Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 9

Capítulo 2: A La Capital, Galtuuk

Parte 4

Varias horas después, el barco encantado finalmente llegó a la capital de Galtuuk, y lentamente descendió hacia el lago al este de la ciudad. A medida que la distancia entre el lago y el barco se cerró gradualmente, la voz del capitán gritó a través de los altavoces de la tubería. “¡Todas las manos se preparan para la salpicadura!” Después de un momento, el barco encantado aterrizó en el agua, salpicando olas alrededor del área.

Después, el barco viajó a lo largo del agua para atracar en el puerto, donde la tripulación del barco y la tripulación del puerto trabajaron juntas para comenzar los preparativos de desembarque. Se lanzó una cuerda para unir el barco al puerto, y se instaló inmediatamente una rampa para permitir que sus pasajeros desembarquen.

El capitán y la tripulación del barco terminaron su trabajo a la velocidad del rayo. “¡Lady Liselotte, los preparativos para desembarcar están completos!” informaron a Liselotte, que estaba esperando en la cubierta.

“Gracias, capitán, y a todas las personas trabajadoras de la tripulación. Mantenga la nave hasta que sea hora de regresar a Amande. Mientras tanto, puedes disfrutar de la capital como quieras”, dijo Liselotte amigablemente, satisfecha con su rápido ritmo de trabajo.

“¡Todos escucharon eso, ¿verdad?! ¡Si quieren su tiempo libre, será mejor que trabajen y  terminen las inspecciones!” dijo el capitán del  barco, estimulando a la tripulación a la acción.

“¡Sí!” la tripulación respondió enérgicamente, dispersándose al trabajo. Liselotte los despidió con una cálida sonrisa antes de girarse para hacer que Rio y Miharu bajaran del barco.

“Ahora, Sir Haruto, Lady Miharu. Los preparativos están listos, así que por favor vengan por aquí.”

“Está bien. Gracias por acompañarnos.” dijo Rio, y comenzó a caminar para desembarcar del barco, con Miharu siguiendo el ejemplo. Liselotte también caminó con ellos, mientras que las cuatro damas asistentes, Aria, Cosette, Natalie y Chloe, los escoltaron como guardaespaldas.

Una vez que llegaron al muelle, un hombre de mediana edad se adelantó de los trabajadores y se les acercó. Su complexión musculosa y fuerte implicaba que sus habilidades militares no debían subestimarse, pero a pesar de tener una espada en la cintura, su atuendo era el de un mayordomo en lugar de un soldado.

“Lady Liselotte, ha pasado un tiempo”, dijo el hombre con respeto.

“Oh Ricardo. Gracias por venir a darnos la bienvenida. Sé que avisé por adelantado de nuestra llegada, pero no fue necesario que vinieras a saludarme tú mismo… “Los ojos de Liselotte se abrieron al reconocer al hombre. Rio supuso que probablemente era un sirviente de la familia del Duque Cretia.

“Fueron las órdenes de Sir Cedric y Lady Julianne. Se debe dar una bienvenida adecuada a Sir Haruto, quien salvó la vida de Lady Liselotte, y Lady Miharu, nuestra invitada más importante”, dijo Ricardo, mirando a Rio y Miharu de pie junto a Liselotte. Rio se inclinó cuando sus ojos se encontraron, y Miharu hizo lo mismo.

“Padre y Madre… Ya veo”. Liselotte parecía apreciar el arreglo de sus padres y sonrió.

“Los dos esperan ansiosamente conocer a Sir Haruto y Lady Miharu. Me encantaría llevarte a la propiedad principal de la familia Cretia de inmediato, pero si no es demasiado grosero de mi parte preguntar, ¿se me puede dar el honor de ser presentado?” Ricardo preguntó, hablando en voz baja.

“Por supuesto. Sir Haruto, Lady Miharu, este hombre es un mayordomo de la familia del Duque Cretia que está sirviendo a mi padre Cedric. Se llama Ricardo.” Él era el mayordomo que estaba a cargo de dirigir a todos los sirvientes que servían la casa, el ayudante más cercano del dueño de la casa. En otras palabras, se le otorgó una autoridad integral como la mano derecha. Si bien su posición era técnicamente la de un sirviente, como jefe de mayordomos, no había duda de que sus orígenes también eran de la nobleza. Debido a que alguien tan importante como Ricardo había venido a buscar a sus invitados directamente, era una prueba de que el padre de Liselotte, Cedric, no tomó a la ligera la presencia de Río de ninguna manera.

