Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 17

Capítulo 10: Rostros Familiares

 

 

“En efecto. La información que proporcionaste es la razón de que las cosas estén saliendo sin problemas. Agradezco tu cooperación,” dijo Miyaji y mostró su propia sonrisa siniestra mientras se acercaba a Bruja.

“¡Bruja! ¿¡Qué estás haciendo aquí!?” grité.

Publicidad G-AR



“¿¡Todavía te atreves a llamarme por ese estúpido apodo!? ¡Hidemasa! ¿Lo entiendes ahora? ¡Esa es la clase de persona que es! ¡Va por la vida poniéndoles apodos estúpidos a la gente!” rugió Bruja.

“¿Apodos? ¿De qué estás hablando? ¡Ese es tu verdadero nombre, el cual fue aprobado por tus propios padres!” le dije. ¡Cada cosa que hacía, que decía, solo me hacía enojar aún más!

“¡Darles apodos estúpidos a las personas! ¿¡Acaso eso es algo que haría una persona racional!?” gritó ella.

“Permítanme utilizar su propia lógica con ustedes—¡Forastera, quédate fuera de esto!”

“¿¡Qué dijiste!?” rugió de vuelta ella. Mientras nos gritábamos una y otra vez…

Publicidad G-M1



“Mald…” Itsuki, con el ceño fruncido, miró hacia su antiguo subordinado, un tipo usando una armadura que apareció junto a Bruja. Así que él había tenido razón cuando dijo haber escuchado la voz de Mald en la ciudad.

“¡No te atrevas a pronunciar mi nombre, impostor! ¡El mal que busca interferir con nuestra verdadera justica debe dejar el escenario!” dijo Armadura, rechazando a Itsuki de forma arrogante.

Apenas podía seguir lo que estaban diciendo. Con el escudo removido, yo apenas podía entender la conversación. Aunque pude entender algo que me llamó la atención.

“¿Dejar el escenario?” repetí. ¿¡Qué demonios pasaba por su cabeza!?

“Aun así… qué tal esto, Impostor del Arco. Si matas al Demonio del Escudo que está ahí, te aceptaremos como un verdadero aliado una vez más,” ofreció Mald. ¡No! ¡Esto no era bueno! Itsuki ahora mismo no podía pensar por sí mismo. Él estaba mejorando, pero todavía tenía la tendencia de hacer lo que sea que las personas le decían. Ahora mismo, Itsuki y yo teníamos casi la misma fuerza. No quería ninguna batalla innecesaria.

“Desafortunadamente para ti, he encontrado algo que deseo proteger con mis propias manos. Mald, no te obedeceré,” dijo Itsuki. ¡Interesante! ¡Él rechazó las órdenes! Quizás al fin había vuelto a la normalidad. O tal vez las enseñanzas de Rishia estaban surtiendo efecto.

En cualquier caso, este era un buen—y oportuno—cambio.

“¡Dime, Mald! ¿Por qué estás aquí?” preguntó Itsuki.

“¡No tengo nada que discutir con el mal! ¡Sería un idiota si te dijera cómo fue que llegamos aquí!” declaró él. Es decir, tenía que estar de acuerdo con él. Nunca había escuchado de un autoproclamado aliado de la justicia explicando cómo había llegado al lugar.

“Permíteme cambiar la pregunta,” dijo Itsuki, obviamente intentándolo de nuevo. “¿Por qué te has aliado con esta clase de personas?”

“¿Por qué crees? ¡Porque ellos comparten el mismo espíritu de justicia!”

“Mald, esa persona de pie a tu lado es la misma que se unió a ese megalómano de Takt e intentó usarlo para sus propios fines. No hay justicia de su lado,” dijo Itsuki.

“¿Takt? Él solo fue un sacrificio para formar los cimientos de nuestra justicia. Su violencia solo tenía la intención de probar que nosotros somos justos. Nosotros teníamos toda la intención de bajar el martillo de la justicia sobre él, pero entonces ustedes intervinieron,” respondió Mald.

“¿Cuántas personas crees que sufrieron mientras buscaban la oportunidad de aplicar esa justicia? El mundo no existe solo para satisfacer tu justicia egoísta,” respondió Itsuki. Esa era la clase de cosa que diría un personaje de las historias que Rishia tanto amaba. También era una trama común en los mangas, un hombre de justicia tratando de corregir el camino equivocado que un aliado había tomado—por la fuerza si era necesario. De seguro algo así no era posible en la vida real. Armadura todavía no había dicho mucho, pero su actitud hablaba por sí sola, y él definitivamente no se veía del tipo que escuchaba lo que los demás tenían para decir.

En cualquier caso, era genial ver a Itsuki teniendo esta clase de conversación. Esa definitivamente era una mejoría. Al comienzo, el propio Itsuki había dicho cosas como, ¡No escucharé las palabras de alguien malvado!

“Ja. ¡Digas lo que digas, nunca escucharé tu falsa justicia!” respondió Armadura, tan arrogante como siempre, y después me miró con desprecio. “¿Incluso le lavaste el cerebro al Impostor del Arco? ¡Tus crímenes no hacen más que aumentar!”

“¡Tú eres el que se ve como un criminal! ¡Tu víctima ya no te hará caso, así que solo estás molesto con la persona que le ayudó a dejarte en el pasado!” dije.

“¡Qué insolencia! ¡Demonio del Escudo! ¡Te otorgaré un final adecuado!” Este tipo de verdad parecía haberse tragado la obra completa de Shakespeare.

“¿Y qué es lo que te he hecho?” pregunté, apuntando un dedo hacia Armadura. En este momento me preocupaba más Bruja, pero de verdad no tenía ni la más mínima idea de por qué Armadura tendría un problema conmigo. Él ciertamente parecía tenerlo, pero probablemente solo porque no nos habíamos mirado directamente a los ojos. Habíamos tenido muy poco contacto visual, después de todo.

