The Novel’s Extra

Capítulo 353: Nombre Final (Parte 1)

Bajo el cielo oscuro, las olas de sangre cubrían la tierra. Montones de cadáveres formaban montañas, y los intestinos rodaban como piedras en el suelo. Incluso en el escenario de una de las masacres más horrendas de la historia de la humanidad, el asesino, Baal, se mantuvo en calma. Parecía indiferente, como un humano matando hormigas.

*KWAAAAA….*

En algún lugar, el poder mágico estaba ardiendo. Baal dirigió su mirada a la fuente del sonido. El golpe de la espada de Kim Suho venía a por él.

Baal dispersó el golpe de la espada con un solo movimiento de su mano. Pero Kim Suho era persistente. Continuó empuñando su espada, aunque a estas alturas ya debía haberse dado cuenta de que él, un simple humano, no estaba a la altura del mal trascendente que era Baal.

“¡——!”

Con un grito, Kim Suho puso todo en su espada. Pero Baal detuvo fácilmente su golpe. ¡Clang-! La energía demoníaca de Baal y la espada de Kim Suho chocaron entre sí con un fuerte estruendo. Entonces, de repente, otra espada cortó su punto de contacto.

“¡Tú, hijo de puta!”

Con un fuerte grito, Chae Nayun blandió su espada mágica, que era tan grande como Morax.

Chae Nayun extendió su espada, esperando que llegara a Baal. En respuesta, el demonio extendió su energía demoníaca, y la delgada cuerda de energía demoníaca destruyó el centro de su espada, destrozándola en pedazos.

“…”

De repente, una sonrisa apareció en la cara de Baal. La espada de Chae Nayun, que cubría la mitad de su vista, desapareció, y ahora podía ver claramente a los que se habían estado escondiendo tras ella.

Innumerables Héroes, cada uno con armas y poderes únicos, corrían hacia Baal.

Baal los reconoció a todos. Rachel, Yoo Sihyuk, Yoo Jinwoong, Aileen, Nicholas… Al percibir sus nombres y rostros, Baal se cansó de repente.

Se arrepintió de haber sincronizado con Bell. Si no fuese por los recuerdos de Bell, no habría permitido que esas hormigas lo molestaran en primer lugar.

En vez de enfrentarse a los Héroes, Baal ralentizó el tiempo a su alrededor. En un mundo de quietud, Baal observó cuidadosamente a todos y cada uno de ellos.

Estaban llenos de determinación. Claramente, nada podría romper su determinación de proteger su mundo.

Mirando sus rostros, Baal comenzó a reflexionar sobre el concepto de una ‘novela’.

¿Aquí es donde se suponía que iba a caer? Si es así, ¿por qué destruyó todos esos mundos diferentes? ¿Todos sus años de vida solo fueron un invento ficticio para este momento?

“…”

Baal miró al cielo en silencio. Lentamente aparecían manchas blancas de polvo en el cielo oscuro. Las motas se convirtieron en rayos de luz que descendían hacia la tierra en cámara lenta. Cada uno de estos rayos representaba un portal que llevaba refuerzos de otra dimensión.

Mirando el paisaje ante sus ojos, Baal sonrió amargamente.

-¿Qué es esto?

-¿Ha respondido ‘dios’ a las oraciones de los humanos?

-Entonces, ¿dónde estaba este dios cuando estaba destruyendo otros mundos?

Esta no era la clase de contemplación que le convenía a un demonio.

Baal cerró los ojos y la velocidad del mundo volvió a la normalidad.

“… Baal.”

Kim Suho dijo el nombre de Baal y miró a Morax detrás de Baal.

La cara de Baal era inexpresiva cuando miró directamente a Kim Suho. Tenía muchas preguntas para el héroe.

-¿Sabes de dónde vienes?

-¿Qué tal si sólo fueses un juguete, una muñeca diseñada para entretener a los ‘seres superiores’? ¿Sacrificarás tu vida para matarme?

“…”

Baal no preguntó, así que Kim Suho no respondió. Sin embargo, el demonio ya conocía la respuesta de Kim Suho, basada en los recuerdos de Bell.

-Quienquiera que sea, y sea lo que sea este mundo, no importa. Sólo estoy protegiendo a la gente que es preciosa para mí.

