86 [Eighty Six]

Volumen 3

Capítulo 6: Allá

Parte 4

 

 

“Supongo que todos tendrían miedo de que un cañón pudiera destruir toda esta base desde el área controlada, después de todo”.

Krena miró a su alrededor como un gatito apático mientras decía eso, poniendo los huevos revueltos en su boca.

Publicidad G-AR



Era por la mañana y estaban en la cafetería de la sede de la 177° División. El lugar estaba abarrotado debido a las fuerzas de reserva móviles y las fuerzas realineadas, pero no hubo ningún ruido cuando comían, y todos parecían estar realmente tensos.

Anju tomó un sorbo de café de la taza de papel y dijo:

“Ese nuevo modelo del cañón de riel se llama Morpho, ¿no? ¿No habían dicho que eso no atacaría durante 2 meses más ya que se estaba reparando?”

“Bueno, la estimación se basa en una grabación de un país al que no pudieron contactar durante diez años, y la grabación en sí solo duró cinco segundos debido a la interferencia electrónica. También está la “habilidad especial” del 86 que realmente no pueden comprender. Los Procesadores de la República no lo creyeron realmente hasta que se los dijimos, ¿verdad?”

Seo apuñaló la famosa Salchicha de la Federación con su tenedor, diciendo esto sin los modales adecuados. “Supongo que sí”, suspiró Anju.

Publicidad M-M5

Se podría decir que estaban sorprendidos de que la organización extremadamente realista llamada el ejército, incluyendo los más altos mandos, pudieran aceptar la capacidad de Shinn con todo el corazón.

“Pero todavía no han mostrado ningún signo de caos. El ejército de la Federación está muy bien entrenado en ese sentido.”

“Supongo que sí. Esos cerdos blancos de la República ya habrían comenzado a huir, comenzando por los Handlers.”

Seo mostró una sonrisa, y luego dejó de hacerlo.

“… Pero si eso sucediera, ¿la Comandante podría sobrevivir?”

“Seo.”

Publicidad G-M3



Un Seo reprendido se vía desconcertado mientras se callaba.

Publicidad G-M2



Al ver esa apariencia torpe y tímida, Shinn frunció el ceño.

“¿Qué?”

“Eh, me pregunto, ¿Qué diablos era esa cosa? ¿Aún no te has dado cuenta?”

Seo dijo, pareciendo confundido.

Entonces, ¿a qué se refería?

Con gracia Raiden suspiró y dijo.

“… En lugar de pensar qué diablos es ese cañón de riel llamado ‘Morpho’, los tipos de la Federación se dieron cuenta de la gravedad de la situación. Tal vez todos moriremos mañana sin poder hacer nada.”

El campo de batalla era un lugar así, pero no todos se daban cuenta de esto. Para los organismos que priorizaban instintivamente su supervivencia, no había una situación más preocupante que esta.

Hmmph hmmph, Krena resopló, algo complacida.

“Todos estamos acostumbrados a eso de todos modos.”

Tenían que sobrevivir a aquel campo de batalla de mañana el cual seguía siendo desconocido.

Tal era el destino de los 86, que tendrían que morir al acabar su misión.

Sin embargo,

Shinn pensaba tranquilamente en su mente.

No temía a la muerte que se avecinaba sobre él.

De hecho él había aceptado su muerte al día siguiente.

Era el resultado de haberse adaptado y sobrevivido al campo de batalla de la República… y no era algo de lo que valiera la pena estar orgulloso.

No temía su muerte inminente, aunque podría esperarse que muriera al día siguiente…

Cuando se dio cuenta de esto, miró a Frederica, sentada a su lado, mirándolo.

“¿Shinei? ¿Pasa algo con vos?”

Al escuchar su voz llena de sorpresa, Shinn se dio cuenta de que había estado callado durante mucho tiempo.

“…No es nada.”

Seo tenía un tenedor en la mano, y su cara estaba fija en la otra mano.

“No has descansado bien, ¿verdad? Había muchos de la ‘Legión’ cuando luchamos contra ellos, y probablemente estás cansado… es como si te hubiéramos perdido allí en ese momento.”

“Nunca visteis vuestro entorno, ¿verdad? Te perdisteis tras las señales de la Legión’ retirándose, Shinn. ¿Fue la primera vez que te pasa?”

“…”

Ahora que lo mencionaban, ese parecía ser el caso.

“Nunca respondiste cuando estuviste sincronizado… esa no es tu forma habitual de luchar…”

“¿Sincronizado?”

“¿Así que todavía no te habéis dado cuenta…?”

Frederica dejó escapar un suspiro infantil y miró a todos a su alrededor. El largo cabello negro caía sobre sus hombros como hilos de seda.

