Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 1: Recopilación De Desviación

Parte 11: Pelea De Gatas

“¡De acuerdo, allá voy!”

“¡Cuando estés lista!”

Shea saltó del suelo con suficiente fuerza para dejar un pequeño cráter a su paso. Se lanzó hacia Tío, que estaba esperando en posición defensiva.

“¡Hiyaaah!”

“Nnngh. ¡Ese fue un golpe espléndido! Pude sentir el peso detrás de él.”

Shea soltó un lindo grito mientras tackleaba a Tío, quien gimió mientras la recibía de frente. Había fortalecido su cuerpo lo suficiente como para soportar la mayoría de los ataques, pero el placaje de Shea la hizo retroceder unos centímetros. Del mismo modo, Shea se había fortalecido lo suficiente para un placaje decentemente poderoso. Aunque no había aplicado toda su fuerza, aún estaba sorprendida de que Tío hubiera logrado soportar la mayor parte de esta. Sin embargo, Shea no había terminado todavía. Había sido entrenada a fondo por Yue y Hajime, así que tenía algunos trucos más bajo la manga. Mientras sus cuerpos aún estaban presionados juntos, Shea hizo un puño y dio un paso adelante. Luego torció sus piernas y caderas, transfiriendo toda esa energía a su puño y golpeó a Tio en un costado a quemarropa.

Tio respiró con dolor, pero se las arregló para retroceder un poco. Shea la persiguió implacablemente, retiró su brazo y le dio un codazo. Tío se dobló de dolor y Shea continuó con un golpe de palma en la mandíbula. Su cabeza se echó hacia atrás y volvió a gemir. Aunque este gemido sonaba un poco más como un gemido de placer. Shea se acercó firmemente y terminó con un doble golpe de palma en el estómago de Tío, ahora expuesto. Tio fue golpeada de nuevo por el combo de Shea. Sin embargo, ella permaneció de pie. Aunque dejaba surcos en el suelo mientras se deslizaba, Tio se negaba a caer.

“Qué temible serie de ataques… Esos extraños movimientos tuyos hacen que la defensa sea extremadamente difícil. Cada uno de tus golpes marcó un hueco en mis defensas. Haah… Haaah… Espléndido.”

“Pero todavía te ves bien. ¿Y es mi imaginación, o estás cada vez más feliz cuando te golpeo?”

“¡Es imaginación tuya! ¡Ahora ven a mí, yo recibiré todos y cada uno de tus golpes!”

“Me siento menos motivada cuanto más hacemos esto…” Shea miró hacia abajo abatida.

Era obvio que sus golpes no estaban haciendo ningún daño duradero y aunque sabía que la impresionante defensa del Tio tenía mucho que ver con eso, no podía evitar sentirse un poco frustrada.

“Parece que necesito que Drucken rompa tus defensas después de todo, Tío-san… ¡No, sé que tiene que haber alguna manera de hacer esto con las manos desnudas!” Shea se precipitó hacia adelante de nuevo. Esta vez, su entrada fue mucho más directa. Se agachó en el último segundo, y luego usó la fuerza de su embestida para tratar de levantar a Tio del suelo. No acostumbrada a un movimiento tan poco ortodoxo, Tio no pudo evitar que

Shea la derribara al suelo. Sin darle ni un segundo para recuperarse, Shea intentó atrapar a Tio con una llave. Sin embargo, debido a la posición en la que lo intentaba, el brazo de Tio terminó aplastado entre los pechos de Shea. Y, al mismo tiempo, los pies de Shea presionaron los montículos gemelos de Tio.

“¿Una palanca de brazo? ¡Realmente tienes una interesante gama de habilidades de combate cuerpo a cuerpo a tu disposición! Aún así, nosotros los dragones no somos tan débiles como para que una simple palanca nos detenga.” Tio torció las caderas y se dobló con fuerza. El agarre de Shea se aflojó por una fracción de segundo, pero eso fue todo lo que Tio necesitó para liberarse. Ella contraatacó antes de que Shea pudiera ponerse en pie de nuevo. Saltando hacia ella por detrás, Tio agarró las tetas de Shea y la inmovilizó. Un lindo chillido de sorpresa se deslizó de la boca de Shea.

“¡Patético! ¿Es todo lo que puedes hacer?”

“Fwah… ¡No me agarres ahí! ¡Y deja de apretar! Hmph, en ese caso, ¡toma esto!”

“¿Hyaaaahn? Hey, ¿dónde crees que estás pellizcando? Hah, ¡venganza!”

“Ahiii! Se está deslizando… ¡Se está deslizando! ¡No puedo mostrarle una vista tan vergonzosa al Maestro! ¡Toma eso, zorra desvergonzada!”

“N-No me toques en ese lugar! Sólo Hajime-san puede tocarme ahí.”

Tio y Shea continuaron luchando entre ellas, sin dejar que la otra se levantara. Las dos habían decidido tener un combate de práctica mientras se detenían para un descanso, pero esto ya no se parecía en nada a una pelea. Estaban empapadas de sudor, sus miembros estaban enredados el uno con el otro y respiraban con dificultad. Honestamente, parecía más bien…

“Hajime-dono. Finalmente creo que había valor en mí, Will Cudeta, sobreviviendo a ese horrible viaje a la montaña.”

“Ya veo. Me alegro de que te hayas dado cuenta tan pronto.”

Las dos chicas continuaron luchando tenazmente, incluso después de haber sido medio desnudadas. Will lloró lágrimas de felicidad mientras miraba. La vista lo había conmovido de verdad. Hajime estaba de acuerdo de todo corazón, pero no podía dejar que esos sentimientos se vieran en su cara. Después de todo…

“……”

Podía sentir la mirada de Yue atravezándolo por detrás. Cuando se dio la vuelta, la vio sentada tan quieta como una muñeca, mirándolo fijamente con ojos fríos.

“Eso es realmente un regalo para los ojos adoloridos, ¿no es así, Hajime-dono?”

“¿Podrías callarte un poco?” Hajime empezó a planear diferentes maneras de sacarle estos recuerdos a Will.