Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 9

Capítulo 3: Sumeragi Satsuki

Parte 1

Al día siguiente, después de su almuerzo en la mansión, Liselotte llevó a Rio y Miharu a visitar el castillo real de Galarc. Su objetivo era, por supuesto, encontrarse con Satsuki antes del banquete.

En circunstancias normales, a los dos nunca se les habría permitido entrar, pero gracias a que Liselotte completó los procedimientos necesarios requeridos en la puerta del castillo, a Rio y Miharu se les permitió ingresar sin investigación.

Una vez que entraron al castillo, Liselotte le dio una nota a uno de los funcionarios del castillo dirigida al rey: solicitó una audiencia urgente con el rey Francois de Galarc. Los nobles tenían el privilegio de buscar una audiencia con el rey en cualquier momento siempre que tuvieran una buena razón, y ella había ejercido ese privilegio. En algunos casos, se les podría hacer esperar un mes, pero esta vez el funcionario regresó con la respuesta de que el rey podría reunirse con ellos de inmediato.

Sin embargo, la información a debatir debe haberse considerado altamente confidencial, ya que debían usar una sala de recepción real para una reunión no oficial en lugar de la sala de audiencia para una oficial.

Rio, Miharu y Liselotte fueron conducidos a la sala de recepción, y Francois apareció pronto. Francois tenía más de cuarenta años, la edad en que un rey estaba en su momento más gordito. Su mirada y semblante eran severos, típicos de un rey de gran poder.

Sandwiching Francois a cada lado había un hombre de unos veinte años y una mujer en su adolescencia. Ambos llevaban ropa de aspecto caro que, combinada con su Francois acompañante, implicaba que ambos eran de la realeza. Otros asistentes que vestían uniformes de mucama también hicieron una entrada.

“Gracias por venir hoy. No he conocido a Liselotte cara a cara desde que recibí el informe sobre el ataque a Amande. Creía que la próxima vez que nos encontraríamos sería en el banquete, pero…” Francois miró a Miharu y Rio. No hablaron, solo aceptaron la mirada de Francois en silencio mientras miraban hacia abajo.

“Perdóname. Es una delicia estar ante Su Majestad. Pido disculpas sinceramente por solicitar esta audiencia repentina durante un momento

en que Su Majestad debe estar terriblemente ocupado con los preparativos para el banquete de mañana. Y estoy muy agradecida por su respuesta inmediata a mi solicitud”, dijo Liselotte, dando un saludo reverente en nombre de Rio y Miharu.

“No es un problema. Incluso si hubiera avisado con más anticipación, no hubiera sido más fácil responder a esto. Al traer a la persona real aquí, ha omitido los pasos innecesarios en el medio. Sobre todo, estás muy ocupado tú mismo. En cualquier caso, tomemos asiento”, dijo Francois con calidez, luego se sentó en el asiento de la cabeza. El joven y la mujer que lo acompañaban se sentaron en sillas ubicadas en la  esquina de la habitación.

“Si me disculpa.” Liselotte inclinó la cabeza y se sentó con gracia. Rio y Miharu también se inclinaron una vez antes de tomar asiento a ambos lados de Liselotte. En contraste con Miharu, cuyos movimientos eran incómodos debido al nerviosismo, Rio se enderezó con una mirada abatida como lo haría un noble.

“… ¿Esta persona es Miharu? ¿La  que dice ser amiga de Satsuki?” Francois preguntó.

“Este es Sir Haruto. Puso a Miharu bajo su protección cuando ella entró en este mundo y me pidió que organizara una forma para que Lady Satsuki la conociera. Además, ayudó a repeler a los monstruos durante el ataque a Amande y rescató a la princesa Flora cuando fue secuestrada”, explicó Liselotte.

Los ojos de Francois se abrieron con interés. “Ya veo, así que él es el espadachín encantado que mencionaste en ese incidente. He oído hablar de tus logros. Has cumplido bien tu deber, tanto con Miharu como con el resto. Puedes levantar la cabeza.” En efecto, Francois le estaba dando permiso a Rio para hablar con él.

A pesar del hecho de que se trataba de una reunión no oficial, con la otra parte siendo el líder de todo un reino, se debían seguir reglas de etiqueta más estrictas que con otros nobles. Por eso Rio no había levantado la mirada para mirar directamente a la cara de Francois. Si Rio se hubiera unido a la conversación de Francois y Liselotte, habría sido calificado de descortés.

Sin embargo, una vez que Rio recibió permiso para hablar, finalmente abrió la boca. “No hay mayor honor que recibir palabras de alabanza de Su Majestad”. Levantó la cabeza ligeramente para que Francois pudiera ver su rostro, antes de bajarla una vez más.

“También se señaló en el informe, pero realmente pareces joven. Para repeler el aliento de un gran semi-dragón con una espada encantada a esa edad es toda una hazaña. He oído que tus padres eran inmigrantes, pero también pareces capaz de mantener una etiqueta noble. Que chico tan interesante. Me gustaría saber más sobre ti más tarde.” Francois miró a Río con gran interés. El hombre y la mujer en la esquina de la habitación también observaron a Río con curiosidad en sus ojos.