“Incluyendo a Shinei, el consejo para todos vosotros es descansar. Si bien es el mismo campo de batalla, hay una diferencia significativa entre la República y la Federación, y es probable que sentáis alguna forma de fatiga e incomodidad.”

El campo de batalla de los 86 no tenía ni apoyo ni mando decente, ni tampoco una organización militar. Eran considerados ‘drones’, y no se les aplicaban regulaciones militares. Debido a la habilidad de Shinn, podían captar los movimientos de la ‘Legión’, y cada persona tenía algo de tiempo libre para divertirse. Cuando no hubiera una misión, todos los presentes encontraban cosas que hacer para pasar el rato.

Pero en el reglamentado ejército de la Federación, aunque surgieron algunos problemas debido a esta guerra de 10 años, sus hábitos habituales no podían aplicarse aquí.

Aún así,

“¿Descansar en un momento como este? Eso es un tanto difícil, ¿sabes?”

“Asegurar la salud mental de los soldados es ciertamente importante para el ejército. En realidad, muchos oficiales de edad similar a ustedes fueron enviados a las líneas traseras durante el asalto anterior debido a signos de estrés al combate. Como 86, probablemente necesitarán ser más considerados con vosotros.”

Krena frunció el ceño con tristeza.

“No quiero eso. No estoy dispuesta a ser tratada especialmente solo porque sienten lástima.”

Incluso en medio del zumbido en la cafetería, la voz aguda de la chica destacaba. Había miradas involuntarias dirigidas hacia ella, congeladas igual que la atmósfera helada.

… Los 86.


Alguien murmuró.

Los monstruos nacidos fuera de la república.

¿Esos monstruos no pueden simplemente matarse unos a otros en el área controlada? ¿Por qué nos arrastran a nosotros allí también?

Al sentir la malicia de todos, Frederica tragó saliva. Sin embargo, los 86, incluyendo a Shinn, permanecían impacientes.

No les importaba en este punto.

Como eran 86, la República los trató como sospechosos confabulados con la ‘Legión’, lo cual resultó en la derrota de la República. Así que fueron exiliados al campo de batalla.

Shinn, que tenía el linaje del adinerado Imperio y una habilidad, era considerado el dios de la muerte, el presagio de la guerra y la muerte, y era rechazado por sus compañeros 86.

Este mundo siempre fue excepcionalmente duro con las minorías, los “no ordinarios”, los herejes.

Raiden habló en voz baja.

“… Krena”.

“Lo entiendo… pero es mejor a que nos tengan lástima. Estamos acostumbrados a esto.”

“…”

“Incluso si somos pisoteados, todo lo que tenemos que hacer es no perder. Es diferente a la lástima. Que sientan lástima es como si… ya hubiéramos perdido cuando aún no ha pasado… odio eso.”

Los militares se apresuraron a desayunar y las miradas se dispersaron rápidamente. Sin embargo, había cierta distancia en el aire, y Frederica miró a su alrededor con inquietud.

Raiden suspiró.

“… Pero, dos meses como límite. Supongo que no es realmente posible pensar en una estrategia durante este breve intervalo.”

“Escuché que, por si acaso, podrían comenzar la operación medio mes antes… bueno, probablemente puede que sea una especie de plan imprudente de todos modos.”

“La Federación realmente es imprudente, pero es cierto que dadas las especificaciones, los números y la inteligencia, estamos en desventaja. Además, la ‘Legión’ no se puede destruir sin importar cuanto le disparemos.”

Los hechos bajaron la moral y las contribuciones de otros países no le importaban a la ‘Legión’. No se arrepentirían de perder vidas. Tales eran debilidades que podrían ser explotadas si los enemigos eran humanos, y aún en este punto, solo podían apostar sus esperanzas en una estrategia arriesgada. Las tácticas ordinarias fallarían ante los drones abrumadoramente superiores, y serían destruidos por la potencia de fuego masiva.

La única salida era por medio de la fuerza bruta, un asalto frontal.

“Bueno, los misiles no son suficientes, los cañones no funcionan, los aviones no se pueden usar….”

“Supongo que tendrá que ser con las fuerzas terrestres. Pero no sabemos si será una ataque frontal o una penetración.”

En este momento, una persona vestida con un uniforme de color acero estaba en la entrada de la cafetería.

“¡-Atención!”

La estridente orden hizo eco en toda la cafetería, y todos los presentes instintivamente dejaron de moverse. Era resultado del entrenamiento habitual, e incluso los cinco flojos 86 no eran la excepción. La chica, sorprendida por el repentino grito, se encogió un poco.

