86 [Eighty Six]

Volumen 3

Capítulo 9: Ven, Ven, Emmanuel

Parte 6

“Presumo que eres la comandante del ejército de la República de San Magnolia”

Parecía estar dañado por la batalla contra el cañón de larga distancia, ya que los altavoces externos estaban gravemente defectuosos y la voz era difícil de escuchar.

El tono sonaba distante y rudo.

“Sí. ¿Y tú quién eres…?”

“Esta es una unidad afiliada la 177° División Móvil del Ejército Occidental perteneciente a la Federación Geade.”

En marcado contraste con el tono extremadamente cortés, la voz seguía siendo fría y distante.

Si la afiliación era correcta, entonces él, muy probablemente un hombre a pesar de los parlantes muy dañados, debería ser un soldado de Geade, un enemigo de hace diez años. Parecía que había ocurrido un cambio político que justificaba un cambio de título, y la Legión se había convertido en un enemigo mutuo entre ellos, pero no necesariamente implicaba que la otra parte considerara al ejército de la República como un aliado.

No estaba dispuesto a dar su nombre, probablemente debido a cierta inseguridad, o que el ejército de la Federación del que hablaba tuviera la intención de mantener esto confidencial… sin embargo, los 86 nunca decían a los ciudadanos de la República sus nombres si no se les preguntaba, y Lena misma ya no lo consideraba un acto de descortesía.

“Para mantener los frentes de la Federación, hemos implementado la eliminación del Morph… el cañón de riel vinculado a la Legión. Gracias por tu ayuda en esta operación.”

“No… pero tú solo lograste atravesar el área controlada por la Legión ¿Por qué se ejecutó una operación tan cruel…?

“──”

La respuesta silenciosa era un poco fría.

Hmph. Shiden se empezó a reir desde el Para-RAID. Lena también se dio cuenta de algo y chasqueó la lengua.

Una sola unidad, o un escuadrón, se vio obligado a moverse a través del área controlada de la Legión… no era diferente de la última orden dada a los escuadrones de las primeras áreas de batalla en todas las líneas del frente de la República, la misión especial de exploración en la que los 86 eran básicamente obligados a ser eliminados.

Y pensar que ella podría llamar cruel a esto.

“… Gracias por tu preocupación, pero las principales fuerzas del ejército occidental se están acercando, supongo que pronto se hará contacto con ellos.”

“Ya veo. Gracias al cie…”

“¿Te gustaría venir?”

“¿Eh?”

“Supongo que nuestras fuerzas pueden proteger a un par de personas”

Pero a diferencia de lo que él dijo, sonaba completamente indignado.

Parecía que se había dado cuenta de la situación de la República, sabía que en los últimos dos meses, las líneas de defensa de la República se habían visto obligadas a retroceder, y se estaban quedando cortos en términos de territorio y fuerza de combate. Por eso, lo que quería preguntar era si ella tenía alguna intención de huir. Sin embargo, no lo dijo con ninguna intención de humillarla, ni hubo ningún sarcasmo en sus palabras. Fue simplemente una voz vacía.

Como un niño perdido que estaba cansado, preocupado, sin saber a dónde ir, y sin tener idea de dónde venía.

Pero ella estaba un poco disgustada.

Ese tono parecía haber implicado que no tenían intenciones de pelear

Era ridículo

“No, no puedo abandonar este país, no a los subordinados que lucharon bajo mi cargo. Incluso si sufrimos la derrota debido a nuestra incapacidad … seguiré luchando aquí.”

Lena se jactaba.

Y el oficial de la Federación se rió entre dientes.

Lo que decía era realmente ridículo, y Shinn quedó sorprendido

¿Luchar?

¿Algo así podía un soldado de la República, que solo se escondía dentro de los muros de su país y observaba su desaparición?

No, lo más importante era que…

“¿Para qué?”

… Él estuviese sorprendido de que todavía hubiera gente viva, dado el hecho de que la República fue aniquilada.

Las únicas armas utilizadas para combatir el arma táctica de largo alcance eran las pocas armas tácticas y Juggernauts armados con armas de corto alcance, y dada la insignia de la autoproclamado comandante, era probable que fuese la Líder. Era poco probable que fuera un oficial de alto rango, sino una oficial de menor rango al mando de las tropas.

