Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 11.5

Capítulo 3: Oveja Descarriada

Parte 5

Aunque la reunión había terminado, Ichinose quiso quedarse allí un poco más.

Después de su derrota y la ruptura de nuestra relación de cooperación, quizás quería ordenar sus sentimientos.

Así que nos fuimos del café primero. Poco después, llegamos a las escaleras y yo estaba a punto de bajar.

—Espera un segundo.

Estaba a punto de regresar, pero me detuvo Horikita, cuya voz venía de atrás.

Horikita me detuvo y dijo esto.

—Necesito hablar contigo sobre algo ahora, así que sólo escucha, y no te des vuelta, quédate así como estás.

Hice lo que quería que hiciera.

Ante su tono serio, no me giré hacia atrás, lo que fue una señal de mi consentimiento.

—¿Qué es esto?

—¿Así que de repente todo está bien de nuevo? ¿No tienes algo que decirme?

Una voz enojada vino de atrás.

—No sé de qué estás hablando.

Como expresé mi confusión ante sus palabras, Horikita no dudó en ir directamente a lo que quería decir con eso.

—Negociaste con Ichinose para desafiar a la clase A, ¿no es así?

—Ese es, en efecto, el caso.

—Si no hubiera coincidido con lo que hiciste durante la conversación, ¿no habría sido problemático?

—Pero cooperaste perfectamente.

—Eso es porque… pensé que crearía problemas innecesarios si no lo hacía. Por favor, explica por qué lo has hecho.

—Ichinose ya lo dijo. Kaneda ganó la lotería, y decidió elegir la clase B. Básicamente, sin importar lo que hiciera, el resultado final no habría cambiado.

—Quiero saber esto: ¿por qué intentarías desafiar a la clase A sin mi permiso?

—Porque pensé que nuestra mejor oportunidad de ganar venía de oponerse a la clase A.

—Pero, ¿luchar contra Kaneda o Ryuuen no nos daría mejores probabilidades?

—Si fuéramos empatados contra la clase D, la probabilidad de perder como la clase B sería muy alta. Sólo tenemos a Sudou y a ti que pueden luchar contra ellos.

—Eso es sólo porque ahora sabes el resultado. No importa qué, la clase D era la mejor opción en ese momento.

Su voz parecía más cercana ahora, mientras daba un paso hacia mí.

Pero no se acercó demasiado.

—¿Algo de lo que dije estuvo mal?

—No. De hecho, sacar a la clase A era el peor resultado. No puedo negar eso.

—Dejemos de lado el hecho de que ignoraste completamente mis órdenes. ¿Cuál fue tu razón para querer luchar contra la clase A?

Aunque sabía que actué solo para que peleáramos contra la clase A, aún no sabía la razón.

—¿Qué piensas? ¿Por qué me esforzaría tanto para organizar esto? ¿Puedes adivinarlo?

Traté de preguntarle. Aunque esta era una pregunta que no podía responder correctamente.

Ella no sabía sobre mi relación con Sakayagani, y no sabía nada sobre la habitación blanca. No había manera de que pudiera responder a eso.

—Si me baso en los datos y trato de llegar a una respuesta a través de eso… entonces la única respuesta sería lo que dijiste, la “mejor oportunidad de ganar” era contra la Clase A. ¿Pero qué pasa con la Clase B y D? ¿Por qué fueron descartadas? Bueno, podemos excluir a la Clase B primero.

Aunque no planeáramos nuestros movimientos con ellos deliberadamente, todavía teníamos una alianza con la clase B.

La probabilidad de que Ichinose nos traicionara y atacara a nuestra clase en el examen era extremadamente baja.

—El problema es la clase D. Normalmente, la clase D sería la elección más obvia… …pero en este caso, la clase B perdió mucho contra la clase D, porque fueron atrapados en la trampa de Ryuuen. Si nos viéramos forzados a luchar contra ellos, no se sabe cómo terminaría.

Podríamos haber estado igualados o incluso en desventaja contra la clase D.