“¡Como si no lo supieras! ¡Usaste tus poderes para lavar el cerebro para interferir con nuestra justicia divina!” respondió él. ¿Mm? Tuve que tomarme un momento para pensar. Él se había saltado tantos pasos que estaba teniendo problemas para entenderlo. ¿Qué era lo que este tipo y su justicia trataban de lograr?

“¿Lavar el cerebro? Eso es lo que Itsuki estaba tratando de hacer con su arma maldita.
Yo nunca lo he intentado,” respondí eventualmente.

“¡Mientes! ¡Tú, Demonio del Escudo, te has apoderado del mundo lavándole el cerebro a sus habitantes!” vociferó Armadura.

“¡Qué escoria! ¡Ya era suficientemente malo que viniera un forastero y comenzara a regañarme, pero ahora resulta que ya te has apoderado de tu propio mundo y buscas hacer lo mismo aquí!” intervino Miyaji, él también saltándose varios pasos para llegar a la conclusión. Quería gritarle que se callara, pero logré mantener la poca compostura que me quedaba.

“Si llamas lavar el cerebro a lograr cosas buenas, ganarse la confianza de las personas, y después traer la paz a una nación derrotando a un idiota que proclamaba la dominación mundial, entonces claro, eso es lo que he estado haciendo. ¡Sin embargo, solo alguien como tú lo llamaría así!” respondí. Esto no era lavado de cerebro. ¡Era confianza! Conseguida al tomar en serio mi papel de héroe y hacer todo lo posible para derramar la mínima cantidad de sangre mientras lo desempeñaba. ¡Si la confianza era un lavado de cerebro, entonces cualquier cosa podía serlo! ¡Cualquier cosa!

“¡Es exactamente por eso que nuestra justicia debe aplastar sus ambiciones malvadas!” declaró Armadura. Exactamente por eso… ¿qué? Todo lo que ellos habían hecho era aliarse con este cobarde y venir a alardear al respecto cuando las cosas estaban a su favor.

Publicidad G-M3



“Déjame preguntarte esto. ¿Qué es tu justicia?” pregunté. No esperaba una respuesta coherente.

“Nuestra justicia es crear nuestro mundo ideal de paz en el cual la maldad no existe. ¡Por lo tanto, usaremos nuestra fuerza para acabar con todo el mal!” respondió Armadura. Estaba realmente sorprendido de descubrir la existencia de alguien que de verdad creía en tal retórica dictatorial. Él ni siquiera se daba cuenta de que la justicia no estaba de su lado, ¿o sí?

El legado negativo de Itsuki todavía estaba presente, arraigado muy profundamente. Desde el punto de vista de Armadura, Miyaji probablemente no era un dictador en lo absoluto. Armadura probablemente culpaba de todo a los cuatro héroes sagrados, incluyendo la pérdida de su reputación a causa de los errores de Itsuki, no ser capaz de recibir los privilegios de un héroe como resultado, y no ser capaz de rehacer el mundo que deseaba. Sin mencionar que mi mejora de reputación a los ojos de Melromarc a través de mis ventas claramente lo sacaban de quicio. Su rabia parecía estar basada principalmente en ser incapaz de obtener autoridad por sí solo.

Ya había tenido suficiente de lidiar con estos idiotas dementes. Solo quería golpearlos y seguir golpeándolos hasta que se quedaran en silencio.

“Demonio del Escudo… no… ¡Rey Demonio del Escudo y sus lacayos, nosotros, los verdaderos héroes, los derrotaremos!” gritó Armadura. Parecía ser que había sido promovido a rey demonio. Eso parecía ser adecuado como el oponente de los héroes, pero estos sujetos no tenían el poder para derrotar a tal monstruo.

Entonces, con unos movimientos exagerados, Armadura sacó un hacha con una gema incrustada.

“¡Esa hacha! ¡Ya la he visto antes!” ¡Era idéntica al hacha que Takt había usado para atacarme! ¿Por qué este tipo tenía una de las armas de las siete estrellas?

“Te ves sorprendido,” dijo Bruja con una sonrisa. “Ese mujeriego estaba acaparando todas las armas, así que decidí liberar algunas de ellas. Tú eres el estúpido rey demonio que me permitió salirme con la mía,” se burló Bruja. Mi conversación con ella había sido interrumpida gracias a Armadura, pero ahora regresé mi atención a ella.

“¡Bruja! ¿¡Qué estás haciendo aquí!? ¿Cómo obtuvieron el hacha?” pregunté. Ella pertenecía a otro mundo. No debería haber forma de moverse entre mundos sin una ola—no a menos que ella tuviera otros medios, tal como nosotros.

“¿En qué nos beneficia decirte? No puedes esperar que una mujer revele todos sus secretos,” respondió Bruja, sonriendo como si ya hubiese ganado esta batalla. Por supuesto, recordé que estaba lidiando con el tipo de perra que nunca, nunca decía la verdad. “Ese mujeriego trataba a las personas como su propiedad. Además, era condescendiente. Las mujeres a su alrededor eran aduladoras y molestas. Él merecía morir, pero se suponía que debía ser por nuestras manos.” Este mujeriego del que ella estaba hablando tenía que ser Takt. Ella de alguna forma se había enterado de su derrota y ejecutado su propio acto de escape.

También parecía ser que ella había estado planeando matarlo. Desde mi punto de vista, ella solo se veía como otra de las mujeres de su harem. Pero lo decía como si hubiera estado planeando una trampa para él, tal como había hecho con los otros héroes.

No creía que Bruja fuera capaz de eso, pero los eventos detrás de escena me preocupaban. Ella ahora podía viajar entre mundos. Había algo—o alguien—ayudándola, eso era seguro.

