Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 9

Capítulo 4: Reunión Secreta

Parte 2

Varios minutos después, el grupo había volado completamente fuera de la capital, dirigiéndose hacia un área rocosa fuera de la carretera principal. No había luces ni señales de personas debajo de ellas.

“… Oye, ¿hasta dónde vamos?” Satsuki le preguntó a Rio tímidamente, sintiéndose un poco asustada.

“Acabamos de llegar. Voy a bajar”, dijo Rio con una carcajada, comenzando su descenso.

“¿Llegar a dónde? … Espera, ¿es eso?” Satsuki tensó sus ojos y miró hacia abajo, pero no podía ver muy lejos porque el suelo estaba envuelto en la oscuridad. Sin embargo, ella notó que una tenue luz se había encendido en la oscuridad.

“¿Notaste algo?” Rio, con los ojos ligeramente abiertos, le preguntó a Satsuki.

“Si. La luz de la esencia mágica… ”

“He puesto una barrera de brujería donde estamos a punto de aterrizar. Tiene un efecto más débil desde arriba, pero incluso entonces, solo los humanos que pueden detectar la esencia mágica pueden notar la barrera. Supongo que puedes ver la esencia mágica”.

“…Si. Puedo verlo. Sin embargo, he oído que la gente de este mundo generalmente no puede verlo”, dijo Satsuki, mirando a la cara de Río con interés.

“Esto no se sabe entre el público en general, pero puedes aprender a verlo con un entrenamiento especial. Aunque en su caso, probablemente sea un efecto del poder de las Armas Divinas”, adivinó Rio.

“Sé que no soy alguien para hablar, ser un héroe y todo eso, pero eres una rareza bastante extrema”, dijo Satsuki a Rio con una sonrisa irónica. Rio sonrió junto con ella.

Rio tocó la superficie de la barrera; inmediatamente después, dos voces llamaron a Satsuki. Pertenecían, por supuesto, a Aki y Masato. Dentro de la barrera, los residentes de la casa de la roca se habían alineado antes de su llegada.

Además, Orphia había creado una bola de luz para levitar en el aire, iluminando el interior de la barrera de una manera que era invisible al exterior.

“¡Aki! ¡Masato!” Tan pronto como Satsuki vio las caras de Aki y Masato, ella gritó sus nombres con una sonrisa brillante. Aishia también entró en la barrera llevando a Miharu, y Rio aterrizó frente a Aki.

“¡Me alegra que ustedes dos parezcan estar bien!” Satsuki exclamó felizmente.

“¡Tú también, Satsuki!”

“¡Estoy tan feliz de que estés bien!”

Masato y Aki corrieron hacia Río, encantados de reunirse con Satsuki después de un largo tiempo de estar separados.

“Sí, gracias a Río. ¡Quería verlos a los dos, le pedí que me trajera aquí!” “¡Yo también te extrañé!” Aki dijo felizmente.

Mientras tanto, a poca distancia de distancia estaban Celia, Sara, Orphia, Alma y Latifa, todas mirando a Satsuki con interés; ella también había notado su presencia.

Oh wow. Aishia ya era increíblemente adorable, pero estas otras chicas son otra cosa, ¿no? Había oído que vivía junto con chicas, pero con chicas como estas… ¿Haruto está coleccionando caras bonitas? Satsuki dirigió su mirada a la alineación con interés, luego miró a la cara de Rio con ojos despectivos.

“Umm, ¿sí?” Rio inclinó la cabeza de una manera un poco preocupada.

“…No, es nada.” Satsuki sacudió la cabeza vacilante antes de darse cuenta de que todavía la llevaban de novia. Ella se sonrojó. “Espera, ¿por cuánto tiempo más me vas a cargar?”

“Umm, me encantaría decepcionarte, pero necesito que me sueltes primero”, dijo Rio con una sonrisa divertida.

“¡Oh, lo siento!” Satsuki se dio cuenta de que ella era la que sostenía a Rio y le soltó la ropa nerviosa.

“Está bien, voy a decepcionarte, entonces”. Rio colocó suavemente a Satsuki en el suelo. Aki y Masato se rieron divertidos, mirando a Satsuki.

“¿D-De qué se están riendo, ustedes dos?” Les preguntó Satsuki, sonrojándose de vergüenza.

“Hmph, estoy sintiendo la llegada de otro rival formidable”, murmuró Latifa, hinchando las mejillas adorablemente.

“Bueno, como estamos hablando de Río, no se puede evitar”. Celia frunció los labios un poco antes de reírse suavemente.

***

Rio presentó a Celia y a las demás a Satsuki. Celia, Sara, Orphia y Alma se presentaron a Satsuki en orden, dejando solo a Latifa.

Por cierto, debido al tiempo limitado que tenían en la casa de piedra, cortaron las explicaciones adicionales: Celia usó su alias, Cecilia, y los demás se presentaron usando artefactos para ocultar su verdadera especie.

“Soy Latifa, la hermana adoptiva de Onii-chan”, dijo Latifa, concisamente, a Satsuki.

“Haruto, ¿tienes una hermana adoptiva?” Los ojos de Satsuki se abrieron un poco.

“Si. Estoy muy orgulloso de ella. Aunque quería presentarles a todos con más detalle, nuestro tiempo esta noche es limitado. Entremos. Ustedes cuatro de la Tierra deberían pasar un tiempo hablando”, dijo Rio, invitando a Satsuki a la casa.

Satsuki asintió alegremente, antes de inclinar la cabeza confundida. “Sí… espera, ¿casa?” Hasta donde podía ver, no había nada más que rocas frente a sus ojos, tanto dentro como fuera de la barrera.

