Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 11.5

Capítulo 3: Oveja Descarriada

Parte 8

Llegó el mediodía y empezó a llover mucho, como si alguien hubiera volcado un cubo lleno de agua. La precipitación superó los 30 mm.

No sé por qué no quería volver a los dormitorios, pero decidí quedarme en el centro comercial Keyaki yo solo.

Era conveniente que casi todo estuviera ubicado en el campus. Esto significaba que aunque empezara a llover mucho, no tendría problemas para volver a los dormitorios porque los estudiantes podían pedir prestado un paraguas temporalmente.

Siempre y cuando fuera devuelto antes del tiempo especificado, era gratis. Esto llevó a muchos estudiantes a usar este servicio.

Había algunos estudiantes que salían por la mañana y no traían paraguas. Esto se hacía para reducir la cantidad de cosas que tenían que llevar.

Dicho esto, hoy fue un poco diferente.

Como estaba lloviendo tanto, un paraguas no habría hecho la diferencia. Igual te mojarías.

—No parece que vaya a parar hoy.

Según el pronóstico del tiempo, lloverá desde el mediodía hasta mañana por la mañana.

Mi teléfono vibraba ocasionalmente debido al grupo Ayanokouji.

Discutieron varios temas, desde la lluvia hasta otros asuntos causales.

—¿Qué debo hacer?

No me apetecía unirme a la conversación, así que lo dejaré estar. De esta manera, los mensajes no se mostrarán como “leídos”.

Miré fijamente a la pantalla mientras prestaba atención a la conversación en el chat del grupo.

Y como si de repente recordara algo, para pasar el tiempo, me quedé mirando repetidamente la lluvia fuera de la ventana.

No soy productivo en absoluto, perdiendo el tiempo de esta manera.

Pero hacer esto de vez en cuando no es tan malo.

No volví al café.

En su lugar, me senté en un banco al azar para matar el tiempo.

Dicho esto, no podía seguir haciendo esto durante horas.

Después de escuchar la lluvia durante 20, 30 minutos, decidí regresar.

Recogí mi identificación de estudiante y alquilé un paraguas en la máquina.

Aunque pidiera prestado un paraguas, la parte inferior de mi cuerpo, especialmente debajo de las rodillas, seguiría empapada por la lluvia. Sin embargo, era mejor que nada.

Inicialmente decidí irme directamente al dormitorio desde aquí, pero después de dar un paso fuera de la salida, vi a una estudiante conocida. Ichinose, en medio de esta lluvia torrencial. No llevaba un paraguas en la mano.

Parecía que se había quedado en el centro comercial de Keyaki desde nuestra conversación.

No hay señales de que haya salido con sus amigos, y estaba sola.

Debió quedarse y pensar en muchas cosas después de separarse de nosotros.

—Ha estado ordenando sus pensamientos desde entonces, ¿eh?

Sin embargo, a juzgar por su apariencia, no tuvo mucho éxito.

Si volvía sin paraguas, no había duda de que todo su cuerpo se mojaría.

Pensé que quizás estaba esperando a una amiga con un paraguas, pero no parecía ser el caso.

Podría ser un acto de bondad dejarla sola… pero estaba un poco preocupado considerando que la clase B acaba de sufrir una derrota total durante el último examen.

Me apresuré a volver para pedir prestado otro paraguas.

Cuando volví un poco más tarde, vi a Ichinose caminando hacia adelante bajo la lluvia, aceptando el hecho de que estaría empapada.

Ichinose no caminaba en dirección al dormitorio, sino en dirección contraria, hacia la escuela.

Además, las gotas de lluvia la bombardeaban, ya que no tenía paraguas.

Aunque pude simplemente verla alejarse…

Igualmente tomé los paraguas, y perseguí a Ichinose.

Debido a que la lluvia era muy fuerte, no podía oír mis pasos.

Incluso si la llamaba con mi voz normal, no sería capaz de oírme.

Ichinose continuó caminando por el sendero hacia la escuela. La escuela estaba en nuestra línea de visión.

Con esta lluvia torrencial, no habría nadie alrededor.

Ichinose se quedó quieta y empezó a mirar al cielo, sin preocuparse por nada.

Parecía que en lugar de evitar la lluvia, quería que la empapara.

¿Qué es lo que sientes? ¿En qué estás pensando?

No sería difícil de adivinar.

Aunque no me importaba dejarla quedarse bajo la lluvia tanto tiempo como quisiera, definitivamente se resfriaría si se quedaba más tiempo.

Y si se resfriaba, se volvería aún más frágil mentalmente.

Eso sería algo cruel para Ichinose en su condición actual.

—Te resfriarás si te quedas en un lugar como este…

Levantando un poco la voz, llamé a Ichinose cuando me acerqué a ella.

—… Ayanokouji-kun.

Como no esperaba que nadie estuviera cerca, Ichinose se sorprendió un poco, pero luego miró en mi dirección.

—…Sí.

Susurró suavemente, pero no se movió ni un centímetro.

Miró al cielo una vez más, sin miedo a empaparse.

—Deberías volver primero. Me… gustaría que la lluvia me empapara un poco.

Me dijo Ichinose, cuando estaba lo suficientemente cerca como para oír su tierna voz.

—Ya veo.

No me pareció correcto, usar “un poco” para describir la fuerte lluvia.

Si la dejaba sola, Ichinose podría permanecer en esta lluvia durante una o dos horas.

Aunque intentara persuadirla, no me escucharía en estas condiciones.

Así que, para hacerla escuchar, creo que tendré que usar medios un poco más duros.