“En serio… pudiste haber dejado que ese mujeriego lujurioso te matara. Me has complicado demasiado las cosas. ¡Eres tan persistente, tan malditamente persistente! Solo verte la cara me da ganas de vomitar,” dijo Bruja.

Publicidad G-M1



“Pienso lo mismo de ti… De hecho, debido a que odio tu mismísima existencia, puedo declarar tranquilamente que te odio más de lo que tú me odias a mí. Tenemos que dejar de encontrarnos de esta forma—y tengo la intención de que esta sea la última. Así que prepárate para morir,” le dije. Su mismísima existencia me disgustaba al extremo de que estaba seguro de que mi odio por su rostro excedía cualquier malicia que ella tenía hacia mí. Iba a erradicarla de este mundo de la forma más dolorosa y horrible posible… No, iba a desgarrar su alma.

Esa era la única forma de vengar a la reina.

“¿Conocen a estos dos?” preguntó Glass.

“Sí. Esta mujer es la causante de que la relación amistosa entre los cuatro héroes sagrados de mi mundo se rompiera en pedazos, y ese tipo en armadura es uno de los antiguos aliados de Itsuki y un traidor,” respondí. Ambos eran antiguos aliados de los cuatro héroes sagrados, era seguro decir eso. “Para ser honesto, ambos son tan horribles que no hay forma de defender nada de lo que han hecho,” expliqué. “Ellos son como los compañeros de aquel que robó la guadaña de L’Arc. Igual que ellos,” le dije a Glass. Entendiendo la situación, su rostro se endureció aún más.

“Ya veo. Entonces no hay necesidad de contenerse,” respondió ella.

“Han perdido sus preciosas armas, ¿y aun así esperan ganar? Van a ser patéticamente derrotados una vez más, tal como la última vez,” presumió Bruja. Ella de verdad sabía cómo hacerme enojar, le concedía eso. ¡Haría lo que fuera necesario para terminar con su vida!

Me tomé un momento para pensar en las personas que teníamos aquí y los movimientos que teníamos disponibles.

Nuestros aliados aquí eran Raphtalia, Glass, y S’yne. Después estábamos Itsuki y yo, ahora sin nuestras armas. Tampoco podíamos usar ninguna magia o habilidades. El ¡Vamos, Raph! que invocaba a Raph-chan también era una habilidad, así que tampoco podía usarla. ¡Debí haberla llamado antes!

Basándome en lo que Miyaji había dicho, eran las armas pertenecientes a los cuatro héroes sagrados de otro mundo—Itsuki y yo—las que habían sido restringidas. ¡Había estado esperando quitarle su arma, pero en cambio nosotros estábamos enfrentando no tener las nuestras!

“¡Maravilloso, Hidemasa! Apresurémonos para ponerle fin a estos héroes sagrados y héroes de las armas vasallas de otro mundo. ¡Después de todo, nosotros tenemos nuestros propios objetivos que cumplir!” Esto lo dijo otra mujer mientras salía de la misma puerta. Ella sonaba muy parecida a Perra. Sentí la necesidad de poner mis manos sobre mi cabeza. ¡No más perras!

La recién llegada tenía un llamativo cabello color crema. Ella era relativamente alta y bastante hermosa. Era una mujer madura, pero diferente de Sadina y Rat… y si lo que acababa de decir era en serio, ella era completamente horrible y estúpida en el interior.

En resumen, era como una variante de Bruja.

Ella estaba usando una ropa bastante reveladora que tenía grandes botones cocidos en varios lugares al azar. Por alguna razón, ella me recordaba a S’yne. Tal vez era debido a que su ropa era tan similar. El clima aquí no era ni cálido ni frío, pero si bien el diseño era como el de la ropa de S’yne, ella también estaba usando alguna clase de material parecido al pelaje de algún animal. La mirada fría y seria en sus ojos—contradictorias con sus acciones y apariencia—también era como la de S’yne.

“Tú—” Mientras la mujer aparecía, la mirada de la propia S’yne se volvió más intensa. Se llenó de instinto asesino mientras ella corría hacia el frente y atacaba a la mujer con sus tijeras.

“¡Vaya, vaya, vaya! Pero si es S’yne,” dijo la mujer. La mujer dio un paso al frente y sacó una cadena desde… algún lugar, conteniendo las tijeras con ella.

Tenía un muy mal presentimiento acerca de esa cadena. Tenía una gema incrustada, un rasgo característico de las armas legendarias—incluyendo las cuatro sagradas—y la gema se veía nublada.

“Te mueves rápido, S’yne. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos,” se burló la mujer.

“¡Nunca te lo perdonaré! ¡Nunca perdonaré tu traición!” respondió S’yne, incluso mientras la mujer fácilmente evitaba el ataque de continuación del familiar de S’yne. Era evidente para mí que ella era diestra en batalla.

“¿Todavía estás aferrada al pasado? ¿Vagando entre mundos con un arma vasalla debilitada y buscando venganza? Por eso eres tan estúpida. Tener una hermana menor tan estúpida no es nada fácil, eso puedo asegurarlo,” respondió la mujer.

“¿¡Hermana!?” exclamé, lo cual atrajo la atención hacia mí. Por alguna razón, ella por un momento se vio sorprendida.

“Vaya, vaya, vaya. Estoy tan sorprendida que apenas puedo hablar,” dijo ella. Esa respuesta solo logró enfurecerme más. ¿Qué había visto ella cuando me miró? “Algunas cosas no cambian, S’yne. Pero nada bueno saldrá de tal terquedad. ¿Por qué sigues deseando algo que nunca se hará realidad?” preguntó ella.

