Amagi Brilliant Park

Volumen 7

Capítulo 1: Esa Vez El Espíritu De Fuego Regresó Del Trabajo Y Encontró Su Departamento En Llamas

Parte 5

Me llevó en el auto de la compañía. No estoy exactamente seguro de cómo conducía con ese cuerpo robusto y lujoso suyo… Desde el asiento del pasajero, ni siquiera podía decir si sus pies estaban llegando a los pedales. Sin embargo, sería grosero mirarlo, así que intenté activamente no pensar en ello.

Al final resultó que… ¡él era un gran conductor! Moffle aceleró y desaceleró suavemente; su dirección era pareja, y se detuvo lentamente en las luces rojas. Fue muy preciso al cambiar de carril no había ningún estrés para mí en el asiento del pasajero. Me imaginé que sería el tipo de conductor realmente imprudente, pero en realidad era un acto de clase total.

“Ya sabes, fumo”, dijo Moffle-senpai, después de conducir un rato por la carretera frente al parque. “Seiya escuchó toda la historia de Isuzu, fumo”.

“¿Qué?”

“Solo los hechos, de todos modos. Sin suposición”. Probablemente se refería al hecho de que no me había quedado con Muse una vez desde que mi casa se incendió.

“Creo que es por eso que Seiya realizó todo el acto de acoso de poder”, explicó. “Pero Isuzu, Latifah y yo lo vimos. No es tan buen actor”.

Ahh. Así fue como fue. Kanie-kun había asumido intencionalmente el papel de villano, pensando que obligarnos a mí y a Muse a resolver el problema. ¡Oh que maravilloso! ¡Qué amable consideración! ¡Podría llorar!

“… Eso es estúpido”, dije. En realidad, odiaba que la gente me hiciera favores así. No estaba indefensa, y no era asunto suyo. Muy molesto. Déjame en paz.

“Moffu. ¿Estúpido? Pensé que dirías eso…” Moffle observó. “Pero no creo que haya sacado la idea de la nada, fumo. Lo ves…”

“Ya veo… ¿qué?”

“Después del incendio, te quedaste con Isuzu primero, ¿verdad?”, Dijo Moffle. “Estaba en la habitación con ella cuando te llamó, fumo”.

“¿Oh?”, Pregunté, de repente curiosa.

“Fue justo después de una reunión. Estuve hablando con Randy y Kenjuro, e Isuzu estaba limpiando algunos documentos cuando recibió una llamada… La llamada era de Muse, fumo.”

“…?” Me sorprendió.

“Fue una conversación corta. Parecía que Muse le estaba pidiendo a Isuzu que te dejara quedarte con ella, fumo.”

“¿Qué?” Muse… ¿llamó a Isuzu-chan esa noche?

“Moffu. Entonces Isuzu colgó y te llamó justo después, fumo. Ella dijo “ven y quédate conmigo”. Así que creo que está bastante claro, fumo”.

“¿Qué?” Dije de nuevo, sintiéndome confundido. “Pero aún…”

No estaba seguro de cómo interpretar lo que Moffle-senpai acababa de decir. ¿Podría haber sido esa también la razón por la que Kobory y Sylphie me habían invitado durante los próximos dos días? ¿Muse les había preguntado a todos?

“Moffu. Bueno, no tienes amigos, ¿verdad? ”

“¿Qué?” Me burlé. “Vamos, tengo muchos amigos…”

“Mentirosa”, dijo Moffle. “Y estoy seguro de que eres el tipo de dolor en el culo que le dice a sus colegas” tengo un montón de amigos, así que encontraré un lugar para quedarme, ¡fácil! ”

“¿Huh?”, Pregunté inocentemente. “¿De qué estás hablando?” Sí, pensé, estás en lo cierto.

“Hmph. Lo que tú digas, fumo. Un caballero como yo se reirá de tu vanidad, pero Kobory y Sylphie son diferentes, fumo. Te tomarán en serio”.

“M… mmgh…”

“Así que incluso si Muse se preocupara y les dijera que lo invitaran… realmente no puede culparla, fumo”.

“……” ¿Qué demonios? Me preguntaba. ¿Qué tan patética soy? Súper patética, en realidad…

“Moffu. Bastante penoso, ¿eh?” Bromeó Moffle. “La imagen genial de la niña de Salama-san está por el desagüe”.

“Solo… Solo déjame”. Tomó todo lo que tenía que decir. Todos estaban siendo muy considerados conmigo, y ¿qué estaba haciendo? Fue patético. Súper patético

“Moffu”, dijo alegremente. “Esa mirada de humillación en tu cara es realmente algo, fumo. No te preocupes, no se lo diré a nadie; Lo guardaré para mi propia diversión, fumo”.

