Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 2: Las Bestias De Los No-Muertos

Capítulo 3: El Maestro De Una Doncella

Parte 3

Habíamos salvado a rebeca de su predicamento en ese callejón e instantáneamente comenzamos dirigiéndonos al escondite de la banda Gouz-Maise con el motivo de salvar a su hermano pequeño- eso era porque – en el momento que irrumpí en la fortaleza – estaba muy desinformado sobre qué tipo de grupo era la banda Gouz-Maise. Todo lo que sabía sobre ellos era que ellos eran un grupo de escorias quienes secuestraban y asesinaban niños.

Estaba demasiado despistado.

Sin embargo, incluso si hubiera  sabido los tipos de cosas que ellos realmente hicieron, no hubiera cambiado nada.

Todo lo que importaba era si era demasiado tarde o no.

***

El humo de los Smoke Dischargers usado por el Magingear de Hugo permaneció incluso en el interior de la fortaleza, permitiéndome ir a través de la entrada y alcanzar los pasillos de la edifico interna sin ser detectado.

A pesar del grueso humo abrumo los cuartos y callejones aquí, no tuve ningún problema para ver de qué manera era cual. En efecto, podía ver justo a través de este por meramente forzar mis ojos un poco.

Podía solo asumir que este estaba hecho para no afectar la vista de usuarios – de Hugo – miembros del grupo. Aunque no tenía idea de cómo funcionaba.

“Bueno, estamos dentro,” dijo Nemesis. “Pero no sabemos la estructura de este lugar.”

Desde que teníamos que ser sigilosos mientras nos movíamos a través de esos pasillos, Nemesis y yo estuvimos hablando el uno con el otro telepáticamente.

De vez en cuando, pasábamos por algunos bandidos corriendo para pelear con Hugo, pero era claro que ellos no podían vernos debido al humo.

“Maestro, ¿Dónde crees que podemos encontrar a los niños?” ella pregunto.

Cualquiera de las ventanas en lo segundos pisos o superior, o en algún lugar debajo.

“¿Por qué piensas eso?”

Las oportunidades de que escapen serian altas si fueran mantenidos en el primer piso, y vi hiedra creciendo  sobre los muros alrededor de las ventanas de los pisos superiores. Ellos podían usar eso para bajar y subir.

Por simple proceso de eliminación, es seguro suponer que ellos están por debajo o por encima.

“Entonces probablemente estén bajo tierra,” ella dijo. “Es un estándar para los sinvergüenzas secuestradores mantener a los niños encerrados en la mazmorra.”

No sabía si podría estar tan seguro como ella. Sin embargo, la posibilidad estaba ahí, entonces no tenía razón para no probarlo.

Elegí seguir la llamada y decidí bajar bajo tierra.

“¡Ugh!” el momento que puse mi pie sobre el primer escalón, un extraño hedor vino del fondo y ataco mi nariz. Era un vil, hedor familiar que no podía recordar – o talvez no quería. Sin embargo, no podía retroceder solo por eso, entonces reuní mi valor y bajé más.

Las escaleras, el piso, muros, y el techo estaban hechos de piedra, exactamente como tú esperarías. El techo era dos veces más alto que mi altura completa, mientras la distancia entre los muros era incluso más grande que eso.

No tendré ningún problema para mover a Nemesis aquí, pensé.

No podía evitarlo, pero note la humedad única que permea el aire y el musgo verde oscuro creciendo en el techo y muros.

“Que tenebroso,” comento Nemesis.

Es un calabozo, después de todo, le dije. También, este musgo y humedad es claro signo de que hay agua subterránea filtrándose desde algún lado.

“Bueno, es una fortaleza abandonada, después de todo.”

Permanecer aquí por periodos prolongados de tiempo no puede ser bueno para la salud de los niños.

“Si los sinvergüenzas cuidaran la salud de los pequeños, ellos no los secuestrarían ni los matarían.”

…Eso es verdad.

Una simple vista en los subordinados que derrotamos en el callejón o los otros alrededor de los carruajes eran suficientes para saber que ellos no cuidan de las vidas de los niños o cualquier cosa. Solo recordando sus palabras y comportamiento me enfermo.

“Gh…”

“¿Lo sientes, Maestro?” preguntó Nemesis. Ella no dijo a qué se refería por “Esto.” Sin embargo, lo sabía sin que ella tuviera que ponerlo en palabras.

“Comenzó cuando comencé bajando las escaleras,” dije con mi boca. Finalmente recordé donde fue la última vez que respiré este hedor.

