Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 9

Capítulo 4: Reunión Secreta

Parte 1

Aproximadamente dos horas después…

“Tu escolta ha llegado, así que vámonos pronto”. Sintiendo la presencia de Aishia, Rio llamó a Miharu y Satsuki para indicar su partida.

“¿Qué escolta?” Satsuki inclinó la cabeza confundida.

“Podría llevarlas a ustedes dos por mí mismo, pero sería más fácil con un poco de ayuda, así que solicité respaldo. Ahora está en el balcón. Voy a abrirlo”, dijo Rio mientras se levantaba y caminaba hacia el balcón, abriendo las puertas. Allí estaba Aishia sola, vestida con un abrigo negro.

“… ¿Quién es esa?” Satsuki parpadeó sin expresión cuando Aishia apareció en su vista.

“Ella me va a ayudar a llevarlas a ustedes dos. Se llama Aishia y es una buena amiga mía”, dijo Rio.

“Encantada de conocerte”, dijo Aishia brevemente.

“E-Encantada de conocerte”, respondió Satsuki, cautivada por su apariencia. Luego se volvió hacia Miharu. “Ella es muy bonita y adorable. Nunca he visto algo así… ”

“Si. También pensé lo mismo cuando la conocí. Ai-chan es callada, pero es una persona muy agradable”, Miharu felizmente presentó a Aishia a Satsuki.

“Me encantaría conocerte mejor”. Satsuki miró a Aishia con una sonrisa. “Claro”, asintió Aishia.

“¿Qué quieres hacer? O Aishia o yo te llevaremos, pero…” Rio miró a Aishia mientras le preguntaba a Satsuki.

“Hmm. ¿Podrías cargarme, Haruto? Aishia puede llevar a Miharu”, sugirió Satsuki, mirando entre Rio y Aishia.

“Claro, estoy bien con eso. ¿Pero estás segura de que quieres que lo haga?”

“Sip. Miharu se pone nerviosa cuando está cerca de chicos, ¿sabes? Tendría que aferrarse a ti para que la llevaras, pero realmente no me importa ese tipo de cosas. ¿Te parece bien, Miharu?” Satsuki respondió a Río con una sonrisa, antes de mirar a Miharu.

Miharu asintió después de una pequeña pausa. “… S-Sí, por supuesto. Cuento contigo, Ai-chan”.

“Seguro.” Aishia asintió también.

“Entonces eso está decidido. No hay nada que necesite llevar, así que estoy lista para ir en cualquier momento”, dijo Satsuki, caminando hacia el balcón donde estaban Río y Aishia.

“Entonces voy a llevarte, ahora”, dijo Rio, parándose frente a Satsuki. “Sí, por favor,” Satsuki asintió suavemente.

“Si no te importa, entonces…”, dijo Rio, cargando a Satsuki como una novia.”

“Ah…” Satsuki se estremeció de sorpresa por la facilidad con que la levantaban.

“Vamos a volar así, ¿estarás bien?” Rio preguntó con calma.

“S-Sí. Estoy bien, pero ¿soy demasiado pesada?” dijo inestablemente.

“…No claro que no. Eres ligera”, dijo Rio con una sonrisa, los ojos muy abiertos. Le sorprendió el contraste entre la impresión que tenía de ella como una mujer articulada y lúcida en comparación con el lado femenino e inocente ante él.

“Hmph, ¿por qué te estás riendo? Sé que dije que no te importa este tipo de cosas, pero realmente no te dejas llevar así a esta edad, así que es como… ¡es más vergonzoso de lo que pensé que sería!” Satsuki protestó con ojos despectivos.

“Lo siento. Con mi cuerpo físico mejorado, es más fácil llevarte de esta manera que a cuestas. Puedo aferrarte a ti correctamente, así que es más seguro”, comenzó a explicar Rio, pero Satsuki se opuso a Rio mientras fruncía los labios.

“Yo-yo lo sé. ¡No es como si me sintiera consciente de estar así contigo o algo así! ”

“Okay.” Rio asintió y esbozó una pequeña sonrisa. Mientras tanto, Miharu también había sido levantada por Aishia y estaba observando de cerca el intercambio de Río y Satsuki.

“También estamos listas”, declaró Aishia.

“Vamos, entonces. Por favor, agárrate fuerte”. Rio pateó el piso del balcón con un pisotón, y su cuerpo se elevó elegantemente hacia el cielo negro.

“Uh…” Satsuki instintivamente apretó su agarre alrededor de Rio ante la sensación flotante que sintió.

¿Estoy realmente volando? ¿Qué… qué es esto? ¿Estoy flotando? Ella trató de analizar objetivamente el fenómeno que desafía la gravedad. Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que dejó de preocuparse por eso por completo. Cuanto más se elevaban, más pequeño se hacía el castillo debajo de ella, hasta que su visión se llenó con nada más que el cielo estrellado.

“¡Wow! ¡Es una broma! ¡Es tan bonito!” Satsuki exclamó con asombro a pesar de sí misma. Su voz ya no podía alcanzar el castillo debajo de ella. “Oye, ¿qué tan increíble es esto? ¡Whoa! ¡Mira Haruto! ¡Miharu!” ella gritó con ojos brillantes. Miharu, volando cerca en los brazos de Aishia, miró a Satsuki con una sonrisa.

“Me alegra que te estés divirtiendo”, dijo Rio con una sonrisa.

“¡Sí, muy divertido! ¡Nunca antes había visto la luna y las estrellas tan de cerca! No sabía que también podrían ser tan hermosos en este mundo.

¿Sabías?” Satsuki le preguntó a Rio, sonriéndole inocentemente.

“Lo sabía. Bueno, no estoy realmente consciente de ello cuando vuelo solo. Creo que hoy es muy bonito”, respondió Rio a su pasajero emocionado con una leve sonrisa.

“Ya veo, así que ya lo sabías. Jaja, supongo que es verdad. Puedes volar en el cielo cuando quieras. Pero hoy lo estás notando especialmente, ¿verdad? ¿Cierto?” Satsuki aceptó su respuesta, riendo alegremente. Habría estado un poco triste escuchar que era la única que disfrutaba del hermoso cielo nocturno.

“¿Tienes frío?” Rio le preguntó a Satsuki.

“Umm, solo un poco. No hay mucha resistencia al aire teniendo en cuenta lo rápido que estamos volando, por lo que es mucho mejor que ser golpeado directamente por el viento…” Actualmente era verano en la región de Strahl, pero se enfrió más por la noche en comparación con Japón. Sin mencionar que estar en el aire lo hacía aún más frío. Satsuki no se había puesto su pijama, por lo que todavía estaba en su ropa de día, pero una chaqueta hubiera sido agradable.

“Me apresuraré a nuestro lugar de reunión, así que por favor aguanten un poco más”.

“¡Sí, por favor, haz que sea un viaje rápido! Ah, hace mucho frío”. Satsuki asintió alegremente y se aferró más fuerte a Río, probablemente tratando de liberar su calor.

“Estoy asombrado de Satsuki. Ella ya está muy unida con Haruto…” Miharu murmuró con envidia, al mismo tiempo que miraba a Satsuki con una mirada de admiración.

“También estás haciendo lo mejor que puedes, Miharu. Has estado intentando acercarte a Haruto por ti misma”, le dijo Aishia a Miharu en voz baja.

“¿Crees eso?” Miharu inclinó la cabeza un poco dudosa.

“Sip. Deberías permanecer como eres. Haruto entiende tus sentimientos perfectamente.” Aishia asintió, luego siguió a Rio mientras aceleraba un poco el paso.