Date A Live (NL)

Volumen 21

Capítulo 5: Itsuka Kotori

Parte 2

Tratado por el Realizador Médico, Shidou se dirigió a la sala de reuniones donde las antiguas Espíritus ya se habían reunido.

Incluyendo a Kotori, estaban Origami, Nia, Kurumi, Yoshino, Mukuro, Natsumi, Kaguya, Yuzuru y una persona más en la mesa.

—¡Ah! ¡Darling! ¿Estás bien ahora?

Tan pronto como Shidou entró en la habitación, esa persona levantó su voz.

Una presencia alta con el pelo cortado en un estilo de princesa y una voz que resonaba maravillosamente como una campana de plata. Era el antiguo Espíritu e ídolo, Izayoi Miku.

—Ah, estoy bien. Puede ser extraño decir esto ahora, pero el Realizer médico es realmente increíble. Me siento aún mejor que antes de que me lesionara.

Mientras decía eso, se mostró estirando los hombros. Al ver esto, todas dieron un suspiro de alivio.

—… Te hemos estado esperando, Shidou. Comenzaré la reunión ahora. Por favor siéntate.

Kotori, que estaba sentada en el asiento más interno, habló mientras descansaba los codos sobre la mesa. Shidou asintió en respuesta y se sentó en el asiento vacante.

—Ahora si quieres, María.

—Si.

Cuando Kotori hizo su pedido, María, que estaba parada junto a ella, chasqueó los dedos.

Inmediatamente después de sus movimientos, el centro de la mesa elíptica mostró una imagen.

—Esto es…

Al ver esto, Shidou levantó ligeramente la ceja.

La imagen mostraba un área urbana que ahora parecía tierra quemada y a la misteriosa chica durmiendo mientras abrazaba sus rodillas.

—Como puedes ver, después del encuentro con Shidou, el sujeto entró en un estado latente después de destruir parte del área circundante. Como si se tranquilizara al no ver otras criaturas con sus ojos.

—¿Qué pasa con el AST?

Si sonara la alarma del terremoto, se enviaría el AST de la Fuerza de Autodefensa de tierra japonesa. Shidou preguntó mientras inclinaba la cabeza.

—Estaban peleando justo ahora… pero, por supuesto, no era un oponente que pudieran manejar. Huyeron en el acto. Afortunadamente, no se produjeron víctimas.

Kotori se encogió de hombros impotente… Bueno, esa era una situación que podría ser completamente anticipada. El poder que sentía de esa chica era abrumador.

Inmediatamente después, Origami entrecerró los ojos y miró a Kotori.

—… Tengo una cosa que confirmar. ¿Es un Espíritu?

—…

Después de escuchar esto, todos se callaron.

Sin embargo, eso era de esperarse. Esa pregunta estaba en la mente de todos, pero a nadie se le ocurrió una respuesta clara.

Kotori abrió la boca después de dejar escapar un largo suspiro.

—…Hace un año, el cristal Sephira del Espíritu del Origen, Mio, desapareció. Si defines a un Espíritu como una existencia que había sido otorgado Reiryoku por Mio, entonces la respuesta es un ‘no’

Sin embargo, Kotori continuó.

—Lo que se observa desde el tema es claramente una respuesta de Reiha. Por lo tanto, <Ratatoskr> ha decidido temporalmente que el sujeto es un Espíritu y le ha dado el nombre en clave <Beast>.

—<Beast>…

De hecho, ese nombre parecía algo apropiado para ella… Bueno, él no sabía si podría considerarse como un nombre propio para una chica.

Mientras Shidou pensaba eso, Miku colocó su dedo contra su barbilla mientras hacía una cara confundida.

—Hmm… aunque no lo entiendo bien, ¿pero estás diciendo que este Espíritu nació de una fuente distinta de Mio-san?

—Es imposible decirlo… para ser honesta. Después de todo, no tenemos un caso de muestra de un Espíritu que nazca de una fuente externa a Mio.

Kotori se encogió de hombros mientras respondía a la pregunta de Miku.

