Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: En Otro Mundo

Parte 5

El ruido electrónico de la alarma de mi teléfono inteligente me hizo salir lentamente de mi futón. Luego me lavé la cara, me vestí y bajé al comedor. Elze y Linze ya estaban despiertas y desayunando. Tomé asiento y Micah también me trajo algo de comida. El menú de esta mañana era pan con jamón y huevos, sopa de verduras y una ensalada. Qué deliciosa manera de empezar el día.

Los tres nos dirigimos al gremio tan pronto como terminamos de comer. Estaba bastante lleno ya que estaba cerca del centro de la ciudad.

El primer piso del edificio del gremio estaba dispuesto como un restaurante. Era mucho más alegre de lo que pensé que sería. Lo había imaginado en mi cabeza como un bar donde los rufianes andaban por ahí, pero parecía que mis temores eran infundados. La recepcionista nos recibió con una sonrisa encantadora cuando nos acercamos al mostrador.

“Uhm, nos gustaría registrarnos en el gremio, por favor”.

“De acuerdo. No es un problema en absoluto. ¿Serían ustedes tres para registrarlos, entonces?”

“Sí. Nosotros tres”, respondió Linze.

“¿Es la primera vez que se registran en el gremio? Si es así, puedo proporcionar una explicación básica de lo que significa registrarse con nosotros”.

“Por favor, hágalo”.

Lo esencial era que el gremio aceptaría las solicitudes de individuos o grupos, los publicaría y luego cobraría una pequeña tarifa al finalizar. Así era como funcionaba el gremio.

Las solicitudes se dividían en rangos según lo difícil que se esperaba que fuesen, por lo que alguien con un rango personal bajo no podría aceptar solicitudes dirigidas a aquellos de un rango más alto. Sin embargo, siempre que la mitad de un grupo fuese de un rango suficientemente alto, podrían aceptar tales solicitudes incluso si los otros miembros del grupo no cumplían con los requisitos de rango.

Al completar una misión, uno recibiría el pago. Sin embargo, si uno fallaba en una búsqueda, serían acusados de incumplimiento de contrato. Hrmm… Necesito revisar y elegir mi trabajo con cuidado.

Además, si uno continuaba fallando en varias misiones, se consideraría un individuo de baja calidad y su registro de gremio se revocaría como penalización. Si eso ocurriera, uno nunca podría volver a registrarse en ninguna rama de gremio en ninguna ciudad.

Otras estipulaciones incluían: si uno no aceptaba ninguna solicitud durante cinco años, su registro de gremio expiraría; uno no podía aceptar solicitudes múltiples al mismo tiempo; con respecto a las solicitudes de subyugación, uno debe cazar a los monstruos en el área designada, de lo contrario, su trabajo se consideraría inválido; como regla general, el gremio no se involucraría directamente en la disidencia personal entre los aventureros, a menos que se juzgara que el disenso fuese perjudicial para el gremio en sí … De todos modos, recibimos una explicación bastante detallada de las reglas.

“Y eso resume la explicación. Si tiene más preguntas, diríjase a las personas apropiadas”.

“Está bien, lo entiendo”, le contesté.

“Muy bien. Llenen y entreguen estos formularios con todos los detalles requeridos”. La recepcionista nos entregó tres formularios en blanco, pero no pude leer una sola palabra sobre ellos. Cuando le informé a Linze que no podía leer ni escribir, ella accedió a ayudarme a completar mi formulario. Hm… Sabía que ser analfabeto me iba a causar problemas, tarde o temprano.

La recepcionista luego tomó los formularios de registro y sostuvo una carta negra sobre cada uno de ellos, aparentemente lanzando algún tipo de hechizo. Después, sacó un pequeño alfiler y nos dijo a cada uno de nosotros que derramáramos un poco de nuestra sangre en las tarjetas.

Hice lo que me indicaron, tomé el pequeño alfiler en la mano y me pinché el dedo, luego puse una pequeña cantidad de sangre en la superficie de la tarjeta. Algunas letras blancas flotaban sobre ella… pero todavía no podía entender lo que decía.

“Cada una de sus cartas de gremio personales tienen un pequeño hechizo que la hará gris si la maneja alguien que no sea su verdadero dueño durante más de unos pocos segundos. Es un simple mecanismo anti-falsificación. Además, si pierde la tarjeta, informe al gremio lo más rápidamente posible. Por una pequeña tarifa, podremos emitirle una nueva tarjeta”.

La recepcionista tomó mi tarjeta y se quedó allí por unos segundos. Justo como ella había dicho, eventualmente se volvió de un tono negro a un gris opaco. En el preciso momento en que volvió a colocar la tarjeta en mis manos, regresó de nuevo a negro. Ese era un truco realmente genial. Me preguntaba cómo funcionaba.