—Todos pensaron que la clase D sería el oponente más fácil. Y por eso, tuvieron algunas dudas al respecto.

Me temo que este era el límite de su razonamiento deductivo.

—En otras palabras, ¿predijiste el repentino regreso de Ryuen en el examen final?

—Tal vez. Por eso usé la clase B como sacrificio.

—Si esto es cierto, deberías haberlo discutido conmigo antes.

—Seguro.

No lo negué y elegí aceptar sus palabras.

Pero esa no fue una buena explicación de por qué actué sin su permiso.

—Pero… ¿esa es realmente la razón?

—¿Qué?

—Durante la votación de la clase, fuiste primero porque recibiste muchos votos de aprobación de la clase A. Y luego, una vez que obtuviste el punto de protección, decidiste elegir la clase A, sin el riesgo de que te expulsaran si perdías. Es como si… Sakayanagi y tú lo hubieran planeado con anterioridad…

Aunque lo que acaba de decir tenía algunas verdades accidentales, empezó a notar mi relación con Sakayanagi y el trasfondo que hay detrás de ella.

—Olvídalo… esto es absurdo. Lo más importante es que no hay ninguna evidencia que respalde lo que dije, sólo olvídalo.

Diciendo eso… Horikita retiró su declaración.

—Quiero saber lo que estás pensando. ¿Estás planeando trabajar para alcanzar la clase A?

—Acabo de decirlo…

—Claro. Pero no sé si estás diciendo la verdad. Desde el comienzo del año escolar hasta ahora, siempre has parecido reacio a querer trabajar por ese objetivo.

—La gente puede cambiar. Incluso tú cambiaste, y me hace sentir como si te hubiera malinterpretado desde el principio.

De hecho, ya había empezado a pensar en moverme a las clases altas. Pero no era descabellado sospechar que no era digno de confianza. Especialmente para Horikita, ya que no siempre fui muy cooperativo con ella.

Desde la perspectiva de los demás, no es sorprendente que se sientan incómodos con mi existencia.

—Sí, la gente crece… y las percepciones cambian.

Aunque todavía estaba un poco insatisfecha con la respuesta, de alguna manera Horikita se convenció a sí misma.

Sin embargo, la conversación no terminó ahí.

—Nuestra clase está creciendo, y continuará fortaleciéndose. Pero eso todavía no es suficiente para alcanzar la clase A.

—¿Qué estás tratando de decir?

—Hasta ahora, has estado participando con poco entusiasmo, tanto en lo atlético como en lo académico. Has sido un estudiante promedio que no es una carga, pero tampoco has contribuido en nada.

Estas palabras duelen al escucharlas. Sin embargo, en la superficie, parecía como si no hubiera contribuido en absoluto.

—¿Te liberarás de esas restricciones? A partir de hoy, espero que hagas todo lo que puedas hacer. Sólo así podrás demostrarme que realmente quieres llegar a la clase A.

Esto no es lo mismo que una amenaza o una petición.

Esto es para averiguar cuáles son mis pensamientos. Por supuesto, el hecho de que dijera eso de una manera tan espinosa es comprensible.

—Me niego.

—Como se esperaba.

En vez de sorprenderse, se rio amargamente.

—Eres todo palabrería, no quieres ayudarme a llegar a la clase A.

—Por lo menos ese es el caso por ahora.

Tomé represalias contra Horikita e invertí el flujo de la conversación.

Horikita pronto entenderá lo que quise decir con eso.

—¿Qué? ¿Por ahora?

Anteriormente, ella pensó que nunca la ayudaría.

Sin embargo, creo que el yo actual sería capaz de ayudar hasta cierto punto.

—Hay una razón por la que soy conservador con esto. Si de repente me pongo serio después de las vacaciones, habrá rumores en la clase, no… en todo el grado escolar. Quiero evitar esa situación si es posible.

