Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: La Criatura de Cristal

Parte 2

Habían pasado dos semanas desde que habíamos regresado de la capital. Estaba lloviendo afuera. Había estado lloviendo durante tres días, de hecho. Al parecer, este mundo también tenía una temporada de lluvias, pero no era así. Sólo un período particularmente largo de lluvia.

Nos habíamos pospuesto para hacer misiones del gremio hasta que cese la lluvia. En cambio, me sumergí en mis estudios de magia. Básicamente, estaba recogiendo nuevos hechizos utilizables de ese libro que había comprado en la capital.

Era un libro de quinientas páginas. Había leído aproximadamente un tercio de todo el asunto, pero solo había logrado encontrar cuatro hechizos que valían la pena. Había alrededor de cincuenta hechizos por página, así que veinticinco mil en total… De esos veinticinco mil, solo cuatro utilizables hasta ahora de los aproximadamente ocho mil trescientos que había revisado.

Los hechizos que había adquirido eran:

[Encantar] – Un hechizo para infundir propiedades mágicas en objetos.

[Paralizar] – Un hechizo para paralizar a un oponente para evitar que se mueva.

[Modelado] – Un hechizo para cambiar las formas de los minerales, la madera o similares.

[Búsqueda] – Un hechizo para localizar objetos cercanos.

Sólo esos cuatro.

Fuera de ellos, [Modelado] y [Búsqueda] demostraron ser los más útiles. Aun así, ninguno de ellos era del todo perfecto.

[Modelar] era una habilidad para transferir la imagen mental de uno para moldear un objeto sólido, pero tomaba bastante tiempo si no estabas acostumbrado. Además, perder el enfoque a mitad de camino generalmente produce resultados de apariencia extraña.

Intenté hacer un set de shogi para practicar, pero el tablero en sí era una fila demasiado larga y las piezas eran demasiado grandes para caber en los cuadrados.

Era difícil a menos que tuvieses una imagen clara en mente mientras realizabas el hechizo. Era mucho más fácil crear algo mientras observaba cómo debería verse el producto terminado, así que logré que un set de shogi se hiciera bastante bien al buscar una imagen de uno en mi teléfono inteligente.

[Búsqueda] era una que aprendí mientras pensaba que sería útil al tratar de localizar objetos perdidos, pero resultó que el hechizo en sí también podría realizar búsquedas increíblemente vagas.

Pensé que no había ninguna vainilla en este mundo, así que como prueba utilicé [Buscar] en el mercado y terminé encontrándolo al instante.

Lo que encontré no era la vainilla a la que estaba acostumbrado, sino una fruta extraña que se parece a un tomate cherry que aparentemente se llama Koko. Sin embargo, sabía y olía a vainilla, por lo que resultó ser muy útil como sustituto.

Incluso si el nombre o la forma fuesen diferentes, si fuese algo que mi mente juzgaría como vainilla, entonces el hechizo lo captaba… Lanzaba una amplia red.

Pero incluso ese hechizo tenía sus desventajas. Su alcance efectivo era increíblemente corto. Sólo tenía un radio de unos cincuenta metros. Realmente no podría usarlo para nada como encontrar personas desaparecidas.

“Tengo hambre…” Revisé la hora, y noté que era más que pasada la hora del almuerzo. No es de extrañar.

Cerré el libro, cerré mi habitación y bajé las escaleras. En el comedor, Dolan y Barral, el dueño de la Tienda de Armas Ocho Osos, estaban sentados uno frente al otro. En medio de ellos había un tablero de madera cubierto de cuadrados.

“¿Estás jugando shogi de nuevo?”

“Sí”, respondió Dolan, su mirada pegada a la tabla todo el tiempo. No pude evitar encogerme de hombros.

Respecto al set de shogi que hice como prueba, Dolan era el que más se interesó en él. Una vez que le enseñé las reglas, se sumergió en el juego e incluso comenzó a arrastrar a conocidos para que jugaran contra él. También sucedió que Barral se enganchaba con él, por lo que los dos jugarían uno contra el otro cada vez que tuvieran tiempo.

Para ser honesto, tuve mucha suerte cuando Barral también se enganchó. Hasta que sucedió, me vi obligado a ser el oponente de Dolan, siendo la única otra persona que realmente conocía las reglas.

Incluso si estaba familiarizado con las reglas, de ninguna manera era bueno en shogi. Ni siquiera solía jugar muy a menudo. Al principio había ganado algunos juegos, pero ya no podía poner un dedo sobre Dolan. Supuse que eso era lo que significaba crecer bien en algo porque disfrutabas haciéndolo.

