Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 1: Recopilación De Desviación

Parte 8: Orejas De Gato Del Terror

Una cierta tarde, Hajime, Shea y Yue paseaban por la calle principal de la ciudad, buscando abastecerse de suministros para su próximo viaje. Fue un raro momento de respiro entre sus constantes viajes para conquistar el laberinto. La calle estaba llena de los sonidos de la gente regateando por las mercancías, los olores de cien especias diferentes que se mezclaban mientras los dueños de los puestos de comida empezaban a preparar las comidas y la vista de mil tiendas diferentes, cada una con sus propias mercancías únicas para la venta.

Uno no podía evitar emocionarse en un ambiente tan animado. Especialmente Shea, que nunca había puesto un pie fuera de su pequeña aldea en el mar de árboles hasta hace poco. Sus orejas de conejo se movían alegremente mientras miraba a su alrededor, la emoción era evidente en su cara. Cada pocos segundos volvía a sus sentidos y rápidamente miraba a su alrededor para asegurarse de que no se había separado de Hajime y Yue. Después de asegurarse de que seguían ahí, empezaba a dar saltos, examinando todo lo que le interesaba.

“Shea parece una niña pequeña…” Yue sonrió mientras veía a Shea correr por el lugar. Luego se giró para mirar a Hajime, buscando su opinión. Normalmente, Hajime reaccionaría instantáneamente a la voz de Yue, casi como si fuera por instinto, pero por una vez estaba distanciando, mirando al frente.

“…¿Hajime?”

“O-Oh, ¿qué pasa Yue?” Hajime respondió con un sobresalto.

Desconcertada por su inusual comportamiento, Yue frunció el ceño. Al darse cuenta de que no debió haberla oído, Yue sólo dijo, “No es nada”, y después de eso lo vigiló más de cerca.

Un segundo después, notó que la mirada de Hajime estaba fijada en cierto individuo. Cuando siguió su mirada a ese individuo, sintió una ola de celos sobre ella. Pero al inspeccionar más de cerca, vio que su mirada no estaba fijada en el individuo, sino en cierta parte de su cuerpo.

“Ya veo”, pensó para sí misma. Parecía que Hajime tenía una debilidad por “esos”. Sus celos se desvanecieron un poco, pero aún así lamentaba el hecho de no poseer “esos”. Y aún así no podía perdonar a otra chica por robarle la atención a Hajime, aunque sólo una parte de ella lo hubiera hecho. Además, las palabras “rendirse” y “retroceder” no existían en su diccionario, así que, para reforzar su determinación, Yue tiró de la manga de Hajime.

“Hajime, separémonos por un rato. Cuida de Shea, ¿de acuerdo?”

“¿Separarnos? Si hay algo que quieras ver o algún lugar al que quieras ir, no me importa tomar un desvío. Podemos ir juntos.”

“No. No quiero que lo sepas todavía.” Yue hizo pucheros y se alejó de él. Hajime estaba sorprendido; era la primera vez que ella tenía esa actitud con él. Sin embargo, Yue simplemente le dio una última mirada de reojo.

“No me sigas. Me enfadaré contigo si lo haces.”

“Está bien, no lo haré…” Hajime intentó ocultar lo agitado que estaba, pero fracasó miserablemente. Entonces, sin siquiera una mirada hacia atrás, Yue trotó entre la multitud.

“¿Qué demonios le pasa?” Hajime se quedó allí, atónito, sin darse cuenta de que él era la causa de su extraña actitud.

***

Esa noche, Hajime y Shea habían vuelto a la posada y habían empezado a discutir el extraño comportamiento de Yue antes.

“Yue-san seguro que llega tarde.”

“Sí. B-Bueno, estoy seguro de que sólo quiere un tiempo a solas”.

“Hajime-san, pareces bastante nervioso…”

“¿De qué estás hablando? Estoy perfectamente bien. Además, ¿qué podría haberme puesto nervioso, de todos modos? Verás, nada está, uh, mal. Sí, no pasa nada en absoluto.”

