Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 1: Recopilación De Desviación

Parte 20: MiniFaldas De Santa De Un Mundo De Fantasía

“Ahora que lo pienso, ya casi es Navidad”.

Hajime y las demás miraron hacia arriba desde su comida a Kaori. Se habían detenido en un pequeño pueblo para almorzar. Yue y las demás parecían confundidas, pero Hajime asintió con la cabeza y dijo: “Oh sí, tienes razón… Al menos, tomando en cuenta el tiempo de la tierra lo sería.”

“Fufu, la fiesta de Navidad que tuvimos el año pasado en la escuela fue muy divertida. Sólo te quedaste un poco, pero al menos tomamos fotos e intercambiamos regalos…”

Kaori sonrió mientras recordaba el pasado. Hajime también sonrió débilmente mientras pensaba en sus días en Japón. A Yue le temblaron las cejas al verlos a ambos. Shea se quejó para sí misma mientras Tio sonreía. Myu simplemente los miró con una expresión en blanco en su cara.

“Sí, definitivamente recuerdo a ti y a Yaegashi bloqueando la puerta y rogándome que me tomara una foto con ustedes. Gracias a eso, toda la clase me odió en Navidad. Después de eso, aunque se suponía que era un intercambio de regalos al azar, sólo me diste tus regalos a mí. Por lo que la clase me odiaba aún más. Luego, robaste el regalo que había traído para la fiesta y me invitaste a una fiesta posterior en tu casa frente a todos. En ese momento estoy seguro de que el resto de la clase estaba lista para asesinarme… Sí, esa Navidad es definitivamente nostálgica. También es aterradora”.

“¿Estás seguro de que recordamos la misma fiesta?”

Kaori no podía creer lo que oía. Pero todos los eventos de los que hablaba Hajime habían ocurrido realmente. Sinceramente temía por su vida esa noche. Yue tiró de la manga de Hajime y le preguntó qué era la Navidad. Explicó que era un festival de fin de año y dejó fuera las raíces cristianas. Después de todo, lo importante de la Navidad era que un hombre alegre con un extraño disfraz iba por ahí dando regalos a todos los niños buenos esa noche. Eso y todos los pasteles de Navidad que la gente comía. Kaori mostró sus mejillas y se quejó de la explicación a medias de Hajime.

“Eso no es todo, Hajime-kun. Si vas a explicarlo, explícalo bien. Por ejemplo, es una fiesta para que los amantes profundicen sus vínculos.”

Kaori se sonrojó por sus propias palabras. Yue y las demás de repente parecían muy interesadas.

“Hajime, ¿hiciste algo con Kaori esa noche? Ya sabes, ¿el tipo de cosas que los amantes pueden hacer?”

“Ya he mencionado todo lo que hice en esa fiesta. En aquel entonces, sólo pensaba en Kaori como una alborotadora. No hay manera de que hubiera acabado pasando las Navidades a solas con ella. Si hubiera… probablemente no estaría aquí ahora mismo”.

“¡Eso es malo, Hajime-kun!”

Fue doloroso que Hajime la nombrara como una alborotadora tan casualmente. Peor aún, Hajime no parecía conmovido en absoluto por su mirada suplicante.

“Esa es mi línea, cabeza hueca alborotadora. Hubiese sido aún peor si me hubieses invitado solo a mí a esa fiesta tuya, pero como resultó, también fue un gran problema para mí. Especialmente con la forma en que estabas vestida. Estaba seguro de que querías matarme”.

“¿Era para matarte? ¿Por qué iba a hacer eso?”

Preguntándose qué quería decir Hajime, Kaori buscó entre sus recuerdos con lágrimas en los ojos. ¿La forma en que estaba vestida? ¿Qué llevaba puesto ese día? Oh, sí…

 “U-Umm… si recuerdo bien, estaba vestida con un traje de Santa Claus…”

De hecho, Kaori se había vestido con un traje de Santa el día de la fiesta. Eso en sí mismo no habría sido un problema. Los disfraces de Santa eran bastante comunes durante la Navidad. Kaori ladeó la cabeza, preguntándose qué le había pasado a su traje. Hajime suspiró. Lo peor de todo esto era que ahora sabía que Kaori no había querido decir nada malo.

“Cuando me preguntaste cómo te quedaba, te dije que te quedaba bien. Eso fue porque no quería que los otros estudiantes me mataran. Sin embargo, seré honesto contigo ahora. Ese traje era realmente erótico.”

“¿Erótico? ¿¡De verdad pensaste eso!?”

“Eh, ¿sí? Tu falda era tan corta que pensé que podría ver tus bragas. Había un patrón en forma de corazón recortado en la camisa para poder ver fácilmente tu escote y no tenía mangas. Además, con lo ajustado que estaba, podía ver todas tus curvas. ¿Sabes a cuántos tipos tuvo que sacrificar Yaegashi porque ya no podían controlarse?”

Kaori enterró su cara en sus manos. Estaba roja hasta las puntas de las orejas. Se había puesto ese traje porque sus amigas (sobre todo Suzu) le habían dicho que sería capaz de hacer que cualquier hombre se enamorara de ella si lo hacía. Sólo sus delirios de hacer que Hajime se enamorara de ella le dieron el valor de llevar un traje tan embarazoso. Cuando lo pensó ahora, se dio cuenta de lo atrevida que había sido. Pero no tuvo mucho tiempo para sentarse ahí retorciéndose, porque Shea y las demás eligieron ese momento para entrometerse.