“Con esto, su registro en el gremio está completo. Todas las solicitudes de trabajo disponibles se publican en la pizarra de allí. Si ven uno que les gustaría aceptar, confirmen todos los detalles y solicítenlo a través de nuestro encargado de búsqueda”.

Los tres nos paramos frente al tablero donde se publicaron las misiones. Nuestras cartas de hermandad eran todas negras, lo que significa que estábamos en el nivel de principiante. Aparentemente, nuestras cartas cambiarían de color a medida que subían nuestros rangos, pero en este momento solo podíamos aceptar misiones dirigidas a principiantes.

Elze y Linze analizaron detenidamente cada aviso de búsqueda uno por uno, pero yo por otro lado…

“…No está bien. Realmente necesito aprender a leer y escribir, y rápido…” Si no podía entender los detalles de un trabajo, nunca iba a llegar a ninguna parte. Tomé nota mental de reservar las noches para estudiar mi lectura y escritura.

“Oye, oye, Linze, échale un vistazo. La recompensa es bastante decente, y parece ser un buen lugar para comenzar. ¿Qué te parece?”

“…Sí. Este no parece tan malo. ¿Qué piensas, Touya?”

“…Lo siento. No puedo entenderlo”. Elze había estado señalando alegremente la solicitud en cuestión, pero su dedo se inclinó ligeramente cuando dije eso. Ngh…

“… Umm, veamos. Es una petición para salir y derrotar a algunos monstruos de bestias en el bosque al este. Quieren que cacemos cinco lobos de cuernos solitarios. No son muy fuertes, así que creo que podemos manejarlo. Ah, claro, la recompensa es dieciocho monedas de cobre”. Linze era lo suficientemente amable como para leer los detalles de la búsqueda para mí.

Dieciocho monedas de cobre, eh… Dividido de manera equitativa entre nosotros, eso haría seis monedas de cobre cada uno. Eso podría pagar tres noches de alojamiento. No está mal.

“Bien, vamos con eso”, decidí.

“¡De acuerdo ♥! Llevaré esto al empleado”. Elze arrancó el aviso de la solicitud y se dirigió al empleado de la búsqueda.

Lobos de cuernos solitarios… Aparentemente, eran lobos con un solo cuerno en la cabeza, algo obvio dado su nombre. Estaba un poco preocupado de si podría derrotarlos o no… ¿eh?

“Oh, cierto… lo olvidé por completo…”

“¿Qué sucede…?” Linze preguntó con curiosidad por qué estaba allí de pie, claramente estupefacto.

“Yo, uh… no tengo un tipo de arma todavía”. Se me había olvidado por completo.

Tratar de emprender una búsqueda de subyugación desarmado hubiese sido el colmo de la idiotez. Por lo tanto, decidimos hacer una línea recta para la tienda de armas después de abandonar el gremio.

Tomamos una calle del norte y, finalmente, apareció otro logotipo evidente en un letrero. Tal como uno podría esperar, este era de una espada y un escudo. Y nuevamente, tal como se podría esperar, no podía descifrar el nombre de la tienda impresa debajo del logotipo.

Abrí la puerta de la tienda lo cual hizo sonar una pequeña campana, anunciando nuestra llegada. El ruido hizo que un anciano grande y barbudo apareciera desde las profundidades de la tienda. Él era enorme de hecho, casi lo confundí con un oso.

“Bienvenidos. ¿Buscas algo? ”

El hombre oso parecía ser el dueño de la tienda. Maldita sea, es gigantesco. Debía de tener al menos dos metros de altura. ¿Era algún tipo de luchador profesional o algo así?

“Estamos buscando un arma para este tipo de aquí. ¿Te importa si echamos un vistazo alrededor?” Preguntó Elze en un claro intento de ayudarme.

“Adelante. Siéntete libre de recoger cualquier cosa que te llame la atención”. El Sr. Oso le respondió con una sonrisa amable.

Que buen oso… quiero decir persona. Que buena persona. Me pregunté si le gustaría un poco de miel…

La tienda estaba llena de armas de piso a techo. También había todo tipo de exhibiciones. Todo, desde espadas hasta lanzas, arcos, hachas, incluso látigos. Tantas armas…

“¿Alguna arma con las que eres bueno, Touya?”

“Hrmm… No se me ocurre nada en particular, pero… Bueno, me entrenaron con espadas. Sin embargo, solo un poco”. Los pensamientos negativos se formaron en mi mente al responder a la pregunta de Elze. Dije espadas, pero solo había tenido una en clases de kendo. Nunca había recibido un entrenamiento adecuado. Probablemente, en el mejor de los casos, conocía algunos de los conceptos básicos del juego de espadas. Yo era más o menos un aficionado.