No hay necesidad de hablar más telepáticamente. Esconderse era innecesario…porque algo en el otro lado del final del pasillo ya nos había notado.

“Hay algo ahí…” dijo Nemesis.

“Si,” asentí.

Fui invadido por varios olores. El olor de la humedad del agua, el aire tapado, y el musgo cubriendo los muros mesclados con el hedor de sangre y carne podrida. Estaba familiarizado con este olor porque había estado alrededor de mí durante mi noche en la tumba Laberinto. No había forma de confundirlo.

“Uuuaaaagghhh…” un gemido alcanzo mis oídos. Este fue seguido por el traqueteo de los huesos. Los sonidos completaron las metáforas y me hizo más consciente de que el olor era de “Muerto viviente.”

Wounded Zombies estaban gimiendo mientras se estaban acercando a mí. Su carne en descomposición se aferraba a sus huesos, viles jugos escapándose de sus pústulas y forúnculos. Los Civilian Skeletons cerraban la distancia entre nosotros, sus dientes traqueteando mientras avanzaban tambaleantes.

La vista me robo las palabras. Esa reacción podría haber sido injustificada, dado que ya me había enfrentado a monstruos no muertos en la Tumba Laberinto, pero había una importante diferencia entre los Zombis y los Esqueletos y está frente a mí.

No era el número de ellos. Seguro, había varias docenas de ellos, pero la diferencia que tenía en mente era a lo mucho más importante.

No podría haber sido su físico, tampoco. Una simple mirada era suficiente para decir que esos no muertos eran significantemente más débiles que los de la Tumba Laberinto.

La gran diferencia que tenía en mente era que todos ellos eran el resultado de la muerte de alguien.

“V-Vete a la mierda.”

No sabía a quién le estaba hablando – probablemente a la vil realidad que permitió que la vista sucediera – pero esas palabras fueron las primeras que escaparon de mis labios antes que comenzara a repetírmelas en la cabeza.

“Que horrib…” Nemesis hizo una interrupción.

Cerré mi boca, ira aplastándome en forma de mueca de diente contra diente, mientras Nemesis – a pesar de tener una fobia de los muertos – mostro mucha más piedad que miedo.

La horda de no muertos estaba compuesta por esqueletos muy pequeños. Yo era dos veces más alto que ellos.

Eran suficientemente numerosos para cubrir todo el pasillo.

Nadia tenía que decirlo. Sabía exactamente quien habían sido antes de que fueran… esto.

“Me voy a enfermar…”

El diminuto no muerto se acercó a nosotros, extendiendo sus pequeños brazos. Agarrando armas gastadas, lentamente cargaron contra nosotros– los intrusos.

He visto cosas similares en la Tumba Laberinto, pero los no muertos que estuvieron hechos de cadáveres de personas eran tan diferentes de esos quienes eran creados como no muertos para empezar. Solo mirándolos era suficiente para llenarme de emociones que difícilmente podía soportar.

“Parece que los bandidos tienen alguien quien puede usar necromancia entre ellos,” dijo Nemesis.

“Reutilizaron a los niños que asesinaron.”

“¿Estás bien, Nemesis?” pregunte.

“¡Ha!” ella rio sin humor en su tono. “Mi miedo es irrelevante justo ahora. ¿Cómo pudieron hacerles esto a los niños?”

“Me siento de la misma manera,” dije.

Con mis ojos fijos en la horda de no muertos, no podía evitar preguntarme si era posible ayudarlos. Pero ya sabía la respuesta a eso. Los niños estaban perdidos.

Si había una forma para traer a las personas de vuelta la vida, este país devastado por la guerra lo habría hecho hace siglos. Eso significaba que o no existía o era un método que el reino no podía hacer. Como eran las cosas, simplemente no podía salvarlos.

“Dime, Nemesis,” hable.

“¿Qué pasa?” ella pregunto.

“¿Qué le pasa a los no muertos cuando mueren?”

Los no muertos de la Tumba Laberinto – un calabozo creado – no eran realmente cadáveres, si no meras creaciones. Sin embargo, aunque ellos tenían los mismos nombres como los monstruos allá, esos Wounded Zombies y Civilian Skeletons antes que yo habían sido seres vivos. Eso me hizo preguntarme que sería de sus almas.

“No lo sé,” dijo Nemesis con un tono arrepentido. “Algunos están siendo usados como nada más que cadáveres vacíos, mientras otros siguen teniendo sus almas atrapados en los cuerpos. No soy de las que saben que les pasara cuando los recipientes son destruidos.”

