Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NW)

Volumen 23

Capítulo 256: El Ataque del Dios de la Lucha

 

 

Me reuní de nuevo con el resto de mis compañeros, y en cuanto comprendieron que se trataba de un nuevo ataque, Atofe se puso en pie emocionada.

“¡¿Dónde está el enemigo?!”

Publicidad M-AR-2

“En la playa. ¡El enemigo es el Dios de la Lucha! ¡Es BadiGadi! ¡De momento Sándor-san está haciendo de señuelo, pero deberíamos hacer una retirada estratégica para reunir fu-“

“¡Muahahahaha! ¡Así que ese Badi es ahora nuestro enemigo! ¡Es un oponente digno de mí! ¡GUARDIA IMPERIAL! ¡SEGUIDME!”

Sin siquiera dejarme terminar, Atofe y su unidad de guardias imperiales se pusieron en marcha en dirección a la playa sin dejarme oportunidad de detenerles.

Por supuesto que fui tras ella, con Rujierd y Eris a mi espalda, con Cliff algo rezagado debido a que usó magia de Restitución en todos.

No obstante, debíamos de evacuar a los ogros.

Publicidad M-M3

“Os acompañaré.”

Pero el Dios Ogro tenía otros planes.

Quizás para cumplir lo que nos prometió, el Dios Ogro siguió los pasos de Atofe, dirigiéndose ambos al campo de batalla; momento en el que en mi cabeza mi actitud pasó de retirada, a combatir.

”Sándor, Atofe, y Malta, el Dios Ogro… Si pelearan solos y perdieran, sería un duro golpe para nuestras fuerzas… Por mucho que no sea lo más aconsejable, vista la situación, lo mejor es mantener la línea de defensa y realizar un ataque frontal contra ellos…”

”Tampoco es que sea ninguna locura… Cuento con Eris, Ruijerd, y si hicieran falta varios guerreros Supard, Cliff y Elinalize, Atofe y sus 10 Guardas Imperiales, y para rematar también el Dios Ogro. Poseemos más que potencia de fuego suficiente…”

Tras mi análisis, llegué a la conclusión de que verdaderamente teníamos las de ganar.

Y con esa idea en mente, me encaminé hacia el salón de banquetes y subí en la Mk 1.





***

 

 

Habiendo evacuado a todos los ogros y tras montarme en la Mk 1, me dirigí a la playa.

En el poco tiempo que había llevado realizar esos pasos, el campo de batalla había evolucionado en dirección a Heilelul, con las fuerzas de Atofe peleando contra BadiGadi mientra el agua les llegaba por la cintura.

Atofe y Malta peleaban cuerpo a cuerpo contra BadiGadi, que se defendía de ambos al mismo tiempo que protegía a Gisu, al cuál llevaba a sus hombros. El mero hecho de ver a Gisu a hombros de BadiGadi sin ningún problema mientras el Rey Demonio envuelto en la armadura dorada continuaba luchando sin despeinarse contra Atofe y Malta dejaba claro que la diferencia en habilidad era evidente.

BadiGadi parecía estar peleando contra niños.

”Que fuerza tan abrumadora…”

No podía ver a Sándor por ninguna parte

”…¿Ha derrotado a Sándor? ¿Dónde está?”

Mientras buscaba a Sándor en el campo de batalla, pude ver como la Guardia Imperial de Atofe rodeaba a BadiGadi lanzándole hechizos de distintos elementos, como pudieran ser Flechas de Fuego, de Hielo y hasta Cañones de Piedra; cayendo sobre BadiGadi como lluvia ininterrumpida.

Pero todos y cada uno de los hechizos desaparecía poco antes de impactar contra él, y ninguno de los hechizos no llegaban ni hasta Gisu.

”¿Será alguna habilidad de la armadura del Dios de la Lucha? ¿O quizás sea cosa de Gisu y sus objetos mágicos?”

”Si fuera cosa de Gisu, me gustaría poder acabar pronto con él… Es más, debería haberle matado durante el combate entre Badi y Sándor…”

”Aunque algo me dice que Badi no tardó demasiado en vencer a Sándor, viendo lo lejos que han llegado en su avance… Y acabar con Gisu me habría llevado unos preciosos minutos… quizás suficiente hasta para impedirme llegar hasta la sala de banquetes y avisar al resto, lo que habría propiciado mi muerte a manos de BadiGadi.”

