Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 9

Capítulo 1: Los Días Previos Al Banquete

Parte 4

Después de que Miharu se tomó su tiempo para seleccionar cuidadosamente un vestido, fue el turno de Rio de elegir su ropa formal. Miharu estaba tan emocionada como Celia por esto, y Rio terminó convirtiéndose en una muñeca de disfraces para las dos hasta que decidieron cuidadosamente un atuendo para el banquete.

El grupo partió de Amande antes del anochecer. Rio llevó a Celia, mientras que Aishia llevó a Miharu con sus artes del espíritu del viento.

“Logramos regresar antes de que oscureciera por completo, al menos”. Rio suspiró aliviado cuando llegaron a la zona rocosa donde se instaló su casa.

“Ahaha, perdón por eso. Perdí completamente la noción del tiempo mientras escogía la ropa”, dijo Celia disculpándose.

“Yo también. Perdón por perderme allí…” Miharu se disculpó con una mirada culpable.

Rio sacudió la cabeza con una expresión agradable. “No, hemos hecho algunas buenas compras gracias a ustedes”.

Mientras conversaban, llegaron al área sobre la casa de la roca.

“… Masato está practicando afuera”, murmuró Aishia, mirando hacia abajo.

Miharu verificó si había alguien más afuera. “Tienes razón. ¿Están todos los demás preparando la cena? ¡Estamos en casa, Masato!” ella anunció en voz alta.

“Oh, finalmente has vuelto. Te llevaste una eternidad.” Cuando Masato escuchó la voz de Miharu, miró hacia donde Rio y los demás acababan de descender y se encogieron de hombros exasperados.

“Hmm, ¿nos estabas esperando?” preguntó Rio.

Masato se rascó la cabeza. “Ah, no. Bueno, más o menos. Entra primero”, murmuró evasivamente antes de dirigirse a la puerta principal.

¿Paso algo? Rio y los demás intercambiaron miradas antes de decidir seguir a Masato por ahora.

Tan pronto como Masato abrió la puerta, gritó: “¡Oi, Haruto y los demás están de vuelta!”

“¡¿De verdad?! ¡Miharu, Aishia y Celia deberían lavarse las manos y venir a mi habitación de inmediato! ¡Onii-chan, espera en la sala de estar!” Latifa llamó de inmediato.

Parecía que este era el “algo” que estaba sucediendo.

“Hmm, me pregunto qué es. Vamos.” Celia sonrió con anticipación y se dirigió al baño para lavarse las manos antes de caminar a la habitación de Latifa. Miharu y Aishia siguieron su ejemplo.

Rio y Masato esperaron juntos en la sala de estar, con Rio lavando sus manos después de que las chicas terminaron. “¿De qué trata esto?” le preguntó a Masato.

“Ah, lo descubrirás pronto. Estoy sudado, así que me voy a bañar. ¡Hasta luego!” Con eso, Masato se fue al baño con una sonrisa aguda. Al querer limpiarse, parecía estar actuando por consideración a los demás, por extraño que parezca.

Rio se adelantó y preparó té mientras esperaba a Latifa y las chicas en la sala de estar. Menos de diez minutos después, todas las mujeres de la casa aparecieron ante él.

“¡Gracias por esperar, Onii-chan! ¡Ta-da!”

Latifa fue la primera de ellas en aparecer en la sala de estar, dando vueltas una vez antes de posar para mostrarle su uniforme a Rio. Aishia, Celia, Sara, Orphia, Alma, Miharu y Aki también vestían uniformes del mismo diseño. Aparte de Latifa y Orphia sonriendo alegremente y Aishia con su expresión habitual, las otras chicas parecían avergonzadas.

“… Definitivamente estoy sorprendido”. Rio miró a las chicas vestidas de uniforme con ojos redondos.

“Ehehe. ¿Qué te parece, Onii-chan?” Latifa preguntó tímidamente.

“Te queda muy bien”, dijo Rio con sinceridad. Latifa sonrió inocentemente.

“¡Yay! ¡Lo hicimos todos juntos, basados en el uniforme escolar de Miharu!” Ella explicó.

“Ya veo. Se parece un poco al uniforme que llevaba Miharu cuando vino por primera vez. Pero no esperaba a la Profesora y Aishia…” Rio miró a Miharu, antes de mirar las figuras uniformadas de Celia y Aishia.

