Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: El Festival Escolar – Varias Viñetas

Parte 1

Como miembro del consejo estudiantil, yo, Keith Claes, durante el Festival Escolar fui asignado a un lugar de exhibición que muestra la historia y la investigación mágica de nuestro reino. Sonreí a una corriente aparentemente interminable de estudiantes y sus guardianes. Aunque mi Hermana Mayor me dijo que vendría pronto, todavía no podía verla. Y entonces esperé.

“¡Iré a echar un vistazo a los puestos y luego regresaré con regalos!”. Había dicho antes de partir. Ya habían pasado unas pocas horas desde entonces. Incluso Mary Hunt, una amiga mía y miembro del consejo estudiantil que había sido asignada a este espacio, parecía preocupada.

Bueno, si tuviera que adivinar, probablemente Katarina se distrajo con toda la comida en los puestos, comenzó a comer y perdió toda noción del tiempo…

Como resultado, no fue hasta más tarde que apareció la persona que había estado esperando.

Al vernos, ella esbozó una gran sonrisa, acercándose rápidamente a nosotros con sus dos manos llenas de bolsas de varios tamaños. Al final, fue justo como lo había predicho… Katarina había terminado comprando y comiendo bocadillos sin cesar, y por lo tanto llegó tarde a nuestra reunión.

“… Lo siento.” Se disculpó Katarina casi de inmediato. Mary, sin embargo, simplemente respondió con: “No pienses en eso, Lady Katarina. Solo me alegra que estés a salvo.”

Sin embargo… si la malcriaba, ella simplemente seguirá haciendo lo mismo una y otra vez. Después de todo, esta era mi Hermana Mayor de la que estábamos hablando. “En serio, Hermana Mayor. ¿No estás siendo un poco descuidada? Tienes una inclinación por meterte en problemas. Ten eso en cuenta… y se más cuidadosa.” Le dije, mirándola estrictamente.

La expresión de remordimiento de Katarina era casi lamentable. Siempre había sido así… a menudo se metía en algún tipo de problema u otro, todo debido a su encanto natural, fue así desde nuestra infancia. El año pasado, el incidente en el que había estado involucrada podría haberle costado la vida.

Aun así… mi hermana increíblemente densa y despreocupada se había olvidado por completo. Últimamente, ella había estado especialmente relajada y descuidada. Aunque le había advertido repetidamente sobre el Príncipe Jeord, que buscaba hacerla suya, mi consejo no fue escuchado, ingresando por su oído derecho y predeciblemente saliendo de su izquierdo. Iría sola a las habitaciones de Jeord sin pensarlo dos veces.

Katarina ya era una mujer adulta. Sin embargo, parecía incapaz de darse cuenta de que había algunas personas que la veían como un objeto de deseo. Ella era completamente inconsciente de este hecho. Por eso siempre tenía que estar en guardia, día tras día. Tenía que estar constantemente vigilante… todo por protegerla.

Aunque ya había tenido una buena cantidad de comida en los puestos, Katarina decidió unirse a nosotros para un breve refrigerio. Mientras me preocupaba que ella comiera demasiado, me complació que pudiéramos cenar juntos en la misma mesa. En verdad, quería unirme a ella en sus rondas alrededor del Festival Escolar, pero ya tenía obligaciones ligadas al consejo estudiantil.

¿Por qué me uní al consejo estudiantil? En este día, y tal vez solo este día, este arrepentimiento particular llenó mi mente.

“¡Increíble… se ve delicioso!” Dijo Katarina alegremente mientras miraba los sándwiches que estaban sobre la mesa. Sus ojos brillantes y expresión de anticipación eran adorables.

Mary estuvo de acuerdo con la evaluación de Katarina. “¿Verdad? Parece realmente apetitoso. Muchas gracias, Lady Katarina.” Dijo ella, sonriendo. Estaba visiblemente complacida.