“Ya veo…”

“Sin embargo, creo que es mejor terminar con su dolorosa existencia como no muertos,” ella agrego

“Si…”

La distancia entre mí y los niños no muertos se hicieron unos meros cinco metros.

Las tenuemente brillantes luces de los muros iluminaron las caras de los zombis y me hicieron terriblemente consciente que algunos de ellos tenían rastros de rasgos faciales de cuando ellos habían estado vivos.

Estrechamente cerré mis ojos y permanecí así por unos segundos. Entonces los abrí y dirigí el dorso de mi mano izquierda en dirección de los niños no muertos.

“Lo siento.”

Hice a mis Miasmaflame Bracer incendiarlos con un torrente de Purgatorial Flames. Sus delgados huesos, carne en descomposición, y ese poco pelo que les quedaba fueron abrazados por el intenso fuego y se quemaban rápidamente. Esto solo tomo un momento para ellos el perder todo su HP y continuar ardiendo como reales cadáveres, más bien que monstruosidades no muertos.

Un humo oscuro envolvió el pasillo antes de seguir al techo y subir las escaleras y mezclarse con la pantalla de humo blanco.

Termine el flujo de fuego, parándolos de incendiarse, y dejando nada más que restos cremados.

[Eliminado exitosamente cerca de 100 monstruos que corresponden con la condición ‘No muerto del nivel apropiado total’]

[Debido al cumplimiento de la condición ‘Paladín’ y la condición de eliminación total, ‘Eliminar 100 monstruos adecuados,’ la habilidad ‘Purifying Silverlight’ ha sido adquirida]

Un mensaje me dijo que he aprendido una nueva habilidad, pero no me alegre de las noticias. Mi corazón estaba paralizado.

Me quede en silencio. Lentamente puse mis manos juntas. Como lo haría estando de pie ante una tumba, ore por su felicidad en el siguiente mundo.

De repente, un flujo de aire creado por el calor hizo una ráfaga de viento pasa a través de este pasillo subterráneo.

“Gracias.”

Mientras el viento pasaba, esas palabras entraron en mis oídos.

Pero estaba seguro de que solo era una ilusión mía. Esto era una ilusión nacida de mis deseos de que sus almas fueran salvadas.

“Maestro,” Nemesis me llamo.

“¿Este es, Nemesis?” pregunte mientras colocaba mi mano en mi pecho y trate de soportar la pesadez de la situación. “¿Este es… este es el sentimiento que Hugo iba a mencionar en ese momento?”

“…Si,” ella dijo. “Si, en algún lugar en el fondo, los Maestros de Doncellas no creen que este mundo sea solo un juego… Si reconoces que las vidas de este mundo son tan reales como las del tuyo…”

Estaba en silencio.

“…entonces el peso de las vidas con las que cargas en Infinite Dendrogram es demasiado real para ti.”

“Demasiado real, ¿huh?” pregunte. La dura realidad de la pesadez de la vida. “Probablemente estas en lo correcto…”

Este mundo era tan realista que era difícil diferenciarlo de la realidad. Algún lugar en lo profundo, incluso creía que los tians que vivían aquí realmente tenían mentes y almas. Incluso si mi cabeza me dijera que todo esto solo era un juego, no era capaz de librarme de ese sentimiento. Eso fue porque viendo a los tians muriendo ante Gardranda había dejado un mal sabor en mi boca. Esta era la razón de porque había salido para proteger a Milianne de tal final.

Este caso no era diferente. Excepto ahora, todo lo que tenía ante mi eran un grupo de personas quienes habían alcanzado tales tristes conclusiones.

No sabía los cursos de sus vidas. No tenía idea como terminaron así. Ellos no habían estado cerca de mí, entonces no había forma para mí de saberlo. Sin embargo, la forma en que terminaron fue solo tan cruel como para ignorarlo como una tragedia de cada día, y el sentimiento aplastando mi corazón era tan poderoso para ignorar.

Un regusto tan malo que parecía quemar mi garganta ahora impregnaba mi pecho, mezclándose con grandes cantidades de tristeza e ira.

“En este mundo – donde las vidas son perdidas tan fácilmente que en el tuyo – este temperamento que tienes podría traerte un gran dolor,” dijo Nemesis.

“…Eso es verdad,” dije débilmente. Estaba realmente al borde de llorar. Era tan malo que una parte de mi quería lanzar todo lejos.

Probablemente no era la primera vez que me sentía de esta forma. Muchos de esos quienes compartieron mi naturaleza probablemente no soportarían experimentar este abrumador dolor de perdida más de una vez y en su lugar escogen nunca tocar Infinite Dendrogram de nuevo. Un lado de mí estaba realmente incitándome para hacer lo mismo.