“Sería un honor.” Rio se abstuvo de decir algo más y bajó la cabeza respetuosamente. En ese momento, alguien llamó a la puerta de la habitación antes de abrirla de inmediato.

“Disculpe.” Apareció una niña en su adolescencia. Llevaba lo que habría sido un uniforme típico para los caballeros en este mundo, solo para ser más extravagante. Sin embargo, su estructura facial era la de una persona japonesa.

Tenía los ojos grandes y una mirada digna. Su figura era femenina y delgada, y su largo cabello, que le llegaba hasta la espalda, estaba atado. Ella era hermosa.

La niña parecía haber corrido aquí, ya que estaba un poco sin aliento. Sin embargo, no le importó mientras miraba alrededor de la habitación con ansiedad, inmediatamente enfocando su mirada en Miharu.

“… ¡Miharu-chan!” la niña, Sumeragi Satsuki, gritó después de recuperar el aliento. Ella había hablado en japonés.

“¡Satsuki-san!” Miharu se puso de pie de golpe cuando su rostro se iluminó al ver a su amiga. Como Satsuki había hablado en japonés, Miharu también lo hizo.

“Aah, lo sabía. ¡Tú también estás en este mundo! ¡Estoy tan feliz! Aunque no sé si eso es algo feliz… Pero estoy aliviada. ¡Estoy tan aliviada de verte en este mundo, Miharu!” Satsuki corrió hacia Miharu y la abrazó con fuerza; ella debe haber estado luchando contra la soledad y la ansiedad por ser la única convocada en este mundo. Llevaba su alivio en la manga.

“¡Estoy muy contenta de verte también, Satsuki!” Miharu permitió que Satsuki la abrazara como quisiera, devolviéndole el abrazo con un fuerte apretón.

“Oh Dios, tengo mucho de lo que quiero hablarte. ¿Dónde debería comenzar? Solía pensar todo el tiempo en lo que diría si alguna vez los volviera a ver… Pero ahora que se ha hecho realidad, toda mi cabeza está en blanco y no puedo entender qué decir”. Los ojos de Satsuki estaban llenos de lágrimas mientras brillaba de felicidad.

“También tenía toneladas de cosas que estaba planeando contarte una vez que nos volviéramos a ver, pero no sé por dónde empezar”, coincidió Miharu con una risita. Mientras tanto, Francois y los demás observaban a Satsuki y Miharu como si presenciaran algo muy extraño.

Satsuki de repente notó que todos la estaban observando y dio un paso atrás para abrazar a Miharu. Ella miró a Francois. “… Umm, ¿pasa algo?”

“No, sabía que el armamento divino tenían algún tipo de conjuro de traducción puesto en ti, pero es extraño escucharlo cuando estás teniendo una conversación como esta. Puedo entender todo lo que dices, pero las palabras que vienen de Miharu están más allá de mi comprensión “, explicó Francois con una sonrisa irónica.

“Oh ya veo. … Espera, ¿eh? Miharu, ¿no eres un héroe también?” Cuando Satsuki se dio cuenta de que las palabras de Miharu no estaban siendo traducidas al idioma del mundo, abrió mucho los ojos.

“No, no creo que lo sea. No tengo una de esas armas divinas”. “Entonces, ¿cómo te comunicas normalmente con la gente?”

“Aprendí a hablar el idioma de la región de Strahl, pero solo la lengua común”, respondió Miharu.

“Aprendiste a hablar… Han pasado solo unos meses desde que llegamos a este mundo, ¿verdad? ¿Aprendiste en tan poco tiempo… y sola?” Satsuki confirmó que no podía creerlo. Sería una cosa si Miharu tuviera un tutor, pero dudaba que fuera posible adquirir un idioma completo solo.

“Umm, Haruto tiene un antiguo artefacto mágico que puede permitir que las personas se comuniquen como tus armas divinas. Usé eso para aprender suficientes palabras para estar cómodo con el habla conversacional”. Miharu miró a Rio mientras daba la respuesta que prepararon de antemano.

La verdad es que Rio tenía recuerdos de su vida anterior y sabía japonés, por lo que podía enseñarle el idioma, pero era una historia demasiado absurda para que nadie la creyera, y el propio Rio no quería que la historia se difundiera. Si no fuera por la situación de Miharu, tampoco le habría contado a Liselotte sobre sí mismo.

Para el registro,  Liselotte sabía de la  situación y,  por supuesto,  era consciente de que la explicación de Miharu había sido una mentira, habiendo aceptado también la explicación falsa. Ya había un precedente de brujería de traducción en los brazos divinos, por lo que la explicación de que existieran artefactos antiguos que pudieran permitir la comunicación no fue demasiado descabellada.

“Entonces, tal artefacto existe… Oh, ¿es este Haruto, entonces?” Satsuki miró a Río maravillado.

“Si. Me salvó después de que entré en este mundo y no sabía a dónde ir,” Miharu asintió.