Hice un pedido para almorzar a Micah en la cocina, luego me senté al otro lado del comedor para no molestar a Dolan y Barral.

“Señor. Barral, ¿qué pasa con la tienda?”

“No hay mucha gente que venga con la lluvia, así que dejé a la señora a cargo de las cosas. Aunque eso no importa. Touya, ¿crees que podrías hacer otro de estos tableros de shogi?”

“¿Eh? ¿No te he hecho ya uno?” Podría haber jurado que le hice un set solo para él el otro día, ya que dijo que también quería practicar en casa.

“Simón de la tienda de artículos dijo que él también quería uno. Hazme un favor, ¿no?”

“Bueno, está bien, entonces…” ¿No puedes simplemente conseguir que un artesano que haga uno…? Aunque cuando lo pensé, me di cuenta de que hacerlo normalmente podría ser una gran molestia.

“En serio. Muchas gracias, chico”.

“Jaque mate.”

“¡¿Hrm?!” Dolan dejó escapar esa palabra, se cruzó de brazos y miró el tablero, y Barral reaccionó a su vez. Esos dos estaban completamente enganchados. No tenía idea de que iba a captar hasta este punto.

Mientras los observaba a los dos, Micah trajo mi comida.

“Aquí tienes, disculpa la espera. Y ustedes dos, apúrense y guarden esa cosa ya”.

“Lo siento… Solo un juego más”. Dolan hizo un gesto como si le rogara a Micah que les permitiera seguir jugando. Para ser justos, probablemente no jugarían tanto en condiciones climáticas normales. Por otro lado, podría ser que la lluvia haya proporcionado una excusa conveniente…

La comida que Micah había hecho hoy era pasta de hierbas silvestres y sopa de tomate con dos rodajas de manzana.

“Ahora que lo pienso, Micah, ¿dónde están todas los demás?”

“Linze todavía está en su habitación, y Elze y Yae salieron antes”.

“¿En esta lluvia?”

“Ellas fueron a comprar los nuevos postres de Parent, aparentemente”. Oh, eso lo explica. Como me las arreglé para encontrar la vainilla, hablé con Aer sobre esto y se me ocurrió un pastel de vainilla como el nuevo elemento del menú.

Al igual que antes, todo lo que realmente hice era encontrar la receta y anotar las instrucciones sobre cómo hacerlo. Aun así, resultó delicioso. Tan delicioso que me dejé llevar y le hice hacer un pastel de fresas también.

Cuando Elze se enteró, casi me tenía agarrado por el cuello, exigiendo saber por qué no le había traído nada. Ella era tan irrazonable…

El hecho de que esas nuevas creaciones salgan a la venta no significa que tenga que salir corriendo y obtenerlas el día en que salen. Bueno, nunca subestimes la tenacidad de una chica con un diente dulce, supongo…

“¡Estamos de vuelta! ¡Ahh, estamos empapadas!”

“Estamos de vuelta, lo estamos”. Hablando del diablo y todo eso, las dos habían regresado. Se sacudieron los paraguas y los plantaron junto a la entrada.

Este mundo no tenía los paraguas de vinilo a los que estaba acostumbrado. Tenía paraguas, pero básicamente estaban hechos de tela y madera.

Aunque los que tenían estaban infundidos con resina de pino, eran tan resistentes al agua como los que estaba acostumbrado.

“Bienvenidas. ¿Lo consiguieron?”

“Por supuesto que lo hicimos. Había menos gente debido a la lluvia, por lo que era mucho más rápido que de costumbre”. Elze levantó con orgullo la bolsa de golosinas. Bendícela, solo mira esa sonrisa.

“Estaba delicioso, de hecho lo era”.

“Lo sé, ¿verdad?”

¿Incluso comieron algo cuando fueron a recogerlo? Que par de glotonas.

“Aquí tienes, Micah, este es tuyo”.

“Gracias. Te daré el dinero para eso más tarde, ¿de acuerdo?” Elze sacó cuatro pequeñas cajas blancas de la bolsa y le entregó una a Micah. Parecía que Micah le había pedido a Elze que también le consiguiera una.

“¿Para quién es el resto?”

“Una es para Linze, una para mí y Yae para compartir… Y uno para que lo entregues al duque”.

“¿Espera, entregar?”

¡¿Más importante que eso, todavía planeas comer más?!

“¿Quién más, pero tú vas a poder llegar a la capital en esta lluvia? Tenemos que darles regalos a cambio de su hospitalidad la última vez, es de sentido común”. Cuando dije que también deberían presentarse en ese caso, me rechazaron cortésmente. Parecía que todavía estaban nerviosas alrededor del duque Alfred. Oh, vamos ya.