El oficial con la insignia del Coronel en su uniforme de la Federación examinó a los soldados altamente entrenados como un lobo, y asintió,

“La estrategia ha sido decidida. Todos los comandantes de la compañía y superiores deben reunirse en la sala de reuniones a las 0900.”

La hora actual era 0730, hora estándar de la Federación.

Shinn estaba solo en su vivienda, reflexionando de nuevo.

Publicidad M-M1

Recordó el comentario insensible que hizo Seo.

… Pero si eso sucediera, ¿la Comandante podría sobrevivir?

De hecho, no hubo un ‘Si’.

Él era el único que podía sentir la situación, y como no había necesidad de decirlo, no se lo dijo a nadie.

La República había caído.

Se dio cuenta de eso cuando había ayudado a buscar a los enemigos en el área controlada por “Legión”. Más allá del área controlada estaba el territorio de la República, era mucho más pequeña que la Federación, y estaba completamente abrumada con los aullidos de los fantasmas mecánicos.

Había escuchado que después de que el enemigo había lanzado su asalto a gran escala, se detectó una onda sísmica nada natural, y probablemente era una señal de que el Gran Muro había sido destruido. Dados los efectos del Morpho, sería más efectivo si se lanzaba un asalto a gran escala en conjunto. De hecho, el cañón se disparó después de que terminó el asalto. Podría ser plausible decir que la República se las arregló hasta antes de esa fecha.

Había tomado una semana desde el inicio de la invasión masiva hasta la destrucción del Gran Muro.

El país había perdido todos los medios para valerse por sí mismo, tras haber dejado la responsabilidad del campo de batalla a los 86, sin querer enfrentarse a la realidad, y esconderse dentro de su pequeño y dulce sueño. Hasta allí duró.

Para los 86, era simplemente un país del que tenían recuerdos fugaces durante su infancia. No era su tierra natal, y no se sentían nada por él si era pisoteado o destruido.

Sin embargo.

— La República probablemente será salvada antes de que sea eliminada.

— Entonces, por favor, resiste hasta entonces, Comandante.

¿Lo hicimos o no?

Un suspiro se extendió a lo largo del corredor que estaba cubierto con algunos fragmentos de vidrio.

— ¿Podrías no olvidarte de nosotros, comandante?

Si morimos, aunque sea por un momento.

Sí, eso era lo que él había esperado… una vez más, era él quien lo recordaba todo.

De repente, sentía que era quien se quedaba atrás.

Fue abandonado por los compañeros 86 que se sacrificaron en el campo de batalla, abandonado por aquellos con los que conversaba, con los que había interactuado. La muerte le había quitado demasiadas cosas.

El dios de la muerte había grabado los nombres y recuerdos de aquellos que habían luchado junto a él y habían muerto antes que él en las placas de aluminio. Nunca pensó que estaría sufriendo por este rol.

— Por favor, no me dejen atrás.

Eso era lo que ella anhelaba.

Sin embargo, ella también se había ido antes que ellos…

“¿-Hm?”

Shin vio un sobre delgado en la parte inferior de su puerta, y se detuvo en seco.

¿Otro? Se quedó sin habla por los “fervorosos ciudadanos anónimos” que enviaban cartas por voluntad propia. Incluso en este momento, o más bien, en este punto en particular, los ‘lamentables 86’ eran considerados personas que había que compadecer. Shin solo podía lamentarse por sus actitudes.

Estaba a punto de desecharlo, y notó algo.

El sobre no estaba abierto.

Debido a razones de seguridad, el ejército de la Federación revisaba cada carta entre los soldados y la familia. Sin embargo, este sobre en sus manos no estaba abierto.

De hecho, tales elementos deberían ser interceptados por la capital militar de la Federación, y dado que las fuerzas en las líneas del frente occidental estaban siendo reorganizadas, no había forma de que pudieran haber tenido el tiempo de entregar una carta.

Inspeccionó el sobre y vio que no había destinatario ni dirección, ni siquiera un sello. Claramente la carta no llegó por medios oficiales.

“…”

Shin entrecerró los ojos y dio la vuelta para comprobar la parte de atrás.

Inesperadamente, había un remitente escrito en él.

Estaba escrito a lápiz, de una manera torcida, delgada, de forma casi ilegible, claramente era de un niño.

Nina Lantz.

Lantz.

Shin frunció el ceño y sacó su cuchillo multiusos para abrir el sobre. Era delgado, algo que un niño claramente usaría, por lo cual no debería haber ningún aparato en el interior.

La carta en sí era delgada y fue doblada dos veces. Lo abrió con una mano.

Había dos líneas escritas en él.

 

¿Porque mataste a mi hermano?