“Haruto…” Satsuki murmuró el alias de Rio y lo miró fijamente a la cara.

“… ¿De qué estás hablando?” Francois lo interrumpió. Si bien podía escuchar la mitad de la conversación de Satsuki, parecía estar interesado en la respuesta de Miharu.

“Umm, ¿puedo compartir lo que dijiste justo ahora?” Satsuki le preguntó a Miharu.

“Sí, por supuesto”, Miharu asintió sin dudarlo.

“Estábamos hablando de cómo Miharu aprendió a hablar el idioma de este mundo en tan poco tiempo. Aparentemente, había un artefacto antiguo que permitía la comunicación, por lo que ella usó eso para aprender”, le dijo Satsuki a Francois.

“¿Oh? Nunca he oído hablar de tal artículo…” Francois miró a Río con interés.

“Sin embargo, usamos ese artefacto demasiado  mientras estábamos estudiando y lo rompimos…” Miharu agregó tímidamente a la explicación que habían preparado. Le habían dicho que los artefactos mágicos antiguos eran difíciles de reproducir usando la brujería moderna, por lo que sería bastante fácil usarlo como una excusa sin que alguien entrometiera, pero todavía estaba nerviosa de que alguien pudiera ver a través de sus mentiras.

Dicho esto, no podía permitir que se supiera el secreto de Rio por su culpa, así que hizo todo lo posible para calmarse y respiró hondo.

“Desafortunadamente, al parecer no pudo soportar el uso excesivo y se rompió”. Satsuki interpretó las palabras de Miharu para Francois. Bueno, Satsuki también hablaba japonés, pero para Francois y los demás, parecía que estaba siendo traducido al idioma del mundo.

“Haruto, ¿todavía tienes el artefacto roto?” Francois le preguntó a Río directamente.

“Fue un recuerdo de mis padres, así que sí… Sin embargo, el núcleo del orbe mágico con la fórmula del hechizo incrustado en el interior estaba sobrecargado y se rompió en pedazos. Está más allá de la reparación”, respondió Rio sin dudarlo.

Los orbes mágicos eran diferentes de las piedras mágicas en que la energía mágica podía reponerse una vez que se agotaba, por lo que era el equivalente de las piedras espirituales de la gente espiritual. Eran imposibles de refinar para los humanos modernos, por lo que era la excusa perfecta.

“… Tengo un poco de curiosidad. Si puedes entender el japonés y el idioma de este mundo, ¿cómo te suenan mis palabras en este momento?” Satsuki preguntó de repente.

“Suena como japonés. Pero cuando me concentro en escuchar el idioma de este mundo, puedo escuchar las palabras como las de este mundo… Se siente realmente extraño oírte cambiar idiomas tan de repente… “, dijo Miharu con una sonrisa forzada.

“Hmm. Bueno, no sé qué decir. ¿Tal vez depende de la conciencia del oyente? En general, las palabras se convierten en el idioma que su cerebro reconoce como su lengua materna, o el idioma que usa a menudo en su vida diaria…” Satsuki planteó la hipótesis con interés.

“Hablando de eso, Satsuki. No deberías mantener a nuestra invitada en pie mientras hablas. Hay algunas cosas sobre las que me gustaría pedir más detalles, pero esta es su gran reunión. Estoy seguro de que ambas están mareadas por la emoción y deben tener mucho que discutir. Miharu también parece un poco nerviosa, ¿qué tal si ustedes dos hablan solas primero?” Francois sugirió, después de haber leído la habitación. Por supuesto, quería mostrar consideración por las dos y dejarlas sentirse cómodos.

Sin embargo, en realidad, al igual que a Satsuki y Miharu les resultó difícil hablar frente a Francois, Francois también tuvo cosas que le resultó difícil decir frente a Satsuki, por lo que hizo la sugerencia.

“… ¿Está bien?” Satsuki volvió una mirada inquisitiva hacia Francois.

“Por supuesto. Me gustaría hablar con Miharu más tarde, pero si es solo por la secuencia de eventos y la confirmación de la verdad, puedo obtener el informe de Haruto. Hay cosas que me gustaría preguntarles a Liselotte y Haruto también. Ustedes dos probablemente no tendrían nada que hacer mientras eso está sucediendo, por lo que sería más eficiente que hablen entre ellos en otra habitación”, dijo Francois cálidamente, encogiéndose de hombros.

“Entiendo. Gracias por su consideración. En ese caso, nos dirigiremos a mi habitación. No necesitaremos una escolta”. Dijo Satsuki.

“Está bien.”

“Vamos, Miharu”, Satsuki tomó la mano de Miharu.

“O-Ok…” Miharu miró a Rio y dudó antes de asentir con la cabeza. Pero antes de que Satsuki saliera de la habitación, se detuvo y miró a Rio. Ella inclinó la cabeza.

“Haruto, gracias por salvar a Miharu. La tomaré prestada por un momento, pero ¿podría hablar contigo más tarde también? ”

“Por supuesto.” Rio colocó su mano derecha sobre su pecho y asintió respetuosamente.