“Estás respondiendo a tus propias preguntas… Eso me parece que es un problema”. Shea estaba empezando a molestarse por la actitud de Hajime. Nunca lo había visto así antes y aunque le parecía obvio que Yue nunca lo dejaría, parecía que Hajime no confiaba en Yue lo suficiente como para estar seguro de eso. Le molestaba que él no pudiera creer en Yue de la forma en que ella creía en él y su disgusto se extendió a su voz.

“No puedo creerte, Hajime-san. Yue nunca te dejaría, así que ¿por qué actúas tan preocupado? ¿No puedes calmarte?”

“¿Eh? Debes estar malinterpretando algo. Sé que ella no me dejará. Estaría más dispuesto a creerte si me dijeras que el cielo se va a caer mañana que si dijeras que Yue me dejaría.”

Al darse cuenta de que había juzgado mal lo que había puesto a Hajime tan nervioso, continuó con, “¿Entonces qué es?” Hajime observó sus orejas de conejo mientras se inclinaban hacia un lado en confusión. Finalmente, habló con una voz temblorosa.

“Mira, Yue normalmente nunca se apartaría de mi lado. Para que ella quiera separarse, debo haber hecho algo bastante malo, algo por lo que ella está muy descontenta.”

“Bien, ¿y?”

“Y eso significa que me va a atacar esta noche.” La respuesta de Hajime sólo sirvió para confundir aún más a Shea. Entonces empezó a mirar nerviosamente la habitación.

“Yue definitivamente va a venir a mi cama esta noche. Cada vez que no está feliz conmigo, es lo que siempre hace. Es un monstruo por la noche, así que ni siquiera estoy seguro de que esté en condiciones de viajar mañana.”

“Ya veo”.

La mirada de reproche de Shea fue más intensa que nunca. Fue algo natural.

Hajime acababa de decirle que iba a tener sexo con Yue esta noche. Desde la perspectiva de Shea, parecía que estaba alabando su juego sexual. Como alguien que compite por su afecto, más aún porque ella no había tenido éxito hasta entonces, sólo tenía sentido que Shea estuviera infeliz con él. Incluso sus orejas de conejo se movían con acusación.

Hajime se puso nervioso y se quejó: “Sólo porque no has visto cómo es en la cama puedes decir eso. Déjame darte un ejemplo. Una vez, le pregunté a Yue si realmente era virgen.”

“Whoa, ¿en serio? Eso es como la cosa número uno que nunca, nunca debes hacer.”

“Sí, ahora lo sé. No sé qué me pasó, de verdad. Tal vez estuve demasiado cerca de romperme con todas las continuas redadas nocturnas. Bueno, es porque era tan buena en eso en primer lugar que empecé a dudar si realmente había sido virgen o no.”

“Sí, apuesto a que se enfadó”.

” ‘Enfadó’ es un eufemismo. Honestamente pensé que me mataría. Mentalmente, por lo menos. Estaba preparado para terminar como esclavo sexual de Yue de por vida… Aquellos fueron días oscuros. Demonios, me arrodillé y pedí perdón incluso. ¿Puedes creerlo? ¿Yo, rogando por perdón?”

“¿Te has puesto de rodillas? No puede ser…” Shea se estremeció de horror. Incluso si Hajime lo había llamado un ataque nocturno, ella había asumido que la realidad era que estaban teniendo un poco de sexo duro. Iba a regañar a Hajime por exagerar, pero cuando oyó lo que había hecho, empezó a preguntarse qué tipo de locas payasadas hacía Yue.

Un silencio incómodo se extendió por toda la habitación mientras Hajime miraba nerviosamente a su alrededor, preocupado de que su amante pudiera atacarlo en cualquier momento. Shea siguió mirando, sin saber qué decir. Con un suave clic, la puerta de su habitación se abrió. Shea y Hajime miraron a la vez. Yue estaba de pie en la puerta, con un par de orejas de conejo en la cabeza.

“He vuelto”. Su expresión estaba tan apagada como siempre. Parecía no importarle el hecho de que le crecieran orejas de conejo en la cabeza. Ignorando el shock de Hajime y Shea, se sentó en la cama. Ambos finalmente volvieron a sus sentidos y antes de que Hajime pudiera decir algo, Shea estaba gritando.

“¿¡Qué demonios es eso!?”

