Amagi Brilliant Park

Volumen 8

Capítulo 1: Kanie Seiya No Tiene Energía

Parte 2

o fue solo Macaron, sino personas de todo el elenco que se pusieron en contacto con Isuzu acerca de que había ‘algo extraño en Seiya’. Moffle lo hizo, Tiramii lo hizo. El jefe de administración Tricen lo hizo, el jefe de alimentos Nick lo hizo, al igual que el jefe de mantenimiento Wrenchy-kun…

“¿Seiya parecía un poco cansado últimamente, fumo?”, Dijeron.

“Kanie-kun me ha estado gritando menos últimamente, mii… casi me siento un poco descuidado, mii…” dijeron.

“No me ha reprendido en absoluto. Me encuentro encogiéndome de miedo… ” Dijeron.

Las quejas llegaron a través de LINE, por correo electrónico y en persona.

¿Son nuestros empleados tan masoquistas que quieren el abuso de Kanie- kun? Isuzu se encontró preguntándose. Pero ella realmente no podía culparlos; ella sentía lo mismo. El único rayo de esperanza que encontró fue que las únicas personas inquietas por el comportamiento reciente de Seiya eran únicamente el elenco real en posiciones de liderazgo; los de rango y los trabajadores a tiempo parcial no lo conocían lo suficientemente bien como para estar particularmente nervioso por eso. Pero eso también fue probablemente solo una cuestión de tiempo, y le preocupaba que la moral de todo el parque pudiera llegar a sufrir.

Después de ver a través del concierto ABC de Task Force, Isuzu regresó al edificio de asuntos generales. Cuando llegó a la oficina del gerente interino, encontró a Seiya trabajando en su PC. No debe haber ido al espectáculo.

“Sento”, dijo a modo de saludo. “¿Cómo fue el show de ABC?”

“Fue un lleno total”, le dijo. “Los fanáticos estaban extremadamente complacidos y vendimos casi toda su mercancía”.

“No produjimos mucho para empezar, así que eso no es demasiado sorprendente”.

“Ya veo…” Se sentó en su escritorio y echó un vistazo a Seiya. Ya estaba oscuro afuera, y podía ver la pantalla de su computadora reflejada en la ventana detrás de él. Ella había asumido que él estaba haciendo papeleo pero estaba equivocada. Era un juego de cartas simple: Freecell. Seiya, ¿jugando Freecell durante el trabajo? Isuzu no podía creer lo que veía. ¿El siempre diligente Kanie Seiya, que se salta el trabajo para jugar Freecell?

Mientras Isuzu estaba sentada desconcertada, continuó moviendo su mouse, clic, clic, clic. Él chasqueó la lengua casi inaudiblemente. Debe haber golpeado una pared y haber sido obligado a reiniciar. “Hey, Sento…”, dijo.

“¿S-Sí?”

“¿Sabes el dicho, ‘todos los asuntos son como el caballo de Saio’?”

“Sí. Es un dicho mortal “, respondió ella. “Significa que las cosas malas pueden tener buenos resultados a largo plazo… y viceversa”.

“Así es”, acordó amablemente. “Últimamente, siento que entiendo lo que eso significa”.

¿Porque está jugando Freecell? Se preguntó Isuzu. A veces tenía esa sensación cuando jugaba ese juego. Hubo una oleada de endorfinas cuando pasaste una situación difícil, ella lo entendió bien. Una vez había sido bastante adicta a ella, y después de determinar que era un software tóxico y peligroso, lo había eliminado de su computadora.

“¿Y?”, Preguntó ella.

“Bueno… ese requisito imposible de tres millones… He comenzado a pensar que podría ser algo bueno, a la larga”, dijo pensativo. “Eso es todo.”

“¿De verdad?”

“Sí. Bueno… supongo que realmente no importa “, dijo Seiya, dejando escapar un pequeño bostezo.

“… Debo hacerte una pregunta, Seiya-kun,” dijo finalmente Isuzu. “Alguien en la escuela me dijo que te ofreciste voluntariamente para administrar el café de tu clase en el festival cultural”.

“No fui voluntario. Acepté de mala gana”, aclaró Seiya. “… ¿Qué, está hablando la gente?”

“Sí. Así de raro es que te involucres agresivamente con las actividades escolares”.

“Ah, supongo que sí”.

“Sus deberes como gerente interino no son lo suficiente”, le dijo. “¿Estás seguro de que puedes manejar esto?”

“No lo sé. Sin embargo, creo que puedo resolverlo.”

“¿Cómo puedes decir eso?”, Ella estalló.