“Eres realmente astuta, Kaori-san. Realmente astuta. Pensar que intentaste usar ropa reveladora para hacer que Hajime-san se enamorara de ti. ¡Eres una erorista nata!”

No quiero oír eso de ti. ¡Llevas incluso menos ropa de la que normalmente llevas!

 “Hmm, ahora lo entiendo. Llevabas un traje revelador a propósito para que todos te llamen pervertida. Eres incluso más pervertida que yo.”

¡No lo soy! Además, no hay manera de que yo sea más pervertida que tú.

“Estás tan roja, Kaori-oneechan. ¡Estás muy guapa!”

Eres más linda que yo, Myu. De hecho, eres mi única fuente de alivio en este mundo cruel.

 Yue se puso de pie en silencio, con los ojos ardiendo con un espíritu de lucha.

“……”

Entonces, agarró a Kaori por el cuello y la arrastró fuera del restaurante.

“¿Y-Yue? ¿A dónde me llevas? En realidad, espera, ¡déjame ir! ¡Puedo caminar sola!” “Vamos a comprar ropa. Luego a pelear, seducción contra seducción. El disfraz de Santa Claus contra el disfraz de Santa Claus. Demostraré que no eres la única que puede ser una Santa erótica”.

“¡Nunca dije que lo fuera! ¡Tampoco soy tan pervertida! ¡Deja de meterme en el mismo saco que tú!”

“Heh”.

“Hey, ¿por qué se rieron tanto? ¡Dime, Yue!”

Pero Yue la ignoró. Dándose cuenta de lo que estaba a punto de suceder, Shea y Tio siguieron a la pareja. Se llevaron a Myu con ellas y dejaron a Hajime para pagar la cuenta.

Esa noche, cinco personas con trajes de Santa se pararon frente a Hajime. Con la excepción de Myu, todos sus trajes eran eróticos. Abundaban las minifaldas y las camisas sin mangas.

“Hm. ¿Qué piensas, Hajime?”

Yue se dio la vuelta, su falda se elevó peligrosamente mientras lo hacía. Shea y Tio adoptaron poses seductoras, enfatizando sus enormes pechos.

“Bueno, se ven bien en ustedes, pero… si las viera en las calles, pensaría que son todas unas pervertidas.”

“¿¡Eh!?”

Yue, Shea y Tio se endurecieron. Todas se giraron hacia Kaori, que hacía todo lo posible por cubrirse con las manos. Kaori desvió su mirada.

“Tú planeaste esto, ¿verdad?”

“¡No lo hice! ¡De hecho, yo soy la que les dijo que no hicieran esto! ¡Pero tú seguiste insistiendo! Y ahora estoy atrapada usando esto también… ¡Es muy vergonzoso!”

“No importa, esto es tu culpa. ¡Ahora paga por hacer que hagamos suspirar a Hajime!”

Yue provocó una feroz tempestad. Kaori, que no tenía una defensa real, sólo podía ver cómo su falda estaba levantada.

“¡Alto! ¡Será capaz de ver mis pantis! Ugh, está bien si así es como quieres jugar… “¡Grilletes divinos!”

Kaori empujó su falda hacia abajo y envió cadenas de luz a la falda de Yue.

“Hmph. No es suficiente. ¡Barrera de Tio!”

“¿Qué estás haciendo? ¿¡Aaah, se están retorciendo a mi alrededor!? ¡Nunca he experimentado una esclavitud como esta!”

Yue puso a Tio delante de ella y usó a la mujer dragona como un escudo. Las cadenas de Kaori ataron sin piedad a Tio, enfatizando aún más sus pechos. Instantáneamente comenzó a respirar fuertemente. Yue respondió con otra ráfaga de viento. Esto también, fue dirigido a la falda de Kaori.

“¡Como si te lo permitiera! ¡Barrera de Shea!”

“¿Qué? ¿¡Hey, Kaori-san!?”

Las cadenas de Kaori se enrollaron alrededor de Shea y se arrastraron hasta la línea de fuego. La falda de Shea se levantó más allá de su estómago, revelando sus muslos regordetes.

“¡Kaori-san! ¡Esto es demasiado vergonzoso! ¡Por favor, déjame ir!”

“No te preocupes, el traje que llevas normalmente es igual de embarazoso”.

“Hey, ¿qué mierda acabas de decir, pequeña zorra? ¿Estás insultando el vestido tradicional de los Haulia?”

Shea se arrancó las cadenas y atacó a Kaori. Pero Kaori se defendió con un envión de cuchillas atadoras de luz.

Liberada de sus grilletes, Tio se enfrentó a Yue.

“¡Si vas a desnudar a la gente, entonces es justo que tú seas desnudada a cambio!”

Tio agarró las cadenas sin fuerza de Kaori y buscó una oportunidad para darle la vuelta a la falda de Yue. En una posada dentro de un pequeño pueblo en Tortus, cuatro Santas hicieron lo posible por desnudarse.

“¡Papá, este abrigo es todo esponjoso!”

Mientras tanto, Myu disfrutaba haciendo saltos con su traje de Santa Claus.

“Myu, por favor, crece y conviértete en una mejor mujer que esas cuatro…”

Hajime le dio una palmadita en la cabeza a Myu mientras veía a las cuatro chicas intentar desnudarse por métodos cada vez más violentos.