Eso es lo que diría Kim Suho.

“Señor Suho. Así que aquí es donde estabas”.

Las tropas de Crevon se alinearon detrás de Kim Suho, que se mantuvo firme con su espada en la mano. La mayoría de los soldados eran caballeros, pero también había sacerdotes y magos entre ellos. Kim Suho los miró y asintió.

“… Muy gracioso.”

Baal se burló y examinó el mundo que tenía ante él.

Morax estaba en perfecta forma, y todavía le quedaban muchos soldados.

Aún así, los humanos eran obstinados. Un enorme objeto metálico flotaba en el cielo, bombardeando demonios, y los que no podían existir en este mundo descendían del cielo por los senderos de luz.

-… Viejo.

En ese momento, las letras aparecieron frente a Baal. Inmediatamente se dio cuenta de quién había enviado este mensaje: Leraje.

“¿Dónde estás?”

-No puedo ayudarte.

Baal apretó los dientes.

“… ¿Dónde estás?”

-No sería una mala idea retirarse aquí.

“No me hagas decirlo de nuevo”, gruñó Baal, sin siquiera tratar de ocultar su ira.

Sin embargo, Leraje insistió.

-Ya has perdido tu castillo. No te esfuerces demasiado. ¿Por qué no te rindes esta vez?

Castillo. El castillo de Baal sirvió como un medio importante que vinculaba el Reino de los Fenómenos y el Reino Trascendente. Sin su castillo, la energía demoníaca de Baal ya no era infinita, y el número de soldados que Baal podía convocar también disminuyó.

Y dicho castillo ya había sido destruido por cierto enemigo…

“… Vete.”

Baal se deshizo de Leraje. Vual ya estaba muerto, además Vassago y Leraje no tenían intención de cooperar con Baal. Se dio cuenta de que la victoria ya no era una garantía.

Eso no significaba que tuviera la intención de dimitir. Incluso si estaba destinado a morir aquí, incluso si había sido ‘creado’ para finalmente perder…

“Destruiré este mundo yo solo”.

Con una mirada de firme determinación, Baal dio un paso adelante. Los ojos de Kim Suho y miles de pares de ojos alineados detrás de Kim Suho se dirigieron a Baal.

Baal los miró directamente mientras alteraba su cuerpo. Rompió su forma humana y tomó la forma de un demonio.

En ese momento.

*¡Chweeek-!*

De repente, flechas, lanzas y espadas atravesaron el cuerpo del demonio. Más que dolor, se sentía perplejo. No había nada especial en estas armas, pero habían conseguido cortar su energía demoníaca y herir su carne.

Baal abrió los ojos de par en par y se fijó en el lugar de donde había venido el ataque. Se sintió confundido, casi asombrado por lo que vio después.

“¡…!”

Un mago estaba allí. Baal sabía su nombre incluso sin confiar en la memoria de Bell.

Shimurin, la Gran Maga.

“Cómo…”

Pero Shimurin no era la única que apareció de la nada. Los soldados del otro mundo que escaparon de la destrucción habían llegado a la Tierra a través de la magia de Shimurin.

Estos soldados apuntaban a Baal, cada uno armado con armas de exorcismo.

“Este mundo sí que es húmedo”.

Murmurando, Shimruin se adelantó. Baal no dijo nada. Se esforzó por comprender la situación actual. Sabía que Shimurin murió hace mucho tiempo. Nunca había experimentado algo así en miles de años.

De repente, una voz llegó a los oídos de Baal.

-Tú te lo buscaste, Baal.

Baal reconoció esta voz.

Vassago, el segundo demonio.

Ella continuó como si nada de esto la sorprendiera.

-Has regenerado el primer mundo en el que descendiste y lo has traído a la ruina. La única manera de superar la ley de la causalidad y descender por completo era destruir ese mundo una vez más, que ya había sido destruido. Pero esta vez, el mundo que regeneraste no había sido destruido. Alguien protegió ese mundo, y ahora su gente vino a cazarte.

Baal se quedó callado. Miró a Shimurin y a los demás humanos.

La República de Leores.

El Reino de Arunheim.

Sus sentimientos hacia la gente del otro mundo eran contradictorios. Los consideraba insignificantes, pero al mismo tiempo, también los echaba de menos.