—Reconozco que eres un excelente estudiante, pero hasta para una autoevaluación, hablas muy bien de ti mismo. Sólo en términos académicos, incluso los estudiantes de nuestra clase como Yukimura y yo, así como los de otras clases como Ichinose y Sakayanagi, están al mismo nivel. Hay otros también, especializados en sus propias materias. ¿Puedes competir con esas personas?

Horikita dijo esto con incredulidad, no creía que yo pudiera compararme con esa gente.

—Aunque mostrar repentinamente una gran diferencia en tu habilidad llamaría la atención negativamente, mientras tus notas sean estables en el 10 o 20 por ciento superior, lentamente serás aceptado como uno de los estudiantes de excelencia. Después de todo, no es inaudito que los estudiantes logren de repente resultados sobresalientes en un corto período de tiempo.

Después de considerarlo, Horikita llegó a esa conclusión.

Si su evaluación fuera correcta, tal vez podríamos detenernos aquí.

Pero si ese no fuera el caso, esta conversación no terminaría todavía.

—Lo siento, Horikita. No creo que nadie en el año escolar esté al mismo nivel que yo.

Aparte de los estudiantes que aún no habían alcanzado su máximo potencial, o no habían usado seriamente sus habilidades.

—… ¡Realmente vas a decir algo así! ¡¡Increíble!!

Horikita no estuvo de acuerdo con mi reclamo y respondió.

—Aunque mi hermano te reconoce, eso no prueba nada. Todavía no has demostrado el verdadero alcance de tus habilidades.

—¿No podrías verlo durante todo el año?

—¿Puedes probar que eres el mejor en términos académicos? ¿Qué hay de las cosas fuera de lo académico? Si quieres que los demás reconozcan tus audaces afirmaciones, tendrás que ser capaz de superarlo todo. Aunque consideras el ajedrez como uno de tus mejores talentos, todavía perdiste contra Sakayanagi. Admito que fue una batalla de muy alto nivel, pero igual perdiste. Y todavía te atreves a afirmar que no tienes ningún igual.

—Puedes pensar en ello tanto como quieras, Horikita. También podría estar fanfarroneando ahora mismo.

—Al final, sigues huyendo de esto otra vez. No eres más que un estafador.

—Siéntete libre de llamarme así, si te hace feliz.

Ante esa respuesta, Horikita se quedó en silencio.

Si lo que se necesita para satisfacerla es que deje de estar tan enfadada, detendré la conversación aquí.

Y como estaba a punto de dar un paso por la escalera…

—Déjame probarte.

Habló con un tono inquebrantable.

—¿Probar qué?

—Tu verdadera fuerza. Aunque sé que eres inteligente y físicamente capaz hasta cierto punto, sigues siendo un misterio. Aún no conozco tus verdaderas habilidades.

¿Quería medirme con sus propios métodos?

—Quiero saber si tu fuerza es algo que vale la pena ocultar.

—¿Estás segura de que puedes medir mi fuerza con precisión?

—Confío en que puedo ganarte en los exámenes escritos si me pongo seria.

De hecho, a lo largo del año, las calificaciones de Horikita siempre han sido mejores que las mías.

También entendí que Horikita pensaba que aunque los hombres tenían la superioridad en cuanto a la habilidad física, en cuanto a la estrategia y la táctica, ella podía tomar la ventaja.

Pero en realidad, Horikita peleó admirablemente contra Ibuki mientras estaba en malas condiciones de salud.

Y también me vio pelear con su hermano.

Y basándose en lo que entendía de esos incidentes, dijo con confianza que podía vencerme en un examen.

—Entonces, ¿cómo quieres ponerme a prueba?

—Todos los que quieras. Tanto si es algo en lo que soy buena como en lo que eres bueno, usaremos un examen escrito para decidir el ganador.

No me permitió girarme hacia atrás para mirarla y evitó cualquier contacto que no fuera el sonido.

Con sólo mirar a alguien más, podías averiguar lo que estaba pensando o sintiendo.

Ella juzgó que eso era desfavorable en esta situación, así que se puso detrás de mí.

No quería hacer una guerra psicológica contra mí, así que estaba atenta.

