Tsuujou Kougeki ga Zentai Kougeki de Ni-kai Kougeki no Okaa-san wa Suki desu ka?

Volumen 3

Capítulo 5: Esperaba Que No Se Concediera Ese Deseo. Pero Lo Fue Totalmente

Parte 1

La Clériga Medhi cantó un hechizo.

“…Spara la magia per mirare… ¡Rianimato!”

La luz salió del bastón elevado en lo alto y llovió sobre el ataúd que tenían delante.

El ataúd se abrió. Masato resucitó y parecía desconcertado.

“Subestimar la fuerza de la explosión fue un error de cálculo.”

“Morir a causa de tu propio plan es ciertamente algo, Héroe de Cálculo Apestoso”.

Ella no estaba equivocada, pero él no necesitaba que Wise le diera nombres nuevos.

“¡Lo siento! ¡Lo intenté con todas mis fuerzas cuando la estaba haciendo!”

“Oh, no, no te preocupes por eso.”

Si insistía, Porta también iba a parecer triste, así que lo dejó pasar.

“Entonces… ¿me perdí de algo?”

Masato miró a su alrededor.

Aún estaban en la sala del jefe del piso 90.

Volar el círculo mágico parecía haber contado como golpear al jefe. Las puertas estaban abiertas… Y hey, todo el mundo tenía su equipo de vuelta. Demonios. No importa. Como sea.

Pocchi estaba postrado ante su madre.

“¡No puedo disculparme lo suficiente!” *Reverencia*.

“Así es. Si haces algo malo, lo primero que tienes que hacer es decir que lo sientes. Disculpa aceptada.”

La madre de Pocchi no estaba dispuesta a hacerle pasar un mal rato. Ella le puso los pelos de punta a su mohawk. Le recordaba a Masato y a Mamako, y definitivamente le hacía arder las viejas heridas.

Interacciones similares estaban ocurriendo a su alrededor. “¡Lo siento, mamá!” “¡No, también fue culpa mía!” “¡Mamá! ¡Piedad!” “Cielos, ¿en serio eres mi hijo?” Diferentes maneras de disculparse y diferentes maneras de aceptarlo, pero todas terminaban en sonrisas.

Parece que la monstruosización de los aventureros de la ciudad había terminado bien.

“¡Oh, Ma-kun! ¡Estás vivo otra vez! ¡Estoy muy feliz!”

“¡Augh! ¡¿Por qué estás aquí?! Me gustaba más cuando no lo estabas.”

Mamako había venido corriendo y le había dado un gran abrazo, apretando su cara implacablemente contra ella. “Mmff?!” Suave. Caliente. Huele bien. No puedo respirar. La definición de un abrazo de madre.

“¡Gaaaah! ¡Mamá! ¡¿Cuántas veces te he pedido que no lo hagas?!”

“¡Oh, Ma-kun, no tienes por qué avergonzarte! Lo hiciste muy bien, y te has ganado un buen abrazo relajante. ¡Adelante, date el gusto!” Empezó a frotarle la cabeza.

“¡No es un placer! ¡Y sabes que he estado tratando de no complacerte! ¡Hasta me he saltado el postre! …Argghh, ¿de qué estoy hablando?”

Masato se apartó de las garras de Mamako.

Hora de reunir información. El grupo de Masato se reunió en torno a la familia de Pocchi.

“Perdóneme, Pocchi. ¿Podemos hablar?”

“Uh, seguro… supongo que te debo una explicación.”

Pocchi se volteó de su madre hacia ellos, enderezándose.

“Mamá probablemente lo explicó todo, pero básicamente, reuní a todos los que se habían escapado y volvimos aquí para derrotar a Amante.”

“¿Por qué tú—?”

“Simple. Pensé que teníamos que hacer algo con esa idiota… ¿Sabes qué deseo está tratando de conceder Amante allá arriba?”

“Uh, no…”

“Entonces te lo diré. Esa idiota va a pedir una cosa: ‘Desearía que no hubiera madres en este mundo’.”

“¿Huh…?”

¿Amante quería que no hubiera madres?

Masato se quedó sin palabras. Solo miró a Pocchi con incredulidad.

“Estúpido, ¿verdad? Pero ella es muy seria… Y nosotros también. Tuvimos esta gran pelea familiar y huimos, luego nos tropezamos con ella y empezó a hablarnos de esto. Estaba tan emocionada, y parecía divertido, así que nos unimos a ella.”

“P-pero… cambiaron de opinión, ¿verdad? ¿Regresaron a casa y se reconciliaron con sus madres?”

“Sí, básicamente. Gracias a Mamako, supongo que despertamos y… echábamos mucho de menos estar en casa. Así que volvimos, recibimos una larga charla, y luego mamá empezó a hacer la cena. Sólo un simple salteado vegetariano, con salsa de soja como condimento.”

“¡P-Pocchi! No hace falta que lo describas así. ¡Hace que suene como si fuera una pésima cocinera!”

“¿Qué? No dije que fuera malo. Sólo digo que era la comida de mi madre”, dijo, con una sonrisa en la cara que tranquilizó a su madre. “¡Así es! Esa es nuestra cocina. No hay nada bueno ni malo en ello. Es lo que hace que se sienta como un hogar.”

Todo el mundo tenía una idea igual en mente.

“Y el baño era el mismo. No un manantial de aguas termales de lujo. Siempre está demasiado caliente, así que seguirá estando caliente para la próxima persona. Pero así es como siempre fue, como crecí… Lo mismo con la cama. No fue nada elegante, pero fue perfecto. Y yo estaba dormido antes de darme cuenta.”

