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Volumen 20: Moon Cradle

Capítulo 2: Moon Cradle

Parte 11

El viento norte, que se hacía más cálido día con día, rozó gentilmente el lago azul. La luz de Solus reflejada en la superficie del agua estalló en muchos destellos saltando sobre las ondulaciones.

El lago Norkia, en el suburbio de Centoria Norte, se ubicaba en un área llena de pequeñas colinas, y aunque el hielo se había derretido hace apenas medio mes, las primeras plantas ya habían brotado en la orilla. Las pequeñas flores amarillas coloreaban la vista.

Esta área tenía la tierra más próspera de los suburbios en el área capital, donde todos podían disfrutar de un escenario hermoso en cada una de las cuatro estaciones. Pero por muchos años – más de 100 años en realidad, no había sido posible venir aquí para las personas comunes o aristócratas inferiores. Pues el lago Norkia siempre ha sido parte del ―Dominio del Emperador; el más grande de entre los territorios privados de la aristocracia.

Todas las áreas privadas fueron liberadas luego de la Rebelión de los Cuatro Imperios, y ahora cualquiera podría disfrutar de este lugar libremente. Pero debido a que la primavera aún se encontraba algo lejos, no había figuras cercanas al lago además de Ronye, Tiese, y dos dragones jóvenes.

Año 382 del Calendario del Mundo Humano, febrero 24.

Luego de completar la práctica matutina, Ronye y los demás pidieron permiso del instructor Dusolbert y el jefe de caballeros Fanatio, e incluso del Primer Espadachín para que Tsukigake y Shimosaki pudieran salir de la catedral. Kirito sentía no poder ir con ellos – pero a Ronye no le importaba, pues los dos no venían simplemente a jugar. Ellos iban a practicar con el aviso que recibieron ayer del encargado del establo Hainag.

Cuando Solus alcanzó el cenit, dos jóvenes dragones que corrían y jugaban en el prado se detuvieron frente a Ronye y Tiese, se sentaron sobre las rocas a la orilla del lago, y comenzaron a ladrar uno tras otro. Probablemente tienen hambre luego de tanto correr.

La pequeña carroza de caballos que usaron para transportarse hasta ahora ─ a pesar de que el entrenador era inexperto, Tiese lo contrató para sacarlos ─ contenía dos almuerzos de carne y fruta seca por si acaso, pero Ronye dijo sin más preámbulos:

―Tsukigake, Shimosaki, ustedes van a cazar su propia comida el día de hoy.

―¿Kyu-ru…?

No está claro qué tanto pueden entender los dragones las palabras humanas, pero cuando vieron el par de cabezas inclinarse hacia un lado con una mirada confundida, Tiese sonrió y se levantó de la roca.

―¡Aquí, síganme!

Tiese se dirigió hacia la orilla del agua, caminando sobre el pasto corto. Tsukigake y Shimosaki la siguieron meneando sus colas. Detrás de ellos, Ronye también se levantó y caminó detrás de ellos.

Tiese se detuvo en la orilla, donde las rocas blanquecinas eran visibles, y miró detenidamente el agua, murmurando:

―Habrá algún…

Los ojos de Ronye vieron incontables sombras que nadaban rápidamente una junto a otra en el agua transparente. Varios peces pequeños que pasaron el invierno bajo el hielo estaban formando cardúmenes. Ella se agachó y le susurró a los dragones que estiraban sus cuellos:

―Aquí, Tsukigake, son peces. Y seguro están deliciosos.

La joven dragona, que recientemente había dejado pescado sin comer, miró a Ronye a la cara y dijo ―Kururu… en una voz sospechosa. Sosteniendo con la mano derecho la espalda de la dragona, que comenzó a retroceder, agregó algunas palabras:

―Si no atrapas peces hoy, no habrá comida.

―Kuru…

Eso no era cierto, y además quería reírse de la miserable voz de la dragona, pero tuvo que seguir. Ella frunció el ceño, mostrando una cara despiadada.

Ronye y Tsukigake continuaron mirándose por un tiempo, hasta que-

―¡Kyu-ru-ru!

Shimosaki, quien gritó fuertemente, batió sus pequeñas alas un par de veces para inspirarse, luego saltó rápidamente hacia el agua. Él plegó sus alas en el aire, estiró su largo cuello y se zambulló en el lago.

Los peces pequeños nadando cerca del fondo, aproximadamente setenta centímetros de profundidad, se dispersaron en todas direcciones. Siguiendo a uno de ellos, Shimosaki demostró una increíble habilidad para nadar, moviendo su cuerpo entero.

