Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 1: Recopilación De Desviación

Parte 1: El Juego De Los Libertadores

“El maestro de la llama en el 12-4 ataca al espadachín en el 8-6. Lanza de fuego, ataque mágico, elemento de fuego.”

“Hmm…”

En las profundidades del Gran Laberinto de Orcus, dentro de la habitación privada de Oscar Orcus, un joven sonrió triunfante mientras la chica a su lado se hundía en sus pensamientos. Su voz era extrañamente seductora. Las dos personas eran, por supuesto, Hajime Nagumo y Yue. Los dos estaban sentados en sofás uno frente al otro, con una mesa transparente dispuesta entre ellos. Había una tabla metálica cuadrada sobre la mesa, y alrededor de 64 piezas dispuestas en varias partes de ella. Estaban disfrutando de una partida de ajedrez de otro mundo antes de irse a la cama.

Como uno podría haber adivinado por el diferente número de piezas, las reglas eran ligeramente diferentes. Para empezar, había 256 casillas en el tablero. Por otra parte, el tablero se dividía en varios terrenos como montañas, ríos, bosques, colinas, llanuras y similares, y las piezas se clasificaban como luchadores mágicos o físicos. Cada pieza podía aprender varias habilidades, y el daño que sufrían en cada ataque dependía de la habilidad y el elemento. Los jugadores también tenían que hacer un control de varios recursos como el maná.

El aspecto más fascinante era que gracias a algún artilugio mágico, todas las piezas realizaban sus acciones. Incluso ahora, Hajime, que todavía era un principiante en el juego, se maravillaba de cómo su maestro de la llama disparaba una mini-chispa al soldado de Yue, que luego se doblaba de dolor gritando, “¡Cómo puede ser esto!” antes de derrumbarse. En respuesta, uno de los magos de Yue se movió por su cuenta para llevar la pieza derrotada fuera del tablero mientras gritaba, “Así que así es como tu bando hace las cosas, ¿eh?”

“Me he estado preguntando, pero ¿hay alguna manera de quitar estas pequeñas escenas improvisadas?”

“…Si, no puedes hacerlo, Hajime, no creo que nadie que quede vivo pueda. Esto es probablemente el trabajo conjunto de todos los hábiles Liberadores.”

Ciertamente era impresionante. Un colosal desperdicio de habilidad, pero impresionante sin embargo. La impresión de Hajime sobre los Liberadores había cambiado un poco cuando encontró esto.

Ahora que era el turno de Yue, envió a su caballero a la carga para acabar con el maestro de la llama de Hajime. El caballero hizo un espléndido despliegue lanzando al maestro de la llama con su lanza, aplastándolo en pedazos. Unos segundos más tarde, los pedazos destruidos del maestro de la llama se regeneraron y él mismo salió alegremente del tablero. Cuando su maestro de la llama fue destruido, Hajime se estremeció un poco. No porque estuviera  triste  por  haber  perdido  una  pieza,  sino  porque  había  otra  característica interesante incorporada en esta versión de ajedrez llamada Rastro del Dolor. Cada uno de los dos jugadores registraba su maná en el tablero de antemano, y cada vez que un jugador perdía una pieza, sufría un pequeño choque de estática.

“Asesino ve hasta el 13-9. Ataca al cruzado enemigo. Cuchillada, habilidad, aumento crítico.”

“Nhaah”.

El asesino de Hajime se coló detrás del combatiente de Yue y lo decapitó sin piedad. Mientras la cabeza del combatiente rodaba por el suelo, la reina de Yue gritó desesperada.

“¡Mi querido caballero!”

A su lado, el rey se abalanzó sobre ella en tono amenazador.

“¿Qué? ¿Mi querido caballero? ¿Y qué querías decir con eso, eh, querida?”

Y así, el adulterio de la reina quedó al descubierto.

Después de unas cuantas vueltas más se descubrió que el rey tenía su propio hijo bastardo, y la madre no era otra que la reina del otro lado. Celosa, la reina de Yue tuvo un romance con su mago de la corte, pero más tarde se descubrió que el mago de la corte tenía un amante secreto propio, que era un hombre, y ese hombre no era otro que el mago de la corte del ejército de Hajime. El amor floreció entre ellos, y toda la familia real estuvo involucrada. Honestamente, se sentía más como un drama que como una partida de ajedrez.