—Puedo aceptarlo, pero no tengo nada que ganar con esto, especialmente si eres tú quien elige el evento.

—¿Es realmente una cuestión de pérdidas o ganancias? Sé sobre tu fuerza que mantienes en secreto. Si no aceptas mi desafío, divulgaré tu secreto. Has estado ganando algo de atención últimamente, y si lo hago, no hay forma de que puedas cubrirlo, ¿verdad?

Es una amenaza demasiado débil. Mientras comprendiera que difundirlo no tendría ningún beneficio en el futuro, Horikita no lo haría.

Sin embargo, ya que Horikita ha crecido, puede ser mejor para mí hacer un acuerdo con ella.

Horikita esperó silenciosamente mi respuesta mientras yo pensaba por un tiempo.

—Qué tal esto. En nuestro próximo examen escrito después de abril, decidamos un tema para competir por la mayor puntuación. Pero si eso es lo que vamos a hacer, si consigo 100 puntos, podrías acusarme de estudiar desesperadamente esa asignatura.

Y si las puntuaciones de los otros sujetos no eran muy altas, esta era una razón perfectamente aceptable.

—Usar este método para medir la fuerza no es suficiente… ¿Es realmente una buena idea competir en un ambiente formal?

—Tendré que pensar en eso si pierdo contra ti. Quiero asegurarme, en caso de que obtenga una alta puntuación en todas mis futuras asignaturas.

—Bien, estaré de acuerdo con tu plan. Pero, ¿cómo vas a decidir sobre el tema?

—Depende de ti. Puedes decidir cuando quieras. Además, puedes decirme qué tema eliges justo antes de que empiece el examen, no me importará.

—Ya veo… así que pretendes ganar incluso sin tener conocimiento previo del tema, así que estudiar todas las asignaturas sería el requisito mínimo. De esta manera, aunque sólo haya una asignatura que importe, de todas formas tu verdadera fuerza se mostrará.

Si es así, Horikita debería ser capaz de aceptarlo hasta cierto punto.

—Si gano, juzgaré que tus habilidades están sólo en ese nivel, y en el futuro, quiero que hagas todo lo que puedas y trabajes para llegar a la clase A, ¿está bien?

—Sí. Pero si gano, me concederás un deseo.

—Claro, este es un acuerdo unilateral. ¿Qué es lo que quieres?

—No lo sé todavía. Lo pensaré.

—¿No estás siendo un poco irracional? Si estoy de acuerdo, entonces podría tener que aceptar algunas peticiones extrañas.

—¿Ya te preocupan las consecuencias cuando pierdes? Pensé que tenías más confianza en esto.

—¿Estás diciendo en serio esto…?

—No hay necesidad de forzarte. Si no tienes confianza en ti misma, deberías ignorar el resultado de la batalla, no importará de todas formas, porque yo ganaré.

Si digo eso, Horikita ya no podrá echarse atrás.

—Bien, si pierdo, puedes pedirme cualquier cosa. ¿Feliz?

—Es suficiente. Así que está decidido.

Así fue como se decidió que un choque entre Horikita y yo en el examen escrito tuviera lugar después de que empezara la escuela.

Horikita dio un paso adelante y se puso a mi lado.

Luego dio otro paso, se adelantó y comenzó a bajar las escaleras.

—Estoy deseando tener una confrontación directa contigo.

Por supuesto, Horikita adoptará todas las medidas posibles para disputar el examen.

Bueno… actuaré como siempre.

Me quedé allí y observé la espalda de la decidida Horikita hasta que ya no fue visible.

—Ahora, ¿qué debo hacer a continuación?

Planeaba ir directamente a casa, pero cambié un poco de opinión.

Estoy un poco preocupado por la condición de Ichinose.

Aunque nos pidió que volviéramos primero, ¿en qué estaba pensando ahora?

Justo cuando estaba pensando en esto, vi a un hombre mirando en mi dirección.

Como invitado por su mirada, bajé las escaleras.