… Si la Comandante todavía estuviese viva,

¿Sería ella la que está parada en este lugar?

Shinn tuvo una idea tan momentánea, solo para sacudir la cabeza, pensando en que no tenía sentido

No había razón, necesidad, o fuerza, para que eso ocurriera.

Aun así, ¿por qué pelear? ¿Por qué razón?

“¿Buscas morir? … en ese caso, no deberías estar peleando, ¿sabes?”

Él pudo escuchar una burla silenciosa en sus propias palabras.

Pero se preguntaba, ¿a quién dirigía realmente esas palabras?

En ese caso, yo tampoco no debería estar peleando.

La fría burla parecía estar dirigida a ambos, y la voz sonaba desdeñosa. Lena apretó sus tiernas manos.

“¡Puede que yo no tenga suficiente fuerza, pero yo también…!”

¿Significa que no podía luchar si no tenía fuerza?

¿Significa que no puede vivir si no tenía sentido?

Era absurdo.

Entonces ella miró hacia Cyclops, que permanecía allí. El Juggernaut era claramente demasiado débil e inferior a la unidad de la Federación ante ella

Hubo un grupo de personas que lucharon con estas débiles máquinas como sus únicos compañeros y lechos de muerte, con los que siguieron luchando hasta el final incluso después de saber que no había forma de sobrevivir.

Esas palabras los humillaban a ellos. No había forma de que ella pudiera permanecer en silencio.

“Hubo un grupo de personas que dijeron que nunca harían nada tan vergonzoso como arrodillarse ante la derrota. Hasta que sus vidas terminaron, nunca se rindieron. Continuaron luchando hasta el final dándolo todo. Así fue como vivieron, y creyeron que yo podía hacer lo mismo. Así que nosotros… Yo”

── Si un día, llegamos al final de nuestro viaje…

Para corresponder esas palabras y sentimientos que le fueron confiados.

──Seguiremos nuestro camino, Comandante.

Shinn

Una vez me dijiste esto, así que un día, seguramente te alcanzaré

“Yo debo seguir luchando y alcanzar a quienes vivieron sus vidas plenamente y llevarlos al más allá… ¡Soy la Comandante de las fuerzas de defensa de la antigua República, la Capitana Vladlena Millize, y nunca huiré de esta manera!”

En ese momento.

La unidad de la Federación observó a Lena, aparentemente sorprendida.

“¿¡Comandante…!?”

La palabra atónita resonó desde el otro extremo del altavoz roto. Por alguna razón, ese no era el rango con el que se acababa de presentar

Si bien la Federación y la República compartían el mismo idioma, había algunas diferencias menores de matices en el tema militar, y las diferencias podrían seguir siendo notables. La misma palabra podría no referirse al mismo rango.

Después de un momento de duda y silencio, el soldado de la Federación dijo:

“──Están todos muertos ¿Qué obligaciones tienes con los Muertos?”

La voz parecía estar ocultando sus emociones de forma antinatural, hasta el punto de sonar distante.

Al mismo tiempo… aparecía un poco de confianza en esa voz

Como un niño perdido extendiendo tímidamente su mano hacia la persona que lo llamaba.

Esa podría ser la impresión que le dio a Lena, quien por alguna razón sintió que tenía que responder.

“Él me dijo que esperaba que no los fuese a olvidar.”

Bajo el mismo cielo observaban diferentes llamas. Ella hizo una promesa que posiblemente no podría cumplirse, diciendo que un día, vería los fuegos artificiales junto a ellos. Al mismo tiempo, ellos le confiaron sus deseos.

Lo único que podía hacer era corresponderlos… No, no solo eso.

Ella no quería olvidarlos.

Lena no deseaba que aquella persona distante que le dejó tantas cosas atrás a ella desapareciera por completo de este mundo.

Mientras ella lo recordara, seguramente la estaría esperando.

“Él me contó este trágico destino: que la Legión comenzaría una invasión a gran escala y fue así como logré sobrevivir. Él esperaba que siguiera viva, diciéndome que esperaba encontrarme algún día, que podría continuar peleando. Es por él… que puedo seguir viviendo así.”

“…”

“Así que quiero responder. Puede que no estén cerca, pero al menos, espero llegar a donde ellos llegaron. Quiero seguirlos, a quienes alguna vez vivieron junto a mí…”

El deseo de que sobrevivieran ya no podía cumplirse, pero,

“Quiero pelear, quiero llevarlos al final de este campo de batalla.”

