Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: El Festival Escolar – Varias Viñetas

Parte 4

Una fuente se disparó como un géiser desde la piscina central, y las gotas de agua que caían formaron un arcoíris. Una y otra vez tallados en madera cambiaron su forma mientras la gente observaba. A su alrededor había vibrantes coronas de llamas. Un pequeño tornado de viento levantó pétalos de flores en el aire.

De pie junto a esta escena etérea, todo lo que pude hacer fue enfrentarme al flujo interminable de multitudes y visitantes con una sonrisa forzada. Esta no era solo una fiesta que duraría unas horas o un baile. ¡No puedo mantener esta sonrisa irritante en mi cara todo el día!

Pero a mi lado estaba mi hermano gemelo, Jeord, con su habitual sonrisa perfecta en su rostro. Eso era lo natural, ya que es un tipo bastante capaz.

Soy Alan Stuart, y nací con mi gemelo hace dieciséis años. Cuando éramos más jóvenes, Jeord siempre hacía lo mejor en todo tan fácilmente, todo con esa cara engreída. No pude evitar sentirme inferior a él.

Pero durante ese tiempo, conocí a esa extraña chica noble. Es la hija de un duque y, sin embargo, se subía la falda, corría por todas partes y trepaba a los árboles como una especie de mono. Nunca antes había conocido a alguien así. Katarina Claes… una chica que rompió todas las reglas sobre cómo debían actuar las mujeres nobles.

Sin embargo, ella me enseñó una cosa. Que todos eran diferentes y que todos tenían sus propias fortalezas únicas. Una vez que entendí eso, finalmente pude relajarme. Cuando mi complejo de inferioridad hacia Jeord desapareció la tensión desapareció de mis hombros.

Después de eso… por alguna razón, siempre quise estar cerca de Katarina. ¿Por qué? Porque era pacífico. Se sintió bien. Todo lo que quería hacer era pasar más tiempo con ella, pero… a medida que pasaban los años, comencé a sentir que mi corazón se aceleraba y mi rostro se ponía rojo si se rozaba contra mí o algo así.

Justo cuando me preguntaba de qué se trataba todo eso… eso sucedió. Katarina casi fue asesinada. Fue solo entonces cuando me di cuenta por primera vez de mis propios sentimientos. De todas las personas, me había enamorado de la novia de mi hermano.

No es que pueda simplemente entrar y llevarme a su prometida. Si se tratara simplemente de algún tipo de matrimonio político y ellos no se preocuparan el uno por el otro, entonces eso sería una cosa. Pero solo mira al chico. Incluso me da vergüenza ver a Jeord enloquecer cuando él está cerca de ella. Aunque Katarina, por alguna razón, nunca parece darse cuenta.

Y luego está el hecho de que tenía una novia propia; Mary Hunt, la hija del Marqués Hunt. Sabia y bella, es la imagen de una dama noble. Sentí que una chica como esa se desperdiciaba en mí. Me caía bien y quería apreciarla para siempre… pero no era amor. Es más como lo que siente un hermano por una hermana. Una vez que noté mis sentimientos por Katarina me di cuenta de la diferencia.

Una vez que entendí todo esto, fui a hablar con Mary. Ya que estaba enamorado de otra persona, estaba planeando cancelar nuestro compromiso. Por supuesto, no podía simplemente ir y decir: “Oh, a quien amo es la prometida de mi hermano”, así que le dije que era un “amor prohibido”.

Entonces, Mary dijo que ella misma sentía lo mismo. Que tenía sentimientos por otra persona, y también era una especie de amor prohibido. Hablamos sobre eso por un tiempo, y ella decidió que quería seguir con el acuerdo actual. Después de todo, si la canceláramos nuestro compromiso la harían comprometerse con otra persona. Estuve de acuerdo con su sugerencia, por lo que nuestro compromiso aún continúa.

¿Quién era esta persona prohibida que Mary amaba tanto? No tenía ni idea. Sin embargo, ella dijo que nunca se rendiría. Le prometí que suspendería el compromiso si alguna vez lograba llegar a una conclusión con la persona que amaba.

Mientras los dos nos animábamos, me encontré cada vez más cerca de Mary. Fue bajo su pedido que comencé a vigilar los movimientos de Jeord y contarle todo lo que hacía. Katarina es una querida amiga, y no queríamos que Jeord la tuviera para él solo.

Sentía que estaba explotando los sentimientos puros de Mary. No me sentí bien al respecto, pero… ¿de verdad? Evitar que el vínculo de Jeord y Katarina se profundizara más fue algo bueno para mí, así que con mucho gusto cooperé con ella.

Hoy también estaba vigilando a Jeord. Mary me había pedido que me asegurara de que no terminara solo con Katarina. Después de todo es una solicitud de mi prometida. Con esa razón en mente, decidí interponerme en el camino de Jeord tanto como pude. No soy la clase de persona que es buena rindiéndose.

Pasaba tanto tiempo pensando en la situación con Mary que no me había dado cuenta de que Katarina había aparecido hasta que ya estaba al lado de Jeord. Parecían estar hablando alegremente. Realmente se llevan bien, ¿eh? Pero Mary me pidió que estuviera detrás de Jeord, así que caminé hacia ellos, planeando interrumpir su reunión.

“Oh, son ustedes dos. ¿Entonces finalmente estás aquí? Pensé que no lo lograrías, ¿ves? Después de que dijiste todo eso sobre: ‘¡Iré con regalos!’ esta mañana… pensé que no llegarías a tiempo.” Dije mientras me acercaba a ellos.

“Pido disculpas… Un montón de cosas me retrasaron en el camino.”

“¿En serio? Supuse que terminaste comiendo sin parar en los puestos y te olvidaste del tiempo.”

“…” La expresión de Katarina se puso rígida. Supongo que di en el blanco. Pero… Katarina… eres tan fácil de leer como siempre.

“Aquí, para ti. Por favor, pruébalos.” Obviamente, tratando de cambiar de tema, Katarina sacó algo de su bolso y me lo dio. Por lo que pude ver, era un paquete de bocadillos, del mismo tipo que hizo otro miembro del consejo estudiantil, María.

Jeord preguntó qué tan bien se habían vendido los bocadillos, y Katarina respondió alegremente. “Sí, fueron muy populares. De hecho, cuando llegué casi se habían agotado.” Estaba tan contenta de hablar como si hubiera vendido todos los bocadillos.

“¿Eso es así? Es bueno escuchar eso, Katarina.” Respondió Jeord. Pero entonces Katarina parecía estar pensando en algo. Ella no respondió, incluso cuando la llamé. Estaba perdida en su propio mundo.

“… Hola, ¿Katarina…?” Preguntó Jeord, obviamente exasperado. A veces, Katarina se olvidaba de su entorno y simplemente se quedaba parada, incapaz de escuchar nada. Esta fue una de esas veces.

“¡Hey, Katarina Claes! ¡Lady Tonta! No está bien… ella no está escuchando en absoluto.” Una vez más intenté llamarla, con una voz un poco más alta, pero no dijo nada. Era obvio que ahora mismo hablar con ella no tenía sentido. Con eso, golpeé ligeramente su cabeza con una mano libre.

“¿¡Q-Qué estás haciendo!?” Ni siquiera usé tanta fuerza, pero Katarina parecía extremadamente sorprendida, mirándome con los ojos entrecerrados.

“Es tu culpa por no escuchar cuando la gente te está hablando.” Dije. Eso era cierto.

“¡E-Entonces todo lo que tenía que hacer era decir algo! ¡No tenías que golpearme en la cabeza!”

¡Ella tiene muchas agallas para hacerse pasar por la ofendida! Supongo que ella realmente no escuchó nada. “¿De qué estás hablando, tonta? ¡Ya hice eso! Es tu culpa por no reaccionar en absoluto.”

Con eso, Katarina comenzó a hacer pucheros, vocalizando su disgusto mientras lo hacía. Ugh… La forma en que sus ojos se inclinan hacia arriba cuando hace pucheros… también es algo linda. Pero no seré sacudido. Inmediatamente comencé a meterme con su cabello.

“Eso es suficiente, Alan. Preferiría que no la tocases tan casualmente.” La mano de Jeord ahora estaba firmemente alrededor de mi brazo. Estaba sonriendo como siempre… pero sus ojos no.

“… Ahh, Jeord… siempre eres así.” Suspiré a pesar de mí mismo. Este hermano gemelo mío generalmente estaba relajado y despreocupado… pero cuando se trataba de Katarina, sus emociones siempre salían a relucir.

Apenas la había tocado y, sin embargo, Jeord me miraba con ojos como dagas, como si estuviera listo para matarme si fuese más allá. Hay que ver, qué dolor. Me hubiera encantado retroceder en el tiempo y mostrar la expresión de Jeord a mi yo pasado, cuando pensaba que era perfecto en todos los sentidos.

Jeord Stuart no solo era un tonto enamorado de su prometida, sino que también era demasiado tenso. Incluso Mary, mi propia prometida, tenía algo que decir: “Si él restringiera a Lady Katarina de tal manera… solo provocará que los que lo rodean lo miren con disgusto. Y tarde o temprano… Lady Katarina misma estaría cansada de él.

“¿No estás siendo demasiado tenso? Sigue así y eventualmente le caerás mal a alguien… eso es lo que dice Mary.”

“Infórmale a Lady Mary que su preocupación está muy fuera de lugar.” Su respuesta fue muy fría. Sus ojos también. Gah… este tipo es imposible. Tonto enamorado.

Además… está siendo demasiado duro con mi brazo, ¿no? Todo lo que hice fue tocar su cabeza un poco. Míralo, abrazando y tocando a Katarina todo el día. ¿Y lo que yo hago no está bien? Que tacaño. Justo cuando estaba a punto de darle a Jeord una réplica por pura irritación…

“Jeord, Alan.” Escuché voces gritar detrás de nosotros. Me volví y vi que dos parejas caminaban hacia nosotros, con el hombre delante sonriendo.

¡Gah…! Alguien aún más irritante que Jeord está aquí…

“Hermano Mayor Jeffery, veo que has venido a visitarnos.” Como dijo Jeord… este hombre no era otro que Jeffery Stuart, nuestro hermano mayor. Nos estrechó las manos con una expresión muy molesta. Un poco detrás de Jeffery estaba…

“Y usted también, Hermano Mayor Ian.” Ian Stuart… nuestro otro hermano mayor. Es todo lo contrario de Jeffery, siempre con una expresión seria. Se inclinó un poco.

Desde que me inscribí en la academia, no había visto mucho a mis hermanos. Aunque vivíamos en el mismo lugar mientras crecíamos, ellos dos siempre estaban ocupados peleando por el trono. Apenas hablaron con sus hermanos menores, o incluso tuvieron algo que ver con nosotros. No somos muy cercanos.

Antes de ir a la academia, ocasionalmente los encontraba en el palacio. Nunca supe cómo lidiar con ellos. Especialmente nuestro hermano mayor, Jeffery…

“Oh, si no es Lady Katarina Claes. Ha pasado bastante tiempo.” Le dijo Jeffery a Katarina, de la manera más informal y despreocupada posible, algo que en absoluto era propio de un príncipe.

Sí… ella lo estaba viendo otra vez. En realidad ella los conoció a ambos durante la fiesta de Jeord y mía durante nuestro decimoquinto cumpleaños. Sin embargo, a juzgar por su expresión, probablemente no los recordaba en absoluto. Jeord, que todo el tiempo había estado observando, rápidamente susurró fragmentos de información en su oído.

“Ah, sí. Ha pasado… bastante tiempo, Príncipe Jeffery, Príncipe Ian…” Con eso, Katarina se quedó en silencio. Si no recordaba a mis hermanos, definitivamente no recordaría a sus novias. Una vez más Jeord siguió susurrándole información de forma sutil.

“Es bueno verlas Lady Randall, Lady Berg.” Sin lugar a dudas Jeord le había recordado sus nombres… pero Katarina las saludó de forma natural, como si ella hubiera sabido sus nombres desde el principio. Las prometidas de mis hermanos, a su vez, también la saludaron.

“¿Qué los trae hoy a este lugar, hermanos?” Preguntó Jeord.

Jeffery fue quien respondió. “¡Por qué, para presenciar la increíble actuación de mi querido hermano pequeño en el escenario, por supuesto!”

Ah… este hermano nuestro. El nunca cambiará. Jeffery siempre ha sido así. Los rumores eran una cosa, pero sinceramente no tenía idea de si en verdad razonaba de ese modo. Siempre actuaba como una persona normal en funciones oficiales y otras cosas, pero el resto del tiempo era despreocupado e informal, siempre decía cosas estúpidas con esa cara irritante.

Naturalmente, Jeord lo sabía muy bien. “Así que… ¿qué tal si nos sinceramos, Ian?” Ignorando a Jeffery por completo, en su lugar se volvió hacia Ian en busca de respuestas.

“Por supuesto. Estamos aquí por negocios reales. Un examen de rutina… una inspección a la Academia de Magia. Supongo que Jeffery también está aquí por motivos similares.” Ian también era el mismo de siempre. Era serio y rígido, y eso es todo.

“¿Supones? Ah. Veo que ustedes dos no han llegado juntos.”

“No hace falta decir nada. Acabábamos de cruzarnos el uno con el otro, casualmente, hace unos momentos.”

Jeffery e Ian siempre peleaban por el trono… así que, era lo de siempre. A menudo no se encuentran juntos, ni se ven juntos en absoluto. Aun así… mirándolos ahora, los dos parecían llevarse bien. A fin de cuentas no estaban en la garganta del otro.

Pero sabía que cada uno de ellos tenía sus propias facciones políticas a las que responder, así que supuse que no podían ser demasiado amigables ante todos los ojos que los rodeaban.

Antes de darme cuenta, Jeffery, que había sido ignorado colectivamente tanto por Jeord como por Ian, ahora me miró. Ugh, esto definitivamente es malo.

“¿Eh? ¡Ninguno de ustedes dos es divertido, Jeord, Ian! Pues bien… ¡ven aquí, Alan! ¡Tu Hermano Mayor está aquí para verte!”

“¡H-Hey! Para. No me abraces.” Ahora estaba firmemente en el abrazo de Jeffery. Ya soy lo suficientemente mayor… ser retenido por un hombre, incluso si es mi hermano, era demasiado extraño. Luché contra los brazos de Jeffery.

Justo cuando todo esto sucedía… desde lo alto se escuchó el sonido de las campanas. ¡Clang! ¡Clang!

Supongo que ya le no queda mucho tiempo a este Festival Escolar… Mientras no estaba prestando atención el tiempo había pasado rápidamente. En poco tiempo, el festival terminaría y luego pasaríamos al evento nocturno, que era un baile.

“Ah. Discúlpanos. Tenemos que ir al escenario.” Dijo Jeord, cuando sonaron las campanas. Después de todo, los miembros del consejo estudiantil tenemos una actuación planeada y todo eso.

Honestamente… actuar no era lo mío. Pero el cuerpo estudiantil lo solicitó encarecidamente, así que no tuve más remedio que participar.

“¿Ho? ¿Una actuación, Jeord? También me gustaría verlo, oh sí.”

Ian se apresuró a reprender a Jeffery por sus líneas frívolas. “Basta de tonterías, Jeffery. Nos vemos luego.”

“¿Ehh…? Realmente no eres divertido, Ian. En realidad, Ian… ¿vas a volver conmigo?”

“Como dije, basta de tonterías. No hay forma de que pueda volver contigo.”

Las mismas bromas de siempre, supongo. Nuestro hablador, impertinente, y un poco molesto Hermano Mayor… y el siempre serio, siempre formal otro Hermano Mayor. Aunque no pasé mucho tiempo con ellos, y en realidad no me gustaba tratar con ellos, no podía verlos con desagrado. Pero sí… todavía me resisto a la idea de volverme a encontrar con estos dos.

“¡Nos vemos!”

“Hasta entonces. Con permiso.”

Con sus despedidas contrastantes, nuestros hermanos mayores se habían ido y nos dirigimos al escenario. Seguía sin poder evitar notar que todavía había una bolsa en las manos de Katarina. Aun había mucha comida en ella. ¿No ha terminado de dar sus regalos? No me digas… todo lo que hay allí es para su consumo personal…

Bueno, lo que sea. Supongo que le contaré a Mary que no dejé que Jeord pasara una cantidad significativa de tiempo a solas con Katarina…