Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 2: Recopilación De La Academia De Magia De Arifureta

Parte 3: Encuentro Deportivo De Depravación

En una tierra lejana, había una academia de magia que era considerada la mejor del mundo. Tenía un enorme patio, que era tan grande como el Domo de Tokio, para que sus estudiantes se entrenaran. Normalmente era un lugar bastante lúgubre, pero hoy en día estaba lleno de decoraciones y ornamentos. Además, estaba lleno hasta el borde de estudiantes, sus familias y simples observadores. Porque hoy era el encuentro deportivo anual.

Los estudiantes habían pasado los últimos meses puliendo sus habilidades, todo por el bien de llevar a su equipo a la victoria. Los eventos de la mañana ya habían terminado, y después de un corto descanso comenzarían los de la tarde. La razón por la que todos le daban tanta importancia a este evento era porque si uno lo hacía bien, era posible que los nobles de varios países quisieran reclutarlos para puestos de alto rango. Sin embargo, mientras que la mayoría de los estudiantes estaban entusiasmados con este evento, había una chica en la cabina del locutor que se veía desanimada.

“Shizuku no puede soportar más esto. ¡Shizuku vuelve a casa…!”

“¿P-Presidente? ¿Por qué hablas como una niña? ¡Contrólate!”

En el escritorio del locutor estaba la presidenta del consejo estudiantil, Shizuku Yaegashi. Estaba tan deprimida que incluso su cola de caballo estaba caída. A su lado estaba una invitada especial que había sido invitada al encuentro deportivo, Liliana, la princesa del reino.

“Hehehe, estoy bien, Liliana-sama. Sólo me morí un poco por dentro cuando me di cuenta de que aún queda medio día de este infierno.”

“Entonces no estás nada bien, ¿verdad? Tus ojos parecen los de un pez muerto…” Shizuku miró a Liliana. Parecía que había envejecido una década en los últimos días.

Liliana no pudo ocultar su preocupación, pero antes de que pudiera decir algo más, sonó la campana que señalaba el comienzo de los eventos de la tarde. La expresión de Shizuku volvió a la máscara estoica de la presidenta del consejo estudiantil. Ella encendió el interruptor del amplificador mágico y comenzó su discurso.

“Les habla el comité de gestión. Los juegos de la tarde comenzarán en breve. Espero que estén todos descansados y listos para la ronda final de eventos. Vamos a darlo todo hasta el final… Por último, me gustaría implorar a todos que, por favor, por favor sigan las reglas y jueguen con cuidado.”

Los gritos de ánimo sonaron por todo el terreno. Parecía que sus desesperadas súplicas para que ciertos estudiantes se portaran bien habían sido bien recibidas. El resto del cuerpo estudiantil estaba cansado de todos los daños colaterales que habían estado sufriendo.

Finalmente, era hora de comenzar el primer evento de la tarde, la carrera de obstáculos. Los participantes tendrían que superar los obstáculos físicos y mágicos en su camino usando una combinación de sus talentos atléticos y sus habilidades mágicas. El primer equipo en llegar a la bandera al final sería el ganador.

Por alguna razón, sin embargo, el pedestal donde se suponía que estaba la bandera estaba cubierto por una enorme tela. La expresión de Shizuku se endureció. Tenía un mal presentimiento sobre esto. Un maestro se acercó al pedestal con lágrimas en los ojos, y de mala gana se quitó la tela. La multitud se quedó en silencio cuando vieron lo que había debajo.

“Mmmmmm. Mmmmmm. ¡Mgah!”

En lugar de una bandera, había una silla en el pedestal. Y sentado en ella, atado y amordazado, estaba Hajime. Luchaba desesperadamente contra sus ataduras, pero sin éxito. Era bastante lamentable, en realidad. Hajime era probablemente el mejor sinergista del campus y quien lo había capturado lo había tenido en cuenta. Su silla estaba hecha de la madera de mayor resistencia y las cuerdas que lo ataban eran de la hiedra más dura. No había ningún metal o mineral que pudiera transmutar a su alcance.

“¡H-Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeey! ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Por qué demonios está Nagumo-kun atado aquí? ¡Sensei Kudeta! Eres una profesora, ¿cierto? ¡Hey, mírame! ¡Dime qué está pasando!”

“¡No lo sé! ¡No tengo nada que ver con esto! Yue-sensei acaba de decirme que si no hago lo que ella dice… err, bueno…”

Kudeta era conocida como una profesora recta y reflexiva, lo que la hizo muy popular entre los niños. Sin embargo, actualmente estaba temblando de miedo. Después de unos segundos de vacilación, salió corriendo del patio tan rápido como sus piernas se lo permitieron.

