Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: El Festival Escolar En La Academia De Magia

Parte 5

… ¡ACK! ¿Dónde está esto? ¿Dónde estoy? Cuando recuperé cierto atisbo de conciencia, ya estábamos a una distancia considerable de Sophia y Nicol.

Hablando con honestidad, no recordaba haberles dicho adiós. De hecho, apenas podía recordar nada después de haber entregado mi errónea línea. Parece que había perdido todos mis recuerdos del incidente, en gran parte debido al increíble encanto del Conde Seductor.

Además, los amigos y compañeros de clase que estaban conmigo afirmaron que no recordaban nada de la reunión en absoluto… sus recuerdos aparentemente estaban en blanco, y lo último que pudieron recordar fue la sonrisa del Conde Seductor. El fascinante Conde Seductor. Una persona verdaderamente temible…

Y con eso, finalmente nuestro pequeño grupo fue recupero sus sentidos. Nuestro próximo destino fue un espacio dedicado a mostrar y vender cosas hechas por los estudiantes de la academia. Aquí se reunieron varias artesanías… bordados, piezas de arte e incluso algunos productos y obras de arte creados por las instalaciones de investigación del Ministerio Mágico en el campus.

María también estaba en este espacio, con sus bocadillos hechos a mano a la venta. Mis compañeros de clase querían ver los bordados en oferta, así que nos separamos y me dirigí hacia ella. Con su cabello rubio y sus claros ojos azules, diría que María era la más, si no la segunda, más bella de la academia. No me llevó mucho tiempo encontrarla. Aunque era bastante diferente de la fuerza opresiva del encanto seductor de Nicol, la encantadora María atrajo fácilmente muchos pares de ojos hacia ella.

“¡María!” Grité mientras me acercaba.

“Lady Katarina, ha pasado un tiempo.” Respondió una voz a mi lado… y al girarme, me encontré cara a cara con un joven de cabello castaño y ojos grises. Era una persona de aspecto muy normal, y me tomó un momento reconocerlo… pero él también era alguien que conocía muy bien.

“¡Raphael! ¿También participas en el festival?”

“Sí. Estoy a cargo de la curaduría de los artículos presentados para la venta en el festival, ya ves.” Respondió Raphael Wolt, con su suave y fugaz sonrisa.

Hasta el año anterior, había sido estudiante en la academia e incluso era el Presidente del Consejo Estudiantil. Sin embargo, debido a ciertos incidentes ocurridos el año pasado, Raphael tuvo que abandonar la academia y ahora trabajaba en las instalaciones de investigación del Ministerio Mágico en el campus.

Después de ese incidente, había descartado su nombre falso y comenzó una nueva vida. Dado que originalmente tenía la cabeza llena de cabello rojo y era un joven encantador, él se destacaría demasiado. Esta era la razón por la que había tomado el disfraz de un joven de cabello castaño… la misma persona parada delante de mí.

“¡Veo que estás trabajando duro!” Dado que el incidente no fue causado exactamente por su propia voluntad, Raphael había decidido trabajar para el Ministerio, y parece que estaba haciéndolo bien por su cuenta.

“Sí. Después de todo estoy en la parte inferior de la cadena alimentaria. Hay mucho trabajo por hacer.” Aunque el trabajo que describió Raphael parecía increíblemente complicado, había cierta vivacidad en él. Desde que había vuelto a ser su antiguo yo, parecía mucho más brillante, más alegre que en comparación con antes.

Mientras discutíamos la situación actual de Raphael, pronto María nos vio y se dirigió hacia donde estábamos parados. “Estoy muy contenta de que estés aquí para visitar, Lady Katarina. Aquí… esta es tu parte.” Dijo, ofreciéndome algunos de sus bocadillos hechos a mano. A instancias mías, María había utilizado los cultivos que yo había hecho para hacer bocadillos que vendería durante el festival.

“¡Whoa! ¡Gracias por reservarme algo! ¿Cómo fueron las ventas?”

“Por supuesto, Lady Katarina. Honestamente… estaba preocupada, pensando que los bocadillos que preparé no se venderían en absoluto… pero gracias a usted, Lady Katarina, las existencias están casi completamente agotadas.” María hizo un gesto hacia su puesto de productos, y justo cuando dijo eso, solo quedaban unos pocos… dos o tres paquetes pequeños, tal vez. Aunque todavía quedaba mucho tiempo del festival, sus productos ya se habían vendido bien.

“¡Deben haber sido muy populares! Después de todo, son tus bocadillos caseros, María.”

“No, esto también es gracias a tu ayuda, Lady Katarina. Después de todo, corriste la voz por todas partes, ¿no?”

De hecho, me propuse contarles a todos los que conocía. A fin de cuentas, para empezar todo esto fue idea era mía. Quería hacer más y ayudarla a hacer los dulces, pero…

Algunas veces, mientras ayudaba a hornear, los bocadillos terminaron por incendiarse. El fuego incluso se extendió a otras partes de la cocina. Y en otra ocasión, por alguna extraña razón, una pequeña explosión estalló en la olla que estaba usando, y causó un gran desastre.

Independientemente de mis errores, sin embargo, María me sonreía angelicalmente, diciendo: “Ah, es tu primera vez, Lady Katarina. Se ven bastante bien.” Sin embargo, el personal a cargo de la cocina no parecía compartir el optimismo de María.

“¡Por favor, que alguien haga desistir a Katarina Claes en este mismo instante!” Suplicaron… y sus palabras finalmente llegaron a los oídos de mi hermano adoptivo, Keith. Keith no tardó en llegar y, arrastrándome por la nuca, me sacó limpiamente de la cocina y me metió en mi habitación.

Pero… aun así… ¡tiene que haber algo que pueda hacer! Pensé. Me ofrecí a ayudar con el envoltorio, pero no estaba muy orientada a la artesanía, y pronto hice un lío con el papel de envolver. Aun así, María simplemente dijo lo mismo, de nuevo con su misma sonrisa angelical: “Ah, es tu primera vez, Lady Katarina. Se ven bastante bien”. Pronto, la cantidad de papel para envolver dañado se organizó en dos grandes pilas.

Fue entonces cuando Jeord intervino, recuperando y confiscando el resto de los papeles de mis manos. “Katarina. Tal como puedes ver es un desperdicio de papel. Has hecho suficiente, ¿no?”

Al final, apenas pude ayudar con nada. María, siendo la dulce chica que es, decidió asignarme el papel de catadora de alimentos. Aunque… todo lo que tenía que hacer para eso era comer los bocadillos que María hizo.

Ugh… siento mucho no ser de mucha utilidad, pensé. Pero… María realmente es la encarnación de un ángel. Desearía poder tomarla como mi novia. Y con eso, me dijeron que probara las golosinas terminadas… y oh, estaban tan, tan deliciosas. Tan deliciosos fueron los bocadillos que simplemente seguí comiendo hasta que comí demasiado.

Antes de darme cuenta, todos los bocadillos prototipo habían sido consumidos por nada menos que por mí… y como consecuencia Alan termino enojado conmigo. “¡Oi! ¿Qué vamos a hacer contigo, comiéndolo todo ese modo?” Dijo, confiscando las otras muestras.

Así que yo, Katarina Claes, había sugerido una idea… y luego no pude ayudar en ningún aspecto. Seguí pensando y pensando en lo que podía hacer para ayudar, pero me quedé en blanco.

Le pregunté a Keith al respecto, y él rápidamente dijo: “Bueno, Hermana Mayor, ¿qué tal si simplemente sensibilizas al público sobre nuestra pequeña empresa?”

Fue una idea espléndida. Caminé por el campus, exaltando desesperadamente las virtudes de los bocadillos caseros de María. Aun así, la venta de los bocadillos de María no podría atribuirse solo a mi publicidad.

“Bueno, hice publicidad. ¡Pero los bocadillos no se habrían vendido así si no fueran tan deliciosos! ¡La razón por la que son tan populares es porque saben bien!”

“… Muchas gracias, Lady Katarina…” Dijo María, un leve sonrojo teñía sus mejillas mientras me sonreía débilmente.