“¡Cállate!” Las emociones de S’yne eran evidentes incluso entre los cortes en su voz. Ella una vez más balanceó sus tijeras en un arco amplio hacia la mujer. La punta de la cadena que la mujer estaba sosteniendo procedió a golpear el estómago de S’yne, mandándola a volar con un sonido seco.

“¡Maldita sea!” La atrapé antes de que se estrellara en la pared, preguntándome exactamente qué clase de poder había usado la mujer para lograr eso. Ya no tenía las protecciones del escudo, y mi fuerza no era la de antes. Casi fui enviado a volar junto con ella.

Mierda. ¡Si pudiéramos usar magia de sanación o habilidades, podríamos habernos defendido contra esto!

“Adoro verte en el suelo. Es ahí donde perteneces,” dijo la mujer, riéndose con un disgusto evidente en sus ojos. “¡Hidemasa, cariño! Ella es mi juguete, así que incluso después de haber asesinado a estos otros idiotas portadores de armas vasallas y portadores de armas sagradas de otro mundo, por favor déjala ir. ¿Entiendes por qué lo estoy pidiendo? Ella es muy desafiante, pero estoy esperando el día en que entienda que su actitud es inútil y finalmente se una a mí.”

“Lo entiendo completamente. No es divertido solo tener lacayos que obedezcan cada una de tus palabras. Tener a alguien así dentro de tus aliados le da un poco de sabor a las cosas,” respondió Miyaji. ¿Sabor? ¿¡Qué era esto, alguna clase de show de cocina!?

Con otra risa increíblemente irritante, la mujer cabeza hueca miró hacia el resto de nosotros.

“Ni siquiera sé qué decir. Se ven tan patéticos y tan indefensos que me dan ganas de revelarles el método que usamos para hacerles esto,” dijo ella. Entonces ella era tal como el resto de ellos—tal como Bruja, Kyo, y Takt. ¡Ella no iba a decir nada de utilidad! ¡Estaba seguro de ello!

“Ya deben haber entendido que hemos suprimido sus armas sagradas. Pero no entienden cómo, ¿cierto? Para decirlo de la forma más simple posible, hemos capturado todas las armas sagradas de este mundo y hemos usado una técnica para suprimir los poderes de cualquier arma sagrada enemiga—anulando las armas sagradas y técnicas de otros mundos,” explicó amablemente ella. Claramente había dicho nosotros. Eso sugería que esto no era algo que Miyaji había ideado solo, sino algo que le había sido proporcionado para contenernos.

Publicidad G-M2



“El medio es el reloj de arena del dragón. Suprime las armas sagradas. Aparentemente este es un mecanismo defensivo de este mundo, creado por los espíritus de las armas sagradas. Es activado cuando las armas sagradas son usadas en una invasión. Por supuesto, solo funciona en las armas sagradas, la magia, y las técnicas. No valdría la pena usarla si nos afectara también a nosotros,” continuó ella.

En un comienzo la había imaginado como alguien del tipo Bruja, pero ahora ella parecía estar revelándonos prácticamente todo. A partir de todo lo que nos estaba diciendo, era justo calificar a este enfoque como estúpido. Había una probabilidad de que estuviera mintiendo, pero la explicación tenía demasiado sentido como para ser una mentira.

“Los portadores de las armas sagradas y vasallas son básicamente esclavos de las armas, ¿cierto? Las armas no le concederán su poder a nadie que no siga sus órdenes. Así que hemos confinado esas armas y estamos usando su poder a la fuerza. No cometan el estúpido error de comparar a esos otros portadores de armas vasallas con nosotros, gracias,” dijo ella. ¿Así que ellos estaban suprimiendo las armas sagradas, permitiéndoles también suprimir cualquier arma vasalla que se resista a ellos, y después extrayendo su poder a la fuerza? Maldición, mi análisis había sido este: ¡incluso si ellos conocían los métodos de incremento de poder, probablemente no podrían extraer su poder completo! Mierda, los había subestimado completamente. Fácilmente pudimos hacer que nos mataran por haber enfrentado esto de la forma equivocada.

“¡Oye!” dijo Miyaji.

“¿Por qué les estás contando todo eso?” dijo Bruja.

“¡Así es! ¿En qué nos beneficia conversar con el mal?” agregó Armadura. Los tres se veían bastante molestos con el enfoque que esta recién llegada cabeza hueca había elegido tomar.

Sin embargo, leyéndolo de otra forma, su molestia también sugería que ella estaba diciendo la verdad. La mujer cabeza hueca se dio la vuelta hacia sus aliados con sus brazos cruzados.

“Vaya, vaya, vaya. Parece que el héroe del instrumento musical de este mundo y nuestros recién llegados ya están sintiendo un poco la presión,” dijo ella provocativamente, mientras estiraba una mano hacia el costado.

“¿Qué dijiste?” respondió Miyaji.

“¿Estás buscando una pelea?” respondió Bruja, mirando hacia la mujer de mierda con odio en sus ojos. ¿Ya estaban teniendo una discusión? ¡Vamos, idiotas, mátense entre ustedes para mí!

“Están de acuerdo con mi juicio, ¿no? En vez de matarlos sin que sepan nada, deberíamos darles una mínima oportunidad de ganar y después arrebatárselas, permitiéndonos disfrutar aún más la desesperación en sus rostros,” dijo la cabeza hueca, provocando a Bruja. Era una línea común entre los villanos. Pero debía asumir que ella no sabía a cuántos villanos ya habíamos derrotado. “Derrotar a tal escoria, con todos sus patéticos esfuerzos y planes cobardes, como los insectos insignificantes que son, esa es la ley del verdaderamente fuerte, ¿no? ¡Si ustedes usan sus propios métodos cobardes para derrotar a su presa, entonces no son mejores que la escoria que derrotaron!” continuó ella.

