Overlord

Volumen 14: La Bruja del Reino Caído

Capítulo 2: El Principio del Fin

Parte 5

¿Por qué los que hablaban bien también eran inteligentes? ¿Cómo podían expresar las palabras y frases que habían aprendido sin parar? Por lo general, incluso si alguien olvidara lo que estaba a punto de decir, no se detendrían allí.

Solo había una conclusión probable. Sus cerebros estaban construidos de manera diferente.

“…Jaaah …No importa si destruimos las ciudades del Reino o masacramos a sus ciudadanos, no es demasiado complicado dado el poder de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick. Pero, nuestro enfoque debe estar en acumular experiencia. Si nos enfrentamos a una situación mucho más difícil, las lecciones que has aprendido de esta guerra podrían ser de gran ayuda.”

Ainz tenía experiencia en lanzar ataques contra bases enemigas y asediar ciudades durante guerras de gremios pasadas y otros eventos similares. Sin embargo, eso era en Yggdrasil. El conocimiento que había obtenido del juego debía implementarse en esta nueva realidad correctamente.

En ese contexto, la experiencia que habían obtenido de los diferentes métodos que emplearon para destruir diferentes tipos de ciudades sería sin duda útil en el futuro.

La Gran Tumba Subterránea de Nazarick tenía que fortalecerse. La creencia de que Ainz Ooal Gown y la Gran Tumba Subterránea de Nazarick eran el único gremio y base de gremio en este mundo era ingenua. Ainz existía en este mundo, por lo tanto, debía haber otros jugadores y gremios en este mundo también, tal vez los encontrarían en el futuro.

Para prepararse para ese futuro, era una necesidad para esta organización reforzar su propia fuerza.

De hecho, era imperativo para todos ellos tener experiencias personales en estos asuntos.

Ainz continuó hablándoles a los guardianes los cuales lo escuchaban atentamente.

“Hablando de nuestra situación actual, puedo sentir que la carga de responsabilidad se ha vuelto cada vez más pesada en cada Guardián de Piso. Al mismo tiempo, la cantidad de personas como ustedes a las que podría confiar estos trabajos son muy pocas.”

Los Guardianes de Piso, excluyendo a Victim, eran seres fuertes de nivel 100 que podían rivalizar con Ainz en poder. Los Guardianes de Área eran más débiles que los Guardianes de Piso, por lo que Ainz se sentía incómodo ante la sugerencia de llevarlos afuera, donde podía haber enemigos fuertes. Esta era la razón por la cual el número de tareas asignadas a los Guardianes de Piso había aumentado.

“Sin embargo, si tuviéramos que mantener el status quo, comenzarían a surgir múltiples problemas. Cuando el Reino Hechicero de Ainz Ooal Gown haya llegado a capturar un territorio lo suficientemente vasto, los Guardianes de Área asumirán la responsabilidad de una amplia gama de tareas. Quizás llegue un día en que incluso la gestión de la guerra tendrá que confiarse a uno de ellos.”

“Es decir que nuestro maestro desea que aquellos que no tienen experiencia tengan una historia personal propia.”

Demiurge comenzaba de nuevo a hablar de cosas ininteligibles. Pero, lo que dijo sobre formar una historia propia más o menos daba en el clavo. Sonaba muy bien también.

“Eso es correcto. Es tal como lo has dicho, Demiurge.”

Aunque no sentía que pudiera transmitirse correctamente, Ainz aún sonreía mientras usaba un tono de voz despreocupado.

Hablando de eso. Normalmente si se escuchara a sí mismo usando esa voz a través de una grabación, no sería capaz de soportar la cantidad de estremecimiento que sintió, pero realmente no pensaba demasiado en eso ahora. Después de todo, sentía que sus emociones serían suprimidas rápidamente si hubiera imaginado la voz que estaba usando.

De todos modos, la idea de Demiurge era buena.

Habían adquirido el conocimiento de varios tipos de métodos para asediar ciudades durante esta invasión contra el Reino y debían registrarlo todo en un libro o algo así. Con los Guardianes de Área como su foco, los habitantes de la Gran Tumba Subterránea de Nazarick debían poder obtener algún conocimiento a través de estas experiencias compartidas.

Por supuesto, como decía el refrán “Una imagen vale más que mil palabras.” Aquellos que habían experimentado algo de primera mano podían aprender más de eso que aquellos que solo habían oído hablar de él después. Sin embargo, sentía que no podían tener muchas más oportunidades como esta.

“Los Guardianes de Piso, a partir de hoy, deben intentar idear tantas estrategias únicas para asediar ciudades como puedan. Demiurge y Albedo, ambos son demasiado brillantes para esto, así que ellos no participarán. Desde mi perspectiva, hasta ahora Shalltear ha sido la más creativa en sus estrategias.”

“A-Ainz-sama. ¿Se refiere a cómo usé los dragones de hielo para lanzar soldados desde el cielo-arinsu?”

“Eso es correcto. Creo que fue porque le había encomendado a Shalltear todas las tareas relacionadas con el transporte que ella pudo tener esa idea. Con esta táctica como base, podríamos organizarnos. ¿Cómo se llamaban? ¿Paracaidistas? Poder organizar algo así no está nada mal.”

Ella no solo había usado alientos de dragón para tácticas de atacar y correr, sino también para lanzar comedores de almas desde una altura de 500 metros en la ciudad. Los comedores de almas se curarían a sí mismos, luego arrasarían la ciudad matando a las masas con su aura.

Incluso si se trataba de comedores de almas, dejarlos caer desde 500 metros inevitablemente incurriría en algún daño. En este mundo, la aceleración debida a la gravedad no parecía verse afectada por la resistencia del aire, por lo que la velocidad de caída libre podía aumentar infinitamente. Ese podía o no haber sido el caso, pero Ainz no quería gastar el tiempo y el esfuerzo en ese tipo de experimento, por que no tenía información detallada.

Los comedores de almas podían activar un aura que consumía almas para convertirlas en HP, lo que significaba que esta estrategia incluía una forma de negar el daño por caída recibido por las unidades casi de inmediato.

“Aunque ese plan fue un fracaso en algunos aspectos, fue una buena lección para aprender en el futuro. En pocas palabras, estaban destrozando los tejados.”

Aura se reía mientras leía el informe y Ainz hacía lo mismo en su mente. Por supuesto, no se reían de la estrategia de Shalltear pues era algo que no esperaban, pero en retrospectiva era obvio.

De los comedores de almas que fueron arrojados desde arriba, un individuo rebotó en algunos tejados puntiagudos, voló en un ángulo extraño y recibió más daño del que esperaban. Eso fue aún mejor en comparación con el que se estrelló contra el techo, trató de derribar las puertas y terminó atascado.

De los cuatro que se dejaron caer, solo uno de ellos terminó inmovilizado. El tamaño de la muestra era pequeño, pero la tasa de fracaso terminaba siendo bastante alta.

“Sería mejor llevar a cabo este experimento unas cuantas veces más, es posible que podamos obtener datos valiosos de estas tropas.”

“¡Sí!”

“Entonces te lo dejaré a ti, elige algunas ciudades para experimentar.”

“Como lo desee Ainz-sama, redactaré y ejecutaré esos planes de inmediato.”

Los otros detalles que llamaban la atención de Ainz incluían cómo se usaron 300 liches mayores para bombardear una ciudad mediante la sincronización de sus hechizos [Bola de fuego] y cómo se enviaron asesinos para asesinar al jefe de una ciudad, con lo que la invasión comenzaría mientras la ciudad se hundía en el caos.

Estos registros sobre los métodos que habían usado para destruir las ciudades no solo eran útiles para educar a los Guardianes de Área, sino que también eran útiles como un estudio de las estrategias que un enemigo podía emplear para invadir Nazarick.

Ainz suspiró internamente.

Quizás los guardianes pensaban que estaba siendo demasiado paranoico.

Si Nazarick fuera realmente invencible, no habría necesidad de hacer estas cosas, pero eso no podía ser posible.

Absolutamente imposible.

“Esto es para prepararnos para nuestra inevitable lucha contra un enemigo que es tan fuerte como nosotros, o quizás más fuerte.”

Después de que Ainz terminó de hablar, los guardianes respondieron que obedecerían al unísono.

“Ahora bien, ya es hora de que comencemos nuestro próximo asedio.”

Ainz miró a Albedo. Dado que Ainz no tenía globos oculares, la mayoría de la gente no podía notar que su mirada estaba en ellos. Había tenido que girar la cabeza para hablar la mayor parte del tiempo, pero Albedo era lo suficientemente perceptiva como para darse cuenta sin que él lo hiciera. Albedo asentía de una manera que parecía transmitir el mensaje “Es justo como Ainz-sama ha dicho.”.

“Por. Cierto. Ainz. Sama. La. Cantidad. De. Tropas. Que. Tenemos. Desplegada. Para. Esta. Guerra. Parecía. Ser. Escasa.”

Ainz se congeló de inmediato.

No podía pensar en una respuesta a una pregunta tan lógica. Para ser sincero, había pensado que sería capaz de mantener el escenario mucho mejor de lo que era en este momento. Demiurge y Albedo no habían planteado ninguna pregunta, había esperado que Cocytus y el resto tampoco preguntaran…

“Así que es por eso. Como Cocytus había experimentado la derrota durante la batalla con los hombres lagarto, le había ordenado que pensara por sí mismo.”

No importaba cómo lo miraras, la fuente de su miseria siempre era lo que había dicho en el pasado. ¿Por qué? No, lo que había dicho en ese entonces era correcto. Teniendo en cuenta que él queíra fortalecer a Nazarick, sus declaraciones estaban bien. Fue por lo que había dicho en ese entonces que Cocytus podía tener el crecimiento que tenía hoy.

¿Por qué Ainz arregló una cantidad de tropas que no podían garantizarles la victoria? La explicación no era tan complicada, pero no era una de la que podía contarles a los Guardianes de Piso.

¿Por qué era así? Era porque la explicación podía provocar la caída de Nazarick.

Ainz tragó su saliva (inexistente).

Había permanecido en silencio por mucho tiempo. Tenía que decir algo, algo que pareciera tener sentido.

“Hablando de eso. Fue lo mismo cuando asaltamos los pueblos y ciudades vecinas. A una pequeña porción de la gente se le permitió escapar.¿Cuál fue la razón de eso?”

“Las preguntas de Cocytus y Aura eran de esperarse, tal vez haya otros entre vosotros que hayan tenido las mismas preguntas en mente.”

Ainz preguntó a los que estaban frente a él y todos los Guardianes de Piso asintieron.

“…Ya veo. Bueno, observemos cómo se desarrollará nuestra primera batalla. Después os diré el motivo.”

Ainz solo estaba retrasando las cosas, dejando estos molestos problemas para su futuro yo.