Seiya siguió haciendo clic con el mouse. “No te preocupes. Si surge algún conflicto, este lugar siempre tendrá prioridad”. Por ‘este lugar’, por supuesto, se refería a AmaBri.

“Pero entonces, ¿qué pasa con el festival cultural?”, Cuestionó.

“No es que mi reputación pueda sufrir más. Todos ya me odian. Pero es solo un café simulado durante dos días, ¿verdad? Puedo pulir eso en unas pocas horas libres”. El tono despreocupado de Seiya llenó a Isuzu de una molestia que le resultó difícil de describir.

“Supongo que es cierto”, dijo. “Pero… en ese caso, ¿por qué aceptaste ser su gerente?”

“Quería que terminaran su charla en el aula e irme”, explicó Seiya.

“¿De verdad? ¿Esa es la única razón? ”

“Por supuesto que es… ¿qué pasa contigo hoy? ¿Por qué estás tan preocupada?”

“Estás jugando Freecell”, señaló. “Puedo verlo.”

“Hmm…”

“Estoy preocupada porque tu comportamiento es inusual”.

“Solo estoy tratando de cambiar un poco las cosas”. Seiya cerró la ventana del juego de cartas y dejó escapar un suspiro.

“No me importa eso, pero-” Justo en ese momento, sonó el teléfono en el escritorio de Isuzu. Era un número externo; ella respondió de inmediato. “¿Sí? Maple Enterprise, departamento de secretaría, Sento hablando”. Isuzu era el único miembro de ese” departamento “, por supuesto. Pero ella siempre se presentaba de esta manera, como una cuestión de apariencias.

“Lamento molestarte tan tarde en la noche. Soy Handa de Kagaya Real Estate. ¿Podrías pasarme a Kanie-sama, por favor?” Era una voz de mujer desconocida. Parecía enérgica, pero no joven; ella probablemente tenía más de 40 años.

“Sí. Handa-sama, ¿dijiste? Solo un momento.” Presionó el botón de espera y se volvió hacia Seiya. “Es alguien llamado Handa de Kagaya Real Estate.
¿La conoces?”

“Ah sí. Déjala pasar.” Seiya parecía un poco nervioso. Pareció pensar profundamente por un momento, luego levantó el auricular. “Kanie aquí. Sí… no, no me importa en absoluto. Mi número de celular… ah, ya veo. Lo siento.”

Isuzu no sabía lo que decía la mujer. Ella asumió que esta mujer (probablemente mayor) llamada Handa se disculpaba por llamarlo al trabajo en lugar de usar su teléfono inteligente. En otras palabras, Seiya había estado tratando de ponerse en contacto con esta persona de Kagaya Real Estate sin que Isuzu, su secretaria, se enterara. ¿Qué está pasando aquí? Ella se preguntó. Como si sintiera la mirada insatisfecha de Isuzu, Seiya le dio la espalda mientras continuaba su conversación. Kagaya Real Estate… era una compañía de bienes raíces, obviamente. Le sonaba familiar, pero no creía que AmaBri tuviera ningún acuerdo en curso con ellos.

“…Sí. Hmm, ya veo… ¿ahí? Sí… eso podría funcionar. Ah… sí… entiendo… ¿podría ir y echar un vistazo al sitio? ¿Qué tal mañana? …Sí. Mañana a la 1:00, entonces. Muchas gracias. Adiós.” Seiya colgó el auricular.

Fueron envueltos por ese silencio peculiar único en una pequeña oficina después de que terminó una llamada telefónica. Fue Isuzu quien lo rompió primero. “¿Seiya-kun? Esa era-”

“¿Podemos guardar el interrogatorio para más tarde?” Preguntó Seiya, levantando su mano. “No te lo dije porque todavía no estoy comprometido. No sabía si la propiedad estaba allí o no”.

“¿Propiedad? ¿Qué quieres decir?” Isuzu quería saber.

“Yo… explicaré mañana. No me preguntes nada hoy “, ordenó Seiya. “Ni siquiera he resuelto todos mis pensamientos al respecto”.

“Pero…”

“Solo mantén tu horario abierto mañana. Podemos encontrarnos a las 11 de la mañana en la estación Inabazutsumi, y luego tendremos una visita privada”.

“¿Una visita privada? Qué es lo que tú…”

“Silencio es la palabra, ¿de acuerdo?” Apagó su computadora, y rápidamente comenzó a empacar para irse a casa.

“Seiya-kun”, protestó Isuzu, “no entiendo”.

“Simplemente no se lo digas a nadie. Ni siquiera Latifah. Mañana en la estación de Inabazutsumi, 11 de la mañana. No llegues tarde, ¿de acuerdo?”, Le dijo brevemente, y luego se fue solo.