“¿¡Qué!?” rugió Bruja. “¿Tienes algún problema con nuestra forma de hacer las cosas?” Parecía ser que Bruja y la mujer cabeza hueca no estaban en buenos términos. Ellas probablemente eran demasiado similares como para llevarse bien. Ni siquiera podía entender por qué estaban discutiendo.

No es como si fuera a detenerlas. Esto me convenía.

“Tienes que derrotar a tus enemigos con una estrategia correcta y justa. De otra forma,
¿en qué se diferencian de la escoria cobarde que recurre a cualquier método necesario?” dijo la mujer cabeza hueca.

“¡Ja!” A Bruja tampoco parecía agradarle eso. Era una lógica extraña, una que parecía entretejer “correcto” y “cobarde”. La idea clave parecía ser que ella creía que usar una estrategia tan cobarde como esta y derrotar a los enemigos sin siquiera saber lo que les había pasado dejaba una mala impresión. Ella deseaba mostrar algo de respeto por los enemigos, y aun así derrotarlos con alguna clase de demostración de fuerza y justicia.

Incluso si el más grande de los sabios ideaba una estrategia formidable, para el derrotado todavía era un ataque cobarde. Ella estaba diciendo que, sin importar lo bueno que se sentiría ejecutarla, no estaba satisfecha con lo cobarde que había sido esta estrategia.

Aunque yo tenía problemas para entenderlo. Si ese era su problema, entonces tenía que atacarnos directamente—o incluso concretar sus ambiciones a través del diálogo.

“¿O qué? Hemos preparado todo para ustedes, ¿y aun así van a dejar que los derroten? Qué patético. Te ves tan fuerte y hermosa, así que fui hacia ti con esto, pero ahora estoy muy desilusionada,” dijo la hermana de S’yne.

“¡Gah, muy bien! De todas formas, no es como si los fuéramos a dejar con vida. Decirles cómo detener esto haría las cosas justas, ¿cierto? Entonces adelante,” escupió Bruja y se dio la vuelta hacia nosotros. “¡Es mejor que estén agradecidos por esto!”

Habíamos sido debilitados a este grado y después pasamos por un regaño condescendiente que no revelaba cómo detenerlo todo, ¿y llamaban a eso justo? Lo único que pude sacar de eso era que debíamos recuperar las armas sagradas de este mundo. ¡Yo ciertamente no iba a agradecerle a nadie por esto!

“Si quieren regresar todas las armas donde pertenecen, primero tienen que recuperar y liberar las armas sagradas capturadas,” dijo la mujer cabeza hueca. Si lo que ella acababa de decir era verdad, recuperar las armas sagradas capturadas era nuestra única opción.

Era la hora de hacer uso de esta abertura que nos habían regalado. Solo esperaba que funcionara.

“Qué lógica tan espantosa y egoísta,” dije.

“En efecto,” intervino Glass. “Apenas tengo una respuesta después de haber sufrido todo esto y que todavía sea llamado justo.”

“¡No sean tan ingenuos!” gritó Bruja. “Esta es una batalla. ¡No existe tal cosa como la cobardía en una batalla! ¡Pero les estamos diciendo esto porque nosotros no somos cobardes! ¡Si tienen algún problema con eso, pueden decirlo—después de que den vuelta esta situación a su favor!” Las personas tan dementes como ella de verdad amaban esta clase de argumento—que el ganador lo decidía todo. ¿Acaso había un libro del que sacaban todas estas frases?

“Vaya, vaya, vaya. Ustedes tienen la tecnología que les hemos proporcionado, así que todavía pueden usar su propia magia incluso bajo estas circunstancias,” le dijo la mujer cabeza hueca a Bruja, apuntando hacia un brazalete que ella estaba usando. “¡Buena suerte!” Esperen. ¿Eso quería decir que Bruja y Armadura podían usar magia de nuestro mundo?

“¿Por qué solo yo tengo que luchar?” se quejó Bruja. “¡Solo estoy aquí para apoyar a Hidemasa desde la retaguardia!” Incluso bajo estas circunstancias, Bruja solo quería descansar en la retaguardia. Su posición no había cambiado para nada desde que había estado aliada con Motoyasu.

Sin embargo, nuestros enemigos todavía estaban discutiendo verbalmente entre ellos. Aún no había creado ninguna clase de ventaja para nosotros. Respiré profundamente, me tranquilicé, y traté de pensar en la movida más eficiente.

Las amenazas más grandes eran Miyaji, Armadura y su hacha, y después la mujer cabeza hueca y su cadena de las armas vasallas del mundo de S’yne. Las otras mujeres no eran una gran amenaza cuando eran comparadas a lo que les había visto hacer a Raphtalia y Glass.

Todavía podíamos ganar.

Sin mencionar que, basándome en que ellos estaban suprimiendo las armas sagradas para extraer su poder, el poder del hacha de Armadura tenía que estar reducido. Habría sido genial si pudiéramos usar las armas de piedra de sakura del destino o sus protecciones, pero no eran compatibles. Si todavía pudiera usarlas, habría enviado a Raphtalia en un ataque preventivo.

“Comencemos esta batalla, ¿quieren?” dijo la mujer cabeza hueca. Debilitar a un oponente hasta dejarlo en el suelo, dividirlos, y después atacarlos con todo su poder—esto no era muy diferente del enfoque que había tomado Takt. Esta vez podría ser solo un poco mejor gracias a las pistas que la mujer cabeza hueca había dado de forma tan arrogante. “¡Ahora, en el nombre de todo lo que es justo, terminaremos con sus vidas!” Ni siquiera tenía la energía para una respuesta sarcástica.

“¡Nuestra justicia destruirá las ambiciones del Rey Demonio del Escudo y sus lacayos!” agregó Armadura.

