The Novel’s Extra

Capítulo 344: Encuentro (Parte 1)

[Castillo de Baal – Salón del Banquete]

Los Caballeros de la Muerte resucitados por el demonio no tenían emociones en sus ojos. Sin embargo, sus manos agarraron con fuerza sus espadas. Habiendo perdido su conciencia y voluntad, los cuerpos se fueron con sólo sus instintos mirando a Jin Sahyuk.

Eran los caballeros de Plerion, los sirvientes de Jin Sahyuk que soñaban con un futuro más brillante. Jin Sahyuk apretó los dientes. Estaba más confundida que enojada.

“¡—!”

En ese momento, Chae Nayun blandió su espada con un enérgico grito. Su gran espada de poder mágico hizo añicos el techo del salón del banquete.

“Sunshine, Tierra, Agua…”

Rachel llamó a sus elementales. Los elementales de viento, la tierra y el agua flotaron revelándose. Tierra se centró en la defensa, creando barreras para proteger a sus aliados; Agua se transformó en una fría niebla y congeló a algunos de los Caballeros de la Muerte.

*Whish-*

Ráfagas de viento de espada blanca soplaban en el campo de batalla, casi como flores de cerezo que caían. Este era el trabajo de la Espada Flor de Yun Seung-Ah. Con elegantes movimientos, Yun Seung-Ah mostró su destreza con la espada.

Lentos por los elementales de Rachel, los Caballeros de la Muerte no pudieron seguir los ataques de Yun Seung-Ah. Una a una, las cabezas de los Caballeros cayeron al suelo.

¡—!

Por supuesto, eso no era suficiente para detener a los caballeros que ya estaban muertos. De hecho, aquellos a los que les cortaron la cabeza atacaron a Yun Seung-Ah con más maldad. Aunque su Espada Flor cortó sus brazos y piernas, un Caballero de la Muerte finalmente llegó a Yun Seung-Ah.

Justo cuando su espada estaba a punto de apuñalarla, un fuerte viento soplaba a su alrededor.

“… ¡Una tormenta te devorará!”

Una tormenta del Habla Espiritual empujó a los Caballeros de la Muerte hacia el cielo. Inmediatamente después, un destello de luz dorada del Santo Espada cortó a través de ellos.

*¡Kwaaaaaa!*

Una lluvia de luz dorada cayó del cielo. La luz de la espada de Kim Suho eliminó docenas de Caballeros de la Muerte instantáneamente. Miró a Yun Seung-Ah y murmuró.

“… Continuemos.”

Yun Seung-Ah hizo una leve sonrisa ante su estímulo. Se despertó de su estupor y volvió a la batalla.

*¡Kwang-! ¡Clang-! ¡Koong!*

La batalla continuó, destruyendo el salón del banquete. El elegante interior se convirtió en un lodo mientras cientos de Caballeros de la Muerte se defendían sin cesar.

Jin Sahyuk miraba a sus caballeros desde el balcón. Ella los vio ser decapitados, sus manos cortadas y sus espadas destruidas.

“Joder, joder, joder, joder….”

Jin Sahyuk maldijo en voz alta. Sabía que no eran los verdaderos caballeros de Plerion. Baal tenía que estar jugando con ella después de leer los recuerdos de Bell.

Trató de calmarse para superar este sabor desagradable.

Pero no pudo.

“… Ah.”

Jin Sahyuk soltó un pequeño grito. Un niño pequeño que vio a lo lejos le rompió el corazón.

“Qué…”

En la esquina del oscuro campo de batalla, un niño de Plerion se escondía junto a la cortina. Jin Sahyuk recordó al lamentable muchacho. Era alguien a quien ella encarceló y dejó morir. El chico que murió en la celda de la prisión ahora la miraba fijamente.

Puharen. El chico que se convirtió en un demonio.

Su pecho palpitaba. Incapaz de mirarle a los ojos, Jin Sahyuk cerró los ojos. Algo surgió del fondo de su corazón. La cara del chico apareció bajo sus párpados. Jin Sahyuk cayó de rodillas.