Sin embargo… no. Quizás por eso tenía que decirlo. “Hermana Mayor… ¿no has comido demasiado? Come con moderación para que no te duela el estómago.”

“… Sí, lo entiendo.” Katarina parecía un poco desanimada por mis palabras. Era una vista triste, sí, pero tenía que advertirle para que esta tonta no se llenara. Todo esto fue por el bien de Katarina.

Después de mordisquear y masticar su sándwich aparentemente delicioso por un tiempo, sus ojos comenzaron a moverse de un lado a otro como si estuviera pensando en algo. Ah… probablemente es eso, y antes de que pudiera terminar mi pensamiento, como era de esperar, fui interrumpido.

“Hey, Keith… ¿Podría dividir los sándwiches contigo? Tendré la mitad.” Katarina soltó las mismas palabras que esperaba que dijera.

“… Seguro. Pensé que podrías decir eso, Hermana Mayor.”

“¡Hurra!” A Katarina, después de todo, realmente le encantaba comer. Estaba particularmente interesada en ingredientes y platos raros o poco comunes. Si veía algo raro, simplemente tenía que comerlo.

Parecía que Katarina tenía una cierta filosofía en lo que respecta a la comida… nunca fue de las que dejaban su comida sin terminar. Otros nobles, yo incluido, a menudo dejaban un poco de comida. Esto contrastaba marcadamente con el comportamiento de Katarina, y aunque en este punto estaba acostumbrado a sus payasadas, partes de ella todavía parecían un poco extrañas.

Esto se debió a que la familia Claes crió a sus hijos para que atesoraran su comida… serían alimentados lo suficiente y fueron educados temprano en sus vidas sobre la importancia de la comida. Personalmente, me gustaban los extraños hábitos alimenticios de Katarina, al menos cuando se trataba de terminar la comida. Sin embargo, me sentí un poco triste al ver a Katarina tratando de terminar todo lo que comía.

Por eso le dije lo que le hice hace algunos años: “Si quieres probar un poco de todo, Hermana Mayor, ¿qué tal si divides la mitad conmigo? Terminaré la otra mitad por ti.”

Katarina estaba inesperadamente encantada con mi sugerencia, y desde entonces, si podíamos a menudo dividíamos nuestras comidas o platos… salvo las comidas en lugares públicos, por supuesto. Esta división de la comida, a su vez, era un privilegio familiar. Después de todo, yo era el único con quien Katarina compartía su comida… y esto me agradó mucho.

“¡Aquí tienes, Keith! Prueba.” Katarina, después de haber pedido mi permiso para dividir las comidas, ahora estaba entregando parte de un sándwich de ensalada de papa en mi boca. Estaba cerca de mis labios. No me había dado cuenta de esto… y me congelé ante este desarrollo.

“¿Pasa algo, Keith?” Dijo Katarina, mirando con curiosidad mi expresión rígida. Ella no parecía entender la situación en cuestión.

¡No me preguntes si pasa algo, Katarina! ¡Date cuenta! “A-Ah… bueno. Hermana Mayor… ¿Podríamos no hacer esto en público y a la vista de los demás?” Quizás si solo le recuerdo con calma…

“¿Demás? ¿Pero esto es un lugar público? ¿No acabas de decir hace unos momentos que estaba bien?”

“Bueno… no quise decirlo de esta manera particular…” ¡Mis palabras no estaban llegando a Katarina! Casi de inmediato, desde el otro lado de la mesa me sentí atravesado por la mirada de Mary.

“¿Hmm? Entonces, ¿ustedes dos siempre hacen esto, siempre y cuando no estén en un espacio público…?” Mary, con su mirada goteando hostilidad, todavía logró lucir una sonrisa mientras calmadamente pronunciaba sus líneas.

“Ah, bien. Cuando tengo algo que deseo probar, pero no puedo terminarlo todo, a menudo divido la mitad y se lo doy a Keith.”