“¡Aquí es donde morirán! ¡Adelante! ¡Mátenlos!” rugió Bruja. Ya estaba harto de ese par. Estaba harto de todos estos perdedores.

“¡Naofumi-sama, por favor retroceda!” dijo Raphtalia, probablemente incluyendo a Itsuki en esa frase.

“Nosotras nos encargaremos de esto,” dijo Glass. Ambas levantaron sus armas y se pararon de frente a Miyaji y sus aliados.

Yo todavía estaba sosteniendo a S’yne, y en ese momento, ella dejó salir un quejido.

Publicidad G-M2



“S’yne, ¿estás bien?” pregunté.

“Estoy—” Ella se tambaleó para ponerse de pie, pero claramente todavía tenía la intención de luchar. De hecho, con sus tijeras temblando, ella se veía lista para saltar hacia la mujer cabeza hueca en cualquier momento.

Entonces S’yne liberó hilos hacia Itsuki y yo.

“Asistencia de Marioneta—” dijo ella.

“Es una habilidad de apoyo. ¡Los ayudaremos tanto como sea posible!” explicó su familiar. Revisé mis estadísticas para descubrir que se habían incrementado un poco. Así que ella también tenía esta clase de habilidades. Tal como yo había estado usando Aura hasta este punto, no había sido necesario su apoyo hasta este momento.

“¡Hidemasa-sama! ¡Nosotras lo ayudaremos!” Las mujeres de Miyaji todavía estaban deseosas de luchar. La situación era mala. Quería retirarme, pero no podía usar el Escudo Portal. Si el grupo de L’Arc podía remover la restricción fijada en el reloj de arena del dragón y darnos acceso a la Transcripción de Retorno, eso podría darle vuelta a la situación… Pero en vista de todo lo que había pasado hasta ahora, el término de la lucha por allá solo permitiría que aún más enemigos molestos aparecieran aquí.

“¡Mueran! ¡Ahora es cuando nuestra justicia nos concede la victoria!” dijo Armadura.
Mezclado con los gritos de los demás enemigos en la habitación, él balanceó su hacha.

“No tengo nada personal contra ustedes, pero yo también debo luchar,” dijo Miyaji, lanzando notas desde su instrumento musical una vez más. La mujer cabeza hueca envió su gruesa cadena como una serpiente hacia S’yne, y todas las mujeres de Miyaji atacaron con sus propias armas.

“¡Hoja de Polvo de Estrellas!” Raphtalia realizó varios cortes brillantes que desprendían estrellas.

Publicidad G-M1



“¡Formación Combinada de Danza Circular, Formación Uno, Dos, Tres, y Cuatro!” Una rápida combinación de Glass se encargó de las notas de Miyaji, y también bloqueó el ataque de Armadura.

“Vaya, vaya, vaya, si no me detienes pronto, te enviaré a volar una vez más,” dijo la mujer cabeza hueca mientras reía.

“No perderé—” respondió S’yne, esparciendo chispas mientras desviaba la cadena en su dirección. Podía notar que los ataques de su hermana eran demasiado fuertes como para que S’yne pudiera soportarlos por mucho tiempo.

“¡Ahora!” El familiar de S’yne apareció detrás de la mujer cabeza hueca y arremetió, pero ella cruzó la cadena sobre su espalda y detuvo el ataque.

“Eres tan ingenua como siempre, pequeña S’yne,” se burló la cabeza hueca. Maldita sea. ¿Acaso no había forma de salir de esta? Mientras pensaba eso, se escuchó un encantamiento familiar.

“Como la fuente de tu poder, la próxima reina te lo ordena. ¡Permite que el camino verdadero sea revelado una vez más! ¡Llamas ardientes del infierno! ¡Fuego Infernal Drifa!” ¡Claramente Bruja todavía tenía en mente ser la próxima reina! ¡Ahora Melty era la reina de nuestro mundo! ¡No había lugar para Bruja!

Pensé por un momento lo que podía hacer… y entonces me di cuenta de que había escuchado el encantamiento, en cuyo caso… ¡Valía la pena intentarlo!

“Como la fuente de tu poder, el Héroe del Escudo te lo ordena. “¡Permite que el camino verdadero sea revelado una vez más! ¡Dispersa las llamas ardientes del infierno de esa desgraciada! ¡Anti-Fuego Infernal Drifa!” La magia que liberé rápidamente canceló la enorme bola de fuego que Bruja había creado.

“¿Anulación mágica? ¿¡Y cómo es que la estás recitando tan rápido!?” rugió Bruja. Ella no había estado ahí en la segunda batalla contra Takt, así que aún no conocía ese truco en particular.

Mi interferencia había funcionado, así que parecía ser que la Forma del Rasgo de Dragón todavía podía ser usada. En cualquier caso, yo no podía usar magia de ataque, y no había mucha magia de apoyo que pudiera ofrecer en esta situación. Podría ser mejor dejarle eso a Itsuki.

Aunque yo básicamente estaba sin mi escudo, lo cual significaba que ahora podía atacar un poco.

“¡Por Hidemasa-sama, muerte al héroe de otro mundo!” Las mujeres de Miyaji arremetieron hacia mí, blandiendo una gran selección de hojas.

“¡Naofumi-sama!” gritó Raphtalia.

“¡No te preocupes por mí!” le grité de vuelta. Considerando la clase de enemigos con los que había luchado en el pasado, era fácil leer los ataques de estas mujeres. Hice fluir fuerza vital a través de todo mi cuerpo usando el Estilo Hengen Muso y esquivé todos los ataques.

Publicidad G-M2



“¿¡Él los esquivó!?” exclamó una de las mujeres. Ahora que sabía que podía usar la fuerza vital, al menos tenía una forma de defenderme. Mientras ese pensamiento pasó a través de mi mente, Armadura arremetió hacia mí.