—La respuesta de Reiha que emana de <Beast> es muy similar a la longitud de onda de un Espíritu convencional. Sin embargo, no está claro si esto significa que el poder de Mio se ha mantenido en algún lugar de este mundo o si los Espíritus tendrán la misma composición, independientemente de su origen.

—Bueno, no hay forma de probarlo sin una comparación…

Natsumi asintió de acuerdo con las palabras de Kotori. Pero entonces, sus cejas se arquearon como si se le ocurriera algo.

—… Quizás, y estoy diciendo quizás. El Espíritu cruzó el tiempo usando una bala de <Zafkiel>… ¿podría ser eso posible? Después de todo, los Cristales Sephira existían hasta hace un año. Ah, y también lo recuerdo. Una bala que podría usarse para viajar al futuro…

—… Ara, ara.

Después de escuchar esa hipótesis, esa voz vino de Kurumi, la anfitriona original del Ángel del tiempo <Zafkiel>. Ella entrecerró los ojos con gran interés y se acarició las mejillas con los dedos.

—Es una teoría interesante. Ciertamente, si ese es el caso, es posible que puedas hacer que aparezca un Espíritu en esta era en la que se han ido los Cristales Sephira.

—… Entonces. ¿Tienes alguna idea, Kurumi?

Kotori miró fríamente a Kurumi. Kurumi sacudió la cabeza con movimientos exagerados.

—Desafortunadamente, no recuerdo haber disparado la Undécima Bala <Yud Aleph> en esa persona. ¿… Qué hay de Shidou-san y Natsumi-san? —dijo Kurumi mientras miraba hacia Shidou y Natsumi.

Sin embargo, sus intenciones se entendieron de inmediato. En el pasado, Shidou había sellado el Reiryoku de Kurumi y Natsumi, aunque incompleto, podía usar <Haniel> para imitar los poderes de otros Ángeles. En otras palabras, existía la posibilidad de que ambos usaran <Zafkiel>.

—No, no recuerdo haber hecho eso.

—… Yo tampoco. En primer lugar, solo pude copiar habilidades que he visto. ¿Usar <Zafkiel> no disminuiría mi vida útil? Incluso si lo copiara, nunca querría usarlo…

—Entonces es así. —Mientras decía eso, Kurumi se encogió de hombros y miraba a Kotori. Kotori parecía pensar que se esperaba esta respuesta mientras asentía ligeramente en acuerdo.

Sin embargo, en ese momento, Kurumi curvó los labios de las esquinas en una sonrisa como si encontrara esto divertido.

—… Bueno, sí fue el disparo de la Duodécima Bala <Yud Bet> en lugar de la Undécima Bala <Yud Aleph>, sería entendible que el yo actual no lo supiera.

—… ¿Qué dijiste? —Kotori afiló sus ojos con asombro. Por otro lado, Kurumi dejó escapar una risita.

La Duodécima Bala <Yud Bet>, un secreto de <Zafkiel>, que se emparejaba con <Yud Aleph>, la bala que podía enviar al objetivo hacia el futuro. Era la carta de triunfo de Kurumi que podía enviar al objetivo hacia el pasado.

Dicho así, solo podría significar una cosa. Al parecer consciente de este significado, Kotori frunció el ceño.

—¿Estás diciendo que la futura Kurumi envió a <Beast> al pasado?

—No. No. No hace falta decir que no tenga intención de hacerlo. Después de todo, no tengo ese tipo de poder en este momento. Es solo que… —Kurumi continuó mientras giraba su dedo—. El futuro es impredecible. Por alguna razón, el poder de los Espíritus fue restaurado y envié este objetivo al pasado. ¿Alguien puede negar esa posibilidad?

—… ¿Qué estás tratando de decir?

Cuando la expresión de Kotori rezumaba tensión, Kurumi simplemente sacudió la cabeza y bajó los ojos.

—Por favor, no estés tan alerta. Es poco probable que esto suceda… solo puedo decir que no es imposible, es solo una posibilidad que estoy tratando de explicar.

—…

Kotori se cruzó de brazos en silencio mientras hacía una mueca difícil. Ciertamente, la opinión de Kurumi era inquietante, pero ella solo ofreció una posibilidad para resolver el problema… Bueno, no podía negar que su tono y actitud eran ciertamente provocativos.

—Ah…

Shidou tosió deliberadamente para aclararse la garganta y aligerar la atmósfera.

—B-Bueno de todos modos… mientras que no conocemos sus verdaderos colores, ¿no es ella un Espíritu de todos modos? Entonces, en ese caso, ¿no hay algo que tengamos que hacer?

Cuando Shidou dijo eso, las chicas en la sala de reuniones entrecerraron los ojos y asintieron.

Así es. De hecho, era un oponente no identificado. De hecho, era un Espíritu peligroso. Pero para Shidou, Shidou siempre ha tratado de conversar con ellos primero. Para decirlo de otra manera, las chicas alineadas ahora también fueron una vez tales oponentes.

Si ese fuera el caso, lo que deberían hacer esta vez no cambiará. Shidou se giró para mirar a Kotori.

—… Depende de mí hacer que esta chica se enamore. Kotori, por favor apóyame.

Ah, eso es correcto. Esta era la tarea y misión de Shidou.

En momentos como este, Kotori se reía y se encogía de hombros, diciendo: “No esperaba que pudieras decir eso”. Entonces se reduciría a esas palabras… Bien, empecemos nuestra guerra (cita)…

—…, No.

Sin embargo.

Kotori pronunció esa palabra en contra de todas las expectativas. Shidou no pudo evitar mirar.

—… ¿Eh? ¿Qué acabas de decir, Kotori?

—… Dije que no. No estoy de acuerdo contigo. Esto se dejará a <Ratatoskr> — dijo Kotori severamente. Ante esta respuesta inesperada, la expresión de Shidou se volvió más confusa.

—¿De qué estás hablando Kotori? ¿Qué vas a hacer? ¡Tú fuiste la que dijo que solo yo puedo sellar el poder de los Espíritus!

Kotori mantuvo su mirada sombría cuando Shidou hizo su pregunta.

—… Entonces, déjame preguntarte, ¿el poder para sellar Espíritus todavía está presente dentro de Shidou?

—¿Eh…?

—Con la desaparición de Mio, el poder de los Espíritus también desapareció… Entonces, ¿qué pasa con el poder de Shidou que Mio le dio durante la reconstrucción? ¿También desapareció junto con el poder de los Espíritus? ¿O todavía está entretejido en la existencia de Shidou?

—E-eso es…

—La respuesta es… No lo sé, cierto. No hay más Reiryoku que pueda sellarse, por lo que no hay forma de verificarlo. —Kotori continuó mientras sacudía la cabeza—. E incluso si todavía tienes el poder de sellar, no sabemos si funcionará para este Espíritu. Después de todo, ella puede ser un Espíritu nacido de un Cristal Sephira que no se derivó de Mio… Ante una existencia incierta, no puedo darte la tarea de tratar con el Espíritu, ¿cierto?

Kotori habló fríamente. Sin embargo, Shidou no vio ningún otro medio alternativo. Apretó el puño mientras alzaba la voz.

—… De hecho, no lo pensé. Es diferente de lo que se ha hecho antes y es incierto que pueda ayudar… Pero si existe la más mínima posibilidad de que el sellado funcione, ¡no hay razón para no intentarlo! ¡No importa si no funciona! Déjame intentar…

—… ¡Quién fue la persona que casi murió hace unos minutos! —Kotori golpeó su puño contra la mesa para interrumpir a Shidou.

Todas las chicas temblaron al ver que Kotori, generalmente calmada, estaba tan enfurecida.

—…

Al ver la respuesta de todos, Kotori colocó suavemente su mano contra su frente.

—… Lo siento. Estoy descalificada de ser comandante… Calmaré un poco mi cabeza. Todos tomen un descanso.

Kotori se levantó y salió de la sala de reuniones con pasos temblorosos.

—… Nushi-sama…

Mukuro dijo preocupada mientras miraba fijamente la espalda de Kotori.

Shidou dijo “está bien” tranquilizando a todos y luego miró en silencio la puerta donde Kotori desapareció.