Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 2: Las Bestias De Los No-Muertos

Extra 5: Carruaje

Paladín, Ray Starling

Nuestro grupo se dirigía hacia Gedeón.

“Montar esto realmente fortalece mi conciencia del hecho de que estoy en un mundo de fantasía”, dije mientras miraba el paisaje fuera de la ventana del carruaje. Nuestro medio de transporte en este viaje fue el propio carro de dragón de Rook, dibujado por Marilyn… una Demi-Dragon Trihorn.

Un carruaje de dragón era como su carruaje habitual, excepto que era más grande y robusto, lo que le daba un tipo único de “poder” a la impresión general que emitía. Además, con Marilyn teniendo la apariencia de un triceratops, este vehículo tenía una vibra particularmente “fantástica”. Me dijeron que los carruajes de dragones como este eran bastante populares entre los comerciantes. Eso no fue solo porque los dragones tenían patas más duras que los monstruos ecuestres y, por lo tanto, podían jalar más peso, sino también porque eran simplemente más fuertes.

Marilyn había matado a ese monstruo jefe con forma de oso que se había interpuesto en nuestro camino en un solo golpe, mostrando claramente que, como era estándar en la fantasía, los dragones de Infinite Dendrogram eran criaturas de gran fuerza. Eran mucho más confiables que el guardia contratado promedio. Incluso tendría muchos problemas para vencer a Marilyn sin las habilidades de Nemesis. Después de todo, al ser un Demi- Dragon, ella estaba en el mismo nivel que el Demi-Dragon Worm contra el que había luchado justo después de ingresar a este mundo.

Debido a esa fuerza, la mayoría de los carruajes mercantes estándar fueron tirados por Demi-Dragons listos para la batalla o monstruos más pequeños, similares a dinosaurios, mientras que los comerciantes con las carteras más gordas obtendrían un Dragón Puro. Los dragones puros eran una rareza en los mercados, e incluso los Maestros que los tenían eran casi siempre verdaderos veteranos.

“Con un hermoso paisaje montañoso como este, los bocadillos se vuelven simplemente excelentes”.

La repentina voz me hizo cambiar mi mirada de la vista exterior al interior del carruaje. Vi a Nemesis, mirando por la ventana al lado opuesto mientras comía el helado que habíamos comprado en la capital. El helado parecía completamente nuevo, sin mostrar signos de fusión. La razón de eso también fue este carruaje de dragón. Había sido propiedad de un artista conocido como Grantzian. Por lo tanto, por comodidad, había venido equipado con un inventario de tiempo detenido.

Marie había dicho que sus inventarios eran otra razón por la cual los carruajes de dragones eran tan ampliamente utilizados. Permitieron que un carro creyera en su capacidad aparente y transportara tantos bienes como un tren de carga. Además, si estuviera dispuesto a desprenderse de una buena suma de dinero, podría tenerlos equipados con inventarios detenidos que permitieran el transporte de alimentos sin el riesgo de que se pudriera. Esta fue la razón por la cual los restaurantes de la capital tenían mariscos frescos en los menús a pesar de que la ciudad no tenía salida al mar, y la razón por la cual estos carruajes eran un medio tan popular de transportar mercancías.

Los trenes, por otro lado, eran muy poco confiables debido a que los monstruos a menudo destruían las vías, y por lo que me habían dicho, esa tecnología aún tenía que ir más allá de los tranvías experimentales en la capital del imperio.

Hombre, el medio ambiente tiene un fuerte efecto en el desarrollo del transporte, pensé mientras me contaban esas circunstancias.

“También debe obtener su propio medio de transporte”, dijo Nemesis. “Después de todo, eres un paladín, un caballero sagrado”.

Usted tiene un punto. Un caballero sin caballo para montar parece bastante raro. Sin embargo, ¿es necesario que la montura de un caballero sea un caballo? Para ser sincero, estoy más acostumbrado a las motos.

“Entonces, ¿por qué no conseguir un caballo que se sienta como una moto?”, Preguntó Nemesis.

“Si. Buen chiste —dije en respuesta.

Sé que este es un mundo de fantasía y todo eso, pero esos caballos simplemente no existen, pensé.

***

Tardé solo tres días en demostrar que estaba equivocado.