“Puede ser difícil saberlo, pero esta roca es una casa. La entrada está por allá”, explicó Rio, mirando hacia la casa de piedra a su lado.

“Oh, ahora lo veo. Pensé que era solo una roca extrañamente grande…” Cuando Satsuki vio la entrada, sus ojos se abrieron con asombro. Tras una inspección más cercana, había secciones con forma de ventana, bancos y escaleras colocadas aquí y allá, que mostraban el área donde se vivía.

“Por aquí.” Rio guio a Satsuki hacia la entrada, pero Latifa caminó allí primero y abrió la puerta de madera delante de ellos.

“¡Aquí está!” Latifa invitó alegremente a Satsuki a entrar.

“Gracias, Latifa”, dijeron Rio y Satsuki, luego entraron uno a la vez. Todos los demás los siguieron.

“¿Podrías quitarte los zapatos? La caja de zapatos está justo allí”, dijo Rio a Satsuki. Ante ellos había una gran sala de estar.

Por cierto, mientras que el interior no se parecía en nada a la arquitectura de estilo japonés, porque Rio era el dueño de la casa y una antigua persona japonesa, todos se aseguraron de quitarse los zapatos dentro. Gracias a eso, el interior de la casa estaba lo suficientemente limpio como para relajarse en cualquier lugar.

“Wow, en realidad funciona como una casa. Se ve aún más cómodo que mis habitaciones en el castillo… me dan ganas de acostarme en el suelo y relajarme”. Satsuki se quedó helada en la entrada, mirando la sala con asombro.

“¿Verdad? Estoy viviendo aquí más cómodamente que en Japón. Aunque no tenemos ningún aparato electrónico aquí”, dijo Masato con seriedad, de pie detrás de Satsuki.

“Oh wow. Ya veo.” Una sonrisa ligeramente tensa apareció en el rostro de Satsuki.

“Aki, ¿puedes llevar a Satsuki a mi habitación? Voy a ir a preparar un poco de té”. Miharu instruyó a Aki antes de dirigirse a la cocina.

“Puedo preparar el té, Miharu, así que deberías ir a hablar con Satsuki, ya que tienes que volver por la mañana”, instó Orphia.

“… Bien, gracias, Orphia. Sígueme entonces, Satsuki.” Miharu comenzó a mostrarle a Satsuki el camino a su habitación con Aki y Masato. Rio y los demás se quedaron en la sala de estar, y Orphia se dirigió a la cocina para preparar el té.

“Profesora, hay algo de lo que quiero hablar con usted. ¿Podríamos discutirlo en mi habitación?” Rio le preguntó a Celia.

Celia hizo una pausa por un segundo, pero respondió asintiendo. “…Sí, por supuesto. También tengo algo que quería discutir.”

***

“Entonces, ¿de qué querías hablar?” Una vez que se mudaron a la habitación de Rio, Celia se sentó en la silla que él le había ofrecido.

“Se trata del banquete. Escuché información sobre el Reino de Beltrum, así que quería que lo supieras, por si acaso.”

“¿En serio?” Los ojos de Celia se abrieron un poco.

“Si. Ya sabes que el héroe de la facción del Duque Huguenot asistirá, pero parece que el héroe principal del Reino Beltrum también estará allí. En otras palabras, el gobierno del Reino de Beltrum puede encontrarse cara a cara con la facción Del duque Huguenot en el banquete”.

“… El actual Reino de Beltrum se ha mantenido a cierta distancia del Reino de Galarc, pero no son muy pacíficos entre sí. ¿Podrían tener un motivo diplomático subyacente?”

“Eso, o algo podría haber sucedido dentro del reino mismo. Incluso si ese no fuera el caso, los héroes de Galarc, Centostella y la facción del Duque Huguenot estarán presentes, por lo que existe la posibilidad de algún tipo de estratagema militar”, explicó Rio, enumerando todas las opciones plausibles.

“Algo pudo haber pasado después de que me escapé. … No, algo pudo haber pasado porque hui de la boda. ¿La familia del Duque Arbor debe haber perdido su honor por completo, lo que dificulta el control de los nobles insatisfechos, o algo así?” La cara de Celia se nubló de arrepentimiento al considerar que ella podría ser la culpable de causar el drama.

“Incluso si algo sucedió, no fue tu culpa. Es decir, incluso si la suspensión de su boda hubiera impactado los asuntos domésticos”, afirmó firmemente Rio.

“Rio…” Celia se mordió el labio cuando un dolor indescriptible corrió por su pecho.

“Si hay algo que quieras hacer, dímelo. Si hay algo que pueda hacer, dígame. Lo haré realidad. Te llevé lejos de allí para este propósito. Así que por favor, no olvides la decisión que tomaste en la boda. Por favor, confía en mí.” Rio miró a Celia a los ojos. Antes de que Celia lo supiera, el dolor en su pecho había desaparecido, reemplazado por el latido intenso de su corazón.

“O-Okay. Gracias. Bien, lo recuerdo ahora. Lo que sentí en ese entonces…” Celia sonrió tímidamente, sus mejillas se sonrojaron débilmente.

No quiero causarle problemas a Río. Pero se me permite, ¿verdad? Puedo confiar en él, ¿verdad? Ella le devolvió la mirada a la cara de Rio.

“Umm, Rio. Yo… quiero volver a casa para ver a mi padre. Por eso…” Celia reunió su coraje para hablar con franqueza.

“Por supuesto, te acompañaré. Tendrá que ser después de que termine el banquete y todo con Miharu se  haya arreglado…”  Rio se  ofreció de inmediato.

“Caray, siempre respondes muy rápido. …Pero estoy feliz. Gracias. Por supuesto que estoy bien con eso. Gracias por cuidarme, Rio.” Celia se rio tímidamente, inclinando la cabeza.