mundo. Sin embargo, tal vez sería demasiado obligar a Tohka a explicarlo con sus propias palabras.

Tal vez notando a Shido actuar de esta manera, Tohka sacudió ligeramente su cabeza.

—… No te veas así. Esto es necesario.

—Ah… pero…

Cuando Shido dijo eso, Tohka relajó repentinamente su expresión. En algunos aspectos, debe de estar añorando los viejos tiempos.

—No importa en qué mundo, Shido sigue siendo Shido.

—… Haha.

Con eso dicho, Shido se rio vagamente.

Justo como Tohka veía el rostro del Shido de este mundo a través de él, él también vio rastros de la Tohka que conocía a través de ella.

—…

—¿Nu? ¿Qué sucede, Shido?

—Mu…

Aunque encontró difícil hablar, Shido hizo una pregunta más.

—… Es cierto. ¿Por qué Tohka vino a nuestro mundo?

—Mu…

Ante la pregunta de Shido, Tohka colocó su mano contra su barbilla mientras tenía una mirada complicada en su rostro.

—Eso… no lo sé. Destruyendo todos los escenarios visibles, pero, aun así, el llanto no se iba. Recuerdo que por una razón u otra… Ciertamente, estaba buscando el rastro de un Shido que ya no debería de existir… Pero, para entonces, ni siquiera entendía lo que eso significaba ya.

—Dices que… ¿sentiste mi rastro? ¿Es mi rastro algo que se pueda sentir a través de los mundos?

—Mu…

Tohka frunció el ceño mientras pensaba en ello. Después de un rato, miró arriba como si recordara algo.

—Se sentía… ¿Cómo si me hubiesen llamado?

Y luego, mientras inclinaba su cabeza, murmuró esas palabras. Shido también movió su cuello de manera similar.

—¿Llamada? Espera… ¿por quién?

—… No lo sé… En primer lugar, es como un recuerdo vago o una circunstancia enteramente intuitiva. Pero, como una voz… Estaba siendo guiada por algo que no podía ver… así se sentía.

—Hmm…

Shido gruñó al no entender esto, Tohka sacudió débilmente sus cejas como si notara algo.

—Shido… ¿Cómo llegaste a este mundo?

—Aah… gracias a este Nahemah… Todo gracias a la guía de esta espada.

Mientras decía eso, apretó fuertemente la empuñadura de la espada en su mano.

Luego, como si Nahemah dijera que su misión fue cumplida o tal vez diciendo que no quería interferir con Shido y Tohka su forma se desvaneció gradualmente.

—… En el momento que agarré esta empuñadura, varias cosas se me fueron transmitidas. En un principio, no entendí lo que era… pero ciertamente era una apelación por “quiero que salves a Tohka”… Ah, no, en el caso de esa persona, supongo que “Te mataré, humano, si no salvas a Tohka” suena mejor.

—¿Esa persona…?

Cuando Shido dijo eso mientras forzaba una sonrisa, Tohka tensó sus cejas en duda. Tal vez en este mundo, Tohka y Tenka nunca se han encontrado directamente.

—… Aah. Altanera, arrogante y aterradora una Diosa gentil que ama mucho a Tohka.

—Fumu…

Tohka, tratando de reconocer lo que dijo Shido, inclinó su cabeza como diciendo que no podía entender esto. Dio una mirada complicada con una sonrisa amarga.

—Sin importar quien sea, tengo que agradecerle a esa persona. Pude recuperar mi consciencia… Tal vez, fue un poco tarde.

—Tohka…

Mientras Shido sentía el dolor en su pecho aumentando, soltó un ligero suspiro.

—También… tengo que dar mi gratitud. Gracias a esa bendición, también pude ver otra vez a Tohka.

—¿…? ¿También…?

Escuchando a Shido decir eso, Tohka redondeó curiosamente sus ojos.

Ah, es cierto. Shido bajó su mirada. Sin ser sorpresa, esta Tohka no sabe nada sobre la Tohka de su mundo.

—También… tengo que hablar sobre mi mundo.

Y fue entonces cuando Shido lo notó. Tohka seguía en un estado herido y semidesnudo.

—… Hey, Tohka. ¿Te gustaría cambiar la ubicación? Quisiera hablar apropiadamente.

Cuando dijo eso, Shido lo reconsideró rápidamente.

En ocasiones como estas, hay palabras más apropiadas qué elegir.

—Ahh… así no es… Tohka, ten una cita conmigo.

—¡…!

Escuchando esas palabras, Tohka alzó su cara sorprendida…

—… Umu.

Y así, respondió un poco tímida.