La casa en la que creciste tenía tantas cosas así.

Ni siquiera tenías que mirar. Estaban por todas partes.

“Y me puse a pensar… No sé cómo decir esto… pero… es todo gracias a mamá, ¿sabes? Sólo mi madre puede hacer eso.”

La comida que hacía su madre. La forma en que su madre hacía las cosas. Por eso me sentí tan bien.

Una esencia que sólo mamá podía proporcionar.

“Así que, si todas las madres desaparecieran del mundo, no podría tener eso. Y no podía dejar que eso pasara. Así que…”

“¿Así que volviste aquí para impedir que Amante pidiera su deseo?”

“Lo hice… Pero fracasamos totalmente.”

Terminaron convirtiéndose en monstruos y atacando a sus madres. Pocchi se rascó la cabeza, avergonzado de sí mismo.

“Nunca pensé que sería tan malo… Cuando llegamos a la torre, convencimos a todos los demás para que se unieran a nosotros. Terminamos con treinta aventureros de primera línea luchando juntos contra Amante. Y nos dio vuelta las cosas…”

“¿Eh?… Espera, ¿eran treinta contra uno, pero aun así no pudieron vencer a Amante?”

“Sí, exactamente… Hay algo raro en su fuerza… No estoy hablando de mejores estadísticas o algo así… Creo que, si ella quisiera, podría limpiar esta torre por sí sola…”

“Wow, ¿en serio?”

Esta última frase no provenía de ninguno de ellos.

Se voltearon hacia la voz… y vieron a Amante de pie en la puerta abierta. Se había retirado para cambiarse de ropa y acababa de regresar.

“Podría limpiar esta torre por mi cuenta… ¡Puedo! ¡Soy fuerte! ¡El jefe del piso cien no puede hacerme nada… en cuyo caso…!”

Aunque acababa de llegar, Amante se dio la vuelta y salió corriendo por las escaleras más allá de la puerta. ¿En serio iba a intentar terminarla sola?

Entonces ella pediría su deseo en la cima de la torre… y todas las madres del mundo desaparecerían.

No podían dejar que eso pasara.

“¡Yo! ¡Espera Amante! ¡Maldita sea! ¡Tenemos que darnos prisa!”

Masato comprobó a los miembros del gremio.

Mamako, Wise, Medhi, Porta y él mismo estaban listos para partir.

Pero las madres no se veían muy bien. Eran nuevas en la exploración de mazmorras en primer lugar, y con el impacto de la transformación y los ataques de sus hijos, todas parecían agotadas. Ninguna de ellas parecía que se levantaran pronto. Algunas estaban erguidas sólo porque sus hijos las mantenían. Estas madres nunca podrían avanzar así…

Entonces Shiraaase, que las estaba cuidando, gritó.

“Yo me encargaré de ellas. ¡Masato, tú y tu grupo vayan adelante!”

“¡Gracias! …Pero wow, ¿en realidad estás cooperando voluntariamente?”

“Si no hago nada aquí, entonces será como si sólo hubiese venido a hacer un striptease en las trampas de la torre. Aprovecharé los derechos del sistema de administración para sacar a todos los demás de la torre.”

“¡Me alegro de que no estuvieras metida en ese tipo de cosas! … ¡Muy bien, todos!”

“¡Está bien! ¡Vamos!”

“¡Estamos totalmente preparados! ¡Apurémonos!”

“¡Tengo el artículo perfecto listo! ¡Esto nos permitirá movernos más rápido!”

“¡Gracias, Porta! ¡Eso es de mucha ayuda!”

“¡Genial! ¡Vamos!”

Salieron corriendo por las puertas.

“¡Cuento con ustedes!” Pocchi gritó tras ellos, con el puño en alto. “¡Ustedes son los únicos que pueden salvar a nuestras madres!”

Subieron corriendo las escaleras tras Amante.

***

Una vez que el grupo del héroe se perdió de vista…

“Ahora, pues, un trabajo que hacer antes de trasladar a todos”, murmuró Shiraaase. Ella observó el suelo a su alrededor, buscando algo cercano…

Ahí… la joya oscura.

“Es nuestra primera vez asegurando uno de estos sin daños. Y hemos identificado positivamente a la usuaria… Tan pronto como la tengamos bajo custodia, llevaremos a cabo una investigación a fondo sobre el objeto oscuro, que puede cambiar a los NPC’s a monstruos y alterando al jefe del piso 90.”

Shiraaase recogió la joya oscura, la envolvió en tela y se la metió en el bolsillo. Evidencia asegurada.

Pero en ese momento…

“Haahh, haahhh… ¡Olvidé mencionarlo! Puede que hayas vuelto a convertir a esos monstruos en aventureros, ¡pero eso no significa que Mamako Oosuki haya ganado! El ganador de este concurso será quien llegue primero a la cima…”

Amante estaba de pie en la base de las escaleras, jadeando.

Miró a su alrededor, confundida.

“E-espera… Um… Si Mamako Oosuki y su grupo no están aquí, entonces…”

“Creo que los que buscas acaban de subir las escaleras en las que estás parada… ¿No te los encontraste?”

“¿Eh? No, no vi ninguna señal de… ¡M-mierda! ¡Será mejor que vaya tras ellos!”

Amante se dio la vuelta y subió corriendo las escaleras.

Shiraaase la vio marcharse impasible.

“Sin Mamako aquí, ciertamente podría haber lavado el cerebro de los aventureros otra vez… pero si eso no se le ocurre… no estoy segura de que aprenderemos algo de valor interrogando a alguien tan estúpido.”

Shiraaase podía ser bastante mala a veces.