El sello de poder mágico enterrado en su interior se rompió. Una débil voz se elevó como la arena cayendo en un reloj de arena.

¿Por qué estoy atrapado aquí? Hace frío. Tengo hambre. ¿Cuánto tiempo tengo que esperar? Las cadenas están frías. El dolor no desaparece. Quiero marcharme. Déjame salir… déjame salir…

Jin Sahyuk se tapó los oídos, pero aún podía escuchar la voz. Se agarró el pecho, pero el dolor no desapareció.

Jin Sahyuk respiró profundamente y recordó a Akatrina.

El mundo está lleno de tristeza, soledad y arrepentimiento… Su reino… El chico que ella mató para convertirse en Reina, que regresó para destruir su reino como un demonio.

No podía olvidar a Puharen. Tenía náuseas y le dolía la cabeza. Casi como si sus extremidades se estuvieran pudriendo, su pasado se la comió…

-… ¡Jin Sahyuk! ¡Jin Sahyuk! ¡Despierta de una vez!

En ese momento, una voz la despertó. Jin Sahyuk abrió los ojos, sorprendida.

“¿Qué?”

-Al final, puedes escucharme.

Una voz que suspiraba sonó. Jin Sahyuk rápidamente notó que era la voz de Kim Hajin.

-¿Qué haces ahí, en cuclillas? ¿Te encuentras bien?

“… ¿Qué? ¿Puedes verme? ¿Dónde estás?”

-Estoy fuera del castillo, pero puedo ver lo que pasa dentro con mis ojos. Los refuerzos están llegando pronto, por cierto.

*¡Kwang-!*

Justo cuando dijo que la puerta del salón del banquete se abrió de golpe.

“¡Caballera Comandante! ¡Estamos aquí!”

Los refuerzos habían llegado, como dijo Kim Hajin. Decenas de caballeros liderados por Airun, el cazador de demonios Harin, héroes de la Tierra como Yohei, Yi Jiyoon, Yi Yongha y Nicholas del Templo de la Justicia…

Eran los aliados que entraron en la barrera de Baal por la brecha que Kim Hajin abrió.

“… Parece que la fiesta ya ha empezado.”

Nicolás, el miembro de rango 4 del Templo de la Justicia, levantó su daga. Con una sonrisa seductora, lamió su daga. Luego, Yi Yongha apareció con su bastón levantado.

“Estamos aquí, Presidenta. No es demasiado tarde, ¿verdad?”

Mirando a Yi Yongha, Aileen sonrió con satisfacción.

“No, llegas muy tarde. Además, ¿qué pasa con ese bastón?”

“Es un regalo de Yeonha-ssi. Añade el atributo de exorcismo a mi fuego.”

Yi Yongha imbuía su poder mágico en el bastón. Un fuego infernal inextinguible se disparó al cielo, pero Jin Sahyuk no le prestó atención.

“¿Cuánto tiempo estuviste mirando?”

Preguntó Jin Sahyuk a Kim Hajin.

-¿Por unos tres minutos, supongo?

“¿Escuchaste… algo?”

-¿Escuchar qué?

Parecía que Kim Hajin no sabía la conversación que tuvo con Yi Yeonjun. Se detuvo un momento para pensar. Yi Yeonjun dijo que este mundo era una novela que Kim Hajin creó, pero no tuvo tiempo de confirmar si eso era cierto.

En ese momento, Kim Hajin habló una vez más.

-De todos modos, creo que puedo hacerlo.

“¿Hacer qué?”

Jin Sahyuk infundió poder mágico en su corazón mientras respondía. Era un proceso único para superar su trauma.

-Destruir el castillo.

“… ¿En serio?”

-Sí. Pero voy a hacerlo ahora mismo.

“¿Ahora?”

Jin Sahyuk frunció el ceño.

-Sí. Así que, Reina, confiaré en ti para que te encargues de Baal.

“…Tsk, haz lo que quieras.”

Jin Sahyuk se levantó sin decir mucho. La sarcástica orden de Kim Hajin la puso de los nervios, pero le gustaba que la llamaran Reina.