“Tch, se escapó. Bien, tendremos que manejarlo nosotros mismos. ¡Alguien! ¡Alguien! Desaten a ese estudiante…” La música fuerte ahogó a Shizuku antes de que pudiera terminar. Era una canción de rock optimista, uno que hacía que la sangre de todos bombeara. Confundida, Shizuku se giró para mirar la tienda de control de música. Pero antes de que pudiera entender la situación, las chicas entraron en el escenario.

“Arreglemos todo de una vez por todas aquí en este gran escenario. Hajime es mío, no se lo entregaré a nadie, no importa los obstáculos que se presenten.”

Yue, la maga más fuerte y más bonita de la escuela, entró primero al patio, con su bata de laboratorio blanca y su pelo rubio dorado brillando a la luz del sol. Detrás de ella había un centenar de miembros del club ‘Quiero que Yue-sensei me dé clases particulares después de la escuela’.

“Eliminaré cualquier obstáculo que se interponga entre mi amor y yo. Ya sea una profesora o una amiga, no mostraré ninguna piedad. ¡Ahogaré este campo en un mar de sangre si es necesario!”

Shea entró en el patio a continuación, balanceando su fiel martillo de guerra de un lado a otro. Si Yue era la maga más fuerte de la academia, entonces Shea era la luchadora más fuerte en combate cuerpo a cuerpo. No sólo eso, ella era venerada como una Idol por estudiantes y profesores por igual. Siguiendo detrás de ella había cien miembros del club ‘Quiero que Shea-tan me pise’.

“Hajime-kun es mío y sólo mío. Sellaré cualquier obstáculo que intente interponerse entre nosotros.”

Kaori entró en el patio a continuación. Estaba vestida con un traje de monja que sólo mostraba los más mínimos indicios de sus tentadoras piernas. Era conocida como la sanadora más amable de la escuela, pero ahora mismo su mirada era fría como el hielo. Detrás de ella había un centenar de miembros del club ‘Quiero ser curado por Kaori-chan’.

“Dios mío, no puedo creer que estos jóvenes hagan lo que quieran en mi campus. Sepan que ninguna persona que se haya atrevido a enfrentarse a mí ha sobrevivido al encuentro. Este nido de amor sólo nos pertenece a mí y a mi Maes… Hajime. Todos los obstáculos serán eliminados.”

Las pupilas doradas de Tio brillaban peligrosamente. Ella fue la última en pisar el patio. Era la respetada princesa dragón que reinaba como presidenta de esta escuela y también una super masoquista. Detrás de ella había un centenar de miembros del club ‘Guardaespaldas de la Princesa Dragón’. Tristemente, no eran conscientes de su lado pervertido oculto.

Después de mirarse mutuamente durante unos segundos, las chicas dijeron simultáneamente:

“¡Seré yo quien elimine todos los obstáculos en el camino de mi amor!”

“¡Deténganse ahí mismo! ¿¡Qué demonios están haciendo!? ¡Ni siquiera están inscritas en este evento! ¡Además, a los profesores y administradores ni siquiera se les permite participar! ¡Y sólo porque ustedes sigan usando la palabra obstáculos no hace que lo que están haciendo sea automáticamente una carrera de obstáculos! ¿Qué tipo de batalla están tratando de llevar a cabo aquí? ¡Bajen del escenario y vuelvan a las gradas, idiotas! ¡Ya he tenido suficiente de ustedes!” Shizuku respiraba con dificultad al final de la diatriba.

“Vaya, pensar que la presidenta del consejo estudiantil puede discutir en igualdad de condiciones con esas cuatro. Es realmente increíble”, exclamó Liliana.

Desafortunadamente, las cuatro ignoraron completamente a Shizuku y siguieron adelante con su competencia de todos modos. El consejo estudiantil no podía esperar igualar la autoridad de la presidenta, por lo que no era como si Shizuku tuviera alguna oportunidad.

La “carrera de obstáculos” que siguió fue una que nunca antes se había visto en la historia. Shizuku perdió algunos años de vida sólo por ese evento.

“¡Heeey! ¡Deja de enviar dragones relámpago a las gradas! ¡Señora Presidenta, no puede transformarse aquí! ¡Hey, no uses tu aliento! Kaori, deja de usar a los maestros como catapultas. ¡Sólo porque los estés curando justo después no lo hace correcto! ¡Shea, sólo porque Kaori pueda curar a todos no te da derecho a golpear a la gente como si fueran pinballs! ¡Oh no, uno de los profesores fue lanzado directamente al estrado del Papa! ¡Siento mucho lo rebeldes que son los estudiantes!”

Shizuku siguió gritando hasta que su voz se volvió ronca. Era respetada por todo el cuerpo estudiantil y conocida como la espadachina más fuerte de la academia, pero había otro apodo por el que la escuela la conocía.

‘La más lamentable presidenta del consejo estudiantil de la escuela’.

“¡Mocosos! ¡Basta ya, antes de que los corte a todos!” Los gritos de ira de la presidenta del consejo estudiantil se habían convertido en algo habitual en esta academia.