Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 8

Capítulo 7: Para Amande Una Vez Más

Parte 1

A la tarde siguiente, Río partió de la casa de piedra ubicada en las afueras del Reino de Galarc para visitar Amande. Miharu lo acompañó, y Aishia estaba en su forma espiritual.

Finalmente iban a la mansión de Liselotte.

Los dos fueron a la puerta en el área norte de la ciudad y pasaron por todos los procesos designados antes de ir a la mansión.

“¿Estás nerviosa, Miharu?”, Rio le preguntó a la chica de rostro rígido mientras caminaban.

“Sí un poco. Esta será la primera vez que me encuentro con un noble…” Miharu asintió con torpeza. Ella ya había conocido a una hija noble cuando se trataba de Celia, pero parecía que había olvidado ese hecho.

“Cecilia también es noble. ¿O no parece ella de esa manera?”, Le informó Rio, usando el alias que se decidió. Estaba tratando de calmar los nervios de Miharu y tenía una sonrisa burlona en su rostro.

“… Ah, umm, en el caso de Cecilia, escuché de antemano que estaba cerca de ti, así que no parecía de esa manera, o algo así… Por supuesto, creo que es hermosa e inteligente, como una princesa, ¿sabes?” Miharu jadeó y se disculpó nerviosa. En realidad, desde el punto de vista de Miharu, Celia era maravillosa y tenía bastante presencia para contemplar.

“Ella estaría encantada de escuchar eso. Si no estás nervioso al interactuar con Cecilia, entonces también deberías estar bien con Liselotte, así que no estés tan tensa”, dijo Rio, sonriendo con naturalidad.

“Está bien”, Miharu asintió, mirando el perfil lateral de Río.

Gracias a Dios, todavía puedo hablar normalmente, incluso cuando estoy sola con Haruto. Ella suspiró aliviada.

Puede haber sido la imaginación de Miharu, pero estaba un poco preocupada porque recientemente sintió que su relación con Rio había sido un poco incómoda. En particular, después de que Rio había regresado a la aldea para informarles sobre el paradero de Satsuki, y Miharu había tratado de preguntarle a Rio sobre su vida anterior…

Probablemente hubo dos causas: la primera fue que Miharu estaba muy convencida de que Haruto, ese Río, era Amakawa Haruto. Esto era seguro.

Entonces, en cuanto al otro… Por alguna razón, desde que Rio había regresado a la aldea, parecía que se había distanciado un poco. Por supuesto, él no haría eso de una manera obvia y actuó de manera normal cuando estaban con todos los demás, pero Miharu podía sentir una distancia que era difícil de expresar. Era diferente a ser empujada, más como ser evitada…

Hizo que Miharu se sintiera triste. Es por eso que estaba un poco ansiosa por hoy: estaría en una situación con solo ellos dos. Si bien parte de sus nervios se debía a que conocía a Liselotte, la mayoría era porque tenía que estar sola con Rio.

Dicho esto, Aishia también estaba con ellos en su forma espiritual, por lo que técnicamente no estaban solos. Además de eso, Miharu sabía que sus pensamientos deberían centrarse en otras cosas en este momento, por lo que mantuvo sus dudas ocultas en su corazón.

Así es, hoy estoy aquí en nombre de Aki y Masato. Este fue mi propio pedido egoísta, pensó Miharu, reenfocando su mente.

“Por ahora, hablaré todo, así que puedes concentrarte en escuchar a Liselotte y conversar. Es suficiente si solo respondes cuando Liselotte o yo nos dirigimos directamente a ti. Un tema a tener en cuenta sería si Liselotte presentara productos apropiados del conocimiento de la Tierra.” Rio debe haber pensado que la expresión de Miharu era de incomodidad, mientras le hablaba suavemente.

“B-Bien. Haré lo mejor que pueda, tal como lo discutimos antes “, dijo Miharu con firme determinación.

Liselotte Cretia. El hecho de que ella se estaba apropiando del conocimiento de la Tierra para desarrollar productos en este mundo era básicamente un hecho innegable para Río y los visitantes de la Tierra. En consecuencia, habían considerado profundamente todas las posibles reacciones que Liselotte podría mostrar si Miharu, una persona japonesa, aparecía.

“Estarás bien, Miharu. Aishia también está aquí en su forma espiritual”.

“…Si. Por favor cuida de mí, Ai-chan,” Miharu se rió.

“Cuento contigo si sucede lo peor, Aishia”, dijo Rio. Dicho esto, la posibilidad real de que ocurriera ‘lo peor’ era muy baja. No era más que la presunción de Río, pero después de haber interactuado varias veces con Liselotte y verla interactuar con el héroe Sakata Hiroaki de una manera normal, estaba seguro de que su actitud no cambiaría repentinamente.

Entendido, Aishia respondió secamente.

“¿Ves?”, Dijo Rio con una sonrisa en sus labios.

“Fufu, incluso si no puedo verla, puedo imaginar fácilmente la cara de Ai- chan en este momento”. Miharu también se rió con diversión. Para el registro, Aishia estaba actualmente dentro del cuerpo de Rio en su forma espiritual, pero pudo comunicarse telepáticamente con Miharu cuando estaba a una distancia extremadamente cercana, gracias a su contrato temporal anterior. Con Río presente, significaba que los tres podían comunicarse con sus mentes.

Luego, mientras los tres continuaban conversando casualmente, llegaron a la puerta frente a la mansión de Liselotte. Rio se detuvo unos diez metros antes de la puerta.

“Esta es la propiedad de Liselotte”, dijo mientras miraba a Miharu.

“E-Es enorme. Estaba pensando eso mientras caminábamos también.” Miharu miró atentamente el exterior de la mansión. La finca estaba encerrada en muros, pero incluso sin los muros habría sido imposible ver todo el terreno desde su posición. Así de grande era el patrimonio de Liselotte.

“Ella es la hija de un gran señor, y el presidente de un gran gremio de comerciantes también. Teniendo en cuenta que, para empezar, Amande no era una ciudad grande, en realidad sería una propiedad más pequeña”, explicó Rio a Miharu. Amande todavía estaba en desarrollo y en continua expansión, por lo que si hubiera más tierra libre para empezar, la finca habría sido mucho más grande.

Los dos discutieron tales cosas en la puerta cuando uno de los guardianes se les acercó.

“Saludos. ¿Tienes negocios con la mansión? ”, Preguntó el portero masculino. Rio y Miharu no ocultaban sus cuerpos y caras con abrigos y capuchas, por lo que, aunque sus atuendos estaban ordenados, claramente no eran nobles y podrían parecer sospechosos. El color del cabello de Miharu también fue alterado con un artefacto.

“Mi nombre es Haruto. He venido para solicitar una audiencia con Lady Liselotte. Si está ocupada en este momento, entonces una cita futura también sería suficiente”, declaró Rio respetuosamente.

“Sir Haruto… Mis disculpas por no reconocerlo. Eres el mismo espadachín que salvó a mi maestra cuando fue atacada por monstruos, ¿correcto?”

“No diría que la salvé por completo, pero…” Rio respondió modestamente con una sonrisa irónica.

“Entonces esta chica… ¿Eres la compañera de Sir Haruto, si puedo preguntar?” El portero miró a Miharu.

“Si. Se llama Miharu Ayase.”

Rio dio el nombre completo de Miharu, lo que hizo que el portero pensara que era noble por su apellido. Abrió mucho los ojos y los invitó a los dos a través de las puertas de la mansión. “…Entendido. Entonces primero te llevaré a los asistentes de mi amo, así que por favor vengan por aquí. Hey, es Sir Haruto. Envía un mensaje a la mansión”, dijo a los otros soldados en la puerta. Uno de los soldados corrió hacia la mansión para informarles de la situación primero.

Rio y Miharu fueron conducidos a través de la puerta y hacia la finca. El jardín de la finca era grande y espacioso, capturando la mirada de Miharu dondequiera que mirara.

Luego, una vez que llegaron al edificio, la puerta principal se abrió para que los asistentes les dieran la bienvenida. Cosette, Natalie y Chloe aparecieron.

“Vaya, señor Haruto, bienvenido a la finca”. Cosette tomó la iniciativa para ofrecer palabras de bienvenida, inclinando respetuosamente la cabeza. Natalie y Chloe hicieron lo mismo.

“Mucho tiempo sin verlas a todas”, Rio respondió a Cosette de manera amistosa. Ante eso, Cosette levantó la cabeza y vio a Miharu por primera vez, dándole una mirada curiosa. Ella no expresó ningún pensamiento en voz alta.

“Sí, es un placer verte de nuevo. He escuchado la situación. Por favor, entra”, dijo Cosette alegremente, invitando a Rio y Miharu a la mansión.

“Muchas gracias”. Rio se inclinó y siguió el ejemplo de Cosette.

“D-Disculpe”, Miharu también se inclinó torpemente, siguiendo a Río con tímidos pasos.

“Nos haremos cargo de aquí. Gracias”, dijo Natalie al soldado guardián al partir. El soldado se excusó rápidamente y regresó a la puerta de la mansión.

“Lamento haber venido tan repentinamente, pero esperaba al menos lograr un acuerdo para una reunión futura”, dijo Rio a Natalie mientras caminaban por la mansión.

Natalie sacudió la cabeza. “No, usted es el salvador de nuestra maestra, por lo que se nos ha ordenado darle siempre la bienvenida con prioridad en su visita. Es posible que tengas que esperar un poco, pero deberías poder conocerla hoy, así que permítenos llevarte al salón”, respondió ella cálidamente.

“… Me siento honrado de escuchar eso”. Rio sonrió avergonzado.

“Este es el salón. Por favor, entra”. Una vez que Cosette los condujo al salón, abrió la puerta silenciosamente y los invitó a entrar.

“Disculpe”. Rio se dejó guiar y se sentó en una silla. Miharu nerviosamente se sentó a su lado. Luego, el té fue traído rápidamente.

“Ahora, por favor espera un momento hasta que llegue mi maestra. Estaremos esperando fuera de la habitación, así que llámenos si necesita algo”. Los asistentes se retiraron respetuosamente de la habitación.

Una vez que Miharu estuvo sola con Rio, respiró hondo para calmarse. “… Me siento realmente nerviosa de repente”.

“Estará bien, estoy seguro de que ella aceptará que nos acompañes. Déjamelo a mí”, le aseguró Rio rápidamente, pero no era una promesa vacía de ninguna manera. Incluso si Liselotte se negara, había traído consigo un medio de negociación.

“Lo siento. Aunque esta fue mi propia solicitud egoísta, todo queda en tus manos de nuevo…” Miharu se sintió avergonzada de su propia inutilidad y se disculpó.

“Lo hago porque quiero. No dejes que te moleste “, Rio animó a Miharu con una sonrisa. En ese momento, llamaron a la puerta. Rio y Miharu miraron hacia la puerta, que se abrió unos momentos después.

“Lamento haberlo hecho esperar, señor Haruto”. La que entró fue la dueña de la finca, Liselotte. Detrás de ella estaba su asistente principal, Aria.

“Ha pasado un tiempo, Liselotte”. Rio inmediatamente se levantó y colocó su mano derecha sobre su pecho respetuosamente mientras la saludaba.

“E-Encantada de conocerte. Gracias por invitarme aquí.” Miharu también se levantó rápidamente e inclinó la cabeza algo incómoda.

“… Miharu Ayase, ¿verdad? Mi criada me informó de su nombre. Encantada de conocerte. Soy Liselotte Cretia, la gobernadora de la ciudad de Amande.” Liselotte miró a Miharu y quemó su apariencia en su memoria antes de presentarse con una sonrisa sociable.

“S-Sí. Es un honor estar en tu presencia “, respondió Miharu, tragando saliva nerviosamente.

“Parece que tiene algo que discutir hoy, entonces, ¿por qué no nos sentamos todos?”. Liselotte los invitó a tomar asiento con facilidad receptiva.

Una vez que Rio se sentó, inmediatamente se lanzó a su discusión. “Estoy aquí para discutir lo que mencioné antes: la razón por la que solicité asistir al banquete nocturno. Es algo que involucra a Miharu, así que ella vino para esto”.

“¿Me darías mas detalles?” Liselotte lo incitó calmadamente a continuar, su expresión permanecía igual.

“Miharu es amiga de Satsuki Sumeragi, el héroe que fue convocado en el Reino Galarc. Con tanta información, estoy seguro de que puedes inferir el resto”.

Liselotte cerró los ojos por un momento. “… Aria, por favor sal por un momento. Espera afuera de la puerta y asegúrate de que nadie entre”.

“… Entendido”. Aria asintió respetuosamente, saliendo de la habitación según lo ordenado.

“Me disculpo por eso. La verdad es que el héroe… Sir Sakata y la princesa Flora todavía están aquí en la mansión, por lo que es posible que vengan aquí. Tomé los medios necesarios para evitar que interrumpieran nuestra conversación”.

“Gracias”, Rio inclinó la cabeza con una leve sonrisa. Sakata Hiroaki seguramente irrumpiría en una habitación sin ninguna consideración, lo que sería indeseable.

“… En realidad, desde el momento en que vi la cara de Miharu, tuve la impresión de que su estructura facial no era la que había visto en los reinos vecinos. Sin embargo, eso no es suficiente para demostrar que Miharu es del mismo mundo que el héroe. El testimonio de Sir Haruto me hace inclinarme hacia el lado creyente, pero si no le importa, ¿puedo hablar un poco con Miharu? Debería poder determinar si Miharu y el héroe son del mismo mundo.” Liselotte respiró breve pero profundamente y miró directamente a Miharu mientras hablaba.

“Ah, umm…” Miharu miró a Rio a su lado y buscó permiso con su mirada. Rio asintió con aprobación a Miharu.

“Sí, no me importa”, dijo Miharu.

“Una vez más, es un placer conocerte, Miharu. Mi nombre es Liselotte Cretia. Yo era una persona japonesa en mi vida pasada. ¿Puedes entender lo que estoy diciendo? Liselotte de repente comenzó a hablar en japonés. Su pronunciación era un poco incómoda, pero definitivamente era japonesa.”

“Uh…” Miharu se sorprendió con una conmoción intensa. Nunca había imaginado que Liselotte de repente comenzaría a hablar japonés, y tampoco Rio.

Insegura de cómo responder, Miharu miró a Río para confirmar. Si Rio daba la orden equivocada aquí, estaría revelando que podía entender japonés para Liselotte, pero afortunadamente habían establecido una señal de antemano solo para esta situación.

¿Qué tengo que hacer? ¿Unirme a la conversación también? Pero… Rio decidió observar por ahora, colocando su mano derecha sobre su mano izquierda y tocando su dedo índice dos veces. En otras palabras: un sí.