”Además, Gisu tiene información más que de sobra acerca de mí, no me cabe duda de que habrá preparado varios planes para defenderse de mí o hasta vencerme… Por si fuera poco, cuando estuvimos frente a frente, se le veía extremadamente confiado…”

”En ese caso, lo mejor es aceptar que no habría podido acabar con él ni con un inesperado Cañón de Piedra por mi parte, es lo mejor. Además que en esa situación no tuve tiempo para pensarlo demasiado.”

Atofe y Malta supusieron para mí fuertes oponentes, pero incluso sin haber llegado a luchar en ese estado contra él, supe de inmediato que BadiGadi les superaba con facilidad.

Hasta el punto de que no me sorprendería que ambos cayeran en cualquier momento durante el combate actual.

“¡Les ayudaré!”

“¡No, para!”

Detuve a Eris antes de que se lanzara al combate mientras acumulaba poder mágico en mis brazos, aprovechando que Atofe y Malta estaban distrayendo a BadiGadi y que todavía había suficiente distancia entre nuestros grupos.

”Si espero a que Atofe y el Dios Ogro sean lanzados por Badi en alguno de sus lances…”

“¡Daré el disparo de salida con mi magia, Cliff-senpai! ¡Apoya a nuestras unidades desde aquí después!”

“De acuerdo, confía en mí.”

”…. Atofe y Malta podrían recibir fuego amigo… pero Gisu está ahí mismo… tengo línea de fuego… quizás no consiga nada, pero es mejor intentarlo. No puedo dudar ahora, el ritmo del combate cambiaría drásticamente si Gisu desapareciera, y Gisu es una persona normal, una persona normal sin especial habilidad para el combate.”

”Un golpe certero sería suficiente. En ese caso, un Cañón de Piedra………………”

”No… mejor usaré Relámpago… los cañones de piedra de la Guardia Imperial no están teniendo ningún efecto, aunque quizás el mío atravesara esa protección, pero no tengo ninguna prueba, debe ser uno de mis hechizos capaces de atravesar Touki.”

”Decidido.”

“Fuu…”

Respiro hondo y alzo mi mano izquierda, encauzando la corriente de poder mágico de mi cuerpo, creo las nubes y un remolino que las controle.

Evito la impaciencia que siento en mi interior y me dedico a expandir sin descanso el tamaño del hechizo que estaba preparando.

En apenas unos segundos, la lluvia comienza a caer, y el cielo comienza a iluminarse con relámpagos esporádicos dentro de la acumulación de nubes que el viento fuerza a mantenerse concentradas en una espiral que se agranda a cada segundo que paso sobrecargándolas con mi poder mágico.

Las corrientes de aire a esa altura llegan incluso a afectar el oleaje a nuestro alrededor.

Todavía se puede considerar este hechizo como la magia Cumulonimbo, pero de ser así, simplemente sería necesario dejar que la lluvia continuase durante varias horas.

Para convertirla en el hechizo Relámpago, la idea es comprimir aún más las nubes y forzar una descarga eléctrica hacia el objetivo; pero en su lugar, mi poder mágico expande aún más el tamaño de las nubes sobre nuestras cabezas.

Lo que debería ser una nube de tormenta concentrada se convierte en una enorme nube que se acerca más y más al horizonte, indicando un tamaño de varios kilómetros de ancho y cuya lluvia cae como un aguacero sobre nuestras cabezas.

”Aún no…”

El oleaje cada vez es más intenso, y los combatientes ya no pueden ignorarlo con tanta facilidad como hasta ahora.

”Un poco más…”

Continúo dirigiendo mi poder mágico a las nubes hasta que pierdo de vista el cielo azul en el horizonte. Todo el cielo se encuentra sumido en oscuridad debajo de unas nubes de tormenta, que sumado a la lluvia torrencial causa que la visibilidad sea imposible a partir de unos 40 metros de distancia.

Pero para mí, ese no es un problema, para algo poseo el Ojo de Distancia, puedo ver el combate sin ningún impedimento.

Tengo todo lo necesario para no fallar.

Esperando el momento oportuno, no aparto la vista de Atofe ni de Malta, esperando a que finalmente se separen de Badi…

”Ya llega…”

El poder mágico que había acumulado en mi mano derecha encontró un punto de salida, forzando a las extensas nubes sobre nuestras cabezas a contraerse en un punto, suprimiendo las violentas corrientes de aire.

Y como pude intuir, el momento llegó.