Un dragón, como su nombre sugiere, es una criatura especializada en volar por el cielo , pero el ―Nido de Dragón”, cerca de la frontera del Imperio Oeste, es un alpino empinado rodeado por un vasto lago decenas de veces más grande que el lago Norkia, así que aparentemente los dragones salvajes pueden nadar libremente y atrapar peces. Tsukigake y Shimosaki, habiendo nacido en la catedral, sólo se han bañado en estanques poco profundos del patio delantero, pero parece que saben nadar instintivamente.

Después de unas  decenas de segundos, Shimosaki salió hacia la superficie; saltando y cayendo sobre la orilla mientras aleteaba rápidamente sus alitas. Tiese y Ronye no tuvieron tiempo de evitar su sacudida, que roció muchas gotas de agua de sus plumas mojadas.

―Wow.

A pesar de haber apartado la mirada para evitar las gotas, Ronye notó algo brillante en la boca de Shimosaki y trató de mirar más de cerca. Era una trucha plateada con puntos rojos sobre ella. Parecía pequeña mientras nadaba bajo el agua, pero mirándola de cerca, parecía de veinte centímetros de cuerpo entero.

Tsukigake se acercó y movió su nariz hacia la trucha guardada en la boca de Shimosaki para olerla detenidamente. Pero poco después, Shimosaki miró hacia arriba y tragó el pescado.

―¡Kyu-ru-ru-ru!

Tiese añadió en una voz algo sorprendida al grito satisfecho del joven dragón:

―El que lo atrapa, se lo come.

Pero Shimosaki volvió a menear su cola como para decir que aún tenía hambre y saltó al agua de nuevo. Tsukigake también miró la superficie del lago, pero se detuvo.

―Oye, Tsukigake, esfuérzate.”

Cuando Ronye la alentó, luego de mover su cuerpo adelante y atrás numerosas veces, dudando entre el hambre y su timidez, finalmente gritó:

―¡Kuru!”

Con un fuerte grito, Tsukigake también saltó hacia el agua.

Puedo seguir la figura amarilla clara con mis ojos; aunque sus movimientos parecen un poco torpes comparados con Shimosaki, ella nada muy duro para perseguir a los peces. Pero el cardumen nada muy rápido de lado a lado y no son fáciles de atrapar. Creo que para Tsukigake, quien tiene una personalidad más tranquila que la de Shimosaki, la carga de la repentina cacería de peces es demasiado pesada… En aquel momento, Shimosaki, quien atrapó uno antes, saltó frente al cardumen de truchas, mientras que Tsukigake se sumergió en el espacio donde el sorprendido cardumen se desorganizó.

Mientras saltaba fuera del agua, una espléndida trucha de 25 centímetros, se encontraba en la boca de la joven dragona mientras regresaba a la orilla.

―¡Ku-ru-ru-ru!”

Ronye también felicitó a Tsukigake, que presumía mientras gritaba.

―¡Lo hiciste, felicidades Tsukigake!”

Y claro, es genial que la joven dragona esté feliz, pero Ronye suspiró inesperadamente. Al parecer, era divertido atrapar peces, pero no ayudaba con el problema de que no le gusta comerlos.

Si no te lo comes, no tendrás almuerzo… Tiese la interrumpió justo antes de comenzar a regañarla.

―Oye, Ronye, eso, te lo está dando, ¿no es así?”

―¿Eh?”

Luego de parpadear un par de veces, le preguntó a la joven dragona:

―… Este pescado, ¿es para mí?”

Tsukigake gritó como si estuviera feliz de ser entendida finalmente:

―¡Ku-ru-ru!”

―Está bien… gracias, Tsukigake.”

Ella estiró su mano derecha y le rascó la cabeza, que estaba cubierta de agua. Levantó el pez que aún se retorcía con su mano izquierda y sonrió.

―Voy a comerme este, pero el siguiente es para ti.”

―¡Kuru!”

Y por su puesto, luego de un ruidoso grito, Tsukigake volvió a saltar al agua.

Desde ese momento en adelante, el progreso de los dragones avanzó significativamente. En vez de cazarlos independientemente, uno persiguió al cardumen y otro se adelantó. En el momento en el que el cardumen quedó acorralado entre los dos y se desorientó, tomaron una presa simultáneamente.

Para cuando le cardumen se escapó a un lugar más profundo, Tsukigake y Shimosaki habían atrapado cinco truchas juntos. Se comieron tres y les dieron dos a ellas. La trucha, rostizada en una fogata con unas ramas secas que encontraron, tenía un sabor bastante simple comparada con la cocina de papel envuelto hecho a mano del Vice-Primer Espadachín que disfrutaron el otro día, pero sintieron que estaba deliciosa. Tal vez porque el producto en sí era fresco o porque los dragones las habían atrapado.

***

Justo como el encargado del establo dijo, el disgusto de Tsukigake por el pescado se corrigió en un parpadeo y se volvió tan flexible como Shimosaki, quien volvió a correr por el pasto luego de comer. Los jardines de la catedral eran bastante grandes, pero los dragones también se sentían más cómodos en la naturaleza.