Ah, qué cara tan linda. Seguramente una mirada fue suficiente para encantar los corazones de cualquier hombre en las cercanías. Ahh… ¡María es muy, muy linda! ¡Si fuera un hombre, habría pedido su mano en matrimonio en un abrir y cerrar de ojos! Sin embargo, mientras seguía soñando despierta…

“Ahora que lo pienso, Lady Campbell ha decidido inscribirse en el Ministerio, o eso he oído…” Dijo casualmente Raphael. Esto era algo de lo que nunca había oído hablar antes.

“¿¡Eh!? María… ¿Vas a trabajar para el Ministerio?”

“Ah, sí. He decidido unirme al Ministerio después de graduarme.”

“Es… ¿Es así? Pero María… ¿No dijiste durante tu primer año que querías volver a casa después de la graduación y vivir tranquilamente?”

María era, por lo que entendí, una de las pocas usuarias de magia de luz en el reino. Lo que no sabía era el hecho de que su magia era significativamente poderosa incluso entre este pequeño número, y que ella había recibido una invitación del Ministerio para unirse a sus filas después de la graduación.

¿No dijo ella durante su primer año que quería “volver a casa y vivir una vida tranquila”? ¿Pasó algo que le hizo cambiar de opinión?

“Bueno… Es cierto, eso fue lo que pensé poco después de inscribirme en la academia, que simplemente regresaría a casa y viviría una vida tranquila… pero.” De repente una mirada familiar entró en los ojos de María… fue un mirada de firme, llena de resolución. “Pero. En ese caso. Ya no podría… estar a tu lado.”

“¿?” Solo pude mirar sin comprender, sin entender sus palabras. María, sin embargo, simplemente sonrió gentilmente.

“Tal como le dije durante la ceremonia de graduación del año pasado, Lady Katarina… De ahora en adelante me gustaría quedarme a su lado. Sin embargo… incluso si soy una Usuaria de Magia de Luz, no soy más que una plebeya… Necesito cierto grado de posición social, Lady Katarina, para estar a su lado… dado que usted es un noble y la hija del Duque Claes… así que decidí que me uniría al Ministerio y alcanzaría el puesto que requiero.”

Las palabras de María fueron casi como una propuesta. Por alguna razón me sentí increíblemente avergonzada. “… A-Ah… Cierto. Gracias, María. Yo… um. Estoy muy feliz.” Wow… Realmente me estoy sonrojando. Podía sentir el calor irradiar de mi cara.

Tal vez debido a mi reacción, la cara de María pronto también se puso roja. Girándonos para enfrentarnos, sonreímos, cada una sonrojada e igualmente avergonzada. ¡Era casi como si María y yo fuésemos una pareja!

“Ah… disculpen. Odio interrumpir el mundo privado que ustedes dos han conjurado… pero también estoy presente… ¿Sí?”

“Ah… oh, Raphael. Un mundo privado, dices…” La mirada exasperada de Raphael pronto me arrastró de vuelta a la realidad. ¡Eso fue peligroso, terriblemente peligroso! María es simplemente demasiado amable… ¡Estaba a punto de caer por las puertas del mundo prohibido!

De hecho, lo más probable es que estuviera a un paso de decir: “María. Por favor… sé mi novia.” Como era de esperar de la protagonista de un juego otome. El encanto de María no era nada de lo que burlarse.

“Aun así… pensar que la motivación para que te unas al Ministerio, la chica de los ojos de este reino… es estar con Lady Katarina. Como se esperaba de usted, Lady Campbell.”

“Entiendo que mis razones para unirme al Ministerio pueden ser… impuras. Pero aun así… tengo la intención de darlo todo una vez que me una a sus filas. Estaré a tu cuidado.” Dijo María, con un tono serio y decidido mientras se dirigía a su futuro superior en el Ministerio, Raphael.

“No creo que querer estar cerca de alguien importante para ti constituya impureza, Lady Campbell. Después de todo, habría hecho lo mismo si hubiera estado en tu posición. Sin embargo…”

“¿Sin embargo?”

“Incluso si te unes al Ministerio, al graduarse Lady Katarina se casará con el Príncipe Jeord. Entonces estará muy ocupada, y es poco probable que podamos verla a menudo, como lo hacemos ahora.”

“¿¡!?” María y yo teníamos la misma mirada en nuestros rostros… la conmoción de una comprensión repentina. Al ver esto Raphael parecía igualmente sorprendido, como si estuviera diciendo: “Bueno, Lady Campbell es una cosa, ¿pero también te sorprende esto, Lady Katarina?”

“Eso… Así es… Lady Katarina es la prometida del Príncipe Jeord… Ella se convertirá inmediatamente en su novia después de la graduación, y pasará sus días en el castillo. Es posible que entonces no podamos verla… no creo que me gustaría mucho eso…”

“Sí… si esto continúa, tendré que casarme con Jeord y convertirme en un miembro de la realeza. Eso sería malo… ¡Apenas lo hago como hija de un duque, pero de la realeza…!”

Raphael continuó mirándonos a las dos, algo preocupado por nuestro comienzo de depresión al darnos cuenta de nuestro futuro. “… ¿Has considerado unirte al Ministerio, Lady Katarina?”

“¿Eh? ¿Yo puedo hacer eso? En realidad, ¿unirse al Ministerio significa que ya no tendría que casarme?” La declaración de Raphael me enganchó por completo. Lentamente, comenzó a darme los detalles.

“Básicamente, es posible unirse a las filas del Ministerio con la recomendación de un miembro del personal con una posición social considerable. Bueno… aunque no creo que simplemente unirse al Ministerio cancele todo el compromiso, el Ministerio es solo el segundo por debajo del Rey en lo que respecta al poder político. No creo que te arrastren al castillo de inmediato.”

¡Ya veo! Entonces, si me uno al Ministerio, ¡puedo retrasar aún más el matrimonio! Y si lo demoro lo suficiente, ciertamente Jeord se enamorará de María o de alguna otra noble dama espléndida… ¡Con eso, me liberaría de mi papel! ¡Muy bien, Katarina Claes!
¡Apuntemos a ser parte del Ministerio Mágico!

… O al menos, eso era lo que pensaba, pero… mi capacidad mágica es baja. De hecho, el único hechizo que pude usar es Elevador de Tierra.

“Um… Raphael. Como sabrás, mi capacidad mágica es… deprimentemente baja…”

“Ah, sobre eso. Si bien es cierto que hay muchos en el Ministerio que tenían una alta capacidad mágica, igualmente hay muchos que no son tan mágicamente dotados. Después de todo, no rechazamos exactamente a aquellos que simplemente están interesados en la magia.”

“¿¡Eso es así!? ¡Eso es genial! Bueno, en ese caso… trabajaré duro… ¿Pero no dijiste que necesitaba una carta de recomendación de una persona importante en el Ministerio?”

Honestamente, el único que conocía dentro del Ministerio es a Raphael. Posiblemente podría hablar con mi padre y hacer que use sus conexiones para conseguirme una carta de recomendación… pero, ¿siquiera tal cosa sería aceptada por el Ministerio?

“Ugh… Entonces esto será realmente difícil, ¿no? Después de todo, nadie recomendaría a alguien como yo…” ¡A pesar de que esa fue una gran sugerencia! Suspiré, una vez más resignándome a mi destino.

Raphael, sin embargo, sonrió de una forma algo sugestiva. “No estés tan triste, Lady Katarina. De hecho, hay alguien que escribiría una carta de recomendación para usted.”

“… ¿¡Eh!?”

“En verdad, Lady Katarina… mi superior se ha interesado más en ti. Esa persona seguramente te escribiría una carta en un instante.”

“¿Tu… superior? Y esta persona, ¿sabe de mí?”

“Sí. Creo que es probable que tarde o temprano te salude. Después de todo, mencionó querer hablar con usted, Lady Katarina.”

“Hmm… bueno, ¿qué tipo de persona es?”

“Alguien con una racha bastante individualista, diría yo. Pero para mí, es una persona muy amable.”

“¡Um, discúlpeme!” Dijo María, interrumpiendo con fuerza la conversación que Raphael y yo estábamos teniendo. María no era el tipo de persona que hacía cosas como esta, pero parecía más… desesperada de lo habitual.