“Sin embargo, Yo… aún no.” Todavía estaba intacto.

Todavía tenía que salvar al resto de niños. Todavía tenía una promesa que cumplir.

Y la mayor parte de todo, aún tengo que asegurarme que el carbón quien ha creado esta vista obtenga lo que viene a él. Tenía que hacerlo pagar.

Cambie mi mirada a los niños – ahora nada si no polvo.

Escondido bajo sus restos estaban un pedazo de metal que tenía algo escrito en el lenguaje común de Infinite Dendrogram.

Este decía “Esqueleto civil infantil de utilidad de Maise, ejemplar No. 87.”

Era una etiqueta. Eso era todo lo que había sido ese niño para el que había puesto esto.

Las palabras y el número me hizo más consciente que este enemigo estaba más allá de la redención. Si este fuera un juego o no, simplemente no podía dejarlo ser.

“Vamos, Nemesis,” dije. “Estamos obligados a encontrarle al final de este pasillo.”

“¡Entendido!”

También así, comencé a caminar hacia delante.

***

Uno de los dos líderes del grupo Gouz-Maise – Lich Maise.

“¿Hm?” dije. Una caída en mi contador de Minion Capacity me hizo consciente que algunos de los no muertos bajo mi mando habían desvanecido.

Para ser más específico, las unidades muertas habían sido la basura que he hecho para matar algo de tiempo. Deje esas pequeñas cosas en el pasillo subterráneo para actuar como centinelas.

Ellos eran débiles, entonces su único uso había sido como alarmas. Me había preocupado por nada. He pensé que podría haber pedido algo de valor real.

Me atrapo por sorpresa, sin embargo. He estado consciente que algunos intrusos estaban causando un lio en la superficie, pero no tenía idea que había alguien bajo tierra, también.

“Gouz.” Use un ítem mágico que me mantiene en contacto con la superficie.

“¿Si?” el respondió.

“¿Cómo están las cosas allí arriba?” pregunte.

“Le daría cinco o seis minutos más,” Gouz respondió. “Todo esto debería terminar para entonces.”

“En ese caso, cuando nuestros subordinados estén todos muertos, muévete para aplastar al intruso,” dije.

“Me hare cargo de la rata aquí en el calabozo. Una vez que se resuelva, nos moveremos.”

“Entendido,” él dijo. “Oh si, esto se ve como que conseguiré montones de almuerzos empacado, así que toma algunos inventarios adicionales para mí, ¿entendido?”

“Por supuesto.” Tengo algunos inventarios vacíos destinados para la recuperación de los cadáveres en algún lugar aquí. Tenía la intención de llevar todo conmigo junto con el inventario conteniendo mi último tesoro y ritual.

“Una vez que haya terminado con el intruso, espera enfrente de la puerta,” dije.

“Seguro,” Gouz dijo. Termine la conexión.

Esa es la superficie cuidado, pensé. Aunque nuestros subordinados todos eran debiluchos todavía estando en sus primeros trabajos de bajo rango, estando enfrentándolos y sobrevivir no era una simple tarea. Esto quiere decir que el intruso era bastante difícil. Sin embargo, Gouz estaba en otro nivel.

Él ha alcanzado el máximo nivel, teniendo un trabajo de alto rango, y – cuando se trata de la agrupación del trabajo de gladiador – él estaba seguramente entre los cinco primeros en este país. Si Fígaro no hubiera existido, no habría sido extraño para Gouz haber tomado el asiento del Over Gladiator.

Yo, también, estaba en el máximo nivel. No solo eso, si no que estaba en el pináculo de este país cuando se trataba de la necromancia, y tenía un trabajo Superior al alcance de los brazos. No sabía cuan poderosos eran los intrusos, pero mientras no fueran Superiores y no tuvieran trabajos superiores, no había nada para nosotros por temer.

Sin embargo, algo sobre ellos era altamente raro.

“Solo ¿Cuáles son sus asuntos aquí?” murmure. Ellos no deberían haber sido bien conscientes que tratar de eliminarnos no valdría la pena.

¿Están interesados en nuestro tesoro? Pensé. Incluso cuando la cantidad que enviamos a Caldina era considerada, el dinero que teníamos con nosotros era grandioso. Si alguien quiere hacerse rico rápido, tomarlo sería un método completamente viable.

Sin embargo, si ellos estuvieran realmente planeando ahondar en semejante atrevimiento, me dice todo lo que necesito saber sobre ellos.

“Bueno, ahora… creo que este es tiempo para preparar la bienvenida a mi inhumano intruso.”