Ronye inhaló profundamente el fragante aire, pensando que ahora saldrán más.

En una pequeña colina no muy lejana, un caballo castaño, atado a un árbol, pastaba desinteresadamente. Había un enjambre de cerca de diez pájaros de agua blancos, y las mariposas volaban de flor en flor. Como siempre, no había figuras humanas además de las dos aprendices de caballero.

―Es una pena que los territorios hayan sido liberados, desearía que la gente de la capital central pudiera venir y jugar…”

Cuando Ronye murmuró, Tiese, quien bebía té de una botella junto a ella, se rió entre dientes.

―Pareces muy habituada a la vida en la catedral. Hoy no es el Séptimo Día , así que no puedes salir de la ciudad tan temprano.”

―Ah… c-cierto.”

Ciertamente, los niños siguen en la escuela, y los adultos deben estar trabajando o haciendo tareas del hogar. Aunque seamos simples aprendices, aún tenemos los privilegios de los caballeros que pueden actuar libremente salvo por el entrenamiento matutino, pero no creo que sea común entre las otras personas… Habiendo reflexionado, Tiese añadió de manera un poco abrupta:

―Ah, pero, según escuché, este Dominio del Emperador está vacío el Séptimo Día, mientras que otras áreas privadas parecen ser bastante visitadas.”

―Hmm…”

Ronye alzó la mirada luego de escuchar.

El Imperio Norte de Norlangarth se extiende en forma de ventilador desde la capital central Centoria. En otras palabras, mientras más cerca de la capital, más angosto el terreno. Desde el área a unos 10 kilómetros de distancia de la puerta norte de Centoria en la que se encontraban, el muro atemporal que separa la tierra entre el Oeste y el Este todavía era claramente visible.

El Dominio del Emperador monopolizó la tierra del lado oeste de la carretera que va directamente al norte desde Centoria, y los territorios de la nobleza se alineaban en el lado este del camino. En otras palabras, ya que la ubicación de este territorio es relativamente cercana, no hay razón para no ser visto por los que pasen cerca.

Mirando el perfil de Tiese, se dio cuenta de que el área alrededor de sus fosas nasales se agitaba un poco. Era una señal de que quería decir algo. Teniendo ligeramente un mal presentimiento, Ronye preguntó lo que su mejor amiga esperaba:

―… ¿Por qué el territorio imperial es tan poco concurrido?” Tiese tosió un poco y apuntó al otro lado del lago Norkia.

―Ahí, ¿puedes ver la casa que está por allá?”

―… Sip.”

Asintió ligeramente.

Al otro lado del lago había un pequeño bosque, con un techo negro y puntiagudo sobresaliendo de en medio. Un edificio del tamaño de un castillo en lugar de una mansión era una villa que los emperadores de la dinastía Norlangarth usaron durante generaciones para alojarse cuando visitaban un territorio fuera de la capital imperial. Dijeron que antes de la Rebelión de los Cuatro Imperios, cerca de 20 guardias y sirvientes se estacionaban ahí. Pero ahora estaba completamente bloqueada, el sitio entero estaba rodeado por una cadena con señales que dicen

―No Entrar” sin excepción para nadie.

―¿La casa del emperador? ¿Qué pasa con ella?”

Mirando a la persona junto a ella, Tiese dijo con una mirada extraña:

―… Debido a lo que hay ahí, en se lugar…”

―Lo que hay ahí… ¿Y qué es?”

―Al parecer, dicen que…”

Susurrando, acercó su cara al oído derecho de Ronye-

―¡Está embrujada!”

―…”

No tengo idea de qué responder a esto. Ella guardó silencio por unos segundos y preguntó brevemente:

―¿Por quién?”

―¡Oh vamos, eres demasiado aburrida! ¡Se supone que sea aterrador!”

―Bueno, has estado preparando esa historia desde la mañana.”

―Naturalmente, antes no tuve la oportunidad de asustar a Ronye.”

Luego de que Tiese se quejara usando una palabra sagrada que Kirito le contó, Ronye preguntó de nuevo golpeándola ligeramente con el codo:

―No es tu imaginación, ¿o sí? ¿Dónde escuchaste esa historia?”

―En el último Séptimo Día… El día en que tú y Kirito-senpai fueron al Territorio Oscuro, fui de compras al mercado del 6to distrito y le pregunté a un viejo de la panadería. Dijo que el número de personas que van a visitar los antiguos territorios de los aristócratas en el Séptimo Día ha incrementado recientemente, así que los negocios de bentos y pastelerías han ido muy bien. Pero parece que el antiguo territorio imperial no es muy popular, debido a la aparición de fantasmas cerca de la mansión.”