Había un método particular que funcionaba con Ichinose en situaciones como esta.

Bajé mi paraguas, cerrándolo.

Y en un instante, la lluvia se filtró en mi cuerpo.

—¿Aya-Ayanokouji-kun?

—Pensé en unirme a ti.

Ichinose no podía ignorar mis peculiares acciones.

—¿Por qué…?

—De vez en cuando, me gusta estar de pie bajo la lluvia y estar empapado sin razón alguna.

Esto formaba un claro contraste con Ichinose, que tenía una razón para querer mojarse.

Aunque yo tenía dos paraguas, los dos estábamos absolutamente empapados.

Esta fue una experiencia bastante extraña.

—¿No te vas a resfriar?

—Puedo decirte lo mismo.

—No me importa. O mejor dicho, sería bueno que cogiera uno pequeño.

Así que ese es el caso. Estar de pie bajo la lluvia y empaparse sería la mejor manera de atrapar uno.

—Entonces tal vez yo haga lo mismo.

Por supuesto, mi respuesta la confundiría. Después de todo, ella misma no diría nada como “¡Resfriémonos juntos!” o algo así.

—De ninguna manera, Ayanokouji-kun. Deberías volver. Después de todo, tienes un paraguas.

—Ya no habrá mucha diferencia.

Todo lo que estaba debajo de mi ropa ya estaba empapado, y había penetrado en mi cuerpo.

—¡Oh… en serio!

—Lo siento por eso-

Si Ichinose no vuelve, yo tampoco volvería. Ichinose parece haber sucumbido a mi amenaza.

—… Ya entendí. Regresemos.

—Si es así…

Quería pasarle el paraguas, pero al final no lo hice.

—¡Ya estamos mojados, así que qué importa si usamos eso!

—Jaja, es verdad.

Tomaría unos minutos volver al dormitorio.

No habría mucha diferencia si usamos un paraguas o no.

Mientras nos empapábamos por la lluvia, dimos nuestros primeros pasos.

Aunque no me importaba guardar silencio mientras volvíamos, Ichinose suspiró poco después.

—Ahh, siempre te estoy mostrando mis debilidades… soy tan patética…

—¿Tus debilidades? Tal vez sea cierto.

Hace un tiempo, cuando Sakayanagi jugaba con Ichinose, también se había perdido una vez.

—Frente a los demás, pensé que podía ser más decisiva y capaz, así que, ¿por qué sucede esto?

—La gente sólo puede mostrar su lado débil a la gente en la que confía. Eso es lo que pienso.

Al menos, no quieres mostrar ninguna debilidad a la gente que odias.

Aunque fuera una mentira, todavía tienen que actuar con fuerza. Sólo cuando estén solos, sus debilidades saldrán a la luz.

—Eso fue engreído de mí parte, olvida lo que dije.

—No… creo que es verdad. Creo que eres una persona de confianza. Por eso siempre termino dejando que escuches mis quejas. Pero… ¿por qué se siente como si siempre estuvieras a mi lado cuando estoy deprimida?

—Bueno, todas esas son coincidencias.

—Lo siento mucho.

—No hay necesidad de disculparse. Además, no creo que esto sea malo. Pero si otros estudiantes se enteraran de esto, podrían enojarse.

Ichinose es una chica muy popular en este año escolar.

Si los chicos comunes y corrientes escuchan esto, definitivamente sentirán envidia.

—Si está bien, puedes quejarte conmigo todo lo que quieras.

—Eso…

Con una mirada de ansiedad, Ichinose sacudió su cabeza de lado a lado.

—No… no estoy de acuerdo con mostrar mi debilidad de esa manera, es demasiado patético.

Aunque la temperatura aumentaba lentamente, seguía siendo baja.

En medio de una lluvia torrencial sin gente, finalmente llegamos al dormitorio.

Estábamos a punto de entrar en el vestíbulo, pero una vez más, Ichinose dejó de moverse.

—Creo que es mejor que vuelvas primero tú solo, Ayanokouji-kun.

—¿Qué vas a hacer, Ichinose?

—Quiero quedarme aquí un rato, yo… no quiero volver a mi habitación todavía.

Ichinose se negó a volver y dijo eso.

Esta vez, sin embargo, había mucha fuerza de voluntad detrás de su negativa.

—Aun así, será mejor que vuelvas.

Al estar continuamente empapada por la lluvia, podría haberla distraído de lo que estaba sintiendo.

Pero la lluvia era sólo eso, una distracción. No resolvería el problema fundamental.

No quería ceder a la resistencia de Ichinose.

—Sin embargo… no quiero volver… al menos no ahora mismo.

—¿En serio? Entonces me quedaré aquí también.

Ichinose pareció sorprenderse y confundirse por mi actitud inquebrantable.

—Si estoy sola en mi habitación, pensando, me deprimiré… Así que no quiero volver.

Ichinose no iría más lejos, aunque siguiéramos estando bajo la lluvia.

Si ese es el caso, entonces tendré que usar otro método para hacer que se mueva.

—¿Entonces quieres venir a mi habitación?

—¿Eh?

Al recibir una respuesta inesperada, Ichinose me miró fijamente a los ojos.

—Si tienes a alguien con quien hablar, entonces no estarás tan deprimida.

—Pero… estoy toda mojada…

—Bueno, estoy tan mojado como tú. Si no quieres subir, entonces me quedaré contigo aquí, durante las horas que sean necesarias.

—Eres inesperadamente terco.

—Tal vez.

Y así arrastramos nuestros cuerpos mojados al dormitorio.