Cállate, pensé venenosamente. Muere, rata.

“Mira esas lágrimas desafiantes. Estás pensando, ‘Cállate. Muere, rata. “¿No es así, fumo?”

“P-Por supuesto que no…”

“¡No, puedo decirlo, fumo!” La conducción concienzuda de Moffle-senpai nos llevó a una intersección cerca de Seiseki Tsubakigaoka, donde Moffle- senpai dejó escapar un suspiro. “… De todos modos, no sé por qué Muse no te dejaría quedarte con ella, fumo. Así que debes dejar de estar deprimida y solo preguntarle, fumo.”

“Pero…”

“Ustedes son las mejores amigas, ¿no es así, fumo?” La franqueza de la pregunta me hizo apartar los ojos. Sentí que me ardía la cara.

“¿No lo son, fumo?”, Preguntó de nuevo.

“Bueno, yo…”

“¿Cuál es, fumo?”

“B-Bueno…” sollocé. “Creo que me gustaría serlo…”

“Entonces habla con ella. Y deja de hacernos preocupar, fumo.”

“No es como si te hubiera pedido que…”

“Hmph”.

El neón de los suburbios pasó rozando. Las señales y las luces de la calle parpadeaban en los rincones de mi visión. Ni siquiera podía mirar a Moffle- senpai de frente.

“Um… ¿Moffle-senpai?” Finalmente dije.

“¿Sí, fumo?”

“¿Estás siendo… um, amable conmigo?”

“Sí”, admitió. “Aunque la amabilidad está destinada principalmente a Muse. Solo está dirigido en un 10% a usted”.

“Sí, sí”, murmuré. “Bueno, muchas gracias”.

“¿Qué clase de agradecimiento a medias es ese?”, Quería saber. “¡Dale un poco más de espíritu!”

“Sí, sí…”

“¡Lo hiciste a propósito, fumo! ¡Me está poniendo de los nervios! ¡¿Sabes que las personas más frecuentemente heridas en accidentes de tráfico están en el asiento del pasajero?! ”, Exigió Moffle. “¡Estás a merced de mi conducción, lo sabes!”

“Mira, lo que sea”, le dije. “Estamos casi al punto de encuentro”.

Muse estaba parada frente a una conspicua tienda de conveniencia en una gran calle cerca de la estación, vestida con su ropa de calle: una camiseta holgada y pantalones cortos ajustados. Tan lindo… Muse se dio cuenta de nuestro auto y agitó lo más fuerte que pudo.

“Oho, ahí está”, se rió Moffle. “… Y Salama, no tuitees sobre esta conversación, ¿de acuerdo?”

“¡Oh, vamos!” Protesté. “¡Sabes que no lo haría!”

“No, lo harías, fumo.” Moffle me dio una conferencia sobre mis relaciones laborales. Qué jefe mandón “, y tal”.

“¡No lo haría!” ¡No soy tan insensible! Además, la batería de mi teléfono inteligente se ha reducido al 12%…” Bueno, por supuesto… Si hubiera superado el 50%, realmente podría haber publicado una o dos quejas.

Moffle-senpai me dejó salir, y una vez que su auto se perdió de vista, Muse dijo: “Salama… en serio, no se lo digas a nadie, ¿de acuerdo?” Eso fue lo primero que salió de su boca. Ella ni siquiera dijo hola.

“No le digas a nadie… ¿sobre qué?”, Pregunté.

“Realmente no puedo explicarlo… Solo prométeme que no se lo dirás a nadie”.

Las cosas ya habían sido incómodas entre nosotros últimamente, así que no sabía cómo reaccionar ante eso. Para ser honesto, pensé que en el momento en que nos conociéramos, ella tendría algunas palabras desagradables para mí… Quiero decir, esto solo había sucedido porque Kanie-kun la forzó.

“Estoy… alojado en una pensión”, admitió Muse.

“Lo he oído.”

“Es lo normal, ¿de acuerdo? Es una casa normal, pero alquilan habitaciones en el segundo piso a chicas… ”

“Ah sí. He oído hablar de eso “, dije. “Es el tipo de arreglo que permite que tanto la casera como los inquilinos se sientan más cómodos”.

“Sí. El alquiler también es bastante bajo… Así que poder permanecer allí ha sido de gran ayuda “, dijo Muse con seriedad mientras caminaba por la calle iluminada.

“Entonces, ¿cuál es el secreto al respecto?”

“Bueno… la casera, ¿de acuerdo? Ella es doctora.”

“C-Correcto…” ¿Cuál es el problema con eso?” Me preguntaba. Es un gran trabajo.

“Ah, pero nunca he sido su paciente, ¡¿de acuerdo?! ¡Ni una sola vez! ¡Lo digo en serio! … Simplemente, resulta en muchos malentendidos, y me avergüenzo… y tal vez no sea justo para la casera, es simplemente, ¡realmente no es lo que piensas! ¡Solo tenlo en cuenta!”

“No tengo idea de lo que estás hablando…” dije, sintiéndome desconcertada.

“Solo mantenlo en secreto, ¿de acuerdo?”, Insistió Muse. “¡Nunca le digas a nadie!”

“No lo haré, ¿de acuerdo?” ¿Por qué demonios le diría a alguien? Me sentía un poco triste por lo poco que confiaba en mí. Pero justo cuando estaba suspirando por eso…

“Aquí está la casa de huéspedes…”, dijo Muse, y se detuvo. Tenía la cabeza inclinada y estaba tan roja como una remolacha.

Finalmente eché un vistazo al hospital, que era una casa grande hecha de hormigón armado. Había tres entradas: una para los residentes, una para los huéspedes y otra para los pacientes.

El letrero en el hospital decía: “Proctólogo”.

Mis ojos se abrieron de par en par. ¿Proctólogo?

“Como dije, realmente no soy un paciente, ¿de acuerdo?”, Insistió Muse, hablando rápido. “¡¿Bueno?! ¡No soy! Solo vivo en el mismo edificio… Salama, ¿por qué no dices algo? ¿Estás asustada? Lo estas, ¿no? ¡Pero realmente no es verdad! ¡Di algo! ¡Oye! ¡Por favor!” Muse se aferró a mí, con los ojos llenos de lágrimas.

“Bueno, esto… explica mucho…” me detuve.

“Ah… ¿qué quieres decir con eso?”, Se lamentó.

Por supuesto que no podía decirlo. Toda la tensión inundó mi cuerpo. ¿Por qué había pasado todos esos días deprimido? Un proctólogo, ¿eh? Por supuesto que no podía admitir eso. Si estuviera en el lugar de Muse, tampoco lo admitiría. Ni en sueños.

“Bueno”, le expliqué, “solo estaba pensando” ah, eso encaja”.

“¿E-Es eso un juego de palabras?”, Se ahogó. “¡¿Te estas divirtiendo con esto?!”

“No”, dije, “¡por supuesto que no!”

“Pero pero…”

¡No es un juego de palabras! ¡Es una coincidencia! ¡Un acto de Dios! ¡Deja de torcer todo! ¡Me estás haciendo querer llorar! Pensé. Bueno, llorar de risa, tal vez…

“Salama… ¡no me odies!”

“¡No voy hacer! Ahora, deja de molestar a los vecinos con tus gritos y vamos adentro. ¿Bueno? ¿Bueno?”

“Sí… lo siento mucho”.

“¿Y por qué te disculpas?” Exigí. “Ya basta”.

“Pero pero…”

“Ya lo sé todo”. Sí, todo sumaba ahora. Mi espíritu se sintió más ligero en varios días. “Yo soy quien debería disculparse”.

“Pero…”

“¡Entra, entra!” La insté. “¡Vamos, vamos!”

“O-Ok…” Arrastrando sus pies, Muse entró por la entrada de la casa de huéspedes.

Solté un suspiro y luego la seguí.

El apartamento de Muse era bastante grande y muy limpio. El futón que me tendió fue esponjoso y cómodo.

Usé su ducha, y cuando salí ya estaba dormida en la cama. Por supuesto, tuve que tomar fotos. Ugh ¡Es tan confiada que podría morir!

El sonido del obturador despertó a Muse, y ella dijo adormilada, “hey, basta”, y pasamos un poco de tiempo juntos. Antes de que volviera a dormir, tuvimos una agradable charla sobre el romance y la vida.

Incluso tuve el intercambio con el que había soñado, donde pregunté: “Muse, ¿estás dormida?” Y ella claramente lo estaba.

Me desperté a la mañana siguiente con el sonido de gorriones cantando afuera. ¡Muse estaba haciendo sopa de miso! Llevaba un delgado delantal sobre su ropa de la casa y dijo: “Buenos días, Salama. ¡El desayuno estará listo pronto!”

¿Un acto de ama de casa? ¿Está tratando de matarme? Me preguntaba. Bueno, la había ignorado y le había dado el hombro frío los últimos días…

En el camino al trabajo, saludamos a la casera, a quien conocimos en el frente. Parecía agradable y dijo: “Ven en cualquier momento”. Bastante genial.

Muse le disparó tranquilamente: “¡Hasta luego, tía!” Parecían ser bastante cercanas. ¿Pero esa anciana era proctóloga?

No sé por qué, pero sentí que había crecido ese día.

[El fin]