“…Qué pregunta tan extraña. Obviamente son orejas de conejo”.

“¡Ya me di cuenta! ¿Pero por qué las tienes, Yue-san? ¿Estás tratando de robar mis puntos fuertes o algo así?” Shea señaló acusadoramente a Yue, gritando como si Yue acabara de copiar su rasgo más importante. Yue simplemente se dio la vuelta y respondió con una voz malhumorada.

“Todo es culpa de Hajime y de las orejas de conejo.”

“¿Por qué eso significa que tienes que copiar mis orejas? Y si son culpables, ¿por qué las llevas puestas?” Shea sacudió la cabeza. Sus orejas de conejo se cayeron mientras lo hacía. Hajime las miró y Yue murmuró, “Supongo que al final las falsas son sólo…”

Esas palabras finalmente pusieron a Hajime al tanto de lo que estaba pasando. Yue había descubierto el deseo secreto de Hajime de frotar las orejas de conejo de Shea. Y así, para poder competir, Yue había encontrado un par de orejas de conejo. Lo más probable es que en esa tienda.

“B-Bueno, supongo que puedo entender tu ardiente deseo de tener un par de tus propias orejas de conejo después de ver lo increíble que son las mías. Fufufu, pero déjame decirte algo. Delante de las reales, tus orejas de conejo falsas no son más que una pálida imitación.” Shea miró quizás demasiado triunfante a Yue y continuó.

“¡Yue-san, fue un error estratégico tratar de luchar contra mí en mi propio terreno! ¡Esta es tu derrota!” Shea se estaba volviendo un poco prepotente, pero también era obvio a simple vista que las orejas de Yue eran falsas y no tan suaves o esponjosas como las reales.

Sin embargo, Yue había hecho esto por el bien de Hajime. Él ya la encontraba muy linda, pero sabiendo que estaba dispuesta a llegar tan lejos sólo para complacerlo, dejó claro qué par de orejas consideraba más importantes. No había comparación entre la chica conejita, que estaba ocupada rebosante de sí misma y la vampiresa que había hecho todo lo posible para concederle su deseo. Naturalmente, Yue tampoco vaciló ante las provocaciones de Shea. De hecho, ella excedió todas las expectativas.

“Nunca pensé que mis orejas de conejo serían capaces de superar las tuyas. Esto es sólo el comienzo. ¡La verdadera batalla comienza aquí!” Yue quitó las orejas de conejo y las reemplazó por otra cosa. Ese algo parecía un par de triángulos negros mullidos que descansaban sobre su cabeza. Aún más sorprendente, cuando les echó maná se movieron como lo haría un par de orejas de verdad.

“¿Qué… demonios?” Un pulso de electricidad atravesó la columna vertebral de Hajime. Una indescriptible sensación de asombro lo invadió. Pero Yue no había terminado todavía. Cuando la mano temblorosa de Hajime tocó las orejas del gato de Yue, soltó una exclamación de asombro. Ante sus ojos, Yue sacó otro objeto largo y esponjoso, y de alguna manera lo pegó en un área justo encima de su trasero. Al verter maná en él, también se movió, como una cola de verdad. Hajime tragó de modo audible. Yue se puso a cuatro patas y se arrastró hasta donde estaba Hajime. Se veía increíblemente linda. Cuando finalmente llegó a Hajime, dijo una sola palabra.

“Miau”. Con lo que Yue había reemplazado sus orejas de conejo era la cúspide de todas las orejas de animales, las orejas de gato. Incluso se había procurado una cola de gato para hacer juego. Arqueó su espalda y juguetonamente le puso las manos encima a Hajime. En ese instante, nació Myue.

“Yue, ¿hasta qué punto vas a poner a prueba mi autocontrol?” Hajime estaba acunando su cabeza en sus manos, tratando desesperadamente de contenerse. Sus instintos primitivos ya estaban a punto de conquistar su razón. Pero incluso cuando estaba en las últimas, Yue no mostró piedad.

“Miau”. Se dio la vuelta sobre su estómago, como un perro mostrando sumisión a su amo. Su mirada suplicante se encontró con Hajime. Eso fue suficiente para empujar a Hajime al límite. La luz de sus ojos fue reemplazada por un brillo salvaje. Pero justo antes de que comenzara lo que podría haber sido la mayor sesión de copulación de la historia, Shea valientemente los interrumpió.