Sin elección real en el asunto, me puse en camino por mi cuenta. Ya que estaba recién hecho, cuanto antes lo entregaba, mejor sabrían.

Oh, cierto… pensé que también le entregaría un tablero de shogi al duque. Sólo como un recuerdo de tipo.

Le avisé a Dolan y le pedí permiso para usar parte de la madera de desecho del jardín trasero. Eché [Modelando] e hice dos sets más de shogi. Para ese momento ya los había hecho varias veces, así que me había acostumbrado bastante.

Terminé de hacerlos en unos diez minutos. Los revisé solo para estar seguro. Sí, me quedan bien. La última vez hice demasiadas torres accidentalmente, así que tuve que tener cuidado.

Regresé al comedor y le entregué un juego a Barral. Puse el pastel de rollo y la caja que contenía los pedazos de shogi en una bolsa, luego colgué la tabla de shogi debajo de mi brazo.

“Está bien, me iré, entonces.” Tomé mi paraguas y me dirigí al jardín trasero para prepararme para lanzar [Puerta]. Siempre era mejor evitar sobresalir al hacer eso.

El mejor lugar para aparecer sería… en las sombras de la puerta principal, supongo.

“[Portal].”

“¡Sabroso! ¡Esto es delicioso!”

“Cuida tus modales, Sue. Pero realmente tienes razón… Este pastel de rollo es realmente delicioso”. Sue y la duquesa Ellen felizmente devoraron mi oferta de pastel de rollo. Hizo que valiera la pena haberlo traído. El duque también comió, y pareció aprobarlo.

“Estoy verdaderamente envidioso de las personas de Reflet que pueden comer esto todos los días. Si solo pudiera  lanzar [Portal]  como tú, entonces también podría comerlo todo el tiempo”.

“Si lo desea, podría enseñarle la receta y las instrucciones de cocción a los chefs de la finca. No es realmente un secreto comercial o algo así”.

“¡¿De verdad, Touya?! Madre, ¿oyes eso? ¡Podremos comer esto todos los días!” Sue se aferró a mis palabras con bastante firmeza. Disculpe, señorita, pero la baba está escapando de su boca.

“Vamos vamos, Sue. Te engordarás si lo comes todos los días. Dejémoslo solo cada dos días, ¿de acuerdo?” Dijo la Dama de la casa, aunque no creía que cada dos días hiciera una gran diferencia en comparación con cada día… me sentiría bastante culpable si Sue se hubiera engordado por completo la próxima vez que viniera a visitar.

“Ahora bien, llamaste a esta cosa shogi, ¿verdad?”

“Así es. Es un juego que juegas entre dos personas… una especie de pasatiempo. ¿Le gustaría intentarlo?” Me coloqué al lado del tablero mientras Duque Alfred inspeccionaba el tablero y las piezas.

“¡Padre, déjame jugar también!”

“Vamos espera tu turno, iré primero”. El duque me copió e instaló su lado del tablero… Excepto que las torres y los obispos estaban en los lugares equivocados.

“En primer lugar, te enseñaré cómo se puede mover cada pieza. Esta pieza es un Peón e indica un soldado de pies regular. Solo se puede mover una casilla a la vez, pero si lo colocas en el lado del tablero del oponente, entonces… ”

“Hm, ya veo…” Lento pero seguramente, le enseñé al duque los patrones básicos de movimiento de cada pieza. Él demostró ser un aprendiz rápido. Estaba seguro de que mejoraría rápidamente dado su pensamiento rápido. Lamentablemente, no pasó mucho tiempo antes de que lamentara mis acciones una vez más.

“¡Un juego más! ¡Sólo un juego más! ¡Terminaremos después de eso!” Me dijiste lo mismo hace un minuto, pensé para mis adentros… El resultado era que, al igual que Dolan, el duque se había enganchado con el shogi. Y, por segunda vez, me vi obligado a jugar varios juegos de shogi en rápida sucesión. El sol ya se había puesto, y Sue incluso se había quedado dormida en el sofá esperándonos.

Pensé de nuevo en lo poco que este mundo tenía para entretenerse, y me pregunté brevemente si esa era la razón por la que las personas se apresuraban a agarrar cosas como el shogi.

“Este es un juego muy interesante. ¡Debo conseguir que mi hermano también lo juegue!” Era tarde en la noche antes de que finalmente fuera liberado, pero el duque procedió a lanzarme una bola curva con esa declaración impactante. Solo podía esperar que el rey no se enganchara con el  shogi, también. No ignorará la política del estado para pulir su habilidad de shogi, ¿verdad…?

Oh, la lluvia finalmente cesó.

KJun: Revisado y corregido.