“Hmm…”

Se puso de pie y miró a lo lejos. Puharen seguía allí. Pero esta vez, no apartó la mirada.

“… Jajajaja.”

Jin Sahyuk de repente soltó una carcajada. Se dio cuenta de que no sentía nada cuando miraba a Puharen.

Ella sabía que el verdadero valor de su Autoridad,[Manipulación de la Realidad], estaba en manipular el ‘interior’ más que el exterior.

“Apuesto a que no sabías esto, pedazo de mierda.”

Usando esta autoridad, Jin Sahyuk eliminó los complicados y oscuros sentimientos que tenía hacia Puharen. Ahora, incluso podía sonreír mientras lo miraba.

“Espera, Baal, iré a buscarte pronto.”

Jin Sahyuk miró al techo y cruzó los brazos con arrogancia. Detrás de ella, una aterradora cantidad de poder mágico se levantó. Su poder mágico negro rojizo se convirtió en docenas de lanzas.

***

[Fuera del Castillo de Baal – Un Bosque Envuelto por una Barrera]

“Sí. Así que, Reina, confiaré en ti para que te encargues de Baal.”

Le envié a Jin Sahyuk una Transmisión Mental mientras sostenía el Arco de Loto Negro y la Llave Mística en mis manos. Como había activado mi Habilidad Definitiva,[Comprensión Completa del Poder Espiritual], mi Transmisión Mental era muy clara.

-… Tsk, haz lo que quieras.

La respuesta de Jin Sahyuk era bastante simple. Con una sonrisa, comprobé mi estado de suerte una vez más.

[Estadística Invariable – Suerte 9.9]

Una estadística de suerte que trasciende la capacidad humana. No estaba seguro de lo que ganaría con este período de 30 minutos. Pero sabía que no podía desperdiciar esta oportunidad.

Inmediatamente usé Síntesis.

[Fusionando la Flecha de la Luz Lunar de Atenea con la Llave Mística…]

[La probabilidad de éxito es astronómicamente baja….]

[¡Pero tienes éxito! ¡Una fusión perfecta aumenta el rango del artículo!]

La llave se fusionó con la flecha y se convirtió en la ‘Flecha Mística de Atenea’.

“¿Estás listo? ¿Vas a disparar ahora?”

“Sí”.

Asentí con la cabeza ante la pregunta de Jain. Luego, puse la flecha en el arco.

*Kiik-*

La cuerda se puso tensa. Apunté con el arco al Castillo de Baal y dirigí mi atención sólo al castillo. Usando Sobre Tiempo, saqué cada onza del poder mágico de Estigma.

“Argh-”

Sentí como si mi corazón fuera a estallar por la Reversión de Tiempo que me había visto forzado a usar, pero era soportable. Necesitaba soportarlo al menos.

[Usaste Sobre Tiempo… ¡Tu fuerza vital ha sido dañada!]

[¡La suerte se activa!]

[Usaste Sobre Tiempo… ¡Tu fuerza vital ha sido dañada!]

[¡La suerte se activa!]

El poder mágico se reunió repitiendo el proceso anterior, y comenzó a sacudir el cielo y la tierra mientras se formaba una tormenta.

*¡Whist-!*

Las corrientes de aire que me rodeaban fluían hacia la flecha, además las hojas y la hierba volaban hacia el aire.

Tssssst…

Quemada por el poder mágico, la tierra y la roca debajo de mí se volvieron negras.

“Estoy disparando ahora. Prepárate.”

Antes de disparar, le hice señas a Jin Sahyuk. En ese momento.

….

De repente, alguien se me acercó por detrás. Esa persona irrumpió a través de Jain y Shimurin, acercándose a mí, tirando de mi flecha y torciendo su curso.

*¡Kwaaaaang-!*

Al mismo tiempo, hojas grandes y estrechas salieron disparadas desde el lugar donde yo estaba parado.

La flecha fallida se elevó hacia el cielo, más allá de mi objetivo.

“Qué….”

Me quedé mirando el Castillo de Baal mientras me arrastraba de vuelta la mano misteriosa.

