Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: En Otro Mundo

Parte 2

Habían pasado tres horas desde que conocí a Zanac. Después de mucho balanceo y agitación, el carro llegó a Reflet de forma segura.

Un soldado, posiblemente algún tipo de portero, nos recibió en la entrada y nos interrogó antes de permitirnos pasar. Por su reacción, parecía que Zanac era bastante famoso.

El carruaje vibraba ruidosamente a medida que avanzábamos por las calles de la ciudad. Dado que las carreteras eran de adoquines viejos, se sacudió bastante. Continuando, nos dirigimos a lo que parecía ser un distrito comercial próspero con muchas tiendas todas alineadas en una fila. El carro se detuvo frente a una de esas tiendas.

“¡Hemos llegado! Vamos, veamos algo de ropa nueva”. Hice lo que Zanac me pidió y salí a la calle. El letrero de la tienda lucía un diseño de aguja e hilo, pero la escritura a continuación era lo que me alertó de un hecho alarmante.

“No puedo leerlo…” No podía leer lo que estaba escrito en el cartel. Eso definitivamente no era una buena noticia.

Pensé que estaría bien ya que podía hablar muy bien, pero ese no parecía ser el caso. Podría haber sido peor, supuse, ya que al menos poder conversar significaba que todavía podría haber alguien que me enseñase a leer y escribir. Día uno en otro mundo y ya tenía algo que estudiar…

Zanac me llevó a la tienda y varios miembros del personal vinieron a saludarnos.

“¡Bienvenido, dueño!” Me sorprendió lo que dijeron.

“¿Dueño…?”

“Ah, yo manejo esta tienda. Pero eso no es importante en este momento, vamos a cambiarte. ¡Alguien elija ropa nueva para este chico!” Zanac me llevó rápidamente a un vestuario, que era una pequeña habitación con una puerta, no solo una caja con una cortina que la dividía.

Después de eso, volvió corriendo con un montón de ropa. Me quité el blazer, la corbata y la camisa para poder comenzar a cambiarme. Llevaba una camiseta negra simple debajo, y también parecía haber llamado la atención de Zanac.

“¡¿P-Puedo pedirte que me vendas también esas prendas interiores…?!” Dijo el sinvergüenza.

Al final, me hicieron vender hasta el último hilo de mi espalda. Todo incluido mis calcetines y zapatos. En el momento en que mis calzoncillos se agregaron a su lista de demandas, me había cansado bastante de la prueba. Comprendí cómo se sentía, pero desearía que pudiese entender cómo me sentía…

La ropa y los zapatos que me había preparado a cambio eran cómodos y fáciles de usar. Ciertamente no tengo ninguna queja sobre ellos. Pantalones negros y una camisa blanca, con una chaqueta negra en la parte superior. Un atuendo elegante que tampoco era demasiado vistoso. Me gustó. Me impedía destacarme.

“Ahora, ¿por cuánto me vendes tu ropa? No ahorraré en ningún gasto, por supuesto, pero ¿tenías un cargo particular en mente?”

“Bueno… me temo que no tengo una buena estimación en mente. Este no es mi campo de especialización, ya ves. Solo puedo asumir que serían caros, pero… Para ser completamente honesto, ahora no tengo dinero”.

“Ya veo… Eso es bastante triste de escuchar. Bien, entonces, ¿Qué te parecen diez piezas de oro?” Sin ningún conocimiento de la moneda en este mundo, no tenía forma de juzgar el valor de diez piezas de oro. Como tal, acepté.

“Suena bien”.

“¡Maravilloso! Bueno, aquí tienes”. Respondió Zanac, claramente complacido por mi respuesta.

Diez monedas de oro tintinearon en la palma de mi mano. Cada uno era tan grande como una moneda de 500 yenes, y tenía grabados de algo parecido a un león. Eran mis ahorros de toda la vida. Algo que tenía que gastar sabiamente.

“Por cierto, ¿no sabrías dónde podría encontrar un lugar como una posada? Me gustaría encontrar un lugar para descansar antes de que se ponga el sol”.

“Una posada, ¿sí? Gira a la derecha al salir a la calle, luego sigue la carretera. No debería ser difícil encontrar una señal para la Posada de la Luna Plateada”. Incluso si lo descubriese, no lo sabría porque no podía leer… Bueno, no sería un problema ya que podía seguir preguntando a la gente a medida que iba. Incluso si no podía leer, podría hablar.

“Gracias. Estaré en mi camino entonces”.

“Muy bien. Si te encuentras con alguna otra ropa inusual, tráemela”.

Me despedí de Zanac y salí de la tienda. El sol todavía estaba alto en el cielo. Saqué mi teléfono inteligente y lo encendí. El tiempo parecía ser justo antes de las 2 de la tarde.

“Me pregunté esto en el carruaje, pero… el tiempo también debería ser igual, ¿verdad…?” Juzgando a por el sol, no podría haber estado demasiado alejado de la respuesta, al menos.

En ese momento, algo me vino a la mente repentinamente. Encendí la aplicación del mapa. Mostraba mi ubicación actual en el mapa de la ciudad y, efectivamente, también se mostrarban los nombres de las calles y tiendas. Ahora ciertamente no me perdería. Encontré la Posada de la Luna Plateada en la aplicación lo suficientemente rápido. Oh, espera un minuto…

Me di la vuelta y miré la tienda de Zanac. “…« EL REY DE LA MODA ZANAC » ¿Eso es lo que decía el letrero…?” Me puse en camino hacia la posada, sintiéndome mal por el pobre Zanac y su terrible sentido de los nombres.

KJun: Revisado y corregido.