“S-Solo me lo puse porque me lo dijeron…” Celia parecía avergonzada por el uniforme desconocido, inquieta mientras sus mejillas se enrojecían.

“¿Se ve bien?” Aishia inclinó la cabeza.

“Sip. Ambas se ven geniales en ellos”, Rio los elogió a las dos un poco tímidamente.

“Hehe, hicimos sus uniformes en el camino desde la aldea. Pero como no pudimos tomar sus medidas exactas, las de Aishia tenían el mismo tamaño que las de Miharu y Celia se basaban en la impresión que obtuvimos de las historias de Río, haciéndola un poco más grande que la de Latifa”, dijo Orphia con orgullo.

Ahora que lo pienso, Orphia preguntó mucho sobre la altura y la estatura de la Profesora antes. “Ya veo… Orphia, Sara, Alma. Todas ustedes se ven geniales. Miharu y Aki también”, dijo Rio, felicitando a todos los demás también.

“¡Muchas gracias!” Orphia dijo, encantada.

Los otras estaban avergonzados, pero felices.

“¡Valió la pena hacer que mostraran a Onii-chan!” Latifa les dijo a Miharu y Orphia, riendo alegremente.

Orphia asintió cálidamente. “¿Verdad, Miharu?” “…Sip.” Miharu asintió avergonzada.

“Espera, ¿solo los hiciste por esa razón?” Rio se sorprendió un poco al escuchar que acababan de ser enseñados a él.

“Así es, ¡queríamos sorprender a Onii-chan!” Latifa asintió sin una pizca de timidez hacia ella.

Los labios de Rio se volvieron hacia arriba en una sonrisa mientras miraba a todos alrededor. “…Ya veo. Estaba realmente sorprendido, así que gracias. Y a todas los demás también”, dijo torpemente.

“No, fue divertido usar la misma ropa que todos los demás”, dijo Sara, sonrojándose.

“No estoy acostumbrado a ropa como esta, así que es un poco vergonzoso”, agregó Alma, también sonrojada. Ambas miraron sus uniformes.

“Los uniformes no son parte de la cultura del pueblo, después de todo”, dijo Rio.

“Huh, de verdad. Llevaba un uniforme escolar cuando asistía a la Academia Real, y Rio también lo llevaba mientras él estaba allí”, dijo Celia con interés.

“Creo que me hubiera gustado haber visto a la profesora con el uniforme de la academia”, dijo Rio, mirando a Celia descaradamente.

“N-No digas eso. Es vergonzoso. Y estoy usando uno ahora… ¿No es suficiente?” Celia apartó tímidamente los ojos de Rio con un resoplido.

“¡Me hubiera gustado ver a Onii-chan también en uniforme! Debe haber sido tan genial”. Latifa debe haber estado imaginando a Rio en uniforme, ya que se estaba riendo bastante.

“¿Por qué no haces un uniforme para Río, entonces?” Dijo Celia, sorprendida con la idea.

“¡Oh, eso suena bien! ¿Qué opinas, Miharu? ¿Orphia?” Exclamó Latifa, completamente de acuerdo con ese plan.

“Hmm, suena interesante. Tendremos que comenzar con las mediciones; también podemos hacer una para Masato”, dijo Orphia. “Tengo las medidas de la ropa formal”, agregó Miharu.

“Ah, no, no necesito eso…” Rio trató tímidamente de negarse, pero parecía que estaba fuera de su alcance; en un futuro cercano habría un uniforme hecho para él.

Gracias a Dios… Rio puede hacer amigos con personas de su edad, pensó Celia, mirando a Rio con una expresión feliz en su rostro. Sabiendo lo que hacía sobre sus días en la academia, estaba tan feliz de verlo rodeado de personas que lo entendían como lo habría sido por ella misma. Y, sin embargo, su propio corazón romántico se sentía un poco en conflicto acerca de cómo eran todas, con la excepción de Masato, chicas lindas y atractivas.

“Está bien, definitivamente haremos algunos uniformes para Onii-chan y Masato en el futuro cercano. Ahora que hemos mostrado nuestros propios uniformes,   ¡veamos   los   conjuntos   que   ustedes   dos   decidieron!

¡Muéstranos!” Latifa se quejó a Rio y Miharu. Era posible que ella hubiera elegido este momento para mostrar sus figuras uniformadas para que no se quedara atrás de Miharu, quien habría comprado un vestido en Amande.

“Entonces probémoslos”, dijo Rio, riéndose. “¿Miharu?”