Publicidad G-M2



Atofe y Malta se lanzaron al mismo tiempo contra BadiGadi, y este los lanzó en direcciones opuestas con sus fuertes brazos, quedándose solo durante unos segundos.

Segundos en los que descargué mi hechizo sobre él.

Magia de Agua de nivel Real, ”’Relámpago”’.

Aunque en esta ocasión no fue tanto una descarga, ni un relámpago propiamente dichos, sino más bien, un rayo de luz cegadora que en un parpadeó impactó en el objetivo, seguido de un ensordecedor trueno que seguramente fuera oído a varios cientos de kilómetros en la distancia.


La caída del rayo incluso detuvo la lluvia por unos instantes, causando un segundo de luz y silencio ensordecedor; alzando el agua con una fuerza increíble, quizás por el calentamiento de la misma, o quizás empujada por el embite.

Pero el segundo de silencio fue culminado con ese ensordecedor trueno que golpeó nuestros tímpanos hasta el punto de dañarlos.

“………Tierra que………agita…….envuelve……..”

Aún teniendo a Cliff a escasos metros de mí, apenas fui capaz de escuchar retazos de su aria mientras preparaba su hechizo.

Como suelo conjurar en silencio, me costó recordar un hechizo que se aproximara a lo que había escuchado, pero realmente no me costó tanto comprender de cuál se trataba.

Decidí retroceder y colocarme en posición de defensa para proteger a Cliff y complementar el poder mágico de su hechizo, mientras veía como la ola de agua gigantesca que mi hechizo había ocasionado se acercaba más y más a nosotros.

A una terrible velocidad.

“¡『PULVIS-TEMPESTAS』!”

Con esas palabras Cliff finalizó el aria de la Tormenta de Arena, que fue originada entre nosotros y la enorme masa de agua que se acercaba a nosotros.

Con el hechizo, el agua y la arena se combinaron en un color tierra que acabó ensuciando todo el agua que nos rodeaba, causando incluso que durante varios segundos la lluvia cayera de ese mismo color.

Habiendo cumplido mi objetivo, bloqueé mi Ojo de Distancia para buscar a mi alrededor con más suerte la brillante armadura dorada de BadiGadi.

“……………”

Aunque no encontré a Badi por ninguna parte.

”No estoy usando el Ojo de Distancia, pero….”

Mirando a mis compañeros, pude ver que ellos también se encontraban buscando a BadiGadi, pero igualmente, nadie parecía saber dónde se encontraba, ni siquiera Ruijerd.

”Es una armadura dorada, no debería ser difícil encontrarla, y aún así…”

“Lo… ¿conseguimos?”

Sin querer pronuncié esas terribles palabras. No fue algo voluntario, y realmente no pasa nada por pronunciarlas, pero ciertamente están asociadas a la idea de ”’algo peor”’ en mi cabeza.

” ¡ ! “

Cuando me di cuenta de que algo extraño ocurría, ya era demasiado tarde; solo Eris y Ruijerd, con sus instintos tan pulidos reaccionaron a tiempo alzando la vista, sin que nadie más pudiera reaccionar.

Publicidad M-M2

Ni un segundo más tarde, un enorme pilar de arena se alzaba frente a mí después de que algo cayera del cielo.

Solo pude notar unas motas de luz bailando frente a mis ojos en una línea de color dorado durante la caída.

Pero como si el tiempo se detuviese, pude ver una figura resplandeciente, bañada en agua turbia alzarse frente a mis ojos envuelta en un color dorado.

“Oh..”

Se me escapó esa pequeña exclamación conforme comprendía que era lo que estaba pasando, con una figura imponente con sus 4 fuertes brazos alzándose en frente mía con un brillo dorado recubriendo toda su piel, hasta el punto de que un yelmo cubría por completo su cara.

“Casi no lo cuento.”

Del hombro del gigante de oro me llegaron esas palabras.

Se trataba de una persona con una cara claramente de mono, completamente cubierta de barro y afanada a la armadura con todas sus fuerzas.
Pero las siguientes palabras provinieron de la armadura.

“¡Soy BadiGadi, Dios de la Lucha! ¡El ser que empuña el título de Dios de la Noche del bando de su amigo Hitogami! ¡Ludeus Greyrat! ¡Te reto a un duelo!”

“M-M-Me… ¡ME NIEGO!”

“¡FUAJAJAJAJAJA! ¡De nada te servirá negarte!”

Y sin ningún preámbulo, el gigante de oro me golpeó.