“¡Gran Terremoto III!” gritó él, balanceando su hacha hacia abajo y causando un terremoto.

“¡Idiota! ¡Detente!” grité. ¡Este era un laberinto subterráneo! ¿Acaso quería enterrarnos a todos vivos?

“¡No escucharé nada de lo que digas, Rey Demonio!” vociferó Armadura. Quizás este lugar era a prueba de terremotos. Sin embargo, el suelo aun así se abrió, dificultando esquivar. ¡Él definitivamente se estaba robando mis métodos de incremento de poder! ¡Él no era capaz de usar el nivel X, pero estaba aplicando todos los métodos de incremento de poder que conocía, por lo que sus ataques probablemente me lastimarían incluso si tuviera mi escudo!

“¡Cómete esto!” gritó una de las mujeres de Miyaji, incluso mientras Armadura rugía una vez más. Gruñí mientras el ataque conectaba, incapaz de esquivarlo debido a mi terrible equilibrio.

“¿¡Qué!?” reaccionó una de las mujeres.

“¡Puse toda mi fuerza en este ataque, pero no le causó ningún daño!” dijo la atacante. Gracias a una combinación de la Activación Muso, las capacidades defensivas de la armadura que estaba usando, y la técnica de fuerza vital llamada Muro que S’yne me había enseñado, había sido capaz de prevenir cualquier daño. Mi nivel además era bastante alto, lo cual era de ayuda.

Publicidad G-M3



“¡Jaa!” Usé la Activación Muso, concentrando mi fuerza vital y golpeando a la mujer. Se sintió extraño, casi como golpear un muro de aire. Tal vez era alguna clase de protección que Miyaji les había otorgado a sus aliados.

“¿No te enseñaron a no golpear mujeres? Este es el problema con basura como tú,” dijo Miyaji, mirándome con desprecio y lanzando más notas en mi dirección. Raphtalia y Glass las interceptaron.

“¡Como si me importara! ¡Esta es una batalla! ¡El género aquí no importa!” respondí. ¡Solo eran más disparates feministas! ¡Ya basta! ¡Él mismo estaba atacando felizmente a Raphtalia y Glass!

“¡Todas! ¡Voy a ponerme serio! Necesito que distraigan a los portadores de armas vasallas. ¡Yo me encargaré de los portadores de armas sagradas de otro mundo!” dijo Miyaji.

“¡Bien!” respondieron sus mujeres. Sonaba a que él no había estado luchando en serio hasta ahora. Eso podría ser un problema.

“¡Ahora! ¡Enfrenten el martillo de la justicia!” Armadura también estaba concentrando sus ataques en nosotros… más bien en Itsuki. En ese momento, por alguna razón, Itsuki sacó una hierba medicinal. Me pregunto qué estaba planeando hacer.

Itsuki puso la hierba medicinal en su boca y comenzó a tocarla, como una lengüeta de caña. La luz de la magia inmediatamente se esparció por los alrededores.

Tate no Yuusha no Nariagari Volumen 17 Capítulo 10 Novela Ligera

 

“¿¡Magia!? ¡Es imposible!” Miyaji se veía exageradamente sorprendido, incluso aunque el arma que él estaba sosteniendo en sus manos era similar.

“¡Impostor del Arco! ¿¡Qué clase de truco es este!?” Armadura soltó un grito mientras balanceaba su hacha una vez más.

“¡No lo permitiré!” Glass se interpuso en su camino y bloqueó el ataque. “Difícilmente llamaría a esto poderoso.”

“Eres más débil de lo que había esperado. ¡La justicia no necesita a alguien tan patético como aliado!” se burló Miyaji, despreciando a Armadura.

“¡Ja! ¡Así es cómo usas el verdadero poder!” El hacha brilló de forma siniestra y después cambió de forma… ¡a un arma de la serie maldita!

Armadura dejó salir otro quejido y fue recompensado con un grito de Glass. Una gran herida apareció en su hombro. Ella había sido incapaz de detener su segundo ataque.

“¿Un ataque de penetración?” se preguntó Glass. Ella sacudió su abanico hacia un costado y forzó a Armadura a retroceder. Ella no había recibido un daño especialmente grave, pero tenía una expresión de dolor en su rostro a causa del ataque maldito.

“Eso podría ser un problema,” dijo Glass mientras aplicaba algo de agua sanadora de alma a la herida, pero la maldición estaba ralentizando la sanación. Por lo que parece, estas armas robadas seguían teniendo habilidades problemáticas. Las armas vasallas eran inferiores a las armas sagradas, así que él no podía maximizar sus estadísticas, pero era seguro asumir que todavía tenía aplicados todos los métodos de incremento de poder de cuando Takt la había poseído. Armadura y Bruja probablemente también había escuchado acerca de los otros métodos de incremento de poder. Ellos probablemente los estaban usando todos, incluyendo los de las armas sagradas. Eso definitivamente los convertía en una amenaza.

Suficientes granos de arena podían convertirse en una montaña. El peligro era real.

“¡Ahora, toma esto!” gritó Armadura.

“¡Permíteme unirme a esta presentación!” El arma de Miyaji también cambió en lo que parecía ser una extraña guitarra eléctrica. Estos sujetos parecían amar las armas malditas. Y tampoco parecía que estuvieran pagando el precio por usarlas.

“¡Atadura de Cadenas III! ¡Aguja de Cadenas III!” Cadenas cubiertas con puntas aparecieron desde el suelo y nos envolvieron a Itsuki y a mí.

“Vaya, vaya, vaya, yo también me uniré,” dijo la mujer cabeza hueca y liberó su propia cadena.

“¡No!” S’yne trató de detener la cadena, pero se envolvió alrededor de su propia arma. Parecía ser que ella probablemente podía apartarla, pero en ese caso no podría detener que la cadena viniera hacia nosotros.

“¡Adelante!” ordenó ella.

“¡Entendido!” dijo su familiar y voló a nuestro rescate.

“¡Naofumi-sama!” Raphtalia también enfocó su atención en nosotros.

“¡No te preocupes por nosotros! ¡Continúa el ataque!” le dije.

“Pero…” Mientras ella respondía, las mujeres de Miyaji la atacaron.

“¡Raphtalia! ¡Cuidado!” grité. Múltiples lanzas de pronto salieron del suelo a los pies de Raphtalia, tratando de empalarla viva. Con un grito, Raphtalia se apartó de un salto y cortó las lanzas antes de que pudieran extenderse demasiado lejos. Pero mientras ella estaba ocupada con eso, los ataques sobre el resto de nosotros se incrementaron en intensidad.

“¡No me golpearás!” grité mientras Itsuki y yo nos movíamos para esquivar las cadenas en nuestra dirección. Pero la interpretación de Miyaji y su instrumento musical parecían haber convertido el aire a nuestro alrededor en agua, dificultando mucho moverse. Se sentía como una magia o habilidad de debilitación. ¡Eso podía ser muy peligroso!

Con un tintineo, tanto Itsuki como yo fuimos envueltos en las cadenas.

“El nombre del castigo que he decidido para estos estúpidos pecadores es la ejecución a través de la decapitación. ¡Ahora enfrenten la desesperación de que sus cabezas sean separadas de sus cuerpos sin siquiera tener el tiempo para gritar!” Armadura estaba recitando algo que ya había escuchado antes. “¡Guillotina!”

Unas hojas de guillotina enormes de pronto avanzaron hacia los cuellos de Itsuki y el mío.

“¡Ni lo sueñes!” Desplegué muchos Muros sobre mí. Pero no tenía la defensa para detener habilidades malditas en este momento, y mis muros de fuerza vital se rompieron uno tras otro. Mientras cada uno de ellos se rompía… el tiempo pareció ralentizarse. Maldita sea, rugí en mi interior. ¡No había forma de que el antiguo lacayo de Itsuki cegado por la justicia fuera a matarme con una habilidad maldita como esta!

El familiar de S’yne todavía estaba volando en nuestra dirección para salvarnos.

“¡Detente ahí, amiguito! ¡No podrás pasar por aquí!” Las mujeres de Miyaji agarraron
al familiar y la detuvieron de golpe. Ella no tenía la fuerza para quitárselas de encima.

“¡Naofumi!” gritó Glass.

“¡Oye! ¡Tú deberías preocuparte de seguir con vida! ¡Toma esto!” Miyaji agitó su guitarra eléctrica, atacando a Glass de frente. ¡Él era demasiado rápido! Quizás tan rápido como Glass… ¡incluso un poco más rápido! Glass apenas logró evitar el ataque, dejando unas pocas hebras de cabello danzando en el aire. Hidemasa tomó esas hebras de cabello flotando en el aire y sonrió.

“¡Hidemasa-sama! ¡Esto es para usted!” Una de las mujeres atacando a Raphtalia procedió a entregarle a Miyaji algo de cabello envuelto en papel.

“¡Ah! ¡Gracias!” dijo Miyaji.

“¡Lo que usted desee, Hidemasa-sama!” respondió la mujer. Apenas tuve el tiempo suficiente para preguntarme qué era lo que estaban planeando cuando Miyaji usó una habilidad.

“¡Canción Maldita: Wúdu-Vúdu!” Un sonido seco resonó, y una muñeca de trapo apareció en la mano de Miyaji. “Vamos a ver lo que podemos hacer con… ¡esto!” Él colocó el cabello de Raphtalia y Glass en la muñeca, clavó una aguja que apareció en su otra mano en su pecho, y después la usó para tocar la guitarra eléctrica.

Raphtalia y Glass inmediatamente comenzaron a gemir y sufrir, apretándose el pecho… en exactamente el mismo lugar donde había sido clavada la aguja—justo en sus corazones. ¡Parecía ser alguna clase de habilidad maldita inevitable! Muy probablemente tenía condiciones muy específicas para ser usada… El cabello parecía ser un medio para activarla. Las estaba afectando a ambas, así que también tenía que ser muy poderosa.

“¡Naofumi… sama!” jadeó Raphtalia, tratando desesperadamente de estirar su mano mientras luchaba para mantenerse de pie. Ahora mismo, Itsuki y yo estábamos bastante restringidos. Mi pila de Muros, creada con toda la fuerza vital que pude reunir, estaba siendo aplastada pieza por pieza. La hoja de la guillotina estaba fortaleciéndose con el paso del tiempo. Necesitaba romperla de alguna forma, pero era difícil cuando además estaba envuelto con cadenas restringiéndome.





Estaba comenzando a parecer que mi única alternativa era hacer circular tanta fuerza vital como pudiera, y entonces dejar que me golpeara… y rezar para que no fuera suficiente para matarme.

Para ser franco, no estaba seguro de que mi cuello pudiera lograr tal hazaña.

Con un grito lleno de sentimiento, reuní toda la fuerza vital que tenía para resistir el ataque.

“¡Sí que eres un Rey Demonio persistente!” me regañó Armadura, apretando sus dientes y dejando salir otro rugido. “¡Recibe el juicio de la justicia!”

“¿¡A qué juicio te refieres!? ¡Tienes que estar bromeando!” Mi respuesta se perdió dentro de mis propios gritos de ira. Finalmente me liberé de las cadenas, y estiré mis manos para detener la hoja de la guillotina… y en ese momento, dos esferas de luz brillantes aparecieron frente a mí.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

15 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios