Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 8

Capítulo 1: Expiación

Fuera de las murallas de la ciudad de Amande, en el lugar donde Rio y Lucius habían estado luchando hace solo unos momentos, Rio y Flora ahora estaban parados uno frente al otro.

“U-Umm, Sir Rio…” Flora agarró la manga de Rio y susurró su nombre en voz baja.

“Sí”. Sin romper el contacto visual, Rio asintió con una mirada culpable, pero su corazón no estaba presente. Después de un momento, lentamente miró hacia el sol que se levantaba en el cielo distante. Inalcanzable y brillante, era como algo que anhelar…

Flora tiró suavemente de la manga de la camisa de Rio y preguntó una vez más: “Sir Rio… usted es Sir Rio, ¿no es así?”

“…” Rio volvió a mirar a Flora como si hubiera sido arrastrado de vuelta a la realidad. Pero no habló, en cambio frunció el ceño pensando en cómo lidiar con la situación actual.

Haruto, ¿está todo bien? Al mismo tiempo, la telepatía de Aishia resonó en la cabeza de Río.

… Sí, está bien. Rio se calmó y respondió a Aishia. Estoy un poco ocupado ahora mismo. ¿Puedes contactarme más tarde?

Entendido. Escuchó la respuesta inmediata de Aishia antes de que se cortara la telepatía. Una vez que lo hizo, Rio finalmente abrió la boca para hablar.

“… ¿A quién te estás refiriendo?” Miró la cara de Flora y fingió ignorancia.

Una mirada extremadamente triste en el rostro de Flora antes de que se enfureciera con la respuesta que no cumplió con sus expectativas. “¡T-Tú, eres S-S-Sir Rio! Justo ahora, ese hombre lo dijo, ¡que eres Río!”, Dijo con frustración.

“… Una vez me llamaron así, sí. Tengo el nombre de Río además de mi nombre de Haruto. Pero, ¿por qué me llamas con ese nombre, princesa Flora?” Rio ladeó la cabeza y preguntó con una gran curiosidad, como si insinuara que Rio sabía que Flora era otra persona.

“… Mm…” Flora sintió que había sido fuertemente rechazada, y su rostro se retorció de lágrimas.

“Actualmente vivo con el nombre público de Haruto. Perdón por mi grosería al preguntar eso, pero estaría extremadamente agradecido si pudieras olvidar lo que escuchaste antes.” Rio interrumpió la persecución con su pedido sin más explicaciones.

“¡N-No, no quiero!” Flora se aferró al pecho de Río como una niña perdida.

Mientras los ojos de Rio se abrieron, aun así logró hablar en un tono tranquilo. “… ¿Puedo preguntar por qué?”

“E-Eso es… porque…” La voz de Flora tembló ligeramente mientras miraba la cara de Rio justo delante de ella.

No hay duda de que ella se acuerda de mí. ¿Qué debo hacer? Rio tranquilamente trató de pensar en una forma de lidiar con la situación mientras miraba a Flora.

Cuando Flora escuchó su conversación con Lucius, no se arrepintió. Después de todo, consideraba que la conversación era un ritual necesario para preceder a su batalla.

Sin embargo, el recuerdo que Flora tenía de él era más claro de lo que pensaba, y sus fuertes sentimientos al respecto estaban un poco más allá de sus expectativas. No tenía idea de lo que estaba pensando. Después de todo, él no había tenido interacciones con ella en la academia, y sus estatus sociales estaban muy lejos el uno del otro.

Si ella está tan desesperada por eso, puede ser imposible negarlo todo, Rio sintió, lo que lo dejó con opciones limitadas. Podía admitir la verdad honestamente, inventar algún tipo de excusa convincente o confundirla a propósito para que cambiara de tema…

En cualquier caso, la decisión se redujo al hecho de que Río no confiaba en Flora. Si bien él creía que ella no era una mala persona, él estaría en apuros si su admisión causaba que actuara precipitadamente en respuesta. Por eso tenía que hacer la verdad lo más vaga posible.

Lo que significaba que la opción más segura sería…

“¡Yo… siempre quise disculparme! ¡Siempre quise decir gracias!”, Proclamó Flora con cada fibra de su ser.

Siempre se había arrepentido de su propio fracaso al no poder hacer nada durante los días de la antigua academia de Río, cuando estaba siendo discriminado ante sus propios ojos. Por eso no podía simplemente olvidar la existencia de la persona que la había salvado. Había hecho una promesa que no olvidaría. El repentino encuentro había dejado su cabeza en blanco como una sábana, pero ya fuera por coincidencia o por destino, no podía dejar pasar esta oportunidad única de reunirse con Rio entre sus dedos.

“¿Para qué?” Rio simplemente trató de desviar la verdad con una mirada preocupada.

“¡Por lo que sucedió en la academia!”, Dijo Flora, llegando al centro del asunto.

Después de un largo momento de vacilación, Rio respondió. “… No puedo pensar en ninguna razón por la que debería recibir esas palabras de agradecimiento y disculpa de tu parte. Si se refiere a este incidente, no deje que le moleste. Simplemente había algunos asuntos que atender entre ese hombre y yo”.

Incluso Flora podía leer lo que estaba implicando con eso, con el cuerpo temblando mientras preguntaba: “… ¿Estoy siendo una molestia?”

Rio agarró a Flora por los hombros y la alejó un poco para que pudiera hablar con ella mientras inclinaba la cabeza. “Por supuesto no. Pero ahora mismo, soy Haruto. Si su alteza insiste en sentir gratitud y disculpa por este incidente, le pediría que se olvide amablemente del nombre Río. Eso sería más que suficiente”.

“Ah, eh…” Eso pareció sorprender a Flora, ya que su expresión se perdió por un momento. Ella trató de decir algo, pero su boca no se movió.

Había una persona que se parecía a Rio ante ella, y las últimas palabras que salieron de él resonaron extrañamente en su cabeza. Cuando su cabeza se enfrió rápidamente, una sensación indescriptible se arremolinaba violentamente en su pecho.

Quizás esto era un castigo por su propia tontería. Después de la cantidad de miseria que había sufrido de ella y los demás a su alrededor, era simplemente demasiado conveniente para tener la oportunidad de disculparse así. Una vez que llegó a esa conclusión, Flora de repente se sintió extremadamente avergonzada.

Yo… realmente soy una tonta… Flora pensó con amargura. Se sentía tan triste e indefensa con impaciencia, ya que había estado buscando desesperadamente algo que pudiera hacer. Pronto, se dio cuenta de que solo había una cosa que podía hacer.

“Por supuesto. Lo siento. Estaba… equivocada, y pregunté algo extraño… lo siento. Lo siento mucho “, Flora dejó salir grandes gotas de lágrimas mientras inclinaba la cabeza con una voz muy temblorosa.

“No, no hay necesidad de llorar por una disculpa…” Río se sintió bastante indefenso, pero esto fue lo mejor. No había otra opción en este momento, se dijo.

“Lo siento. Lo siento…” Flora continuó disculpándose con la cabeza gacha. Se frotó los ojos, conteniendo desesperadamente las lágrimas, luego se mordió el labio con fuerza y ahogó sus emociones.

Después de un momento, Flora levantó lentamente la cabeza. Ya no corrían lágrimas, pero estaba claro que había estado llorando. Tenía una expresión horrible en su rostro.

“Te escoltaré de regreso a la ciudad”. Rio desvió la mirada con torpeza.

“… Sí, por favor”. Flora asintió débilmente.