“Yue, ¿cómo es que gimes así cada vez que pierdes una pieza? No es tan doloroso, ¿verdad?”

“…Sigue atacando todos mis puntos débiles, Hajime.”

“Mentirosa. No existe tal… No, espera. Por alguna razón hoy el shock siempre se ha centrado en mi…”

“Fufufu, eso fue todo lo que hice. Encendí la función que sondea el subconsciente del jugador y estimula el único lugar donde lo sienten más. Lo descubrí en el manual de usuario. Por cierto, también puedes controlar la salida de voltaje y hoy la he puesto al máximo.”

Hajime se estremeció de repente. El manual de usuario tenía 500 páginas, así que no había tenido la paciencia de leer más que unas pocas. No estaba seguro de si ella lo había leído todo o si había encontrado todas las características que quería por accidente, pero Yue ahora tenía una ventaja sobre él.

Pero lo que era verdaderamente aterrador era que cada vez que perdía una pieza, Hajime podía sentir el cosquilleo en sus joyas de la familia. Así que eso es lo que buscaba. Gracias a sus resistencias, los choques habían sido mayormente mitigados, pero con lo seductoramente que Yue se quejaba cada vez que perdía una pieza, era sólo cuestión de tiempo antes de que su hombrecito decidiera asomar la cabeza. No importaba cuán superior fuera su ejército, no sería capaz de ganar a este ritmo. Así, Hajime levantó la voz, deseoso de acabar con esto lo antes posible.

“Maestro de la Tierra a 16-7. Ataque de línea del 16-8 al 16-10. Deslizamiento de rocas, ataque mágico, elemento tierra, habilidad avanzada”.

Estaba sacrificando su habilidad de moverse por unas cuantas vueltas al llevar a cabo este ataque AoE. Cuando el ataque se disparó, Yue gimió una vez más, cayendo inerte en el sofá después de que el choque finalmente siguió su curso. Se movía un poco ahora, y su pieza negra se movió un poco para revelar sus piernas desnudas.

“Lo siento, Yue, pero me quedo con esta. No puedo permitirme perder cuando mi dignidad como hombre está en juego.”

“…Mmm, así que finalmente te estás acercando a mí en serio.”

Se formaban gotas de sudor en la frente de Yue y sus mejillas estaban ligeramente enrojecidas. Después de pensar por un momento, ella propuso algo interesante:

“Si estás tan seguro de este juego, ¿qué tal si hacemos una pequeña apuesta?”

Hajime la interrogó con recelo para obtener más detalles, y Yue dijo que el ganador podía hacer cualquier petición que quisiera al perdedor. Aparentemente la petición de Yue sería que usaran un juego de ropa a juego después de regresar a la superficie.

Mientras los mini-soldados de abajo gritaban amenazas de muerte y libraban una violenta guerra por la supervivencia, Hajime y Yue discutían su próxima cita. Se sentía completamente surrealista. También rompía la tensión. Por su parte, Hajime no quería hacer algo tan embarazoso, así que hizo un movimiento audaz.

“¡Reina a 14-5! ¡Activa la habilidad especial de la reina, la bendición del Gobernante!”

Se arriesgó a enviar su pieza más fuerte a la línea de fuego para permitir que todas sus piezas cercanas hicieran un ataque coordinado y simultáneo. ¡Todas sus unidades dentro de una cierta cantidad de azulejos comenzaron a atacar a la vez! ¡El hijo ilegítimo del rey murió durante la batalla! El rey de Yue y la reina de Hajime lamentaron mucho su pérdida, ¡pero la batalla siguió adelante! Y por último, los gemidos de Yue se hicieron más fuertes que nunca antes!

Esa batalla terminó convirtiéndose en el punto de inflexión del juego, y finalmente Yue fue derrotada. La historia de amor del rey de Yue y la reina de Hajime continuó, y terminaron empalándose con sus espadas. Finalmente, el rey de Hajime, que no había dicho ni una palabra durante todo el juego, declaró la victoria de su equipo y el juego terminó.

Hajime respiró aliviado, contento de no avergonzarse más en la superficie. Pero como Yue estaba haciendo pucheros, terminó comprometiéndose de todas formas y aceptó llevar cualquier traje que ella le pidiera, mejorando su estado de ánimo al instante. Así que esto es lo que quieren decir cuando dicen que has ganado la batalla, pero has perdido la guerra.

 Como siempre, Hajime nunca podía ganar contra Yue.