Frente a estas palabras, Shinn dio un suspiro silencioso. Esas palabras no estaban dirigidas a él.

Ella parecía no darse cuenta de que simplemente estaba repitiendo las bonitas palabras que él dijo hace un año, cuando no tenía idea de cuáles eran sus verdaderos deseos y cuál sería el resultado de aquellos.

Pero aun así,

──Es gracias a ellos.

── Que quiero pelear.

Esas palabras lo hicieron feliz.

Pero hizo una mueca, porque sintió que ya no le podía decir su nombre.

Ella los había estado persiguiendo, luchando sola, y lo que no debería de ver era a aquella persona de rodillas en este campo de batalla──

“Eres igual”

“… Eh,”

“También eres igual. Luchaste hasta el final, con ganas de seguir viviendo, y por eso estás aquí”

El sol había salido por completo.

La clara luz del sol brillaba en la frente de ella.

“Creo que esa es una razón más para que sientas orgullo.”

En la ventana principal rota, la chica que acababa de conocer por primera vez estaba sonriendo──

Los sensores ópticos rojos de la unidad de la Federación miraban a Lena en silencio.

Al ver las luces frías, Lena sintió que la nube del mal se desvanecía.

Dentro de la armadura llena de cicatrices por las batallas, la fatiga, las maldiciones irrompibles, y las sombras que pesaban sobre el piloto parecían haberse desvanecido.

“… Comandante”

Esa persona parecía dudar en sus palabras, queriendo decir algo y sonando realmente torpe.

Los altavoces externos permanecieron entrecortados y llenos de ruido, y era imposible determinar la edad y el sexo. Por alguna razón, la voz se parecía a un joven de edad similar a ella.

“Comandante, yo…”

En ese momento

Hubo un entumecimiento, ya que la presencia dentro de la armadura se tensó repentinamente. El sensor óptico se dirigió hacia un lado en estado de shock, y en los lejanos cielos del norte, las nubes plateadas de Einstagfliege se reunieron.

Un poco más tarde, Shiden, dentro del “Cyclops” al lado de Lena, dijo:

“Su Alteza, esto es malo. ¡Acabo de ponerme en contacto con Milán en el Gran Muro… me informa que la Legión se acerca!”

“No es bueno… oficial de la Federación, por favor ven con nosotros…”

“──No,”

Kazaa, un ruido agudo los interrumpió, no era de Shiden, ni del oficial de la Federación.

Olas tras olas de misiles aéreos dejaban los sonidos muy atrás mientras atravesaban el cielo del amanecer desde el este hacia el norte, a través de las nubes plateadas, y extendían llamas por todas partes. Una segunda ola aprovechó este intervalo para disparar hacia las tierras bajo los Einstagfliege, donde se reunían las fuerzas de la Legión.

Las siluetas de los helicópteros de batalla acompañaron el ruido de un potente rotor mientras volaban desde atrás. Las fuerzas de los helicópteros multipropósito y los helicópteros de transporte se abalanzaron desde una actitud baja.

Un altavoz externo con algunos ruidos entrecortados transmitió la voz del piloto del helicóptero de batalla en el claro cielo de la mañana.

“Buen trabajo, teniente. Déjenos el resto a nosotros.”

Las infanterías sostenidas por los helicópteros multipropósito y los helicópteros de transporte más grandes descendieron sobre el ardiente campo de batalla rojo. La poderosa tormenta destruyó los pétalos rojos, formando parches rojos en el cielo azul.

Ellos, armados con rifles de asalto, bajaron de los helicópteros y desplegaron formaciones en todas partes. A través de su pantalla principal rota, Shinn vio a un escuadrón dirigirse hacia Lena y el Juggernaut.

Lena vio las infanterías blindadas de color acero y, por un momento, dudó, pero una vez que uno de ellos se quitó el casco, pareció aliviada.

Sin embargo, ella alguna vez insistió en que renunciaran a sus rifles de asalto. Uno podría decir que ella era la misma que solía ser.

Shinn se sorprendió ante el cambio repentino de la situación. Después de algunas discusiones, el Reginleif finalmente abrió su cubierta sin querer, y el dispositivo RAID se activó.

“… ¿Estás bien, Shinn?”

Era una voz masculina, pero no del Jefe de Estado, ni del Comandante de División que era su superior directo.

“¿Ya llegó la caballería? Tuve que desplegar rápidamente los otros frentes cuando la estrategia cambió.”

Frente a la persona extrañamente alegre, Shinn dejó escapar un largo suspiro sin pensar.

Para ser sincero, era de gran ayuda. Pero aun así,

“Ernst Una vez que regresemos, ¿puedo vaciarte algo encima?”

Como primera idea, un balde con pintura. Uno destapado, por supuesto

“¿¡Ehh!? ¿¡De que hablas!? Solo estoy preocupado por mis preciosos hijos, ¿por qué me tratan así?”

Sin decir nada, Shinn apagó el Para-RAID. Poco después, Frederica frunció el ceño mientras presionaba su propio dispositivo RAID.

“Así que entiendo cómo te sientes, pero responde, Shinei El llanto falso de ese imbécil es realmente molesto”

Frederica entregó el dispositivo RAID que fue arrojado a un lado, y Shinn solo pudo tomarlo de mala gana.

“¿Todavía sigues en la primera línea, Ernst?”

“Bueno, después de todo, soy el comandante de mayor rango del ejército de la Federación. Con más razón debería de estar en las líneas del frente.”

“Estás actuando como presidente, y aún así te atreviste a venir a las líneas del frente. ¿Qué pasaría si llegases a morir por una bala perdida?”

“¿Actuando, dices…? de todos modos, incluso si eso sucediera, el vicepresidente podría hacerse cargo. ¿Para qué más crees que existe el cargo de vicepresidente?”

El presidente temporal continuaba con indiferencia, diciendo palabras que eran lógicamente correctas, pero que generalmente no se decían.

“Según el informe del equipo de avance, parece que has hecho contacto, pero solo para ser claros… una vez que finalice la operación, el ejército de la Federación proporcionará ayuda a la antigua República de San Magnolia. La unidad no tripulada del Reino Unido había interceptado una red inalámbrica profunda dentro del territorio enemigo, y los tres países llegaron a esta decisión después de las negociaciones. Es inmoral abandonar a los necesitados y, además, si el enemigo construye un segundo Morpho dentro de las estructuras defensivas dentro de la República, podría causar una grave amenaza a los países vecinos.”

“…”

“La Federación básicamente salvará a tus compañeros… los 86 que han estado luchando como tú, y por lo tanto no hubo desacuerdo. Sin embargo, supongo que no querrás regresar a tu país. Si no quieres luchar por tus opresores, estaremos atentos para ingresar allí a las fuerzas principales y enviarte a las líneas traseras…”

“No hay necesidad de eso.” Sacudió la cabeza.

“Seguiré aquí, no tengo intenciones de ayudar a la República… pero hay una persona allí que no quiero ver muerta.”

“…Ya veo.”

El padre adoptivo legal parecía estar sonriendo al otro lado del Para-RAID.

“Ahh, sí… has cumplido el objetivo de esta operación, así que recuerda escribir un informe, teniente Nouzen. Hay otros jóvenes que te ayudarán a escribir el informe esta vez, así que no deberías de tener problema alguno”

Shinn levantó bruscamente la cara

“¿Todavía hay algunos vivos?”

“… En realidad esa debería de ser la primera cosa de la que debiste cerciorarte desde el comienzo, ¿sabes?”

Una vez que escuchó aquella voz, Shinn miró discretamente al cielo.

Raiden.

“¿No pensabas que todos en el escuadrón, incluyendo a la Coronel, sobrevivirían a todo esto? Pues yo pensé que habías muerto tras la explosión y tu unidad dejó de moverse… bueno, me preocupaste un poco por eso.”

“Y Krena se lo creyó tanto que empezó a llorar muy fuerte. Parecía que el dispositivo RAID se dañó durante el ataque, y no pudimos contactarnos en ese momento, Shinn.”

“¡Yo no estaba llorando!”

“Bueno, no es solo tu culpa, Shinn, pero esta es la segunda vez que haces llorar a Krena. Deja las imprudencias ahora, ¿vale?”

Después de eso siguieron la charla sus compañeros. Parecía que se habían reunido.

Parecía que ni el cielo ni el infierno los querían dentro. Al observar encontró a un grupo de personas vestidas con chaquetas que lo saludaban desde el helicóptero multipropósito, y más allá de otros tres kilómetros, una silueta más alta se acercaba despreocupadamente desde lo que era una colina.

Al menos esta vez, parecía que ninguno de ellos se había ido antes que él.

Shinn lanzó un suspiro de alivio e inmediatamente se sintió exhausto. Los efectos de la fatiga acumulada en los últimos días y la concentración de la batalla anterior finalmente lo habían abrumado. Cerró los ojos, sintiéndose un poco mareado.

Ernst podría haberse dado cuenta de eso, y dijo:

“Buen trabajo, Shinn. Deja que el escuadrón de avance se encargue del resto, y descansa.”

“──Entendido”

“Además, Frederica, una vez que regresemos, te daré un sermón completo. Asi que prepárate.”

¡Ugh! Frederica jadeó de inmediato.

Miró de manera suplicante, lo que siguió con una respuesta plana al Para-RAID

“Te la enviaré de regreso en un contenedor”

“¿¡S-Shinei!? ¿¡En verdad tú…!?

“Jajaja, entonces te la encargo como su hermano mayor”

Ernst se rió entre dientes y se desconectó.

Frederica hizo un puchero sin pensar y se hizo a un lado.

“… No volveré, incluso después de reagruparnos con las fuerzas principales. Solo cuando regresemos a la Federación iré a casa.”

“Parece que no hay necesidad de obligarte entonces.”

“Así parece.”

Frederica resopló y levantó la cabeza hacia atrás, observándolo. Estaba sentada sobre las piernas de Shinn dentro de la pequeña cabina, y su cabeza estaba tocando el pecho suyo.

“Ese tonto del comandante ciertamente eligió interrumpir en el momento más inoportuno ¿Realmente no os importa no decirle tu nombre? Esa persona era tu comandante en la República, ¿verdad?”

“… Nunca te mencioné nada sobre la Comandante”

Diciendo eso, Shinn se dio cuenta de algo

“¿Te olvidaste de mi habilidad? El poder del linaje heredada por mí es ser testigo del presente y el pasado de aquellos que conozco.”

…Ah, cierto.

Aquellos ojos rojos eran similares a los de un gatito que cazaba un ratón mientras brillaban. Parecía ser mejor que él no le preguntara los detalles.

“Los recuerdos que veo son los subconscientes cuando ‘observo’ a la otra persona. Os sorprendiste cuando ella mencionó su nombre y habló de ti. Pensé que esa persona podría tener alguna relación contigo, así que ‘observé’ un poco…”

Era el peor resultado posible

“Le dijiste que seguiríais con vuestro camino, ¿no?… Es bueno que ella haya logrado esto. Te admiraba tanto que llegó hasta aquí, y aun así no estáis dispuesto a revelar tu identidad. ¿No os importa?”

Frederica continuó sonriendo, y Shinn dejó escapar un pequeño suspiro.

Estaba molesto de que ella estuviera tan eufórica como para burlarse de él… pero era la primera vez que la veía mostrar una expresión tan honesta acorde con su edad.

“… No puedo darle mi nombre”

No en el campo de batalla 86, donde deambulaba buscando un lugar donde morir, siendo incapaz de avanzar un poco.

“Dijo que nos alcanzaría. Finalmente nos alcanzó, pero sería malo que nos viéramos así. Después de todos estos avances, lo que ella debería de ver…”

No era a él de rodillas y con la frente apoyada en el suelo.

“… No es este campo de batalla.”

Santo cielo, entonces Frederica suspiró

“Bueno… sois un hombre después de todo”

“¿…?”

“Lo que quiero decir aquí es que, las criaturas como tú tienen una obsesión de mantener su dignidad en tales situaciones.”

Frederica parecía decepcionada cuando reprendió a Shinn. Lo miró y levantó una ceja.

“¿No te has dado cuenta? Ya lo habéis respondido”

Desconcertado, Shinn miró a Frederica, cuyos ojos brillaban alegremente por alguna razón.

“Esa persona quiere seguir adelante, y debe haber un escenario adecuado para ello. El camino que tomará esa persona será el camino que tomasteis… entonces, ¿Cuál debería de ser vuestro destino?”

Ya lo has respondido tú mismo… insinuó ella.

Shinn volvió a mirar a aquellos ojos rojos similares que sonreían suavemente.