Un único golpe fue suficiente para destrozar mi armadura mágica en pedazos y lanzarme volando mientras perdía la consciencia a mitad de vuelo.

Conforme mis ojos fueron nublándose, pude ver como Eris, Ruijerd, Atofe y Malta se lanzaron contra BadiGadi al unísono.

───────En este día, la tercera ciudad más grande de Biheiril, Heilelul, fue destruida.

***

 

 

Cuando volví en mí, me llegó una fragancia agradable.

Una fragancia mezclada con un toque sudoroso, pero que seguía siendo agradable para mí. Era un olor encantador al que estaba acostumbrado.

Cuando mis ojos comenzaron a abrirse, un mechón de pelo rojo se agitaba frente a ellos y una sensación cálida llegaba a mi mejilla izquierda.

“…… ¿Estás despierto?”


Una voz reverberó del contacto con mi mejilla, se trataba de Eris.

” ¡ ! “

Y con eso por fin me desperté completamente, viendo como Eris me cargaba a su espalda.

“…….. ¿Qué ha pasado?”

Me bajé de Eris y me puse a analizar todo a mi alrededor.

Lo único que pude ver fue un campamento apresurado con varias personas manteniendo guardia.

Cliff, Elinalize y Ruijerd.

“Perdimos.”

Después de que Badi me noqueara, Eris y el resto se enfrentaron a él, pero fueron completamente derrotados.

Eris también se desmayó con uno de los ataques de Badi, y hasta el escudo de Elinalize fue hecho pedazos. Los únicos que quedaron en pie fueron Malta y Atofe, pero BadiGadi parecía estar jugando con ellos a cada golpe, lanzándolos por los aires.

En cuanto yo caí, Moore tomó el mando y ordenó que todos se retiraran, tras lo que Ruijerd nos recogió a Eris y a mí y huyó con nosotros; mientras que Atofe, sus Guardias Imperiales, Malta, y hasta Sándor que recobró la consciencia se quedaron para cubrir nuestra retirada.

“Comprendo.”

No sabía cómo reaccionar.

Me dejó impactado lo fácil que fue derrotarnos.

“No me creo exactamente una persona especialmente poderosa, principalmente porque incluso con la Mk 1, Orsted me derrotó sin problemas. Por eso sé que no soy invencible.”

“Pero no puedo negar que llevo una racha de victorias… y hablamos de derrotar a Atofe e incluso a Alek. Todo sea dicho, entiendo que a Alek lo vencí junto a varios aliados, pero una victoria es una victoria.”

“Lo que intento decir es que aunque asumí que era peligroso, no esperaba perder, y mucho menos de un único puñetazo… Es la primera vez que me pasa…”

“Un único puñetazo fue suficiente no solo para destrozar mi armadura mágica, sino también dejarme inconsciente……. Así que creo… que he podido estar infravalorando a BadiGadi.”

“Sé que BadiGadi era fuerte, pero no sé… ¿quizás pensé que aunque se hubiera puesto la armadura del Dios de la Lucha, BadiGadi se contendría o sería tan bonachón como siempre…?”

“¿Qué deberíamos hacer ahora?”

La pregunta provino de Eris, lo que me hizo pararme a pensar en ello.

“¿Ahora…? ¿Qué se supone que deberíamos hacer ahora?”

“No es que no nos quede ningún plan… pero tras el encontronazo con BadiGadi, digamos que empiezo a dudar de la eficacia de mis opciones.”

“Por un lado, desconocemos el estado de Sándor, Malta, Atofe y hasta sus Guardias Imperiales… no es descartable que alguien haya muerto, ya que siguen bloqueándole el paso a BadiGadi.”

“El número de unidades de las que disponemos es desconocido… Los únicos conocidos son Eris, Ruijerd, Cliff, Elinalize, yo… y varios guerreros Supard… Aunque todo sea dicho, ahora que la Mk 1 ha sido destruida, casi que ni cuento como fuerza de combate…”

“Casi diría que soy un insignificante 0 a la izquierda que lo único que puede hacer es formar ríos, crear montañas y hacer arder cordilleras enteras; como en el cuento de los 3 talismanes y la bruja de la montaña (Sanmmai no Ofuda)…”

“El problema es que el Dios de la Lucha se bebería los ríos, saltaría las montañas y extinguiría el fuego con el agua de mis ríos y seguiría su camino como si nada…”

Incluso bromeando, llego a la más clara conclusión tras analizar nuestras fuerzas.

No hay forma de ganar en la situación actual.