Devuélveme a mi hermano.

 

Hmm.

Mostró una sonrisa fría.

86 Volumen 3 Capítulo 6 Parte 4 Novela Ligera

 

Él no sabía quién hizo esto. Seguramente esta persona conocía tanto a Shin como a Eugene, y solo las circunstancias detrás de la muerte de Eugene. Shin tenía una idea del responsable, pero seguramente el culpable tenía la libertad de hacer tal cosa.

De hecho, Shin no lo vio durante el ataque anterior, pero como la carta pudo ser entregada, probablemente no había muerto. Debería haber otros compañeros sobrevivientes de la escuela especial de cadetes que prestaban servicios en las líneas del frente occidental, y no era una tarea difícil enviar una carta por medios irregulares. Sin embargo, solo era un gesto molesto.

Aunque probablemente lo hizo debido a esta situación particular.

Se escondía detrás de la pena de una niña, usándola como un escudo de justicia, y criticaba a alguien más por ser el asesino.

“…Supongo”

¿Por qué?

¿Por qué mataste a tu hermano?

¿Por qué lo dejaste morir?

¿Por qué no lo salvaste?

Escuchaba estas palabras innumerables veces…

Tales preguntas le fueron repetidas innumerables veces, desde que entró en el campo de batalla del área 86.

Publicidad G-M2



Podías escuchar las voces de la ‘Legión’. Eres una persona tan poderosa y dotada. Te las arreglaste para sobrevivir.

Pero ¿por qué murió él, y no tú?

Había escuchado esta misma frase demasiadas veces, y todos ellos fallaban en dar con el punto crucial, sin excepción alguna. La responsabilidad de la propia vida solo es de uno mismo. Él mismo no tenía la culpa de la debilidad de quienes protegía, pero seguramente era un error reprocharle a los vivos sobre este asunto.

Pero esta vez, era un poco diferente.

Ella me esta esperando

Podía escuchar una reprimenda, del compañero que conoció solo una vez, cuya apariencia no recordaba, de la niña extremadamente joven y, al mismo tiempo, del mismo Eugene.

Ella está esperando que regrese.

Ella sabía que estaba esperando poder regresar.

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Por qué eres tú quien regresa, cuando nadie te está esperando?

¿Por qué eres tú quien regresa, cuando nada te está esperando?

¿Por qué fue él quien murió?

¿Por qué murió en lugar de ti?

“…Sí.”

Ese podría ser el caso. Su triste murmullo hizo eco por el pasillo vacío.

Pero a diferencia de lo que estaba pensando, la delgada carta en su mano fue aplastada.

Raiden subió las escaleras del cuartel prefabricado, vio a Shinn de pie frente a su puerta y se detuvo.

“¿Qué? ¿Shin, volviste…? ¿qué pasa?”

Raiden sintió un escalofrío al ver los ojos rojos sangre que se dirigieron bruscamente hacia él.

Recordó esos ojos.

Shin había mostrado esos ojos en cierta noche en la Primera Zona de Batalla. Ese día, cuatro de sus compañeros fueron asesinados por el cañón de larga distancia, y Shin sabía que no podía evitar el destino de luchar contra su hermano.

Esos eran los mismos ojos.

“-No es nada”.

¿Qué? La voz de Shinn estaba llena con algo de tristeza, pero parecía que no se había dado cuenta.

Raiden se tragó su miedo y ansiedad, diciendo:

“Las órdenes han cambiado. La hora de la reunión aún es a las 0900, pero será en la oficina del comandante. Solo estará el comandante del Escuadrón Nordlicht y el comandante de la 1028°… solo tú y el Coronel.”

Los ojos color sangre se estrecharon al escuchar esas palabras inesperadas.

Al escuchar la noticia de que un cierto comandante y un comandante de escuadrón bajo su cargo fueron convocados, Grethe sintió que algo estaba mal.

Pero después de escuchar las inesperadas ordenes, sus labios rojos comenzaron a temblar.

“La principal prioridad de esta operación es eliminar el cañón de riel ‘Morpho’, que se encuentra oculto 120 kilómetros al noroeste de la sede de la 177° División, en la antigua terminal ferroviaria de alta velocidad que se encuentra en el territorio controlado por ‘Legión’”.

La pantalla holográfica mostraba el mapa del campo de batalla, mostrando un área mucho más grande que el mapa de 40 km utilizado por la sede. Era el mapa que mostraba todas las líneas del frente occidental, junto con las líneas de defensa del Reino Unido de Roa Graecia al Norte y la Alianza Wald al Sur.

Las fuerzas de Grethe dieron su mayor esfuerzo en el frente de batalla occidental, pero este mapa era realmente demasiado grande para que lo manejara solo un escuadrón, especialmente uno que se había agotado debido al asalto masivo.

“La segunda prioridad es asegurar la antigua frontera occidental, conocida como el ‘corredor’.”

En el mapa estratégico, el área en cuestión estaba parpadeando lentamente. Estaba a varias docenas de kilómetros de las líneas del frente occidental, una zona cerca de la antigua frontera.

Como se mencionó, el corredor era donde los tres países se conectaban. No solo tenía calles que unían los tres países, sino que también contenía al menos la mitad de la antigua carretera. Si pudieran ocupar el área, podrían limitar fácilmente al tren que transportaba los cañones de larga distancia, o incluso deshabilitarlo.

La ‘Legión’ podría pavimentar más pistas en otros lugares, pero el método más fácil para cruzar sería a través de esta área, ya fuera a través de las calles o las vías del tren. Sería una carga para las unidades trabajadoras de la ‘Legión’ pasar por áreas de dificil acceso.

“Las fuerzas participantes incluyen todas las fuerzas occidentales restantes y las fuerzas móviles de reserva, junto con el Ejército Sur de la Alianza, las fuerzas de defensa del Reino Unido y el Ejército Central… en este punto, las otras dos subcapitales están dentro de su alcance. No es tiempo de quedarse de brazos cruzados.”

El Reino Unido y la Federación estaban separados por las defensas naturales de la cordillera Dragonbone, mientras que la Alianza Wald se defendía por el terreno montañoso y denso que se centraba alrededor de la punta del Monte Vlumnest, lo cual les permitió usar las defensas naturales en contra de los asaltos de la ‘Legión’ hasta este punto.

Pero esas defensas eran impotentes ante un cañón de larga distancia que podía disparar a través de los cielos.

“Resumiré la estrategia. La alianza de los tres países presionará con fuerza hacia el territorio controlado de la ‘Legión’, atrayendo a las principales fuerzas del enemigo a las líneas del frente. Al mismo tiempo, un escuadrón especial será lanzado profundamente al territorio enemigo para eliminar al ‘Morpho’”.

Era un plan simple, pero extremadamente crudo.

Con la ayuda de Shinn, habían determinado que las fuerzas enemigas de ‘Legión’ en la línea del frente occidental eran del tamaño de 5 ejércitos blindados, decenas de miles de enemigos. La ‘Legión’ simplemente necesitaba puntos de reabastecimiento y transporte de carga, nada más, y ya superaban en número a las fuerzas humanas muchas veces. Todas las fuerzas debían presionar usando la fuerza bruta, y era un plan totalmente imprudente. El escuadrón especial enviado a la parte más profunda tal vez ni siquiera volverían con vida.

Seguramente los comandantes lo sabían, pero el comandante general continuó con calma. Mientras observaba hacia esos ojos morados, su ojo de tono negro no se movía en lo absoluto.

“Después de destruir al ‘Morpho’, el escuadrón especial tendrá que mantener su posición hasta que llegue el ejército principal de la Federación.”

El hombre de un solo ojo miraba fríamente más allá de Grethe, hacia Shinn detrás de ella,

“Los quince miembros del Escuadrón Nordlicht bajo el mando del Teniente Shinei Nouzen”.

La cara de Shinn no mostraba ningún cambio.

El comandante general observó sus ojos rojos, y continuó,

“Esta operación será la mayor colaboración de la historia. Ustéd será la punta de la lanza para romper las paredes de acero de la ‘Legión’. Espero que tenga éxito.”

Si hubiera sabido por qué se creó la escuadrón llamado Spearhead, no sería un asunto que diera gracia.

Sin embargo, él lo mencionó… era un sarcasmo contundente.

Grethe seguía reprimiendo su ira con todas sus fuerzas, diciendo:

“Si puedo preguntar algo, comandante general”.

“¿Qué pasa, teniente coronel Wenzel?”

“¿Por qué- se eligió a nuestro escuadrón Nordlicht?”

El comandante general suspiró despreocupadamente.

“Las demandas de este escuadrón especial son extremadamente estrictas. El ‘Vanargand’ es demasiado lento y pesado para ser transportado por aire. Y por supuesto, el cañón es demasiado lento para ser desplegado. Las unidades requieren mayor movilidad y potencia de fuego para ser transportadas por aire. Además, necesitamos personas con experiencia en combate que luchen mientras las comunicaciones estén interrumpidas, que tengan capacidad de supervivencia en condiciones difíciles y sean capaces de identificar la ubicación del ‘Morpho’. Los únicos que cumplen con los criterios son su “Reginleif” y el Teniente Nouzen, Teniente Coronel.”

Grethe mordió con fuerza sus labios rojos.

“¡Esto es absolutamente descarado…! Asi que para usted son 86, sin amigos ni familiares en la Federación, jóvenes a los que a nadie les importa, incluso si murieran, y tan desechables como simples peones. ¿Es eso lo que está insinuando?”

“Cuide sus palabras, teniente coronel”.

“No, no voy a quedarme callada por esto. ¡Los está tratando como un escuadrón suicida! Incluso si el Teniente y los demás llegasen a morir, solo quiere que atraigan la atención de la ‘Legión’, del ‘Morpho’, y que las fuerzas principales aumenten la tasa de éxito de los misiles, o que se agoten las defensas enemigas. ¿Es eso lo que pretende?”

La probabilidad del error circular seguía siendo grande, pero la precisión podría aumentar si se acercaban un poco más. Si podían alcanzar las líneas del frente del enemigo y atacar con la misma intensidad, existía la posibilidad de que pudieran golpear al objetivo directamente y eliminarlo.

“Prepararemos una gran potencia de fuego para atacar, por si acaso. No les ordené que no volvieran. Somos diferentes a la República.”

“¡Esto no es para nada diferente! ¿Cuáles cree que son las posibilidades de que sobreviva el escuadrón Nordlicht…?”

Si bien un helicóptero de transporte podía navegar abajo para evitar las funciones de radar y los antiaéreos, aún eran mucho más lentos que un avión. El “Reginleif” era relativamente liviano, pero una unidad pesaba al menos diez toneladas, y un helicóptero apenas podía transportar uno. Se necesitaron 15 helicópteros para un escuadrón de 15 hombres, y los ruidosos rotores seguramente serían detectados por los potentes sensores ópticos y sonoros de los Ameise.


Y como todas las armas de vuelo, un helicóptero de transporte apenas llevaba una armadura pesada.

Se esperaba que la mitad de ellos fueran derribados.

Para que un escuadrón con solo 15 unidades, si la mitad de las unidades fuesen neutralizadas, y lucharan contra el ‘Morpho’ junto a cualquiera de las unidades que lo custodiaban, el resultado sería obvio.

Sin embargo, esta estrategia fue establecida.

Se armaría este escuadrón suicida.

El Comandante general suspiró, pareciendo molesto.

“Un poco más y estará desobedeciendo órdenes. Si tiene alguna otra sugerencia, indíquelo.”

Grethe se quedó inmediatamente sin palabras.

El Comandante general negó con la cabeza.

“Alguien tiene que hacer esto. Así que-“

El Comandante general miró a Shinn de nuevo.

Los tranquilos ojos rojos estaban dirigidos hacia abajo. Su vida, junto con sus compañeros, eran servidas nuevamente en bandeja, pero sus ojos no mostraban signos de temor.

Era una locura. ¿Lo sabían él y sus compañeros 86?

“Teniente, usted tiene experiencia en atravezar el área controlada por la ‘Legión’. Ya que triunfó una vez, puede triunfar nuevamente. Incluso si ese no es el caso, a sus colegas 86 les encanta pelear.”

En el momento en que dijo esto, el único ojo del comandante general se llenó de una emoción inexplicable.

Era similar a una profunda angustia, un montón de miedo, rabia por haber sido mordido por un cachorro que había recogido, y culpa de arrojar jóvenes a los lobos solo para garantizar su propia seguridad.

La tristeza y el miedo eran lo mismo mientras no se entendiera como fueron detonados. Sentir lástima al mirar hacia abajo estando arriba, y mirar hacia arriba por temor, era simplemente una falta de deseo de comprensión mutua, para distanciarse deliberadamente de uno mismo.

Una vez que vio que no lo odiaban como esperaba que hicieran, usó las diferencias entre ellos como excusa para cubrir su culpa.

Porque son “diferentes” de nosotros.

“Nuestra Federación les había salvado del campo de batalla y les había dado vidas junto a un entorno que vivir. Aun así, todos ustedes eligieron regresar al campo de batalla, eso significa que ya se han preparado para esto. El deber de un combatiente, un soldado, es luchar. Una de las responsabilidades es morir luchando.”

Grethe acompañó a Shin fuera de la oficina, y la puerta de la oficina se cerró de golpe. Al mismo tiempo, se abrió la puerta de la sala personal de la oficina.

Al entrar estaba el Jefe de Estado de las Fuerzas Occidentales.

Incluso en las líneas del frente donde la situación seguía estando tensa, vestía un uniforme limpio y adecuado, incluso tenía loción puesta. Sin embargo, era un truco para asegurarse de que su ayudante no determinara la situación según su expresión facial y vestimenta. De hecho, no tuvo tiempo para dormir y tenía mucha información que procesar.

“Lo siento por mandarlo a hacer el trabajo sucio, Comandante general”.

“No se preocupe. Es el deber del Jefe de la División.”

El trabajo del comandante era enviar a los jóvenes a su muerte, sin importar si tuvieran padres, hermanos, hijos o futuros brillantes. Para ser precisos, debía ordenarles que lucharan contra el enemigo, incluso si morían en el proceso.

Sin embargo, era raro que él diera una orden para enviar básicamente a otros a su muerte. El comandante general dio un suspiro sombrío.

“¿Cree que podrán volver?”

Solo uno de ellos.

El Jefe de Estado se encogió de hombros.

Era un ónix de sangre pura, con cabello y ojos negros. Fue estudiante de tercer año como Comandante General en la escuela militar, y estuvo en la misma clase de Grethe.

Para ambos con la misma edad, uno terminó como Jefe de Estado del ejército occidental, un general, mientras que la otra terminó como comandante de un escuadrón experimental, una oficial de campo. El primero tenía vínculos directos con la nobleza que formaba el antiguo gobierno del Imperio; mientras que la otra era hija de un importante empresa de comercio. Después de todo, la diferencia decisiva entre ellos era su herencia.

Un comandante tenía que ser cruel, pensar en cada soldado como un peón, y sacrificarlos para completar el objetivo.

Los nobles también tenían su propia forma de pensar, viendo a los ciudadanos dentro de sus tierras como activos personales. En cierto sentido, había una similitud entre los dos- y no era algo por lo que Grethe se caracterizara.

“Según el análisis del Cuartel General del Senado, las posibilidades de que el Escuadrón Nordlicht logre volver son casi cero, no es exactamente cero en otras palabras… por supuesto, es solo un juego de números.”

Numéricamente, un 1 puede aparecer después de muchos ceros en un decimal y, por lo tanto, el decimal no era exactamente cero, pero era ridículo concluir que existía una posibilidad de que sobrevivieran.

A pesar de saber eso, el Jefe de Estado mostró una cruel burla.

“Cualquier soldado ordinario hubiera mostrado un poco de ira al menos frente a esta misión. Los monstruos creados por la República lo aceptaron sin pensarlo dos veces. Parece que es una misión digna para un 86.”

Entre las enormes hordas de la ‘Legión’, los numerosos soldados que luchaban junto a los 86 y presenciaban su lucha, hablaban de ello y, pronto, los rumores de su lucha llegaron a todas las líneas del frente occidental.

Publicidad M-M2

Ante el ejército apropiadamente llamado “Legión”, nunca se retiraron y arriesgaron sus vidas mientras luchaban con gran sed de sangre. En comparación con lo que protegían detrás de ellos, su brillantez seguía siendo absolutamente masiva.

Para los combatientes que se preocupaban por vivir, y reprimían su temor por el bien de sus familias y compatriotas, tal ferocidad era similar a la locura para ellos.

“Para derrotar a un monstruo, necesitamos convertirnos en monstruos. Es cierto, los únicos que pueden luchar contra monstruos son otros monstruos. Esa es la descendencia de dos monstruos prevenientes del antiguo ejército del Imperio, la “Bruja Escarlata” Maika y el “General Oscuro” Nouzen. Es más que apropiado usarlo para lidiar contra esos monstruos mecánicos.”

Grethe cerró la gruesa puerta de la oficina y suspiró.

“… ¿No estás decepcionado, teniente? Tu destino y este mundo son simplemente así.”

Era necesario. No tenían familiares cercanos. Eran extranjeros. Por tales razones, los chicos fueron enviados a su muerte. Arriesgaron sus vidas para llegar hasta aquí, pero lo que les esperaba era el mismo destino.

“… Creo que es una conclusión apropiada dada la situación actual. La Federación no podrá mantener sus líneas del frente a menos que eliminemos el “Morpho”. Además…”

Shinn continuaba despreocupadamente mientras miraba la puerta de la oficina, encogiéndose de hombros.

“La Base de Operaciones Avanzadas está dentro del alcance y, sin embargo, no se ha alejado. Supongo que eso es suficiente. No estoy descontento en lo absoluto.”

“Ahh… la República probablemente no se molestará…”

Se rió Grethe secamente. Los soldados que deberían estar protegiendo a su país, a sus camaradas, no le hacían frente a sus enemigos. La República solo podía considerarse un país demente al pensar que todo estaría bien de ese modo.

Y ellos, obligados a crecer en el mundo lleno de demencia, no pudieron librarse de su modo de vida demente, incluso después de escapar de él.
Grethe dejó de sonreír y se dió la vuelta.

“Lo que se necesita son las especificaciones del Reginleif, y su capacidad. Sin embargo, no significa que tú tengas que ir.”

En lo que respecta a principios, los militares simplemente necesitaban alcanzar el objetivo dado, y estaba a criterio del comandante usar los medios necesarios. El campo de batalla permanecía en constante cambio, con demasiadas incertidumbres, que se tomaran otras medidas simplemente limitarían la operación.

“Deja que los Wargus se encarguen de esta operación de asalto… no tienen que ir todos.”

En ese momento, Shinn se encontraba apretando los puños, pero Grethe no lo notó cuando su espalda giró hacia él.

“Además, una vez que termine esta batalla, retírate del ejército… Has hecho muchas cosas por este país que ni siquiera te ha protegido. No hay necesidad de que…”

“Así que…”

Al ser interrumpida, Grethe se dirigió hacia Shinn,

Y entonces, ella se quedó sin aliento.

“¿Así que quieres que renunciemos a ser nosotros mismos, solo para satisfacer tu propio sentido de justicia y compasión? ¿Es eso lo que quieres decir?”

El chico permaneció ante sus ojos.

Mostrando una expresión acorde con su edad, una expresión que nunca había mostrado cuando fue protegido por la Federación hace medio año, cuando el enemigo comenzó su ataque.

Su rostro estaba lleno de terquedad.

“Estamos agradecidos de que tu gente nos haya salvado. Sin embargo, no significa que deban sentir lástima por nosotros, o que debemos dejar de luchar. Para nosotros…”

¡Esto es todo …!

Siguió reprimiendo sus emociones. Por lo tanto, sus palabras se sentían tan desgarradoras.

¿Por qué seguían peleando?

No tenían razón para hacerlo, entonces ¿por qué seguían?

Para ellos, los 86, no había duda más humillante que esa.

Porque eso era lo último de dignidad que les quedaba.

Juraron no rendirse, luchar hasta el final y sobrevivir hasta entonces. Se habían deshecho de todo, se fueron solo con su dignidad y ese era su todo.

Las familias que deberían haber estado protegiendo y sus lugares de origen ya no existían. Históricamente, no conocían su herencia y, culturalmente, no recordaban un solo libro ilustrado que sus padres les hayan leido.

El país que supuestamente era su patria había pisoteado su orgullo, y solo esperaba que se murieran. No tenían ninguna razón para seguir viviendo, pero seguían jadeando por aire, sin querer desistir.

De ese modo querían protegerse a sí mismos y proteger su dignidad.

Permanecieron en el campo de batalla de la desesperación, encadenados por el ejército de fantasmas mecánicos y la malicia de sus opresores en un destino inevitable. Sin embargo, no sucumbieron a la desesperación y solo se quedaron con su orgullo para seguir luchando hasta el final.

¿Por qué seguir luchando?

Incluso si se les preguntara esto, no podrían responder.

No podrían.

Porque no tenían nada. No tenían nada que perder al no luchar, y nada que proteger a través de ello.

Sin embargo, la lucha era lo único por lo que podían mantener la cabeza en alto y simplemente no querían perder la poca dignidad que les quedaba. Así que renunciaron a la vida que pudieron haber tenido.

“Si dejamos que otros luchen y escapen del campo de batalla, o actuamos como si nada estuviera sucediendo, nuestro cuello volverá a tener un collar atado. No habría diferencia alguna que los de la República, no sería diferente a ser un cadáver andante. ¡De ninguna manera vamos a querer terminar así!”

El chico generalmente calmado hablaba con un raro tono rígido lleno de palabras con odio. Era la fuerte sensación de rechazo que había sentido.

Maldición. Había mordido sus labios rojos de nuevo.

Ella se dio cuenta de lo que estaba sufriendo.

Lastimaba la dignidad restante que les quedaba, el único rastro de esperanza que tenían.

Publicidad M-AB

Eran 86.

Fueron abandonados en el campo de batalla, obligados a sobrevivir, y a atravesar por pruebas una y otra vez en un mar de desesperación sin fin. Eran niños indefensos a los que no les quedaba nada más que su dignidad.

Grethe y muchos otros les habían brindado gestos de amabilidad y preocupación, que deberían permitirles olvidar el campo de batalla y vivir una vida estable, pero para los 86, les estaban robando los últimos fragmentos de aquella dignidad que les quedaba.

Aquellos ojos rojos bajaron, y nunca la volvieron a ver.

“Dirigir todo desde las línea traseras solo provocará un retraso fatal… el escuadrón será dirigido por mí personalmente”.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

9 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios