Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 9

Capítulo 1: Los Días Previos Al Banquete

Parte 3

Después de que Rio hubiera luchado con Sara y los demás como solían hacerlo durante su entrenamiento, la hora del desayuno finalmente llegó.

“Si Rio y Miharu van a participar en el banquete, van a necesitar trajes formales”, sugirió Celia durante su comida. Y así, se decidió que harían una visita al Gremio Ricca en Amande para hacer algunas compras hoy.

Sara, Orphia y Alma nunca habían visitado regiones humanas antes, y Latifa no había estado en una en años. Miharu, Aki y Masato tampoco estaban acostumbrados a salir, así que era necesario limitar a los miembros que saldrían.

Rio y Miharu tuvieron que ir ya que ellos eran los que asistirían al banquete, y Celia fue la que tenía la experiencia real de asistir a los banquetes. Acompañándolos como guardia estaba Aishia. Latifa, Sara, Orphia, Alma, Aki y Masato se quedarían en la casa de la roca.

Parecía que Latifa quería ir, pero como había prometido no ser egoísta como parte de la condición para venir a Strahl, no hizo ningún escándalo al respecto. Y así, el grupo de Río salió de la casa de piedra por la mañana y llegó a Amande. Inmediatamente se dirigieron hacia la tienda del Gremio Ricca.

“Fufu”. Aunque estaba allí como la acompañante de Miharu, Celia estaba de buen humor sobre el viaje de compras y caminaba a la cabeza. Ella era tan adorable, Rio y Miharu no pudieron evitar reírse.

Varios minutos después, llegaron antes del edificio del Gremio Ricca. “Comencemos eligiendo el vestido de Miharu”, sugirió Rio.

“… lo siento por hacerte gastar dinero en mí”. Miharu bajó la cabeza en tono de disculpa. Naturalmente, había un código de vestimenta para el banquete, pero Miharu lo había olvidado por completo hasta que Celia se lo recordó esa mañana. Hacer cualquier cosa en el mundo de la nobleza requería dinero, y Miharu no pudo evitar sentir pena por forzar otra carga sobre Río.

“Es un gasto necesario, así que no te preocupes por eso. También necesito comprar un traje formal”. Rio sacudió la cabeza con una sonrisa.

“¿Ves, Miharu? Vamos a mostrarle a Haruto lo maravilloso que lucirás con un vestido “, se rio Celia, empujando a Miharu hacia la tienda.

“…Está bien.” Aunque seguía llevando una expresión ligeramente culpable, Miharu asintió y comenzó a caminar lentamente. Rio y Aishia los siguieron y así el grupo entró en la tienda.

“Bienvenidos.”

Tan pronto como estuvieron adentro, la elegante voz de una dependienta les dio la bienvenida. Habían visitado esta tienda varias veces en el pasado, pero el Gremio Ricca era una tienda de marca de clase alta y su interior era igualmente tranquilo. Los clientes de aspecto rico podrían verse en toda la tienda, hojeando la ropa.

“Ahora, comencemos a hacer algunas selecciones. Creo que tratan con vestidos en el tercer piso. Tendremos que medirte primero”. Celia se dirigió al tercer piso con pasos seguros.

Se mudaron a la sección de vestidos; Con su experiencia en este tipo de tiendas, Celia primero habló con una dependienta y les pidió que midieran el tamaño de Miharu. Miharu y Celia se dirigieron juntas al vestuario. Rio y Aishia esperaban en un rincón en otra parte. “Ahora tomaré tus medidas.

¿Puedes desnudarte hasta la ropa interior?”

“Si.” Después de que Miharu entró en la sala de medición, se quitó todo menos su ropa interior, según las instrucciones.

“… Realmente tienes una buena figura, Miharu”. Celia miró la figura de ropa interior de Miharu desde el lado y suspiró con asombro.

“Estoy de acuerdo, eres muy hermosa”. La dependienta que hacía las mediciones también felicitó a Miharu con una sonrisa.

“Ahaha, muchas gracias.” Miharu sonrió con timidez mientras se cubría el pecho con los brazos. En poco tiempo, las medidas generales de Miharu fueron registradas con precisión.

Después, salieron de la sala de medición y finalmente comenzaron a buscar las opciones de vestimenta. Los dos comenzaron caminando por el suelo y recogiendo todo lo que les llamó la atención. Filtraron esa selección a las que se veían bien antes de que Miharu se mudara al vestuario y probara muchos vestidos diferentes con la ayuda de la dependienta. Cada vez que terminaba de cambiarse, la cortina del camerino se abría para revelar a Miharu con un vestido nuevo.

“Hmm, este también te queda bien. Está bien, prueba este siguiente.” Celia estaba disfrutando con entusiasmo la selección de vestidos, ofreciéndole vestido tras vestido a Miharu.

“…” Rio observó fijamente a Miharu cambiarse en una colorida gama de vestidos desde una corta distancia.

“¿Miharu es hermosa?” Aishia de repente le preguntó a Rio a su lado.

“…Si ella lo es.” Rio miró a Aishia; llevaba una indirecta de una sonrisa tímida.

“Ella será feliz si le dices eso”, dijo Aishia.

“¿Eso crees?” Rio ladeó la cabeza y observó a Aishia con ligera sorpresa. “Sip.” Aishia asintió con la cabeza una vez.

Mientras los dos intercambiaban palabras: “Hey, Haruto, Aishia. ¿Qué vestido crees que se ve mejor?” Celia se volvió hacia ellos y preguntó.

“… Creo que los vestidos de colores más frescos se adaptan más a Miharu”, respondió Rio.

“Yo también lo creo”, Aishia estuvo de acuerdo.

“¿Ah sí? ¡Eso es lo que estaba pensando también! Bien entonces, ¿puedes probar este vestido después? Todavía hay muchas opciones, ¡así que veamos todas!” Dijo Celia, sonriendo inocentemente.