Amagi Brilliant Park

Volumen 6

Capítulo 1: Hombre Trabajador

Parte 2

Cuando Sento Isuzu dijo “del cielo”, Seiya asumió que era un dragón de un reino mágico, como Rubrum, o algo similar.

Pero en realidad estaban llegando en un helicóptero. Era un Bell 429; una especie de helicóptero de negocios que costó 500 o 600 millones de yenes cada uno. Tenía un patrón de flores llamativo, puntuado por una imagen de una mascota ratón cerca de la puerta.

Sin embargo, no era un ratón como Moffle. Tenía tres cabezas de alto, vestidas de blanco, rojo y azul, con brazos y piernas delgadas como limpiapipas. Uno de sus grandes ojos estaba guiñando un ojo, y estaba sonriendo con la sonrisa más alegre del mundo. Sí, era una sonrisa campeona. Era la mascota principal de Digimaland, Mackey Brown.

No había nadie en el planeta que no supiera el nombre de Mackey. Era la mascota más grande del mundo. También era el residente más rico de cualquier reino mágico, recaudando miles de millones de dólares por año. Tenía lujosas mansiones en todo el mundo y saltaba de país en país en un jet privado. Se dijo que sus bienes personales rivalizaban con los de Bill Gates. Incluso había sido entrevistado por Forbes varias veces.

El motor del turboeje del helicóptero privado de negocios de Mackey rugió mientras se asentaba en el estacionamiento de AmaBri.

“Es… ¿Mackey está en esa cosa?”

“¡¿Qué?!”

“¡Mackey! Él está en esa cosa, ¿verdad? ”

“¡No puedo escucharte!”

Seiya e Isuzu se gritaron el uno al otro. El motor en auge y las corrientes de aire aceleradas hacían imposible mantener una conversación.

Este no era un helipuerto; Era un estacionamiento de empleados. ¿Era legal aterrizar un helicóptero en un lugar como este? ¿No violó las leyes de tránsito aéreo?

El helicóptero aterrizó cuidadosamente. La puerta se abrió y Tricen salió primero. Su expresión era rígida por la ansiedad.

El motor del helicóptero debe haberse apagado, ya que el sonido de la turbina se apagó de inmediato. Pronto, fue lo suficientemente tranquilo como para tener una conversación adecuada.

“¡K-Kanie-san!”

“Tricen”, Seiya saludó a su empleado. “¿Qué está pasando aquí?”

“Lo siento. Estaba en una estación de televisión de la ciudad, ¿sabes sobre el comercial nocturno? Había ido a encargarme de los arreglos, pero…” Tricen habló, secándose el sudor de la frente.

“¿Y?”

“Y… me encontré con él en el pasillo. Dijo que quería echar un vistazo a AmaBri… Yo, el indigno Tricen, le dije que sería difícil arreglarlo sin una cita, pero… ”

“¡Hey! ¡Explicaré el resto yo mismo! ¡Jaja! ”Dijo una voz aguda. La gran estrella de Digimaland, Mackey Brown, salió del helicóptero. Tenía un cuerpo con los colores de la bandera francesa y una sonrisa que irradiaba (quizás excesivo) encanto.

Se parecía a la imagen de la puerta. ¡Y esa presencia! ¡Estaba lleno de la vitalidad de la vida! ¡Era el aire de una superestrella! Al igual que Moffle y los demás, era claramente un “verdadero hada”.

¡Señorassss yyyyy señoressss! ¡Jaja! ¡Gracias por venir a verme hoy! ¡Jaja!” Proclamó Mackey. Se dio la vuelta y chasqueó los dedos.

Seiya escuchó el sonido de aplausos que resonaron a su alrededor, mientras caían confeti de papel y cinta de teletipo. Esta debe ser la magia de Mackey en acción, pensó.

“Bueno, ¡oye, veo a una chica bonita!” Mackey inmediatamente se dirigió a Isuzu, sacó una rosa roja y se la ofreció.

“G-Gracias…” tartamudeó.

“¡Jaja! ¡Solo mi forma de decir hola! ”Le dijo Mackey. “¡Ahora escuchen, amigos! ¡Es hora de esa famosa canción! ¡Me Siento Bien! ¡Tócalo!”

Antes de que alguien pudiera objetar, comenzó a sonar una melodía funky:

¡Waaaaoh!
¡Me siento bien! (Pa-ra-ra-ra-ra-ra-ra)

Sabía que lo haría (Pa-ra-ra-ra-ra-ra-ra)

¡Me siento bien! (Pa-ra-ra-ra-ra-ra-ra)

Sabía que lo haría (Pa-ra-ra-ra-ra-ra-ra)

¡Tan bueno! (Cha, cha!)

¡Tan bueno! (Cha, cha!)

¡Te tengo! (Cha, cha, cha, cha!)

Waaaaoh!

Hubo un aguijón de metal y tambor, y luego la música se detuvo. Los aplausos volvieron a sonar. Mackey estaba de pie entre focos multicolores con una bola de discoteca brillando sobre su cabeza.

También estaba rodeado de bailarines que habían aparecido de la nada. Estaban parados en un estacionamiento a plena luz del día, pero de alguna manera, todo el lugar se había transformado en un escenario para Mackey. ¿Era también la magia de Mackey en el trabajo?

“… ¡Uf! ¡No está mal, si lo digo yo mismo! ¡Gracias por escuchar!” Mackey les hizo una reverencia, mientras Seiya e Isuzu se quedaron parados, estupefactos. En algún momento, los bailarines y la bola de discoteca habían desaparecido. “¡Jaja! Debes ser Kanie Seiya, ¿eh? ¡He oído todo sobre ti! ”

“Ah. Me halaga…”

“¡Estaba apareciendo como invitado en la estación hoy! ¡Era un segmento de show de variedades bastante típico! Todo era aburrido y los otros artistas eran muuuy casuales conmigo, ¡pero qué puedes hacer! Mantener tu nombre ahí fuera es importante, ¡incluso para una gran estrella como yo! ¡Además, obtuve el ancla con el estante grande para aceptar cenar conmigo!” Mackey hizo un guiño. “¡Jaja!”

“Más de esto…” Seiya se encontró murmurando mientras se desplomaba. ¿Por qué todos los que conozco así? se preguntó con irritación. ¿Qué tipo de lugares son esos reinos mágicos?

“Por cierto, ¡estaba filmando en el estudio dos! ¡Tiene ese aire acondicionado anticuado y hace mucho calor en esta época del año! Apuesto a que recuerdas eso, ¿eh, Kanie-kun? ¡Jaja!”

“Sí. Bueno… erm… así que el estudio dos sigue siendo así, ¿verdad?” Había estado mucho en ese estudio como actor infantil. Sería fácil para un hombre con las conexiones de Mackey descubrir eso con un poco de investigación.

Seiya se sintió un poco nostálgico por todo esto. Pero en el momento en que el pensamiento abandonó sus labios, se dio cuenta de que Isuzu y Tricen lo estaban mirando, y volvió a la atención. ¡Oh no! Pensé que odiaba hablar sobre mis días de estrella infantil… ¡El maldito carisma del ratón me tomó por sorpresa! se dio cuenta. Esa capacidad de infiltrarse en la mente de una persona como esta… Mackey es realmente formidable. ¡El hombre más popular del mundo es formidable!

Ignorando el miedo y la alarma de Seiya (si es que lo había notado), Mackey continuó. “¡Entonces, después de salir, me encontré con este chico en el pasillo! Um, tu nombre era… Um… eh…”

“¡Ah! ¡Soy el jefe de administración de AmaBri, Tricen! ”, Respondió Tricen, frotándose las manos.

Mackey aplaudió y señaló a Tricen. “¡Sí, lo que acabas de decir! Y yo estaba como, wow, ¿con qué frecuencia ves a alguien de Rexland en una estación de televisión japonesa? Entonces dije: “¡Hola!”

“Hahh… ¡Me vi obligado a encorvarme de la emoción!”, Dijo Tricen. “¡Estaré contando esta historia toda mi vida!” Rexland era el país de origen de Tricen. Como su nombre indicaba, era una tierra de dinosaurios. Aparentemente, las personas nacidas allí fueron particularmente populares en Estados Unidos.

“Entonces le pregunté por qué estaba aquí, y ¡guau! Resultó que trabajaba en AmaBri! Y de repente pensé, ¡debería echar un vistazo al lugar! ¡Jaja! ¡Entonces lo arrastré a mi helicóptero y volamos hacia aquí! ¡Jaja!”

“Ah… perdóname por un momento” dijo Seiya con cautela preservando su discurso formal mientras se preparaba para hacer su próxima pregunta. Odiaba que esta rata sospechosa estacionara su helicóptero en su territorio, pero seguía siendo una gran estrella; tuvo que rendirle el debido respeto. Además, alguien con los medios de Mackey podría tener todo su parque destruido por un capricho. “Mackey-san”, continuó, “también sé mucho de ti. Eres, con mucho, la persona más talentosa de nuestra industria”.

“¡Sí! ¡Wow, sabes tus cosas! ¡Jaja! ¡Me siento honrado!”

“Pero… ¿por qué visitar un parque de nada como el nuestro? Seguramente estamos muy por debajo de tu vista… ”

“¡Aw, vamos!” Mackey torció esa gran boca suya en una sonrisa avergonzada. Seiya había visto muchas superestrellas en muchos medios en su tiempo, pero nunca había visto una expresión como esa. “Se suponía que cerrarías en marzo, ¡pero lograste salir adelante! Incluso me sorprendió, ¡así que quiero saber tu secreto! ¡Jaja!”

“Bueno… tuvimos suerte, eso es todo”, le dijo Seiya.

“¡Jaja! ¿Qué es eso, humildad? ”

“No, es la verdad”. Era cierto; Seiya realmente creía que solo habían llegado tan lejos por suerte. A pesar de sus frecuentes expresiones de arrogancia, eso era algo que no podía negar. Habían tenido cualquier cantidad de afeitados cercanos hasta ahora. Si las cartas hubieran caído un poco diferente, el parque sería una ruina abandonada por ahora. (¡Aunque podría consolarse al saber que si un tonto ordinario hubiera estado aquí en su lugar, habrían muerto antes de que incluso vinieran a la mesa!)

“¡Jaja! ¡Qué interesante elección de palabras! ¡Aunque no creo que realmente te refieres a ellos! ”

“Ah”, respondió Seiya con delicadeza.

“Por cierto, ¿dónde está esa estrella tuya?”

“Er… ¿te refieres a Moffle?”

“¡Exacto! ¡Jaja!” Mackey extendió los brazos de par en par. “¿Qué, no sabías? ¡Soy el mejor amigo de Moffle! ¡Por supuesto, tengo 100 mejores amigos en todo el mundo! ¡Sin embargo, es el único mejor amigo que gana menos de $ 30,000 al año! ¡Jaja!”

“Mackey. ¿Qué quieres, fumo?”

Seiya escuchó una nueva voz, se volvió y vio que Moffle acababa de llegar al estacionamiento. Debe haber escuchado la conmoción sobre el helicóptero y venir corriendo. Sin embargo, no se parecía en absoluto a un hombre feliz de ver a un viejo amigo.

“¡Hola, general Moffle! ¡Te extrañé! ¡Jaja!”

“No te extrañé, fumo”.

“¡Aw vamos, no seas así! ¡Te envío una tarjeta de Navidad todos los años! Pero como nunca respondes, ¡pensé que sería mejor que pasara personalmente! ¡Jaja!” La disposición de Mackey seguía siendo feliz y alegre.

Moffle chasqueó la lengua con molestia. “Moffu. Maldita sea… Hey, Tricen”.

“¿S-Sí?”

“Muéstrale a esa rata gorda lo que quiera ver, fumo. Necesito hablar con Seiya”.

“¡S-Sí señor!”

“Tiene un poderoso Lalapatch Charm (Celebrity Versión), por lo que debería estar bien dejarlo en el escenario. Pero envía a Isuzu con él solo para estar a salvo, fumo”.