“Lo único que podemos hacer es huir.”

“……Ruijerd-san.”

Ruijerd me estaba clavando la mirada.

“Ese tipo es uno de los 7 Campeones Mundiales, su fuerza es real. No es alguien que pueda ser derrotado simplemente porque seamos más que él.”

“Entonces… ¿huimos?”

“Como mínimo deberíamos huir hasta la aldea Supard…… y…. ¿y después qué?”

“Siguiendo la idea del cuento de los 3 talismanes, debería buscar refugio en el templo y dejar que Sacerdote-sama use su ingenio para derrotar a la bruja de la montaña… después de todo, mi Sacerdote-sama (Orsted), se encuentra en la aldea Supard en estos momentos.”

“Pero BadiGadi y Gisu tienen 2 objetivos, por un lado acabar conmigo… y por otro consumir el maná de Orsted. Algo me dice que si Orsted y BadiGadi luchan, el consumo de maná será increíblemente alto.”

“Ganaremos la batalla… para perder la guerra.”

“Por otro lado, Gisu y BadiGadi, para conseguir sus objetivos nos seguirán a cualquier parte del mundo… Por mucho que huyamos, nos seguirán la pista y no habrá lugar en el que escondernos.”

“…. Incluso si nos retiramos aquí, no hay forma de derrotarles.”

“En ese caso, debemos aspirar a un combate honorable contra ellos.”

“Por mucho que sea honorable, una lucha sin posibilidades de victoria sigue siendo una derrota…”

“No podemos vencer… y si morimos desaparecerá toda esperanza…”

“….. Ludeus, no desesperes.”

Eris agarró mi mano, dejándome notar sus cálidas y recias manos.

Manos que me habían salvado en innumerables veces, y que también habían acariciado a nuestro hijo.

“Ah.”

Pensar en ello me calmó lo suficiente para volver en mí.

“¡Sigue pensando! ¡Piensa en alguna forma de ganar!”

“Piensa que nos falta muchísima información… Es posible que la armadura del Dios de la Lucha posea alguna debilidad.”

“Aunque según he oído, la armadura del Dios de la Lucha fue una obra maestra creada por Laplace que tuvo problemas incluso para derrotarla él mismo… ¿de verdad tendrá alguna debilidad?”

“Bueno, puede que no tenga una clara debilidad, pero lo mismo existe una forma de detenerla o retenerla… debe haber alguna forma de seguir adelante… y como mínimo, obtener información nos ayudará a pensar en algo.”

“La pregunta ahora es… ¿quién nos puede dar información sobre esa armadura?”

“¿Atofe…? No sé en qué situación se encuentra, y además ahora mismo debería estar haciéndonos ganar un tiempo precioso para reagruparnos…”

“¿Orsted……..?”

“Sí, Orsted suena a una apuesta segura, y en el peor de los casos, nos puede ayudar a buscar alternativas…”

“……..”

“Pero no podemos huir…”

“Puede que no podamos hacer nada contra él, pero es un enemigo al que tendremos que enfrentarnos en algún momento… Ahora es tan buen momento como otro.”

“Puede que Atofe, Malta y Sándor no estén a nuestro lado y es posible que ni puedan participar después de esforzarse en demorar al enemigo, pero debería haber alguna forma de conseguir la victoria en esta situación.”

Digo esto, pero aunque la victoria sea necesaria y hasta requerida, no me gustaría que los daños colaterales fueran irreparables.

Por ejemplo, no me gustaría envolver a la aldea Supard en la batalla, principalmente porque Norn se encuentra aquí.

“Pero deberíamos tener alguna oportunidad… quizás algo menos de un 1%…”

“Cierto… había olvidado por completo que todavía me queda un as debajo de la manga… Tenía un plan B listo para combates anteriores, aunque al final no hizo ni falta… ¿cómo pude olvidarlo?”

“Regresemos a la aldea, y preparemos la línea de defensa.”

Decidí apostarlo todo a mi último as.

“Entendido.”

Todos los presentes aceptaron mi propuesta.

***

 

 

Una vez todo aclarado, regresamos a la aldea Supard.

“Lo último que sé sobre mi carta secreta es que todavía estaban preparándola… ¿en qué estado se encontrará?”

“¿Será lo correcto simplemente esperar a que esté terminada?”

Conteniendo mis dudas sobre la apuesta que estábamos realizando, me encontraba sentado frente a Orsted en un perfecto Seiza mientras le informaba de lo acontecido el día anterior.

“Ese es mi informe. Desconozco el estado actual de Sándor, Atofe y Malta.”

“………”

Orsted se veía tenso.

“BadiGadi, ¿el Dios de la Lucha?”

Publicidad M-M1

“¿Acaso sabes cómo podemos encargarnos de él?”

“…… No es eso. Es cierto que poseo información sobre la armadura del Dios de la Lucha, pero ni en una sola ocasión he peleado contra BadiGadi blandiendo esa armadura.”

“Ya veo.”

Esperaba esta posible respuesta, pero igualmente me fue imposible ocultar mi malestar, aunque no dejara que se notara en mis palabras.

“En ese caso, cuénteme todo cuanto sepa sobre la armadura del Dios de la Lucha, por favor.”

“La armadura del Dios de la Lucha es la mejor armadura creada jamás por Laplace, y durante todo este tiempo se encontraba en las profundidades del mar de los Anillos, oculta en una cueva protegida por magia.”

“La armadura brilla con un tono dorado cuando se canaliza poder mágico a través de ella, concediéndole a su portador un poder inimaginable. Aunque la cantidad necesaria de poder mágico otorga a la armadura de conciencia propia que acaba poseyendo la mente de su portador.”

“No me dio la impresión de que BadiGadi estuviera siendo controlado.”

“O como mínimo, no parecía que BadiGadi hubiera perdido el control total de su cuerpo, además que seguía poseyendo sus recuerdos…”

“Quizás lo estaba siendo pero no de una forma descarada, y tampoco es que hablara demasiado con Atofe y Sándor…”

“…. Hasta que el control sea total deberá pasar cierto tiempo, pero desde el momento en que un ser vivo se enfunde en la armadura del Dios de la Lucha, ésta comenzará a dominar su mente hasta el punto de que perderá la forma de diferenciar entre aliados y enemigos, y continuará con el único propósito de continuar luchando.”

“Aunque igualmente, el cuerpo de BadiGadi es imposible de observar a través de los Ojos Místicos, por lo que aunque pequeña, existe la posibilidad de que la armadura del Dios de la Lucha sea incapaz de controlarlo completamente.”

“Si todo eso es cierto, deberíamos asumir que BadiGadi no lleva demasiado tiempo dentro de la armadura… Pero recuerdo haber escuchado algo sobre esa dominación en alguna parte… pero no recuerdo bien cuándo.”

“En realidad, la armadura del Dios de la Lucha es muy similar a tu Armadura Mágica. La única gran diferencia es que en lugar de utilizar el poder mágico de su portador, el combustible es la propia vida del mismo; hasta el punto de continuar funcionando hasta la muerte del portador. Teniendo en cuenta que su actual portador es el Rey Demonio Inmortal, BadiGadi, debemos asumir que seguirá funcionando casi indefinidamente.”

“Por otro lado, la armadura se adapta a una forma perfecta para su portador, buscando convertirse en el arma ideal para el mismo. Esto implica que el alcance de dicho arma dependerá principalmente del tipo de combatiente que sea el portador, y pensando en BadiGadi, el alcance será principalmente cuerpo a cuerpo.”

“Otro aspecto de la armadura es que su brillo dorado causa que la mayoría de hechizos sean anulados, pero con un límite. Diría que tu Cañón de Piedra de máxima potencia debería poder impactar en el objetivo.”

Orsted parece saber muchísimo más de lo esperado sobre la armadura.

“Así que un Cañón de Piedra habría surtido efecto… Debería haberlo usado en lugar de Relámpago…”

“Orsted-sama, dijiste que peleaste contra la armadura en otra ocasión, ¿quién la llevaba puesta?”

“Se trataba de un miembro de la raza marina. Aunque en esa ocasión, su poder mágico fue completamente drenado y murió pronto.”

“¿Posee información de otros portadores?”

“En ciertas ocasiones yo mismo la he llevado puesto, y conozco de un humano y un demonio que la portaron en una ocasión cada uno.”

“¿El propio Orsted la ha llevado puesta?”

“…Supongo que de no haberlo hecho, no podría comprender tan detalladamente las limitaciones y características de la misma…”

“Viendo que posee tanta información, ¿cómo propone que la derrotemos?”

“…… Lo desconozco.”

“¿?”

“Mientras lleves puesta la armadura del Dios de la Lucha, no sientes ni dolor ni cansancio; también eres capaz de luchar al 100% en todo momento. No obstante, esa habilidad se debe a que te fuerza a seguir luchando, y la propia armadura te limita en cuanto a curaciones mientras la lleves puesta. Visto así, si eres capaz de dañar al portador, es posible entrar en un combate de resistencia contra él…”

“… pero contra BadiGadi, esa estrategia es prácticamente inútil.”

“La armadura del Dios de la Lucha continuará en movimiento hasta que su portador muera, pero en este caso, BadiGadi es inmortal… En otras palabras, es una máquina de movimiento perpetuo.”

“Pero Laplace tuvo que pelear contra él y venció, ¿no? ¿Cómo consiguió derrotarlo?”

“Consiguió sobrepasar los límites de la anulación mágica de la armadura con un hechizo masivo, eliminando temporalmente el cuerpo del portador y separándolos, y por lo tanto deteniendo la armadura. El resultado de ese ataque es el agujero separando los continentes que se conoce actualmente como el mar de los Anillos.”

“……Comprendo.”

“Por lo que un ataque mágico de increíble poder es imposible de anular completamente y puede causar daño al portador… En ese caso, el único problema sería lidiar con la inmortalidad de BadiGadi…”

“Pero al menos, tenemos algo con lo que darle forma a un plan…”

“Siempre pensé que el portador de la armadura murió. Jamás pensé que pudiera ser BadiGadi.”

“¿Desconocía esto, Orsted-sama?”

“Ni el propio Laplace sabía en aquel entonces contra quién estaba luchando; y como el propio Laplace me informó de la muerte del portador en aquel entonces, perdí todo el interés al respecto y jamás lo investigué detenidamente pensando que no existía la posibilidad de que se repitieran esos acontecimientos.”

“Laplace…. ¿Fue el propio Laplace el que te habló de ese suceso en un ciclo anterior?”

“Así es. Soy el hijo del Primer Dios Dragón, y comparto con Laplace la meta de acabar con el Dios Humano Hitogami.”

“… Pero dijiste que para hacerlo necesitas matar a Laplace.”

“En efecto. Para alcanzar el lugar en el que se encuentra Hitogami, es necesario reunir los tesoros que encierran los 5 Generales Dragón en su cuerpo, matándoles en el proceso.”

“…….”

Creo que esta es la primera vez que Orsted ha dicho abiertamente que necesita matar a los Generales Dragón.

“Al final tenía yo razón…”

“Intuyo que no podemos contar con la ayuda de Pelagius en nuestra odisea… Yo no ayudaría a nadie que tuviera la intención de matarme más adelante. Aunque supongo que este no es lugar para discutir el asunto.”

“Probablemente este tema te desagrada.”

“…..No, nada de eso.”

“Y menos en esta situación… el muro que se encuentra frente a mí es otro.”

“BadiGadi.”

“¿Por qué Hitogami no utilizó antes esta baza? ¿Será que para hacer cambios en el futuro era complicado usar a alguien como BadiGadi, con lo espontáneo que es? ¿O quizás sea la última línea de defensa que guarda como su as en la manga protegiéndole de cualquiera de sus enemigos en la sombra?”

“No sería descabellado… la última vez que pude ver a Hitogami, este parecía estar contra las cuerdas.”

“Pero BadiGadi es el Dios de la Lucha… el tercero de los 7 Campeones Mundiales.”

“Una armadura que lleva a su portador hasta su máximo potencial a cambio de su energía vital, y un ser inmortal con una energía inagotable… Una combinación perfecta… pls nerf…”

“No solo eso, parece que BadiGadi lleva cientos de años siendo apóstol de Hitogami. ¿Por qué si eso es así, en ningún ciclo hasta este momento Hitogami ha decidido jugar esta mano? ¿Por qué ha decidido usarlo ahora?”

“La única posibilidad que se me ocurre es que YO he forzado su mano en esta ocasión…”

“¿Qué piensas hacer?”

“Pelear. No existe escapatoria.”

“Comprendo. En ese caso, también iré. Será la primera vez que combata contra el verdadero Dios de la Lucha, pero no debería ser imposible de vencer entre los 2.”

Conforme decía estas palabras, Orsted se fue poniendo en pie, pero antes de que terminara de incorporarse, le detuve.

“No, espera aquí, por favor.”

Orsted se sentó nuevamente, y aunque no podía verle el rostro con la máscara puesta, siento que no esperaba esas palabras por parte mía.

“Orsted-sama, si pelearas ahora, consumirías una gran cantidad de poder mágico, lo que significaría perder la guerra. No serviría de nada.”

“Si TÚ mueres aquí, también implicará perder la guerra. No serviría de nada.”

“…… Supongo que eso también es cierto.”

“¿Debería replantearme la situación?”

“Con todo lo lejos que hemos conseguido llegar, siento que me gustaría al menos intentarlo hasta asegurarme de que no hay ninguna posibilidad de vencer…”

“Puede que sea necesario que pelee, Orsted-sama, pero antes de eso, quizás sea posible que yo debilite al Dios de la Lucha.”

“… Perderás la vida.”

“Si ese fuera el caso, le pido por favor que proteja al resto de mi familia.”

“No quiero morir aquí, me gustaría poder regresar a casa con vida… Pero la situación actual es en sí misma de vida o muerte.”

“Por lo que he podido comprender, esta es la carta final que poseen tanto Hitogami como Gisu… existe la posibilidad de que tengan algún otro as debajo de la manga, pero siendo realistas, Rey Oscuro Vita, Dios del Filo, Dios del Norte y Dios Ogro… todos esos obstáculos han sido vencidos y ahora Dios de la Lucha… No debería haber nada más por encima de todos ellos.”

“Tenemos frente a nosotros a 2 apóstoles de Hitogami, y todas las grandes bazas han sido usadas o expuestas… Derrotar también al Dios de la Lucha, tercero de los 7 Campeones Mundiales, implicará un duro golpe en las fuerzas de Hitogami…”

“Si vencemos ahora, la victoria estará prácticamente asegurada…”

“Comprendido. Pero tan pronto como comprendas que te es imposible vencer, deberás retirarte inmediatamente. ¿Me has oído?”

“Gracias por su apoyo.”

Agradecí de todo corazón antes de ponerme en pie.

“Una cosa… ¿Ha contactado Roxy con usted, Orsted-sama?”

“Aún no.”

“Ya veo… Cuando lo haga, por favor, hágamelo saber de inmediato.”

Orsted asintió y salí de la casa, encontrándome con nuestras fuerzas nada más abandonar el recinto.

Eris me estaba clavando la mirada con un brillo peligroso en sus ojos mientras emanaba de ella una sed de sangre.

Ruijerd a su lado simplemente mostraba una tranquilidad absoluta sin perderme de vista.

Cliff por su parte estaba algo nervioso y asustado, pero decidido.

Elinalise sin embargo, se posicionaba indicando que su prioridad era proteger a Cliff de cualquier peligro.

Doga tenía lágrimas en los ojos tras enterarse de la derrota de Sándor.

Zanoba se notaba tranquilo, aunque debido a que su ropa acabó hecha añicos en el anterior combate, se encontraba vestido con ropa típica Supard.

Y tras ellos, varios guerreros Supard que harán lo imposible por defender la aldea.

“Este grupo… aunque dedicados, no me parece suficiente…”

“Después de todo, de momento podemos entender que Sándor, Atofe y Malta no estarán disponibles, y su pérdida será difícil de reemplazar.”

“Puede que Zanoba y Doga sean buenos sustituos del Dios Ogro, y ciertamente BadiGadi es un combatiente físico de cuerpo a cuerpo, por lo que en ese aspecto no debería haber problema. Pero es evidente que son inferiores comparados con el Dios Ogro… y no sabemos lo que esa inferioridad puede representar en combate…”

“Ciertamente este equipo tiene la posibilidad de ganar tiempo durante 2 días, aunque diría que como mínimo, 1 día estaría asegurado; pero en ese tiempo, las probabilidades de que mi carta del triunfo llegue son excasas…”

“Por no hablar de que ni con mi último as en la manga tendremos asegurada la victoria. Lo que supondría que mis compañeros habrían muerto en vano…”

“Adelante.”

Publicidad M-AB

Pero aún conociendo todo esto, di un paso al frente, con un plan que no aseguraba la victoria.

“Puede que esté equivocado, y tenemos aún suficiente tiempo para preparar el campo de batalla a nuestro favor, pero Badi… no, el Dios de la Lucha, no es un enemigo que pueda ser influenciado con pequeñas trampas.”

[[EX] “……..”

Todos y cada uno de los integrantes del grupo me acompañaron sin discutir mi decisión.

Dirigiéndonos a combatir al número 3 de los 7 Campeones Mundiales por encima de nada que hayamos combatido hasta ahora. El Dios de la Lucha.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

36 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios