Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 4: El Encuentro Milagroso Y La Aventura Fantasmagórica

Parte 3

Mientras tanto, la propia Myu estaba…

“Mrr…”

Actualmente estaba escondida detrás de unos escombros en un pequeño callejón. No había nadie más alrededor. Cuando Myu despertó, se encontró sola en una ciudad abandonada, aparentemente llena de malicia. Cualquier niño pequeño habría estado demasiado aterrorizado para moverse, pero Muy no.

“¡Tengo que apurarme y salvar a mamá!”

Myu valientemente sacó su cabeza de detrás de los escombros. Miró en silencio a su alrededor. La extraña malicia que había sentido al despertar había desaparecido un poco. Y por lo que ella podía ver, nada la esperaba para tenderle una emboscada cerca. Myu respiró hondo. Entonces se puso en pie con determinación. Naturalmente, todavía estaba asustada. Eso era evidente por la forma en que estaba temblando. Sus ojos también se movieron con inquietud. Pero aún así, Myu dio un paso adelante.

Como Hajime había dicho, era valiente. Mientras avanzaba, Myu pensó en su querido padre. Así como en las amables, fuertes y geniales chicas que viajaban con él. Utilizando todo lo que había aprendido en el poco tiempo que había pasado con todos, Myu continuó avanzando. Finalmente, salió del callejón y se desplazó a la calle principal. La calle principal estaba llena de trozos de escombros lo suficientemente grandes como para ser rocas, limitando la visión de Myu.

“¿Es eso… un castillo?”

Al final de la calle, a una buena distancia, Myu vio un castillo con una torre gigante. Flanqueando el castillo a ambos lados había muros más altos que cualquier otro que hubiera visto antes. Los edificios que la rodeaban estaban en mal estado y ninguno era terriblemente alto. Como mucho, tenían cuatro pisos de altura. Ella había visto antes en el Führen cuando fue secuestrada, pero por lo que pudo ver, esta ciudad en ruinas era mucho más grande que ella.

“Mami probablemente me está buscando…” Myu murmuró para sí misma. Aunque todavía estaba desorientada, se obligó a pensar.

“Si no puede encontrarme, probablemente… ¿irá al castillo?”

Hasta donde Myu pudo decir, ese fue el mayor punto de referencia. Tenía sentido que Remia se dirigiera allí.

“Papá definitivamente irá allí.”

De eso, Myu estaba segura. Aunque no sabía el significado de la palabra en sí, sabía que Hajime y las demás siempre actuaban racionalmente.

“Si voy allí… ¡Estoy segura de que los pájaros Ornis de papá me encontrarán! Y entonces podremos buscar a mamá juntos. O tal vez ya ha encontrado a mamá. Sé que hay cosas malas aquí, así que tengo que ir despacio o me verán…”

Myu hizo un pequeño puño, confiando en que podía hacer esto. Por supuesto que la calle poco iluminada y amenazante era bastante desalentadora para alguien tan joven como Myu, pero se motivó pensando en Hajime.

“¡Papá siempre dijo que, si te rindes, la aventura se termina! ¡Puedo hacerlo! ¡Soy una chica grande! ¡Hazlo lo mejor que puedas! ¡Puedo volar! ¡Sí, podemos!”

Myu no sabía realmente lo que significaban las últimas frases, pero sonaban bien cuando Hajime las dijo, así que las usó como estímulo. Era la hija del monstruo del abismo, ¡no iba a dejar que nada la detuviera!

“Por aquí”.

“¿HOIAejghoasjgoaigfj?”

Justo cuando estaba a punto de dar un paso audaz, escuchó una voz misteriosa, haciéndola gritar de sorpresa. En pánico, rápidamente golpeó sus manos contra su boca y se retiró a la seguridad de los escombros. Su corazón latía con fuerza y había lágrimas en sus ojos. A pesar de su valentía, Myu era todavía una niña pequeña.

“Por aquí, chica del mar”.

Myu se estremeció, pero se las arregló para suprimir su grito esta vez. La voz sonaba como si viniera de dentro de su cabeza. Miró alrededor frenéticamente, pero no pudo ver a nadie.

“¿Quién eres?”

Ahora estaba usando la cortesía de su madre. Tristemente, la voz incorpórea no dijo nada más que repetir, “por aquí”. Era obviamente sospechoso. Pero después de calmarse y pensar, Myu se dio cuenta de que la voz de alguna manera “se sentía” igual que la criatura de la que habían visto la silueta.

“¿Eres la sombra?”

Por sombra, se refería a la enorme criatura que los había traído a todos aquí. A pesar de lo grande que había sido su presencia, Myu no la había encontrado aterradora en absoluto. De hecho, lo había encontrado bastante reconfortante. Había sentido la misma sensación de seguridad a su alrededor que cuando nadaba en el océano.

“Date prisa, hija del mar. El peligro se acerca.”

Exasperada por la continua inacción de Myu, la voz impartió información un poco más concreta. Eso fue suficiente para convencer a Myu.

“¿Por aquí?”

De alguna manera, podía saber en qué dirección quería la voz que entrara.

“Te llevaré con tus hermanos. A otro fuerte hijo del mar.”

“¿Te refieres a mamá?” Myu preguntó, pero no hubo respuesta. Cerró la boca y obedientemente siguió las instrucciones de la voz.

Los escombros hacían difícil el caminar y Myu necesitaba tener cuidado donde pisaba, así que no hizo mucho ruido. Siguió la guía de la misteriosa voz y cuando decía que el peligro estaba cerca, dejó de respirar y esperó en silencio a que pasaran las peligrosas figuras vestidas con túnicas. Para su sorpresa, estaba mucho más tranquila de lo que esperaba. Estaba nerviosa, por supuesto, pero sólo un poco, y eso la hacía pensar con más claridad. Ayudó el hecho de que ya había experimentado antes el estar en un lugar oscuro, sucio y peligroso.

Comparado con el tiempo que pasó en la prisión subterránea, esto fue mucho mejor. Tenía un guía y personas en quien podía confiar buscándola. Además, no tendría que escapar a una alcantarilla esta vez. Probablemente. Pero lo más importante…

“Necesito apurarme y buscar a mami”. Tenía una misión.

Myu necesitaba encontrar a su madre, que era tan impotente como ella. Lo último que quería era que su amada madre volviera a ser lastimada por ella.

“Lo siento”.

De repente, la voz se disculpó con ella. Myu recordó repentinamente que la sombra también había estado pidiendo ayuda.

“Señor Sombra, ¿cómo te llamas? ¿Qué quieres que hagamos?”

Sólo en este punto Myu se dio cuenta de que ni siquiera había preguntado a la sombra cuál era su nombre. Pero la única respuesta que recibió fue la misma disculpa que antes y otra petición de ayuda. Parecía que la sombra no podía comunicarse de forma muy efectiva. Normalmente, eso habría sido extraño, considerando la inmensa presencia que había sido, pero Myu pareció entender que ese era el caso y que no era extraño.

“Debes estar realmente debilitado en este momento…”

Se le ocurrió a Myu que podría haber usado lo último de su poder para llamar a todos aquí.

“Busca a los que pueden crear, a los que pueden marcar el flujo del tiempo”.

Sonaba más como si estuviera hablando consigo mismo que con Myu. Estaba prestando mucha atención a la voz mientras caminaba, así que recogió todo lo que acababa de decir, pero la mitad de las palabras eran demasiado complicadas para que las entendiera. Aún así, estaba casi segura de que estaba hablando de Hajime. Sin embargo, sus siguientes palabras desbarataron su predicción.

“Aunque vivan en tiempos diferentes, los dos compartirán este momento. He traído aquí a aquellos que comparten los poderes de tus camaradas para ese propósito.”

“¿D-Dos?”

Myu estaba adivinando a medias lo que la voz intentaba decir, así que cuando añadió aclaraciones que no coincidían con sus predicciones, la dejó completamente perdida.

“¡Mrrrr, ahora mismo todo lo que puedo hacer es seguir adelante!”

Myu dejó de lado sus preguntas y se centró en la tarea que tenía entre manos. La voz podría estar guiándola por la ruta más segura posible, pero el descuido podría llevarla a la muerte. En ese momento, Myu escuchó un rugido ensordecedor.

“¿¡Mrrr!?”

La tierra tembló y ella cayó al suelo. Un segundo después, hubo otra serie de ruidos. Alguien estaba luchando. Quienquiera que fuera, estaba detrás de Myu. Probablemente a dos o tres calles de distancia por lo menos. Pero se estaban acercando. Myu todavía estaba bastante lejos del castillo. Y con la velocidad a la que corría, la alcanzarían en poco tiempo.

“¿Es papá?”

Tenía la sensación de que no lo era. Myu sabía cómo sonaba cuando Hajime luchaba. Y no hubo sonidos de disparos, ni explosiones, ni rayos de luz roja. Adivinó que era Yue, o quizás Shea.

“¡Apúrate, hija del mar! ¡Tus hermanos están cerca!”

Había una sensación de urgencia en la voz de la sombra ahora. Myu también sintió que el peligro se le acercaba rápidamente y con un vacilante “Está bien”, dio la espalda a los ruidos de lucha y comenzó a correr. Cualquier “cosa” aterradora que pudiera sentir la alcanzaba rápidamente. Probablemente habían sido atraídas aquí por los sonidos de la lucha. O tal vez finalmente se habían fijado en la ubicación de Myu. De cualquier manera, estaba claro para Myu que no pasarían de largo como lo hicieron antes. Aunque quería llorar, apretó los dientes y mantuvo sus lágrimas reprimidas. Si había tiempo para llorar, había tiempo para correr. Ya no podía permitirse el lujo de preocuparse por donde pisaba, y pronto sus pies se cubrieron de cortes como los de Remia. Como resultado, su velocidad disminuyó. Y eventualmente, sus pies se atascaron contra un pedazo de escombros sueltos y se tropezó.

“¡Awaah!”

Las lágrimas saltaron a sus ojos mientras sus rodillas se golpeaban contra el suelo. Mirando hacia arriba, Myu se dio cuenta de que había corrido hasta una amplia plaza. Pero lo más importante es que sintió algo detrás de ella. Levantándose en posición sentada, Myu se dio la vuelta. Detrás de ella, vio un lobo gigante sin pelaje que la miraba fijamente.

“Ah…”

Su voz salió como un suave gemido. Estaba demasiado aterrorizada para gritar. Sus instintos le gritaban que corriera, pero ella estaba arraigada al lugar. La criatura que la acechaba era increíblemente grotesca. Peor aún, había traído a sus secuaces con él. Los lobos más pequeños salieron de los huecos en los edificios, rodeando a Myu. Trozos de carne podrida goteaban del gran cuerpo sin pelaje del lobo y le mostraba sus colmillos. Pero justo cuando saltó hacia adelante, un cegador destello de luz iluminó la visión de Myu. Un segundo después, el lobo gigante fue arrastrado hacia atrás.

“¿Una ballena?”

De hecho, fue la ballena la que intervino para salvar a Myu. Pero ahora la ballena sólo medía dos metros de largo, nadaba por el aire y estaba hecha de partículas brillantes de luz. Y acababa de apartar al lobo del camino de Myu. El lobo se estrelló contra el edificio detrás de él y fue enterrado bajo una montaña de escombros. Pero rápidamente arrastró los escombros con una ráfaga de viento lleno de sangre y soltó un feroz aullido. Un segundo más tarde, sus diminutos secuaces se abalanzaron sobre Myu. La ballena de luz se deslizó hasta donde estaba Myu y superpuso su cuerpo al de ella. El aura de luz que rodeaba a Myu bloqueó los colmillos de los lobos, manteniéndola a salvo. Luego volvió a brillar, haciendo retroceder a los lobos. Myu estaba a salvo por el momento, pero sabía que no podía relajarse todavía.

“Uuu…”

La sed de sangre que emanaba de los lobos estaba minando su valor. Estaba temblando de miedo y parecía que podía desmayarse en cualquier momento. La idea de rendirse y dejar que la ballena se encargara del resto cruzó su mente. De hecho, estaba a punto de hacerlo cuando de repente se dio cuenta de algo.

“¿Se está haciendo más pequeña, Señor Ballena?”

No fue sólo su imaginación. Como Myu era pequeña, era lo suficientemente grande para cubrirla completamente, pero la ballena se estaba encogiendo.

“¿Es porque me estás protegiendo?”

La ballena no respondió. Myu todavía no tenía ni idea de lo que era en realidad. Pero sabía que se estaba sacrificando para protegerla. Y tenía la misma calidez que la sombra y la voz habían poseído. Myu apretó los dientes de nuevo y se secó las lágrimas. Reunió su coraje y se puso de pie, atravesando su miedo.

“¡Señor Ballena! ¡Estoy bien ahora!”

Su voz temblaba y su rostro estaba pálido. Claramente no estaba bien. Pero la determinación en los ojos de Myu era inquebrantable.

“¡Seguiré corriendo, así que corre conmigo!”

Se sintió como si la ballena brillara más por un momento. Como si la valentía de Myu le diera fuerza. Miró hacia un callejón cercano. Planeó correr hacia un espacio estrecho y esconderse allí para ganar tiempo hasta que Hajime viniera a salvarla. ‘No te rindas, pase lo que pase’. Esa era la lección más importante que Myu había aprendido de Hajime y las demás. Pero antes de que pudiera empezar a correr, los lobos la rodearon por todos lados. Como si se burlaran de su nueva resolución. Aún así, Myu no vaciló. Tomó un gran aliento y gritó, “¡Haz lo que quieras!”

Por lo menos, no sería golpeada en espíritu. Un segundo después la manada de lobos saltó hacia Myu.

“Oh Dios. Eres muy animada, para ser tan joven.”

Pero antes de que pudieran alcanzarla, fueron arrastrados por un torrente de agua.

“¿H-Hweh?”

Myu parpadeó sorprendida. Vio como la corriente de agua serpenteaba alrededor de los lobos como una criatura viviente, entrando en sus bocas para destruir sus cuerpos desde el interior, aplastándolos por la pura presión del agua, o cortándolos en pedazos con chorros precisos. Aunque Myu estaba dentro de esta corriente arremolinada, nada del agua la tocó. Se movía a su alrededor como una barrera. Ninguno de los lobos pudo acercarse a ella, no importa cuánto lo intentaran. El lobo alfa gigante trató de usar su viento sangriento para volar el agua, pero su mísero viento fue tragado por la gigantesca presión del agua.

“¿Es ese uno de tus amigos, Señor Ballena?”

La brillante ballena no respondió. Pero se separó de Myu, como para decir que todo iba a estar bien y comenzó a encogerse más rápido. Una vez que fue lo suficientemente pequeña como para caber en su palma, se posó en su cabeza y permaneció allí.