La cazadora de demonios llamada Harin, la caballera llamada Airun, la maga llamada Shimurin.

Y… el príncipe llamado ‘Krisbell’.

Una sonrisa se extendió por la cara de Baal mientras miraba fijamente a su viejo amigo.

***

[Esencia del Estrecho, Búnker Subterráneo – Oficina de Yoo Yeonha]

Yoo Yeonha estaba sentada en una oficina llena de pantallas de hologramas. Cada una de estas pantallas transmitía situaciones en tiempo real por todo el mundo. Todo el mundo estaba luchando la misma guerra bajo cielos diferentes.

Asia Oriental, Oceanía, América y Europa. Todos los continentes se vieron envueltos en guerras, la muerte y la destrucción se extendieron como enfermedades infecciosas por todo el mundo.

“Concéntrate en salvar vidas. Hay suficiente comida y medicinas en el búnker”.

-Entendido.

Con la brutalidad de la guerra en mente, Yoo Yeonha dio órdenes a su pueblo. Conocía muy bien sus deberes como Directora de la Esencia del Estrecho.

“Creo que la [Entropía Dimensional] está a salvo ahora.”

De repente, una pausada voz resonó en los oídos de Yoo Yeonha. Yoo Yeonha levantó lentamente la cabeza. Jain se apoyaba contra la pared de la oficina.

“Hemos trabajado muy duro. ¿Conseguimos algo por ello?”

Yoo Yeonha frunció el ceño. No era que no quisiera dar recompensas. Lo que le molestaba era la apariencia de Jain.

Jain estaba disfrazada de Kim Hajin.

“Habrá muchas recompensas. No tienes que preocuparte por eso.”

“¿Qué pasa con la cara amargada?”

“… Es tu disfraz.”

Yoo Yeonha murmuró, y Jain sonrió con satisfacción. Poco a poco, Jain se acercó a Yoo Yeonha, con su disfraz todavía puesto.

“Yo…dije que pararas. Basta de bromas”.

Yoo Yeonha se sonrojó cuando la cara de Kim Hajin se acercó a la suya.

“¿Qué te parece? Es increíble, ¿verdad? Mi disfraz, quiero decir. Incluso puedo cambiar mi voz.”

Jain sonrió y acarició la mejilla de Yoo Yeonha. Cuando la cálida mano que tenía la misma temperatura que Kim Hajin llegó a ella, Yoo Yeonha tragó.

En ese momento.

-¡Directora!

Sorprendido por la voz que la llamaba, Yoo Yeonha alejó a Jain.

Jain chasqueó su lengua, y Yoo Yeonha contestó en voz alta.

“¡¿Qué?!”

-Por favor, mire esto.

El informante le mostró un vídeo a Yoo Yeonha. Había sido tomada en un bosque cerca de Vladivostok. Dos humanos… no, había dos monstruos humanoides dentro. Al principio, pensó que no era nada especial.

Pero en el momento en que reconoció a los dos monstruos, sintió que se le erizaban los pelos de punta.

“’¿Este es…?”

-Sí.

El informante lo anunció con seriedad.

-Es Orden.

“…”

Sintiendo un doloroso latido en su cabeza, Yoo Yeonha miró fijamente a Orden. Orden se abría paso a través de la hierba. Claramente tenía un destino en mente.

Basándose en el análisis de su ruta, se predijo que Orden se dirigía a la frontera coreana, donde se estaba librando la batalla con Baal.

“Ah….”

Orden venía hacia aquí. Orden, que solía ser el peor enemigo de la humanidad antes de Baal. Él venía a destruir la Tierra para siempre.

Yoo Yeonha se hundió en el suelo desesperada. Su delgado cuerpo se deslizó por la silla, y Jain sonrió con una mueca al mirarla.

-Pero hay algo extraño en ellos…

Yoo Yeonha no podía concentrarse en las palabras que siguieron. Pensó que todo había terminado. Apenas aguantaba, y la noticia de Orden la llevó a una crisis.

‘Si voy a morir así, si todo va a terminar así… ¿no sería mejor decir lo que no he podido decir antes de irme para siempre?’

Con eso en mente, Yoo Yeonha tomó su reloj inteligente.

KJun: Revisado y Corregido.