“¿Es eso así? Mi nombre es Haruto, y esta es Miharu Ayase. Hemos llegado a esta tierra gracias a los arreglos excepcionales de Lady Liselotte. Estamos excepcionalmente agradecidos de recibir una bienvenida directa de usted, señor Ricardo”, dijo Rio cortésmente. Miharu inclinó la cabeza cortésmente cuando Rio la presentó.

“Vaya, muchas gracias. Como ya saben, mi nombre es Ricardo. Sir Haruto, quisiera ofrecer mi más profundo agradecimiento por salvar a la joven Lady Liselotte durante su crisis. También escuché sobre la situación de Lady Miharu. Ahora, por favor, permíteme mostrarte la mansión. Se ha preparado un carruaje, por aquí.” Ricardo tenía una sonrisa amistosa en su rostro cuando le devolvió el saludo, luego comenzó a abrir el camino sin más conversación.

Rio, Miharu y Liselotte lo siguieron. Estuvieron silenciosamente acompañados por Aria, Cosette, Natalie y Chloe.

“Ahora que lo pienso, ¿Pascal y George también están aquí?” Liselotte de repente le preguntó a Ricardo. Pascal y  George eran los hermanos mayores de Liselotte.

“Desafortunadamente, Sir Pascal está ausente, pero Sir George ha ido a visitar la casa familiar de su prometida, Lady Colette. Deberías poder reunirte con ellos en el banquete.”

“Ya veo. Es lamentable que Pascal no esté allí, pero que así sea. Sir Haruto, Lady Miharu. Mis hermanos no están presentes esta noche, así que te presentaré solo a mis padres. Parece que están ansiosos por conoceros a los dos”.

“Sí, por supuesto”, respondieron Rio y Miharu. Mientras conversaban, llegaron al carruaje que esperaba junto al puerto. Una vez que abordaron, se dirigieron a la propiedad principal de la familia del Duque Cretia. Los dos carruajes en los que viajaban la fiesta de Río y los asistentes hicieron sonar sus ruedas mientras se movían.

La finca del Duque Cretia en la ciudad capital estaba en el distrito noble cerca del puerto de barcos encantados. Una calle principal se extendía directamente desde el puerto hasta el castillo real, y el barrio noble se encontraba en el medio. El área también tenía instalaciones militares en todo momento, manteniendo el distrito noble protegido bajo estricta seguridad. Mientras el área estaba en silencio, se podía ver a soldados patrullando caminando por todas partes.

Varios minutos de viaje más tarde, el carruaje llegó a la sección del distrito noble que estaba más cerca del castillo real.

“Hemos llegado a la puerta”, anunció Ricardo al carruaje desde donde estaba sentado al lado del conductor.

“Entonces, por favor, prepárense para desembarcar”, dijo Liselotte, pero las pertenencias de Rio y Miharu estaban siendo manejadas por Aria y los asistentes, por lo que no tenían nada que preparar. Todo lo que Rio tenía era su espada.

El carruaje pronto atravesó una puerta de hierro decorada con ornamentos y entró en los terrenos de la finca. Bajaron del carruaje delante de la mansión.

“Wow, qué hermosa finca…” Cuando Miharu bajó del carruaje con la ayuda de Rio, miró maravillada la gran vista de la finca del Duque Cretia ante ella. Un enorme edificio compuesto de paredes blancas se alzaba ante ellos. También había un jardín plano geométrico bien mantenido en las instalaciones, colocando la puerta a una distancia considerable de la mansión.

“Jeje, gracias por el cumplido. Resulta demasiado inquietante residir en él, pero ha sido una costumbre antigua en la capital construir una mansión apropiada para mostrar nuestro orgullo por el poder de nuestra familia. Uno de los aspectos molestos de la sociedad noble”, dijo Liselotte con una sonrisa irónica.

“El sol ya se ha puesto hoy, pero puedes explorar los jardines tanto como desees mañana. Por ahora, ven por aquí. La cena está lista”, dijo Ricardo, invitándolos a entrar a la mansión.