“¡Qué astuta Yue-san!, ¡realmente eres una mujer astuta! ¡Está claro que has pensado

en el futuro! ¡Aún así…! ¡No olvides que esas orejas y cola son falsas! ¡Y mis verdaderas orejas y cola nunca perderán ante las falsas! Mira, Hajime-san, son un par de orejas de conejo de verdad. ¡Siéntete libre de tocarlas todo lo que quieras!” Apostando su alma, Shea desafió a Yue. Sus orejas y colas se movieron con entusiasmo cuando se inclinó hacia Hajime. Pero parece que Yue había predicho incluso este desarrollo. Cuando se trataba de pelear por Hajime, Yue se aseguraba de prepararse para cualquier eventualidad.

“Tonta. Shea, ¿qué te hace pensar… que mis orejas son falsas?”

“¿Qué… dijiste?”

“Sabía que ibas a sacar el tema, Shea. Por eso tengo orejas de gato de verdad. Estas no son una réplica. Por eso puedo moverlas usando maná. El maná también ayuda a evitar que se pudran”. Yue se sentó y luego miró a Shea victoriosamente. Los escalofríos recorrieron las espinas dorsales de Hajime y Shea, pero esta vez por una razón diferente. Dada una fría y dura dosis de realidad, Hajime de repente empezó a sudar. Shea retrocedió lentamente, todo su cuerpo temblaba. Yue ladeó la cabeza confundida, mientras Hajime se tomaba un momento para recobrar la cordura antes de hacer una pregunta.

“Y-Yue, ¿dónde encontraste eso?”

“¿Hm? De una tienda de artículos generales en la calle principal.” Hajime y Shea respiraron un suspiro de alivio. Parecía que estos se vendían comúnmente en la zona…

“…Pero no eran ellos los que vendían el producto real.” Hajime y Shea se endurecieron de nuevo. Así que eso significaba que Yue sólo sacó sus orejas de conejo falsas de allí. Entonces, ¿de dónde vinieron sus orejas y cola de gato reales? Ambos miraron a Yue, que hinchó su pecho con orgullo y respondió con indiferencia.

“Yo misma las arranqué.” Esas orejas y cola de gato que se mueven. ¿Se movían realmente por el maná que el Yue vertió en ellas, o porque todavía estaban tan frescas que…

De repente, esas orejas de gato no le parecían nada bonitas a Hajime. Shea estaba acurrucada en una esquina, con sus orejas pegadas a su cabeza.

“Ella es una psicópata, Yue-san es una psicópata”, murmuró. Las lágrimas salían de sus ojos y todo su cuerpo temblaba.

Yue repentinamente cambió su mirada hacia Shea. Shea saltó de golpe mientras Yue miraba fijamente sus orejas con ojos fríos y sin emoción.

“¿Puedo… arrancarlas también?”

“Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo, Yue-san, ¡¡¡Estás loca!!! ¡¡¡Tú, monstruo!!!” Shea saltó de la habitación con la velocidad de un conejo que huía. Haciendo una mueca, Hajime llamó a Yue.

“Umm, ¿Yue?”

“¿Sí? Lo siento, era una broma. Me siento mal por Shea, pero quería tener un tiempo a solas contigo… Además, estas son orejas falsas hechas con piel de monstruo real, eso es todo, así que puedes acariciarlas todo lo que quieras, ¿de acuerdo?”

“Ya veo. Umm, bueno, eres muy linda, Yue. Pero uhh, no es por las orejas de gato, es sólo porque eres tú, lo sabes, ¿verdad?”

“Sí. Gracias”. Yue sonrió cálidamente. Hajime le quitó suavemente a Yue las orejas y la cola del gato y la abrazó fuertemente. Yue se entregó a Hajime y dejó que la fuerza fluyera de sus extremidades. Maravillándose de lo encantadora que era, Hajime empezó a acariciar su cabello.

Decidió no preguntar por qué las orejas y la cola que le había quitado a Yue estaban calientes.