Ni siquiera yo podía ver el punto más alto del castillo. Una misteriosa barrera estaba bloqueando mi visión.

Pero decidí no preocuparme demasiado por ello. De hecho, me preguntaba qué efecto devastador tendría mi estadística de suerte 9.9.

***

[Castillo Demoníaco – Habitación de Baal]

Por otro lado, Yi Yeonjun regresó a la habitación de Baal. Todavía estaba furioso. Aunque Yi Yeonjun no podía ver a Baal, se dio cuenta por la energía demoníaca que cubría la habitación.

“….”

Yi Yeonjun se compadeció de Baal. Baal se llamaba a sí mismo un ‘Coleccionista de Mundos’, pero acababa de descubrir que él mismo no era más que una pequeña pieza de una colección.

“… Baal.”

Yi Yeonjun dijo el nombre de Baal. ¡En ese momento, ¡Koong-!

El espacio pulsaba intensamente. Era una pulsación de ira.

*Sssssss……*

Pronto, la energía demoníaca se reunió y formó la forma de una cara gigante. Esta era la personificación de Baal, un ser trascendental.

Baal movió sus labios hechos de poder mágico.

-… Quien te permitió decir mi nombre.

Yi Yeonjun miró fijamente a Baal, que estaba expresando su ira. Baal entrecerró los ojos y miró a Yi Yeonjun.

“¿Cuál es tu plan ahora?”

El tono brusco de Yi Yeonjun hizo que Baal entrecerrara aún más los ojos. Su cara se movió un poco, como si estuviera pensando profundamente. Luego, escupió con voz no humana.

-… Déjame preguntarte primero, humano.

La habitación retumbó. La furia de Baal impregnó la habitación.

-¿Cómo piensas vivir a partir de ahora?

“Depende de la verdad de la memoria que me pasaste.”

-Esa era la verdad. No había ni una sola mentira en la memoria que Bell me dio. Eso fue… la verdad.

“¿Estás seguro?”

-No te pongas demasiado arrogante, humano. Soy una existencia que ha trascendido los mundos. Me di cuenta de que esa era la verdad.

“Entonces….”

Yi Yeonjun cerró los ojos.

“No tengo confianza.”

Yi Yeonjun no pudo encontrar la manera de superar la impotencia y el sentimiento de vacío que sentía. Porque encontró valor en cosas que no son suyas, saber que este mundo era una novela había sido un duro golpe para él. No podía ignorarlo tan fácilmente como Jin Sahyuk.

-Al final, eres simplemente humano. Pero yo soy diferente.

Pero Baal era diferente.

La ira de un humano es diferente a la ira de Baal. Como simple humano, Yi Yeonjun perdió su impulso. Sin embargo, Baal era muy poderoso.

-Me convertiré en el destructor.

La energía demoníaca de Baal se disparó. Su presencia envolvió todo el castillo.

La Puerta del Reino de los Demonios, el Castillo Demoníaco y el contenedor conocido como Bell.

Se habían cumplido todas las condiciones para el Descenso.

-Destruiré a ese hombre irresponsable e imprudente y pondré fin al mundo que él creó.

Guoooooo… Una abrumadora reverberación de poder mágico sacudió la habitación. Yi Yeonjun cerró los ojos mientras Baal liberaba energía demoníaca en furia.

La energía demoníaca de Baal irrumpió en la habitación como si fuera a destruir el mundo.

En ese momento.

*¡Chweeeeeek-!*

Una pequeña flecha atravesó la barrera. Baal y Yi Yeonjun se voltearon hacia la cama, que acababa de ser golpeada por la flecha.

“……….”

Un momento de silencio llenó la habitación.

En este corto período de tiempo, Yi Yeonjun reflexionó, ‘¿Cómo llegó esta flecha hasta aquí?’

Pero antes de que pudiera siquiera pensar, la flecha soltó una luz brillante.

*Chwaaaaaaaaa…*

Una corriente caliente y santa de luz plateada se tragó todo lo que había en la habitación.

KJun: Revisado y Corregido.