Isuzu frunció el ceño ante el comentario de Moffle. “…? Pero yo…”

“¡Jaja! ¡Suena genial para mí! ¡Me encantan algunas chicas grandes y ordenadas! ¿Qué tal, señorita secretaria? ¿Quieres pasar la noche conmigo? ¡Oh, pero no se lo digas a Munnie!” Munnie era la novia oficial de Mackey. En realidad, estaban casados; nadie sabía de sus otras relaciones. Era un tema lo suficientemente sensible que incluso los paparazzi occidentales se abstuvieron de entrometerse.

Todavía sintiéndose un poco aturdida, Isuzu se inclinó cortésmente. “Permíteme mostrarte todo, Lord Mackey. Aunque declino con lo de pasar la noche…”

“Aw, qué pena. ¡Jaja! ¡Pero así es vida! ¡Vámonos!”

“Muy bien. Justo por aquí…”

“¡Hasta luego, Moffle, Kanie-kun! ¡Jaja!”

Tricen, Isuzu y varios guardaespaldas vestidos de negro llevaron a Mackey al escenario.

“¿Mejor amigo? Qué chiflado, fumo”. Moffle escupió mientras se dirigían desde el estacionamiento al edificio de asuntos generales.

“¿De qué estaba hablando?”

“Es de cuando era parte de las fuerzas especiales de Maple Land, fumo. Antes de mi ascenso a general”.

Seiya había escuchado la historia de Moffle siendo un general en el reino mágico de Maple Land, y que él había sido un capitán en sus fuerzas especiales antes de eso. Ese debe ser el período de tiempo del que estaban hablando.

“… Hubo un ataque terrorista, veras, fumo. Un grupo de radicales comunistas opuestos a la monarquía de Maple Land…”

“¿Ustedes tienen radicales?” Seiya interrumpió.

“Moffu (afirmativo). Entonces estos radicales ocuparon la embajada del USD, fumo”.

“El USD” se refería a los Estados Unidos de Digima, el reino mágico desde el cual gran parte del elenco de Digimaland, incluido Mackey, aclamó. Quizás el término “superpotencia mágica” era más apropiado; Maple Land era un gran reino por derecho propio, pero fue eclipsado por el USD en términos de poder e influencia.

“Los radicales se habían escondido dentro con rehenes… mi escuadrón fue enviado para neutralizar la situación, fumo. Fue una operación difícil, pero logramos rescatar a los civiles y golpear a todos los terroristas, fumo”.

“Hmm…” Seiya sentía curiosidad por la parte de “golpear”, pero preguntar probablemente descarrilaría la historia, así que decidió no hacerlo.

“La operación fue un éxito”, continuó Moffle. “Pero entonces el Departamento de Estado de Maple Land metió la nariz, fumo. “Digamos que fue una operación conjunta con los Digimans”, dijeron. Pero lo que querían decir era darles todo el crédito, fumo.

“Crédito, ¿eh?”

“Eso significaba que Mackey fue declarado un maldito gran héroe, fumo”. Explicó cómo Mackey había tenido una larga carrera en el ejército como primer reservista, sirviendo como piloto de bombarderos en territorio hostil hace mucho tiempo… En resumen, fue que, por razones políticas, Moffle y los demás fueron barridos bajo la alfombra, y la historia oficial empujó que fue Mackey quien salvó el día. Maple Land también fue culpado por no haber podido detener a los radicales en primer lugar, y se vio obligado a aceptar varias de las demandas del USD. “Ni siquiera hizo mucho de nada, pero el rey incluso le dio el título de caballero, fumo. … Y desde entonces, ha actuado como si fuéramos “mejores amigos”. No es como si quisiera crédito, así que no guardo rencor, fumo. Simplemente no me gusta el sujeto, fumo”.

“Ya veo”, comentó Seiya. “Pero no me pareció que hubiera ningún ánimo real allí”. Moffle claramente había estado molesto antes, pero no hasta el punto de odio. Parecía que Mackey se metió debajo de su piel que nada.

“Moffu. Bueno, ya sabes…” Moffle suspiró. “Es superficial y molesto, pero hay una cosa que puedo decir sobre Mackey, fumo”.

“¿Qué es?”

“Es un artista de primera clase, fumo”.