Sí, eso es correcto. Pero tal vez podríamos dejar la explicación en eso, Hermana Mayor. Sería… peligroso, ir más allá.

“¿En serio? Y entonces, Lady Katarina… ¿Quiere decir que esta media porción siempre se la da al Maestro Keith directamente a los labios… con sus manos?” Como era de esperar, Mary se concentró en los detalles que no deseaba compartir. Lancé otra mirada a Katarina, esperando que ella entendiera y contuviera la lengua. Por desgracia… ella era ajena a toda mi comunicación sutil.

“Por supuesto. Al principio no fue así, pero hace un tiempo Keith solicitó que lo alimentaran de esta manera en particular cuando se trataba de dividir la comida, y ahora siempre lo hago.”

Despiadadamente expuesto. Podía sentir la intensidad de la mirada de Mary aumentar en varios grados distintos. No había escapatoria.

Originalmente, me había sentido satisfecho solo viviendo con ella. Sin embargo, debido a las interacciones cada vez más intensas de Jeord con Katarina a lo largo de los años, incluso tuve problemas para reprimir mis deseos.

Para empezar… vivía en la misma casa que Katarina. Más que nadie, era yo quien siempre estaba a su lado. Honestamente… sería demasiado simple para que algo suceda entre nosotros. Era posible, sí… pero no tuve el coraje de perseguir tales desarrollos.

Para empeorar las cosas, lentamente Katarina se había vuelto más femenina a medida que pasaban los días… ya no podía tocarla casualmente como lo hacía en el pasado. Con su aroma dulce y fragante… su piel y cuerpo suaves… recientemente encontré que los latidos de mi corazón aumentaba exponencialmente… si me acercaba a ella mi cuerpo se calentaba. Antes de darme cuenta, ya la estaba evitando. Durante los años anteriores tales cosas no habían sido motivo de preocupación.

Jeord, sin embargo, cada vez que pudiese simplemente pondría sus manos sobre ella casualmente. ¡Yo quería hacer lo mismo! Nunca había sido capaz de abrazarla como lo hizo Jeord. Y es por eso que pensé en este plan: si no podía tocarla, ¡podría arreglarlo para que Katarina fuera la que me extendiera la mano! Dividir la comida fue la tapadera perfecta para esto.

Me di cuenta de que en el mejor de los casos era patético… que yo, al no poder hacer los avances apropiados, tenía que confiar en la otra persona para que lo hiciera por mí. Aun así, sentí una dulce sensación de felicidad cuando la mano de Katarina se acercó tanto a mis labios.

Katarina, sin embargo, siendo tan densa como era, durante todos estos años apenas notó mis sentimientos por ella. No hace falta decir que ella tampoco había entendido el verdadero significado detrás de mis peticiones.

¡Aun así…! Ser alimentado por Katarina de tal manera me llenó de una sensación de superioridad. ¡Pensar que todo esto estaría expuesto en público, aquí y ahora, de esta manera…!

“… Maestro Keith. ¿No estuvo de acuerdo en que no abusaría de su posición de miembro de la familia y que se la guardaría para usted? Lo hiciste, ¿no?” Dijo Mary, mirándome con los ojos ligeramente entrecerrados.

Si bien era cierto que Mary y yo compartíamos un enemigo común, quien era Jeord, y habíamos formado una alianza temporal… ¡Honestamente, lo que le pedí a Katarina que hiciera fue mucho más perdonable que los actos audaces de Jeord! Rápidamente lo usé como una excusa.

“Por favor, no menciones al Príncipe Jeord en esta conversación, ni lo uses como punto de referencia. ¡Él es anormal! Pensé que eras demasiado inflexible, ni siquiera tratando de tomarse de las manos… esto es un error de cálculo de mi parte.” Dijo Mary, con una mirada fría y penetrante. Sus palabras fueron igualmente duras.