―Hablando de fantasmas hoy en día…”

De acuerdo con la vieja historia que le contaron cuando era niña, antes de que la Iglesia de Axiom se formara, solían aparecer fantasmas en las calles y pueblos por todas partes y hacían muchas cosas. Pero fueron exterminados por sacerdotes de la iglesia y los Caballeros de Integridad, y ahora se ha vuelto bastante pacífico – todas las historias acaban así. De hecho, Ronye nunca ha visto fantasmas tenebrosos como los mencionados en las viejas historias.

―Sobre eso, las verdaderas batallas, donde habían fatalidades de emperadores que no se rindieron hasta el final, generales originarios de la familia real y la gran aristocracia, o los líderes de los ejércitos de los emperadores – sólo ocurrían en las cuatro capitales imperiales de Centoria, ¿no es así? ¿Entonces por qué hay fantasmas en la villa del territorio del emperador?”

Tan pronto como escuchó sus argumentos rápidamente expresados, Tiese parpadeó un par de veces y sonrió de nuevo:

―Oye, Ronye, ¿estás pensando en alguna travesura?”

―Tr… Travesura, ¡para nada!”

―Fu~wa. Entonces… ¿Deberíamos comprobarlo?”

―¿Eh?”

Ella hizo una mueca ante esta sugerencia.

―R-Revisar… ¿Esa mansión?”

―Claro.”

Asintiendo con un rostro ilustre, Tiese procedió a estirar su espalda.

―Mira, si un rumor tan sospechoso se está esparciendo, podría afectar el plan del Consejo de la Unión para volver a usar los antiguos territorios privados, ¿no? A pesar de que aún somos simples aprendices de caballero, ya que somos miembros del equipo de los Caballeros de Integridad, ¿no deberíamos ir en caso de que sea necesario hacer una investigación?”

-No me gusta la idea.

Ese fue su primer pensamiento para ser honesta, pero la ventaja de la idea de su amiga era clara. El instructor Dusolbert siempre dice que un caballero que siempre espera por órdenes se vuelve inútil. La tarde entera fue dedicada a corregir el comportamiento exigente de Tsukigake – la cual es la razón por la que estamos aquí en el lago, pero aún tenemos mucho del día libre.

Ronye suspiró y movió su mirada del rostro de su mejor amiga al cielo sureño. Una  pequeña colina bloqueaba la vista y el panorama del paisaje urbano de Centoria no era visible, pero a pesar de que se encontraba a diez kilómetros, el casco de la catedral central se elevaba por el cielo. Kirito y Asuna deberían estar esperando por los reportes de investigación de Centoria Sur por allá en este momento. En caso de que la conclusión sea errónea, lo cual es probable, se conducirá  una  búsqueda  a  gran  escala  por  toda  Centoria;  si  ocurre  una emergencia antes de que Ronye y los otros vuelvan, el caballero mayor Renri debería venir al rescate montando su dragón Kazenui.

―… Ya veo.”

Con un rostro tan calmado como fue posible, Ronye miró a Tsukigake y Shimosaki corriendo alegremente por el prado cercano.

―¿Pero qué hay de estos pequeños?”

―¿No quieres llevarlos? Algo fantasmal debería sentir disgusto por los dragones, los cuales son criaturas sagradas. Si algo realmente aparece, claro.”

Luego de un rato, Ronye asintió a las palabras de Tiese, pero no estaba segura de cuán serias eran las otras palabras. Sólo los Caballeros de Integridad pueden irrumpir en una mansión sellada en nombre de la Iglesia de Axiom, y criaturas como osos y lobos, así como fantasmas no pueden aparecer en tal lugar. Así que incluso si se llevan a los dragones, no habrá ningún peligro.

―Así que, bueno…”

―Entonces, ¡está decidido!”

Habiendo exclamado, Tiese se levantó entusiasmadamente de la roca que usaba como silla. Ronye también se levantó, y mientras tocaba el mango de la Espada Luz de Luna que colgaba de su cadera izquierda, dijo:

―En ese caso, quiero que elijas una nueva espada.”

Su mejor amiga bajó la mirada a su espada estándar del Ejército de Defensa del Mundo Humano y se encogió de hombros.

―Bueno, es cierto, pero me gusta esta espada… Mis manos están muy acostumbradas a ella…”

Ella conocía muy bien ese sentimiento. Ronye se sintió ansiosa cuando cuambió la espada con la que era familiar y fue difícil dejarla ir, así que no podía forzarla.

Cuando asintió silenciosamente, Tiese volvió a sonreír y miró a los dragones.

―¡Shimosaki, Tsukigake, vengan! ¡Vamos a dar un paseo!”

A lo cual los dragones, aparentemente llenos de energía luego de comer mucho pescado, respondieron simultáneamente ―¡Kururu!”, aleteando sus pequeñas alas.