Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 4: El Juego De Franklin

Prólogo: Dentro De Sus Mentes

Tres horas antes del Choque de Superiores, residencia del Conde Gideon.

El primer distrito de Gideon era una concentración de edificios oficiales e instituciones. Entre ella estaban las oficinas de caballeros, justo al lado del cual estaba la residencia del gobernador local: El Conde Gideon.

Debido a que ambos edificios compartían un diseño similar enfocado en firmeza y modestia, la mayoría asumiría que la mansión del Conde Gideon no era sino una extensión de las oficinas. Esto era porque el primer Conde Gideon creía que el espíritu Gideon descansaba dentro de sus arenas, y los castillos llamativos no encajarían con el carácter de la ciudad.

Sin embargo, muchos encuentros desde entonces han sido atendidos por la realeza y otros invitados de honor, haciéndolo necesario para los Gideons construir una lujosa casa de invitados para que se quedaran ahí.

Así, la residencia del Conde Gideon era una curiosa estructura con un modesto edificio principal y un elegante anexo. La oficina principal de dicho modesto edifico estaba actualmente ocupado por tres personas llevando expresiones faciales serias.

Uno de ellos era el joven Conde Gideon, Aschbarray Gideon.

Uno de los vice comandantes de los Caballeros de la Guardia Real, la Paladín Liliana Grandria.

Y el último era la segunda princesa del Reino de Altar, Elizabeth S. Altar.

Ellos estaban entre los más importantes tians actualmente presentes en la ciudad.

Elizabeth rompió el silencio. “¿Entonces mi hermana mayor no va a venir?”

“Si.” Conde Gideon asintió. “He sido informado que ella  actualmente no está bien y no puede sanar a tiempo para partir para Gideon hoy. Aparentemente, hay una epidemia pasando en la capital.” Él les estaba pasando a ellos lo que le habían dicho vía comunicación mágica de la capital.

Elizabeth había llegado a esta ciudad para asistir al gran evento pasando esta tarde – el Choque de Superiores. Pero esto había sido originalmente planeado que su hermana mayor, la actual líder del país, asistiría también.

“Una epidemia…” suspiro Liliana mientras cubría su boca y hacia una expresión amarga.

“Epidemia” fue un término usado para describir cualquier repentina enfermedad que se esparcía por igual entre el débil y el fuerte. Los Maestros la veían como un amplio evento sin patrón, irregular, en Infinite Dendrogram. Había varias Epidemias que cubrían muchas grandes áreas, creando sufrimiento entre ambos los Maestros y tians. Aunque algunas pasaban con el paso del tiempo, algunos requerían métodos de curación especial tales como vacunas o magia de curación disponible solo para trabajos Superiores.

Afortunadamente, la epidemia que se había esparcido a través del reino esta vez no era mortal, siendo más como un resfriado común que cualquier otra enfermedad.

Sin embargo, las epidemias ignoraban completamente todas las estadísticas y resistencias. Incluso los Maestros de alto nivel se postrarían en cama o simplemente se desconectarían hasta que la enfermedad se fuera. Eran consideradas ser un desastre natural por encima del conocimiento humano. En efecto, era bastante fortuito que el daño que estaba haciendo la epidemia fuera tan escaso.

Aun, el Conde Gideon, el anfitrión del evento de hoy, podría apneas esconder su disgusto sobre la sincronización del inconveniente, y Liliana compartía el sentimiento.

Hubo problemas causados por salir a escondidas de Elizabeth del edifico de ayer, pero la mayoría de los asuntos oficiales y preparaciones relacionados a el evento ya fueron hechos.

La mayoría de estos se habían qué tenido que hacer con la llegada y bienvenida de la hermana mayor de Elizabeth, primera princesa Altimia, y ahora todo se había ido a la basura. Siendo una hermana mayor por ella misma, Liliana trato de ser considerada sobre los sentimientos de Elizabeth sobre esto.

“¡Ya veo! ¡Muy bien!” Elizabeth dijo con una voz que la hizo parecer como si las preocupaciones de Liliana no tuvieran lugar. “¡Es una lástima, pero deberíamos fijarnos sobre lo que no podemos hacer nada! ¡Ahora, deberíamos estar pensando sobre cómo hacer este evento un éxito! ¡Estoy en lo correcto ¿Conde Gideon?!”

“¡En efecto lo estas!” él dijo cordialmente.

Las palabras de Elizabeth llenas de resolución. Aunque amada hermana no podía venir, ella estaba determinada a hacer su trabajo, en las esperanzas que esto la ayudara.

“Su Alteza…” murmuro Liliana. Aunque el comportamiento actual de Elizabeth no era diferente al de ella, la señorita caballera sentía que había algo diferente sobre ella – como si ella se hubiera vuelto más adulta.

¿Talvez algo paso cuando ella se escabullo ayer? Liliana se preguntó. Repentinamente, Elizabeth agarro su mano con ambas manos. “Liliana.

¡Quiero que me protejas!” ella declaro.

“¡Por supuesto! Te mantendré a salvo no importa lo que pase,” contesto Liliana, completamente lista para cumplir su tarea.

Protegería a la chica bajo cualesquiera que sean las circunstancias – no importa lo que les espere.