Lady Mary Hunt… hija del Marqués Hunt. Cuando la conocí hace nueve años, era una chica retraída y tímida sin el menor indicio de confianza en sí misma. Pero ahora ella se había convertido en una mujer con una voluntad tan fuerte… Bueno, supongo que cierta influencia de alguien fue un factor significativo.

“Lady Mary, sabes que puedo oírte a pesar de tus susurros apagados. ¡Qué cosas dices! ¡El colmo de la grosería! ¿No abusas también del hecho de que eres mujer? Te involucras en contacto corporal excesivo, abrazos, toques… ¿eso no es cierto?”

Mary, siendo muy aficionada a Katarina, a menudo tenía sus manos sobre mi hermana… tal vez incluso más que Jeord. La razón por la que podía salirse con la suya, por supuesto, era que ambas eran mujeres. Aun así, no pude evitar pensar que la frecuencia de contacto de Lady Mary era demasiado extrema.

“Oh vaya. ¿Qué abuso, Maestro Keith? Qué grosero de tu parte. Es más normal que las chicas se abracen y se toquen, ¿no es así? Y luego eventualmente… lentamente… incluso compartir un baño juntas…”

“Debo estar en desacuerdo, Lady Mary. Lo que acabas de decir no puede interpretarse como normal.”

“Ay, Maestro Keith. ¿Eso no dice más sobre ti y tu perspectiva?”

Ambos estábamos bajo el mismo estandarte temporal, principalmente por nuestro amor por la misma persona (aunque no pude discernir si el amor de Mary por Katarina era muy parecido al mío… ¿o fue más bien un tipo de amor amistoso, tal vez? No lo sabía). Ahora que nuestras quejas estaban sobre la mesa, sin embargo, simplemente no podíamos dejar de discutir y criticarnos.

Para empeorar las cosas, todo el día he estado obligado a realizar diversos trabajos del consejo estudiantil, y no podía ir a disfrutar el festival con Katarina. Mi insatisfacción estaba en su apogeo. Muy pronto, la discusión entre Mary y yo empeoró rápidamente. Y entonces…

“Keith… Mary. Si alguna vez llegara el momento, definitivamente los apoyaré a ambos, ¡no se preocupen! Incluso si se cometen errores… ¡No permitiré que esto se convierta en una tragedia romántica, como la de Romeo y Julieta!”

Así como así, nuestro argumento fue disipado de inmediato por la repentina declaración de Katarina. ¿Exactamente de qué está hablando? No… Creo que sé a qué conclusión llegó. La verdadera pregunta es… ¿cómo llegó a asumir tal suposición?

Respondí a la mirada apasionada y casi ardiente de Katarina con el tono más tranquilo que pude reunir. “Hermana Mayor… No sé exactamente lo que estás pensando en esa cabeza tuya… pero estoy muy seguro de que sea cual sea la conclusión a la que hayas llegado, está muy equivocada.”

“También tendría que estar de acuerdo, Lady Katarina. Rechazo con vehemencia tal conclusión.” Dijo Mary, igualmente firme.

“… Um. Entonces… ¿El amor entre Keith y Mary…?”

“Estás muy equivocada, Lady Katarina.” Dijimos Mary y yo, de inmediato, con declaraciones armoniosas.

Era como esperaba… algún tipo de malentendido extraño, inexplicable e incomprensible por parte de Katarina. ¿Cómo, exactamente, esta hermana adoptiva mía llega a estas absurdas conclusiones? Después de todo, ella en ningún momento ha notado ninguno de mis sentimientos más sinceros.

Un día, me gustaría mucho mirar su mente.

Sin embargo, lo más importante era una pregunta que tenía que hacer… “Hermana Mayor, ¿quién es exactamente este ‘Romeo’…?” No podía pasar por alto el hecho de que el nombre de un misterioso hombre desconocido acabo por salir de los labios de Katarina.

Me sentí preocupado por mi propio descuido. Si es posible, sería mejor que el número de rivales con los que tengo que luchar no aumentara…