86 [Eighty Six]

Volumen 3

Capítulo 7: Si Vas a Morir, Haz que lo Valga

Parte 5

Las noticias del asalto del ejército de la Federación llegaban al Nachzehrer a través del comunicador inalámbrico desbloqueado.

El dispositivo RAID todavía estaba en fase experimental, y no estaba preparado para su producción en masa. Por lo tanto, el escuadrón Nordlicht seguía siendo el único equipado con ellos. Shinn estaba dentro de su drone, escuchando atentamente, escuchando los mensajes y el ruido causado por el despliegue de los Einstagfliege en todo el campo de batalla.

El 225° Batallón de Blindados ha llegado a la línea Zink de la primera etapa, mantendremos nuestra posición hasta que los aliados lleguen.

Aquí La 417 ª Compañía de Infantería, el pelotón médico N° 139 se dirigirá allí. Por favor, envíen a los heridos a la parte posterior.

Aquí el 32º Batallón de Blindados, el comandante cayó en combate. El remplazo se hará cargo ahora.

Habla la 775ª compañía de infantería a la 828ª base de artillería. Por favor, continúen con el apoyo de fuego. Sí, no importa. Disparen todo lo que tengan sobre nuestras posiciones.

Los mensajes intercambiados en medio de los rugidos y la locura del campo de batalla iban en forma de gruñidos. Gritos, gritos, y más gritos venían del otro lado, y los lamentos que resonaban se mezclaban con estos ruidos.

Había ferocidad a solo un paso de la locura; era una determinación valiente.

Entonces Raiden murmuró:

“──La Federación no se está echando atrás.”

La Federación continuaba siendo desbastada una y otra vez por las olas de las unidades de la Legión, pero aun así, el ejército de la Federación no se movía ni un centímetro. De hecho, sus field-dress fluían hacia las olas del enemigo como cuñas, y la retaguardia seguía yendo hacia adelante, ignorando a la vanguardia que estaba siendo destrozada, avanzando para despejar su camino.

No retrocedían. Parecía que perderían algo si retrocedían un paso, y no retrocederían sin importar cuán inmovilizados estuvieran.

De hecho, si se retiraban, perderían cosas Si perdían las líneas del frente actuales y permitían que el Morpho entrara en ese espacio, lo que tenían que proteger, que estaba detrás de ellos, estaría dentro de su rango.

Por lo tanto, no retrocederían, ni siquiera un poco, incluso si sus cuerpos estallaban por los cañones.

Era una batalla que ninguno de los 86 había visto, ni siquiera Shinn.

No había tal batalla en la zona 86 de la República.

Para los 86, la República no era su tierra natal, y los Albas que se suponía debían servir a su país nunca salieron al campo de batalla.

“Quieren protegerlos… ¿eh?”

A las familias. A los pueblos natales. A sus compatriotas. A lo Ideales del país.

Al lugar de consuelo en el que deberían residir, dónde se originaron estos factores.

Podía escuchar la voz del niño Selena que ya no existía.

— Quiero llevar a mi hermana pequeña al mar.

Luchó albergando tales esperanzas… e incluso con ellas, murió.

— En ese caso, ¿por qué tú…?

Shinn no podía preguntárselo ahora,

No tenía razón para pelear ni nada que proteger.

Los mensajes seguían llegando.

Un cierto equipo fue acorralado en un área determinada, siendo rodeado de los ataques, y las voces hacían eco a través del comunicador inalámbrico.

Aguanten. Aguanten. Solo un poco más, hasta…

… hasta que los malditos 86 destruyan la super arma de la Legión.

Si eso sucede, ya habremos ganamos…

Alguien dejó escapar una risa agitada que terminó siendo detectada por el Para- RAID

“Esos tipos están esperando que destruyamos el Morpho, ¿eh? En ese caso,”

“Supongo que tenemos que responder a los deseos de todos entonces… ¿quizás? Bueno, ya que están trabajando duro, deberíamos dar nuestro mayor esfuerzo.”

Al escuchar la charla deleitada de sus compañeros, Shinn no respondió.

Porque sintió nuevos movimientos de las fuerzas de la Legión dirigiéndose hacia…

“──Coronel “,

“Sí, Lo veo… nos bloqueará el camino”

“¿Alguna posibilidad de evadirlo?”

“Será difícil. Este bebé es malo para girar.”

La aeronave tenía una característica única de volar cerca del suelo y no podía inclinarse sobre ella. Si bien era posible dirigir su timón, tomaría demasiado tiempo.

Al decir eso, Grethe levantó la palanca de control. El elevador se movió y el Nachzehrer levantó la cabeza. Mientras siguiera volando cerca del suelo de la manera más adecuada, no podría elevar su altitud. La nave había sacrificado su velocidad por altura, y en un instante, llegó a una altura lo suficientemente alta como para considerar que está volando.