“…Okay.” Miharu sonrió tímidamente y asintió sutilmente con la cabeza. Aproximadamente 20 minutos después, Rio y Miharu se habían puesto sus trajes formales y estaban parados en la sala de estar.

Masato, que había terminado su baño, dejó escapar un sonido de asombro. “¡Oh!”

“¡Eso es increíble, Onii-chan! ¡Muy guay! ¡Miharu también se ve hermosa!” Latifa estaba muy emocionada mientras gritaba sus palabras de elogio.

“Realmente te ves hermosa, Miharu. Y Rio también se ve guapo.” Sara también alabó a Miharu antes de alabar a Río con vergüenza.

“Este diseño no existe en el pueblo. Así que hay conjuntos como este por ahí”.

“Rio se ve esbelto así, y se destaca la gran figura de Miharu”. Orphia y Alma también miraban a Rio y Miharu con interés. “Muchas gracias”, dijo Rio torpemente.

“Haha, se siente un poco vergonzoso que te miren tanto”. Las mejillas de Miharu se enrojecieron cuando ella desvió la mirada, aterrizando en Aki. “¿Qué piensas, Aki?”

Aki había estado mirando a Miharu con adoración. Ella volvió a sus sentidos cuando Miharu se dirigió a ella, asintiendo con firmeza. “… ¡Sí, es hermoso!”

“Hehe, gracias.” Miharu sonrió alegremente.

Aki ladeó la cabeza. “Por cierto, ¿significa esto que tendrás que bailar con esos atuendos durante el banquete?” le preguntó a Rio.

“Hmm, me pregunto. ¿Lo haremos?” Rio había tomado lecciones de etiqueta en su tiempo en la Academia Real, pero nunca antes había asistido a un banquete real, así que le preguntó a Celia.

“Bueno, no estás obligado a participar, pero habrá una oportunidad de hacerlo mientras estés allí”, respondió Celia, aprovechando su experiencia de asistir a banquetes nobles.

“¿E-En serio?” El cuerpo de Miharu se puso rígido de miedo.

“Ah, ya veo. ¿Es posible que no sepas bailar, Miharu?” Preguntó Celia, a lo que Miharu asintió vacilante en respuesta.

“…Si.”

“Hmm. Bueno, no será un problema si no puedes bailar, pero no sabemos con certeza qué podría suceder, así que tal vez sería más tranquilizador si aprendieras los conceptos básicos de cómo bailar. Si lo deseas, podría enseñarle antes del banquete… ”

“¿Lo harías? ¡Realmente me gustaría eso, por favor!” Miharu suspiró aliviada, confiando en la experiencia de Celia.

“Entendido. ¡Sólo déjamelo a mí!” Celia estuvo de acuerdo con confianza. “Río puede ser tu compañero de práctica también. Aprendiste a bailar en la academia, ¿verdad Río?”

“Si. Sin embargo, más o menos…” En contraste con la confianza de Celia, Rio asintió débilmente. No había bailado una vez en los cuatro años transcurridos desde que huyó de la academia, por lo que tenía sentido que no confiara en sí mismo.

“Bueno, tendré que mostrarle a Miharu un ejemplo y comprobar cuánto recuerdas, así que ¿por qué no bailas conmigo un poco para sacudir tu memoria? Ya que llevas puesto tu atuendo y todo. Ahora, toma tu postura,

¿no?” Celia sugirió, levantando su mano derecha para instarlo a tomarla. Ante eso, Miharu y todos los demás naturalmente concentraron su atención en los dos con gran interés.

“Entiendo. Entonces, si me disculpa”. Rio agarró la mano derecha de Celia con la izquierda y presionó su cuerpo contra el de ella. Su mano derecha apoyó suavemente su espalda.

“… Sí, parece que tienes una forma adecuada”. Era algo que debería haber sabido, pero para bailar en pareja, tuvieron que presionar sus cuerpos cerca el uno del otro. Celia miró el rostro de Rio desde el primer plano y se sonrojó.

“Gracias. Se siente extraño tenerte como pareja de baile, profesora.” Rio sonrió levemente.

Uuh… Estaba tan emocionada de poder mostrar un lado de profesora como yo, pero ahora todos están mirando y me siento tan avergonzada… Celia pensó bastante tarde.

“¿Podrías tomar la iniciativa? Asegúrate de estar observando de cerca, Miharu”.

“Okay.”

Río inmediatamente dio un paso y comenzó a liderar a Celia. Sus pasos eran fluidos, y Celia siguió su ejemplo fácilmente, moviendo naturalmente sus pies y su cuerpo.

“Wah…” Latifa y los demás tragaron saliva mientras los veían bailar juntos.

Rio dejó de bailar después de unos segundos. “Solo recuerdo los movimientos básicos, pero ¿cómo estuvo?” le preguntó a Celia.

“… Más que suficiente, diría. Bailar contigo fue muy fácil.” Las fiestas celebradas por la nobleza no trataban particularmente el baile como una competencia; no era como si se formaran pares a largo plazo para ello. Por supuesto, era mejor ser bueno bailando que no, pero el baile en sí era solo una forma de interacción social que cambiaba dependiendo de su pareja en ese momento, por lo que si bien no era especialmente importante, no poder hacer lo básico fue visto como vergonzoso.

En ese caso, el baile de Rio obtenía una calificación suficiente. Estaba claro que estaba intentando cuidadosamente recrear cada movimiento, dando una sensación de estabilidad. Mientras pudiera recordar los pasos, no debería haber ningún problema.

“No, mis pasos no eran del todo correctos, así que me gustaría que me dieras consejos en ese aspecto.”

“Okay. Luego, primero, hagamos que Miharu trate de bailar un poco”. Una vez que Celia comprendió el nivel de Río, invitó a Miharu a pasar a continuación.

“¿Huh? ¿Yo? ¡¿Ahora mismo?! ¡No puedo!” Miharu dijo, entrando en pánico.

“Eso no es cierto. Si puedes recordar los pasos básicos, podrás bailar al mínimo, y si Rio te guía, tus pies deben moverse de forma natural. Comencemos formando una bodega. Estás usando tu vestido y todo”. Celia se rio, agarrando la mano de Miharu y tirando de ella para que se parara frente a Rio.

“Oh…” Miharu bajó la cabeza avergonzada. Celia había sido tan hermosa cuando bailaba… solo de imaginarse presionada tan cerca del cuerpo de Rio hizo que el corazón de Miharu latiera excesivamente.

“… ¿Puedo tomar tu mano derecha?” Rio levantó su mano izquierda con bastante vacilación.

“S-Sí. Uh…” Miharu levantó nerviosamente su mano derecha, que Rio agarró con fuerza. La sensación de la mano de Rio directamente contra la de ella, seguida del contacto cercano de sus cuerpos mientras formaban una bodega, dejó el corazón de Miharu latiendo violentamente.

“Coloca tu mano izquierda sobre mi hombro derecho como soporte. Bien, así. Si intenta mantener su postura con solo la fuerza de su brazo, perderá su forma fácilmente, así que concéntrese en usar los músculos del estómago y la espalda en la parte superior del cuerpo. Eso es bueno. Esta es la postura básica cuando se baila”, explicó Rio mientras movía sus propios brazos y piernas, ajustando la posición de Miharu.

“Ya veo…” Miharu respondió con voz rígida, tratando de sofocar los golpes en su pecho.

E-Estamos muy cerca. El mismo pensamiento cruzó por mi mente cuando bailaban antes, pero… Habiendo formado una bodega, el contacto de sus cuerpos fue mucho más de lo que ella esperaba.

“Hmph. Se ven realmente bien juntos en sus trajes formales. Quiero usar un vestido y bailar con Onii-chan también”. Latifa los miraba con un poco de celos.

“Hmm. El diseño del vestido de Miharu es muy detallado, así que puede que sea difícil de recrear. Sin embargo, tal vez pueda hacer algo al respecto.” Orphia analizó el vestido ambiciosamente, preguntándose si podría hacerse uno ella misma.

“¡¿De verdad?!” Los ojos de Latifa brillaron.

“Sip. Todas parecen tener ganas de bailar con Río mientras usan un vestido, después de todo. Lo haré lo mejor que pueda.” Orphia se rio mientras se motivaba, mirando las caras de Sara y Alma.

“¡¿Q-Qué estás diciendo?!” Sara había estado mirando fijamente a Rio y Miharu, pero cuando la conversación de Latifa y Orphia llegó a sus oídos, se sorprendió.

“Bueno, mientras no interrumpamos las lecciones de Rio y Miharu, deberíamos poder sentarnos y aprender nosotras mismas”, expresó Alma casualmente.