Desde el momento en que entraron, las decoraciones del interior mostraron su atmósfera altamente artística. Miharu sintió que había entrado en un palacio, lo que la puso nerviosa. Rio miraba con interés los diseños grabados del interior.

Por lo tanto, Rio y Miharu fueron conducidos por primera vez a la habitación de invitados. La puerta se abrió para revelar un amplio espacio vital delante de ellos.

“Esta es la clave de la habitación de invitados. Utilice esta habitación esta noche. Hay dos habitaciones. Ambos están instalados con sus propias cerraduras desde el interior”, explicó Ricardo, entregándole a Rio una llave. Las habitaciones tenían el estilo de un hotel.

“Gracias por preparar habitaciones tan maravillosas”, dijo Rio con una cortés reverencia mientras aceptaba la llave.

“Un criado vendrá en aproximadamente 20 minutos para ir a buscarte, así que organiza tus pertenencias y espera aquí. ¿Tienes alguna pregunta hasta ahora?” preguntó Ricardo

“¿Qué etiqueta de vestir deberíamos seguir?” Rio preguntó.

“No hay nada malo con lo que llevas puesto en este momento, así que no te preocupes”, dijo Ricardo con una cálida sonrisa.

“Muchas gracias.”

“Traiga las pertenencias de Sir Haruto y Lady Miharu”, ordenó Liselotte a Natalie y Cosette.

“Entendido.” Las dos llevaron cuidadosamente las bolsas de Rio y Miharu a la sala de estar.

“Oh, es cierto. Como muestra de agradecimiento por haber sido invitado a la finca, traje un regalo para tus padres. ¿Lo aceptarás?” Rio ofreció.

“No deberías haberlo hecho. Solo tus palabras habrían sido suficientes — dijo Liselotte un poco disculpándose.

“El regalo es un licor especial. Puede haber licor similar en algunas regiones, pero no creo que encuentres este sabor en circulación alrededor de los reinos de los alrededores, al menos”.

“¿Un licor especial, dices?” Liselotte se animó. Si era algo que no estaba disponible en la región de Strahl, entonces ella no podría pasarlo por alto como la jefa del Gremio Ricca.

“Puedes probarlo tú misma, si es así, por favor. Tengo la autoridad de un conocido de que es un artículo excelente”. Rio no dio más detalles, sino que sonrió descaradamente. El alcohol que había traído era una de sus propias creaciones a partir del conocimiento que adquirió en la aldea de espíritus y la región de Yagumo, pero su sabor fue probado y aprobado por Celia, por lo que Liselotte debería estar satisfecho.

“… En ese caso, ¿podríamos probarlo en la cena después de esto?” Parecía que Liselotte quería beberlo lo antes posible.

“Por supuesto. He preparado varios tipos, así que seleccionaré uno que vaya bien con el menú de la cena”. Rio asintió mientras se movía hacia su bolso y lo abría, luego sacó una bolsa de tela con tres botellas con un diseño elegante dentro.

“… Esos contenedores son encantadores. El bordado en la bolsa también es adorable”, murmuró Liselotte con interés. Ella había tratado con muchos licores de alta calidad a través de su trabajo antes, pero nunca había visto un diseño como este.

“Muchas gracias. La verdad es que hice tanto la botella como el alcohol usando el conocimiento que obtuve de conocidos. Miharu también hizo la bolsa”, explicó Rio, luego volvió a colocar las botellas en la bolsa.

“Vaya, ¿eso es cierto?” Liselotte estaba asombrada. Por lo menos, ningún aficionado podría haber hecho tal cosa.

“Sí, por favor acepte esto”. Rio sostuvo la bolsa con las tres botellas y se acercó a Liselotte.

“Entonces aceptaré gentilmente tu regalo”. Liselotte se inclinó y tomó la bolsa de Río. Aria dio un paso adelante y lo recibió de Liselotte para llevar.

“Ahora, Lady Liselotte, si vienes por aquí”. Ricardo puso una mano sobre su pecho.

“Bueno, entonces, Sir Haruto, Lady Miharu. Tengo preparativos que atender, así que me disculparé aquí. Te veré de nuevo más tarde”, dijo Liselotte con una sonrisa, saliendo de la habitación con Ricardo y las damas asistentes.