Volaba en el espacio aéreo que les fue robado a los humanos por los Stachelschwein y los Einstagfliege, haciendo que el aire fuera peligroso ya que podría ser captado por los radares y recibiera fuego antiaéreo.

“¿Pero qué…?”

“Incluso si los bajara a todos ustedes aquí, tendrían que luchar contra esas cosas que vendrán para bloquearlos. No tiene sentido sacar a relucir este bebé en ese momento.”

La alarma sonó en el otro extremo del dispositivo RAID, indicando claramente que habían sido apuntados. La alarma se debía a la detección por parte del radar antes de que los Stachelschwein le dispararan.

Al mismo tiempo, se escucharon profundos sonidos provenientes de la escotilla trasera de carga cuando se abrió.

“Hice que la rama de investigación preparara esto por si acaso. Parece que es la elección correcta. Lo siento, es algo hecho a toda prisa, pero deberíamos poder implementarlo.”

Los Procesadores se dieron cuenta repentinamente de que sus Reginleifs no estaban atados al espacio de carga, sino en robustas plataformas. Además, se dieron cuenta que había gruesos rieles metálicos de guía que conducían a la escotilla de carga.

“Ah, no se preocupen por mí, No pienso ser derribada, y traje una máquina de repuesto… ¿no les dije que también solía ser piloto? No son los únicos que están descontentos con la lentitud del Vanargand.”

Había 15 procesadores y 16 unidades Reginleif. Había una unidad en la parte más profunda del espacio de carga, sin piloto alguno.

“… Coronel, hay dos compañías de enemigos en nuestro camino, lo más probable es que se compongan de los Löwe como las principales unidades. No hay necesidad de que comprometa su vida con un distracción para el enemigo, nos esconderemos en los bosques si entramos en contacto con el enemigo.”

“Vaya, gracias por sugerirlo. Pero… no me subestimes, mocoso”

Shinn quedó asombrado mientras Grethe se reía.

Por alguna razón, había un poco de nostalgia.

“¡Bueno, nos veremos la próxima vez, que se rompan una pierna!”

Grethe terminó con una frase pasada de moda para desearle suerte a la gente en sus viajes, y el Para-RAID se desconectó al mismo tiempo, las cerraduras de los rieles de seguridad fueron removidas.

Las chispas y los chillidos cuando el metal se frotó entre sí. Las 15 unidades Reginleifs y Fido se cayeron de los rieles, siendo arrojadas a los cielos del amanecer inmediatamente.

Las armas terrestres Reginleif ciertamente no tenían funciones para liberarse de la ley de la gravedad. Miraban hacia arriba al cielo mientras caían, y pudieron ver la silueta negra del Nachzehrer girándose junto al cielo dorado como un telón de fondo. El fuego de cañones antiaéreos disparaban en el cielo y las brillantes ciudades plateadas se podían ver más adelante.

El conjunto de edificios se hacía más alto a medida que se acercaban al centro de la ciudad, y los puentes elevadizos abundaban entre ellos. Más allá, se escuchaban resentimientos que llamaron la atención de Shinn,

¿Es eso?

Después los paracaídas instalados en las plataformas se abrieron, y las unidades desaceleraron tremendamente.

La unidad sintió la sacudida causada por la desaceleración, y el cinturón de seguridad de cuatro puntos tiró de Shinn hacia atrás. Este levantó la cabeza y, en ese momento, la plataforma había aterrizado en el suelo

El Nachzehrer iba más lento a medida que aumentaba su altitud, y el paracaídas había ralentizado en gran medida la desaceleración de la unidad, pero caer a esta velocidad era relativamente inseguro incluso para un aterrizaje forzoso. Había amortiguadores dentro de las plataformas, sin embargo, la tremenda sacudida agitó la unidad, e incluso los procesadores, acostumbrado a la alta movilidad de la Reginleif, sólo pudieron soportar el choque y evitar morderse la lengua.

La plataforma dejó algunas marcas de quemaduras negras en las praderas verdes, y llegaron a su punto.

Las cerraduras automáticas fueron removidas y las 15 unidades Reginleif tropezaron en el área controlada por la Legión. Parecía que incluso la IA estaba aturdida, ya que el sensor óptico de Fido miró un poco hacia atrás antes de saltar.

Shinn sacudió su aturdida cabeza y miró hacia arriba. Las planicies desoladas estaban distorsionadas por el bosque, donde un rastro de humo negro se elevaba debido a la quema de combustible del avión. Un poco más tarde, una enorme ráfaga de fuego fue lanzada sobre ellos.