Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 8

Capítulo 2: Retorno

Parte 1

Mientras tanto, unos momentos antes… Los cielos orientales dieron la bienvenida al amanecer cuando la luz alcanzó los cielos occidentales y el suelo de abajo.

“¡Ah…!” Las personas presentes en el jardín de Liselotte miraban al cielo aturdidas. Allí, volando por los cielos, estaba la criatura parecida a un dragón negro que el grupo de Liselotte había presenciado el otro día. Su boca estaba abierta mientras exhalaba una llama negra como el azabache en las paredes de la ciudad hacia el área noroeste de Amande.

Sin embargo, el aliento no llegó al suelo. Chocó con un solo haz de luz que se extendía desde el suelo y compitió por el dominio. En el momento siguiente, el aliento negro azabache fue rechazado, y un destello de luz cegadora atravesó el cielo.

Hermoso… Liselotte pensó vagamente en lo hermosa que era la escena. Probablemente fue una magia del más alto grado, repleta de un tremendo poder destructivo, sin embargo, no pudo evitar sentirse cautivada por su belleza. Junto a Liselotte, Celia también miraba el cielo con asombro.

“… Se está retirando”, murmuró en voz baja. La criatura parecida a un dragón negro evadió rápidamente la luz que le impedía respirar, procediendo a cambiar de dirección y volar. Los que estaban en el jardín de la finca observaban asombrados. Después de un tiempo, Aishia se acercó a Celia con ligeros pasos.

“También he terminado aquí. Puedes cancelar tu magia ahora”, dijo en un tono casual, como si hubiera regresado de un paseo. Los reventants que habían invadido el jardín de la finca hace unos momentos fueron eliminados, sin dejar rastro. Realmente no era más que un paseo por el parque para Aishia.

“O-Okay. Has trabajado duro.” Celia desactivó la barrera Magicae Murum que había mantenido hasta ahora y miró a Aishia como si quisiera preguntar algo.

“Haruto está bien”, Aishia le informó en breve, habiendo adivinado sus pensamientos. Ante eso, la expresión de Celia se relajó un poco. Al escuchar que Rio estaba a salvo de la boca de Aishia, alivió un poco la carga sobre su pecho. No podía pedir detalles frente a Liselotte, pero creería en las palabras de Aishia.

“O-Oh”, balbuceó Celia en un tono ligero.

“… Muchas gracias a las dos. Su asistencia ha ayudado a minimizar el daño que podría haber tenido lugar aquí. Estoy realmente agradecida desde el fondo de mi corazón.” Liselotte inclinó la cabeza hacia Aishia y Celia.

“N-No, no hice nada útil. Todo fue gracias a Aishia.” Celia sacudió la cabeza nerviosamente, mirando a Aishia.

“Solo luché por el bien de Haruto. La situación aún no está resuelta, por lo que deberíamos considerar lo que sucede después “, dijo Aishia, mirando alrededor de la finca. Gracias a la participación de Aishia y al hecho de que los reventants estaban jugando con los caballeros mientras luchaban, el daño no fue tan grande como podría haber sido, pero aún hubo víctimas. Algunos de los caballeros entre ellos estaban inconscientes, por lo que era demasiado temprano para pensar con optimismo. También existía la posibilidad de que surgieran peleas en otros lugares, fuera de los terrenos de la finca.

“… Por supuesto”. Liselotte enfocó su expresión en una seria.

“No se preocupe y regrese a su puesto, Lady Liselotte. Si necesitas un sanador adicional, puedo usar Cura y puedo echarte una mano”, dijo Celia, instando a Liselotte a tomar medidas.

“Siento haberte puesto en esta posición. ¿Podrías acompañarme, entonces? Debo confirmar la situación con prisa”, solicitó Liselotte con una inclinación de cabeza.

Los usuarios de Cura eran pocos y distantes. La efectividad de la recuperación varió entre los usuarios, pero el uso de la magia de Celia en la batalla anterior fue de una habilidad bastante alta. Había mucho que esperar.

“Sí”, estuvo de acuerdo Celia de inmediato. Había una alta probabilidad de que conociera a las personas que estaban dentro, y aunque actualmente se estaba escondiendo del mundo, no había manera de hacer la vista gorda con vidas en juego.

“Sígueme, entonces.”

Así, Celia y Aishia acompañaron a Liselotte dentro de la mansión.

***

Mientras tanto, en la sala de estar dentro de la mansión, Roanna estaba curando al Duque Huguenot. Ella usó su magia curativa para tratar su abdomen, que había sido golpeado por el revenant Alphonse.

“Guh… ¿Qué está pasando… afuera…?”, Preguntó el Duque Huguenot, su rostro distorsionado por el dolor en su torso. Su boca estaba manchada de rojo por la sangre que había escupido.

“Por favor, abstenerse de hablar. Sus órganos internos ya son lo suficientemente difíciles de curar “, regañó Roanna al extendido duque Huguenot con una expresión seria. Agachado junto a ella estaba Stewart, que observaba el tratamiento con una cara terriblemente aterrorizada.

“Lady Roanna, padre… Padre estará bien, ¿no?”, Preguntó Stewart en desorden.

“Cálmese. La curación llevará tiempo, pero no debe haber miedo por su vida”, respondió Roanna sin rodeos.

“… Está bien”, Stewart se mostró inquieto y asintió.

No sé por qué se desmayó, pero Sir Hiroaki está a salvo. Pero me preocupa lo que le pasó a la princesa Flora, que escapó afuera… Incluso cuando Roanna se dedicó a curar al Duque Huguenot, le preocupaba la seguridad y el paradero de Flora. Si bien no se podía confundir el hecho de que permanecer en la habitación en ese momento era peligroso, sabía que los reventants habían aparecido afuera poco después. Ella no pudo evitar preocuparse.

“¿El caballero que salió con el mensaje todavía no ha regresado?”, Preguntó con frustración Roanna y miró hacia la puerta.

“¡Acaba de regresar con Lady Liselotte, mi señora!”, Respondió el caballero en guardia afuera de la puerta. Poco tiempo después, Liselotte apareció junto al caballero mensajero. A su lado había dos asistentes, así como Celia y Aishia.

“Ugh…” Los recién llegados miraron el desastre alrededor de la habitación con caras solemnes. Había un gran agujero abierto en la pared del pasillo, y el interior era un desastre de tormenta de batalla. Descansaron en la esquina de la habitación los cadáveres de los dos caballeros que habían estado vigilando la puerta antes del ataque.

Celia también tenía una cara solemne, pero cuando se dio cuenta del Duque Huguenot y sus antiguos alumnos Roanna y Stewart, reajustó su capucha de manera casual.

“… Ustedes dos sanen a los caballeros heridos”, ordenó Liselotte a sus dos acompañantes, pensando que era mejor comenzar el tratamiento de los caballeros que parecían estar menos heridos.

“¡Sí, mi señora!” Los dos asistentes asintieron, tomando medidas rápidamente.

“¿Puedo preguntar qué pasó aquí?” Liselotte se acercó al Duque Huguenot herido acostado y miró a las personas ociosas para confirmar.

“¡Entraron M-Monstruos! ¡Los humanoides! ¡¿Qué estaba haciendo la seguridad de la mansión?! ¡Mi padre resultó herido por esto!” Stewart gritó, regañando a Liselotte con agitación.

“Pido disculpas por mi retraso en notar el ataque del monstruo…” Liselotte se disculpó con una expresión avergonzada.

“D-Detén eso, Stewart”, dijo el Duque Huguenot con una mueca. “Roanna, explicas en su lugar”.

Una expresión amarga apareció en el rostro de Stewart.

“Entonces sanaré en su lugar”. Celia inmediatamente se acercó a Roanna y cambió su deber de curación.

“¿Y tú eres…?” Roanna miró a Celia con la cara escondida debajo del capó e inclinó la cabeza con curiosidad.

“Una ayudante. Preséntate ante Lady Liselotte primero “, dijo Celia antes de poner su mano sobre la herida del duque Huguenot y cantar el hechizo “Cura”.

“Un enjambre de monstruos humanoides entró en esta habitación. De alguna manera logramos sobrevivir gracias a los esfuerzos de Sir Hiroaki, pero el Duque Huguenot fue herido gravemente…” Roanna informó sobre la situación con un pequeño respiro.

“… ¿Está seguro el héroe?” Liselotte miró a Hiroaki y preguntó nerviosamente. Hiroaki había sido tendido en el suelo, aún inconsciente.

“Sí, después de alejar a los monstruos, se desmayó de repente, pero no hay ningún peligro particular para su vida. Además, si puedo preguntar ¿dónde está la princesa Flora? Logramos alejarla de la habitación, pero…” Roanna preguntó con pánico.

“Me gustaría que escucharas esto con calma…” comenzó Liselotte, mirando a Roanna.

“… Por favor, dime”. Roanna tuvo un mal presentimiento, pero la instó a continuar.

Liselotte apretó los dientes y dijo la verdad sin rodeos. “La princesa Flora ha sido secuestrada por alguien”.

“¡¿Q-Qué dijiste?! ¿Por qué… cómo? ¡¿Cómo pudo suceder eso?!” Efectivamente, Roanna estaba extremadamente molesta.

“Los detalles no están claros. Cuando los monstruos se apresuraron al jardín, un hombre extraño salió corriendo de la mansión con la princesa Flora y escapó fuera del terreno en medio del caos”.

“N-No…” Roanna parecía que el fin del mundo había llegado mientras se arrodillaba débilmente. “… Sir Haruto actualmente está persiguiendo al hombre solo, pero no podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados mientras tanto. Primero, todavía existe la posibilidad de que los cómplices del hombre estén en el área, entonces, ¿podría decirme los eventos que tuvieron lugar cuando la Princesa Flora fue sacada de la habitación?” Puede haber una pista allí, pensó Liselotte mientras preguntaba: pero Roanna estaba blanca como una sábana del susto.

“Escuché la voz de un caballero en la confusión cuando los monstruos humanoides entraron en la habitación, a-así que le dije que… No puedo creer que ese hombre fuera… Q-Qué he hecho….” Roanna dijo con voz temblorosa. Con toda probabilidad, ese hombre debe haber sido el culpable que se llevó a Flora, lo que dejó a Roanna con la sensación de que ella tenía la responsabilidad de confiarle a Flora.

“… No tiene sentido preocuparse por lo que se ha hecho. Lo único que podemos hacer ahora es creer en Sir Haruto. Tu juicio fue el correcto en esa situación, Roanna. Liselotte, tú también. La situación aquí está siendo manejada. Deberías volver a dar instrucciones a todos los demás”, dijo el Duque Huguenot con una cara pálida.

“¿D-De verdad estás bien, Duque Huguenot? Por favor, no te presiones…” Liselotte preguntó con nerviosismo.

“No, puedo decir que el dolor ha disminuido desde antes. Todo es gracias a tu maravillosa habilidad “, dijo el Duque Huguenot, mirando a Celia mientras usaba su magia curativa.

Celia miró a Roanna por debajo de su capucha. “… No, mi señora de allí ya había completado todo el tratamiento preliminar con su Cura. Todo lo que hice fue continuar eso. Una vez que se hayan aplicado los toques finales, deberías ser bueno”, dijo humildemente. Estaba un poco asustada de que sus antiguos alumnos, Roanna y Stewart, la reconocieran por su voz, pero los dos parecían estar preocupados por otras cosas en este momento.

“¡P-Padre! ¡Te has recuperado!” Stewart se iluminó con una sonrisa cuando vio que la tez del Duque Huguenot volvía a la normalidad.

“…” Duque Huguenot apartó los ojos de Stewart con torpeza. La diferencia de entusiasmo entre los dos mostró su deformada relación padre-hijo.

“Entonces me disculparé por ahora. Sir Haruto puede regresar en algún momento, por lo que Lady Cecilia y Lady Aishia deberían venir conmigo. Grace, continúas con el tratamiento del Duque Huguenot. Les dejo este lugar al resto de ustedes “, dijo Liselotte.

“Entendido. Déjeme esto a mí, Lady Cecilia” —le pidió respetuosamente Grace, acercándose a Celia para curar al duque Huguenot.

“Gracias.” Celia retiró la mano de la herida y le pasó la tarea a Grace.

***

Mientras tanto, Rio llevaba a Flora en sus brazos mientras corría por los tejados del noble distrito al noroeste de la ciudad. Su destino era, por supuesto, la propiedad de Liselotte.

“…” Flora miró intensamente la cara de Rio desde cerca. Sin embargo, Rio no dijo nada a pesar de notar la mirada de Flora.

Señor… Haruto… Tan cerca, pero tan lejos. Eso hizo que Flora se sintiera muy triste. Ella agarró la ropa de Rio con fuerza.

En ese momento, Río aterrizó en las murallas que rodeaban el noble distrito del centro de la ciudad y se detuvo por un momento.

“La mansión está a la vista ahora”.

“Sí”, susurró Flora con una voz casi inaudible.

“… ¿Te sientes mal, por casualidad? Me contuve todo lo que pude, pero todos esos saltos deben haberte sacudido mucho. Si te sientes un poco mareada por el movimiento, puedes descansar aquí por un momento”. Mientras Rio tenía una idea de por qué Flora estaba triste, decidió ofrecer otra excusa por consideración.

“N-No, estoy bien”. Flora sacudió la cabeza rápidamente; ella no se sentía mal por el movimiento. La consideración de Rio había estado aparentemente fuera de lugar, pero había actuado deliberadamente de manera equivocada. Los sentimientos turbios dentro de Flora se hicieron más grandes cuando sospechó eso.

“Entonces, apurémonos. Estoy seguro de que todos están preocupados también “, dijo Rio con calma antes de saltar una vez más. Esta vez, el cuerpo de Rio flotaba ligeramente en el aire, como si sus pies hubieran brotado alas. Aterrizó así en el techo de un edificio cercano.

Salta, flota, salta, flota. Flora sintió que era una flor de pétalo bailando en el viento. Su cuerpo se sentía ligero, pero su corazón parecía pesado y estaba siendo tragado por el suelo de abajo.

El breve pero interminable silencio se reanudó entre ellos, y los dos llegaron a la mansión aproximadamente un minuto después.