“¿Q-Qué es, María? ¿Qué pasó? ¡Esa expresión tuya!”

“U-Um. Bueno… si tuviéramos que resumir lo que acabamos de escuchar… si el superior de Raphael realmente le escribiera una carta de recomendación, y usted ingresa al Ministerio Mágico… entonces… ¡Entonces! ¡Entonces estaríamos juntas para siempre!”

“Eso sería así, sí.” Dijo Raphael. Su gentil sonrisa pareció eliminar la agitación de María, y pronto ella sonrió feliz. Y entonces…

“Lady Katarina, unámonos a las filas del Ministerio. ¡Haré lo que pueda para ayudar! Por favor, debes, ¡oh, debes hacerlo!” María agarró mis manos entre las suyas… sus ojos brillaban.

Raphael también levantó la mano, alentándonos desde el costado. “Yo también ayudaré, por supuesto.”

“¿¡Eh!? ¡Muchísimas gracias!”

“¡Bueno, entonces hagámoslo, trabajaremos duro juntos!” Dijo María, su pasión ardiendo ferozmente.

Con nuestra discusión terminada, dejé a María y a Raphael atrás, dirigiéndome a los compañeros de clase de los que me había separado hace un tiempo. Ahora que lo pienso… Debería haber preguntado más sobre el superior de Raphael. Hmm. Bueno, supongo que puedo preguntar la próxima vez.

Con eso, finalmente me encontré con mis amigos, que aparentemente habían comprado una gran cantidad de artículos en el área de venta.

“Compré un pañuelo bordado.”

“Un arete y un collar para mí.”

“Compré un juguete de peluche.”

Cada una de las chicas sostuvo algo lindo en sus manos para hacer un feliz recuerdo del Festival Escolar. Parecían estar divirtiéndose.

En cuanto a mí… miré las bolsas que colgaban de mis brazos. Solo había… comida. Se iría tan pronto como la comiera, y no sería un gran recuerdo. “… Supongo que también debería comprar algo como recuerdo.”

Mis compañeros y amigos sonrieron al escuchar esto.

“¡Oh, sí, qué maravilloso!”

“Deberíamos hacer eso, Lady Katarina.”

Ahora bien… había pensado en comprar algo, pero ahora que estaba en ello, no estaba muy segura de lo que quería comprar. Honestamente, no podía imaginarme satisfecha con algunos artículos bordados, un accesorio o un juguete de felpa. Con la excepción de los artículos que aparecieron en las novelas románticas que leí, por supuesto.

Mientras estaba de pie, pensando, uno de mis amigos me señaló un cierto artículo. “¿Qué tal esa pieza, Lady Katarina?”

“¿Hmm…? ¿Un broche?” Era de hecho un broche… uno con una piedra azul incrustada en su centro. Si bien el broche en sí no era exactamente nada fuera de lo común, la piedra incrustada en su interior era realmente hermosa. Lo recogí, y casi al instante, su color cambió.

“¡Increíble! ¡La piedra se volvió… azul!” Dado que mi sorpresa por la piedra que cambiaba de color era evidente, el comerciante explicó amablemente que esta piedra en particular cambiaba de color cuando se la sacaba a la luz.

“Antes la vi. ¡Es tan linda! Y me sorprendió cuando cambió de color en mis manos. Y luego pensé… que el color de la piedra en la luz recuerda mucho al color de tus ojos, Lady Katarina.” Por alguna razón, la amiga que me había recomendado el broche se sonrojó ligeramente mientras decía esto. Mis otros amigos y compañeros de clase parecían estar de acuerdo.

“¡Es verdad! ¡Qué maravilloso, Lady Katarina, que sea del mismo color que tus ojos!”

“Es bonito. Te queda muy bien.”

“¿E-Eso es así…?” Si bien yo misma nunca había prestado mucha atención a mis ojos azules, me pareció agradable escuchar que otros pensaban que eran hermosos.

Al final, gracias a las recomendaciones de mis amigos compré el broche con la piedra azul. El comerciante me entregó el broche, ahora bien embalado en una pequeña bolsa. Lo puse en mi bolsillo y pronto nuestro grupo se movió a otro lugar.