Date A Live (NL)

Volumen 22

Capítulo 10: Yatogami Tohka

Parte 1

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—… Así que, se fue.

Ese espacio vacío… mientras miraba al espacio en el que la cicatriz de forma creciente había aparecido hace solo unos momentos, Kotori murmuró esas palabras.

Una soledad difícil de escribir había llenado sus pulmones. En un mundo en el que Shido había desaparecido, ni siquiera le importaba mucho este silencio.

Por supuesto, Kotori sabía que este humor era motivo de preocupación. El amanecer se aproximaba. Estaban en un campo de escombros de donde los habitantes habían desaparecido. Pero, ahora que Beast ya no estaba, era natural que este espacio fuera dominado por una cierta tranquilidad.

—…

Kotori apretó su pecho. Creía en que Shido lo cumpliría. Que ciertamente regresará a salvo. Era por eso que al final se despidieron.

Pero, aun así… una tremenda sensación de ansiedad apretó fuertemente el pecho de Kotori.

—Kotori.

—Kotori-san…

Tal vez percibiendo sus sentimientos por su apariencia, los Espíritus la llamaron.

El aspecto de sus rostros era similar al de Kotori. Viendo esto, Kotori sacudió ligeramente su cabeza.

Ciertamente, el oponente era un Espíritu no identificado. Y, en lo que se había adentrado, era un mundo totalmente desconocido. Tal vez nunca verán a Shido otra vez. Con eso en mente, casi empieza a llorar.

Pero Kotori, como la comandante, no podía hacer que las demás se preocuparan. Kotori golpeó ligeramente sus mejillas para forzar más entusiasmo en ella misma y volteó para ver a todas.

—Estoy segura de que está bien… Hagamos lo que podamos. Cuando Shido regrese y vea que no hemos terminado de procesarlo, definitivamente se reirá.

Cuando Kotori dijo eso, todos los Espíritus asintieron en respuesta.

—Si… es cierto.

—Mun. Ciertamente, es verdad.

Tras ver a todas, Origami colocó su mano contra su barbilla.

—Podemos dejar la asunción de que la destrucción fue causa de un terremoto espacial. Luego, se le debe de dar prioridad a las personas que vieron nuestros rostros durante los rescates mientras se usaba el Yggdrafolium.

—Ah… hablando de eso, deben de haber podido ver claramente los rostros del grupo de Natsumi.

—Consternación. Incluso si se puede controlar a la prensa con el poder de Ratatoskr, no sería posible del todo capturar las cuentas de redes sociales de todos.

—Por favor, estén tranquilas. Ya estamos trabajando en eso.

Luego, en respuesta a las consternaciones de todas, la voz de Maria vino desde los comunicadores.

—Actualmente, todas las redes en esta área están bajo mi control. Todos los avistamientos subidos a través de smartphones dentro de los refugios han sido borrados. Cualquier video o foto añadido han sido eliminados tanto de la terminal como de la nube. Actualmente, estamos llevando a cabo un esquema fraudulento para enviar información falsa por la red por adelantado. En unos días, todo esto se calmará y se convertirá en una leyenda de esta ciudad.

—… Haha, sorprendente.

Natsumi forzó una sonrisa mientras caía sudor por sus mejillas. Por su expresión, la idea de “sería un total error tenerte como enemiga” estaba rebosando.

Siempre siendo tan habilidosa, Kotori soltó un suspiro de admiración.

—Como se esperaba de ti… Bueno, ahora, todas deberían de ir a una revisión médica. Si es posible, quisiera recolectar datos sobre los Ángeles y los Vestidos Astrales de todos mientras todavía poseen Reiryoku. Bueno, eso no debería de ser muy difícil. Ah, las reparaciones de Fraxinus también son una prioridad urgente.

Mientras Kotori organizaba la lista de trabajos por hacer con sus dedos, Nia soltó un sonido de “ehehe” con una sonrisa relajada.

—Okay, apresurémonos, imoto-chan. Creo que es hora de que el chico tenga una conmovedora reunión. Bueno, aunque eso no está del todo correcto.

—Si… espera, ¿qué?

Mientras asentía, Kotori miró repentinamente a Nia sospechosamente.

Por la manera en la que estaba hablando Nia, pudo darse cuenta de algo fuera de lugar.

Y luego, finalmente llegó a su mente. La autoridad del Ángel que Nia poseía. Fue ignorada por sus pensamientos debido a estar distraída por la pelea con Beast… pero lo que ella portaba, era el Ángel del libro, Rasiel, lo que hacía que toda la información del mundo estuviera a su disposición.

—… Nia. ¿Sabes algo?

Cuando Kotori entrecerró sus ojos, Nia se quedó en silencio por un momento.

—… Hehe☆

Y luego, sacó su lengua con un tono cómico.

—¡No hay nada de qué reírse? Si ya investigaste usando a Rasiel, ¿¡por qué no mencionaste nada antes!?

—¡A-Así es! ¡Si le hubiese dicho esto a Shido pudo haber estado más preparado!

Mientras que Kotori y las demás se acercaban, Nia se inclinó con sudor cayendo por sus mejillas.

—B-Bueno, calmémonos primero… habría hablado si fuese información peligrosa. Y, además…

Nia sonrió repentinamente, bajando sus ojos de una manera significativa por alguna razón.

—Si no hubiese podido dar un paso adelante sin más información, creí que sería mejor que no fuese en lo absoluto… Bueno, ya que es el chico, no creo que le habría importado eso.

Escuchando lo que dijo Nia, los Espíritus soltaron un colectivo gruñido de “muu”. Para ser sinceros, incluso si había la sensación de algo estando envuelto en humo, sería difícil llevar a cabo una investigación tras confiar su fe en Shido.

Pero.

—Bueno, entonces no deberías de hacer algún spoiler.

—Si, sí. Los spoilers en este momento serían insípidos… ¿huh?

En respuesta a la voz de Maria viniendo del comunicador, Nia asintió en respuesta pero luego se dio cuenta de las intensas miradas de todas y sus hombros temblaron.

—¡E-Eso es sucio! Ya he sido guiada a un interrogatorio.

—¿¡Niiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaaa!?

—¡Kya! ¡Sálvenmeeeeeeeeeeeee!

Nia gritó tristemente mientras se escondía detrás de Kurumi.

Es fácil ver por qué la escogió a ella como refugio. Entre los Espíritus enojados, Kurumi era la única que se estaba riendo.

—Bueno, debería de estar bien. Lo que dice Nia-san no está mal. Si no se está preparado para adentrarse en la oscuridad, entonces inevitablemente nada se obtendrá… No se preocupen, Shido-san seguramente será capaz de regresar sano y salvo.

—… Se siente como si tú también estuvieras consciente de algo.

Cuando Kotori recalcó eso, Kurumi entrecerró sus ojos mientras se reía.

—No, no, no tengo nada específico que decir a diferencia de Nia-san. En mi caso, solo es una conjetura. No, tal vez sea mejor decir que es una premonición.

—Ve al grano. ¿A qué te refieres?

Cuando Kotori dijo eso, Kurumi de repente relajó sus mejillas y chasqueó sus dedos.

—Zafkiel.

En el momento que dijo ese nombre, un enorme reloj emergió desde las sombras detrás de los pies de Nia.

—¿¡Nohaa!?

Esto era un gran desastre para la persona acobardada detrás de Kurumi ahora mismo. Nia, quien estaba ahí, se tropezó, levantando el dobladillo de su Vestido Astral en su proceso y revelando su trasero atrevidamente.

… Pero, por alguna razón, no hubo ningún fragmento de atractivo sexual. Miku era la única diciendo “hoho, esto, esto es…” mientras se acariciaba la barbilla y dando la impresión de ser una experta por alguna razón.

—…

En lugar de estar molesta por la secuencia de eventos, había algo más importante en lo que enfocarse ahora mismo. Kotori entrecerró sus ojos mientras miraba los números de Zafkiel.

IV, VI, VII, VIII, XI, XII.

De hecho, la mitad de los 12 números habían perdido su color.

—Esto es…

Mientras Kotori se quedaba confundida por esto, Kurumi miró hacia el cielo y soltó una pequeña risa.

—Significa que hay una rebelde desviada en cada mundo.