“… En ese caso, creo que una espada sería la mejor opción. Touya parece más un luchador ágil que uno que usa fuerza bruta, así que, creo, tal vez una espada de una mano…” Linze señaló una sección de la tienda donde se exhibían las espadas de una mano.

Cogí una de las espadas, aún en su funda, y la sostuve por la empuñadura con una mano. Era demasiado ligero. Sentí que tal vez una espada un poco más pesada me convendría mejor.

Justo entonces, una espada en particular me llamó la atención. En realidad, eso no era una simple espada… Era una katana. Una hoja delgada y curva con un guardamanos circular magistralmente diseñado. Una funda negra con un cordón similar a un cinturón. Tras una inspección más cercana, había partes que diferían de las katanas japonesas con las que estaba familiarizado, pero aun así era notablemente similar.

“… ¿Qué pasa?”

“Oh, ¿estás mirando esa espada de Eashen? Supongo que tiene sentido que te atraigan las armas de tu tierra natal”. Notando mi fijación en la katana, Linze y Elze me llamaron.

Ah, entonces esta espada era de Eashen, al parecer. No es que en realidad fuese mi tierra natal… Pero, bueno, parecía que Eashen y Japón tenían muchos puntos en común. Cuanto más me enteraba, más me interesaba en este Eashen.

Bajé la katana y la saqué con cuidado de su vaina. El patrón en la hoja brillaba bellamente en la luz, cautivándome por un momento. La hoja era un poco más gruesa de lo que había supuesto, por lo que la katana en sí era bastante pesada. Sin embargo, no es tan pesado que no podría moverlo correctamente.

“¿Cuánto cuesta este?” La cabeza del Sr. Oso saltó repentinamente desde más lejos en la tienda tan pronto como esas palabras salieron de mi boca.

“Eh, esa, ¿eh? Serán dos de oro, sí. Sin embargo, la cosa es que no es exactamente el arma más fácil de usar. Definitivamente no es algo que sugiera para un principiante”.

“¡¿D-Dos de oro?! ¿No es un poco caro?” Elze argumentó en mi nombre.

“Bueno, no es como si soliese conseguirlos a menudo, e incluso cuando lo hago, casi no hay quien pueda usar esa cosa peligrosa. ¡Por supuesto que va a ser caro!” Elze hizo un puchero ante las palabras del Sr. Oso, pero se mantuvo firme.

Pensándolo bien, ese precio probablemente era razonable. Incluso me di cuenta de que un arma como esta tenía un valor intrínseco.

“Me la llevo. ¿Dijiste que cuesta dos de oro?” Devolví la katana a su funda y saqué dos monedas de oro de mi billetera, colocándolas en el mostrador de la tienda.

“Es un placer hacer negocios con usted. ¿Interesado en cualquier equipo de protección mientras estás en ello?”

“No, eso es todo por ahora. Volveré cuando tenga un poco más de efectivo en mí”.

“Ok. Bueno, entonces, espero que la espada te ayude a ganar un buen dinero”. El oso se rio de buena gana mientras hablaba.

Ahora, había encontrado lo que buscaba, pero Elze y Linze terminaron recogiendo algunas cosas mientras estábamos allí. Elze buscó una armadura para la pierna llamada grebas, un tipo que cubre la pierna desde aproximadamente el pie hasta la espinilla, y Linze compró una varita de plata. Parecía que Elze era una peleadora de corta distancia, mientras que Linze la apoyaba con magia desde la retaguardia.

Con las armas aseguradas, decidimos que la tienda de artículos generales era la siguiente en nuestra lista de paradas. En el camino, sentí curiosidad por algo, así que encendí mi aplicación de mapa para verificar el nombre de la tienda que acabamos de dejar.

«Tienda de armas Ocho osos»… ¿Compartían todos en la ciudad este extraño sentido de los nombres?

En la tienda de artículos compré una pequeña bolsa, una cantimplora, una lonchera, un anzuelo de pesca y un poco de hilo de pescar, un par de tijeras, un cuchillo, una caja de herramientas con muchas pequeñas cosas útiles como cerillas, algunas hierbas medicinales, algunos antídotos y otras pequeñas cosas en ese sentido. Elze y Linze ya tenían necesidades como esa, así que yo fui el único que compró algo allí.

Y así, por fin, nuestros preparativos estaban completos.

Cuidado, lobos de cuernos solitarios, ¡vamos al bosque a aniquilarlos!

KJun: Revisado y corregido.