Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: Pasos que Anuncian la Proximidad de la Catástrofe

Parte 2

En el almuerzo de un día particularmente frío, me dirigí hacia la cafetería con algunos de mis compañeros de clase.

Por lo general, mis amigos, hermano o miembros del consejo estudiantil estarían conmigo. Hoy, sin embargo, todos parecían algo ocupados y me dijeron que se unirían a mí más tarde.

En retrospectiva, allí era donde había comenzado, donde todo fue… diferente. Todos mis amigos en el consejo terminaron estando ocupados exactamente al mismo tiempo, y ninguno de ellos no pudieron ir a la hora del almuerzo, necesitando algo de tiempo para terminar el trabajo extra. Aunque esto sucedió algunas veces, nunca había visto una ocasión en la que todos estuvieran ausentes a la vez.

En ese momento apenas cuestioné este giro de los acontecimientos. Mi mente estaba llena de pensamientos sobre que habrían cocinado en la cafetería. Fue entonces cuando sucedió, de repente, sin que me diera cuenta, mientras paseaba sin hacer nada en la cafetería.

“Katarina Claes. Tenemos algunas cosas importantes de las que hablar.” De pie frente a mí mientras daba mi primer paso en la cafetería, había una noble dama de considerable posición social.

Para ser precisa, ella había sido ampliamente considerada como la prometida de Jeord, al menos, hasta que entré en escena. Si bien a menudo me susurraba insultos en voz baja y pasaba mucho tiempo mirándome, nunca la había visto hablarme por adelantado y en persona.

Sin embargo, con sus ojos igualmente inclinados hacia arriba y sus labios delgados, ella compartió conmigo rasgos de villana, y en un momento, incluso pensé en ella como una especie de camarada con cara de villana…

La estudiante de rostro mezquino entrecerró los ojos, como para acentuar sus cualidades antagónicas. También se negó a moverse de donde estaba parada. Incapaz de procesar la situación, solo pude permanecer arraigada en el lugar, mirando directamente a la noble dama en cuestión.

Fue entonces cuando me di cuenta de la docena de otros estudiantes detrás de ella, y al igual que su cabecilla, esas chicas también me estaban mirando. Como era de esperar, los estudiantes detrás de ella eran los mismos que a menudo chismean a mis espaldas.

Esto me parecía una escena algo… familiar.

“Katarina Claes. ¡Hoy expondremos sus numerosas fechorías, aquí y ahora!” Dijo la noble dama delante de mí, su voz resonando en las paredes de la cafetería.

En circunstancias normales, la cafetería sería una colmena de actividad, algo natural, dado que la mitad de la población de la academia generalmente se reunía aquí a estas horas. Ahora, sin embargo, la habitación estaba en silencio, y de repente pude sentir las miradas de todos sus clientes enfocándose en mí.

Como complacida por este desarrollo, los labios de la chica se curvaron ligeramente hacia arriba. Todo lo que pude hacer fue permanecer de pie y mirar, demasiado aturdida para siquiera decir una palabra, de repente me empujaron al centro de todo.

¿Mis numerosas fechorías…? ¿Pero de qué está hablando? ¿Yo lanzando serpientes de juguete? Pero no es como si las hubiera arrojado a otras personas. No siento que haya hecho nada para causar problemas…

¿O es porque he labrado un campo en los terrenos de la academia? ¿Fue por realizar actividades agrícolas en un lugar tan prestigioso como este…? ¿Es algo así?

Sin embargo, la noble dama que tenía ante mí apenas se preocupaba por cómo estaba perdida en mis pensamientos, simplemente continuaba su declaración.

“¡Tú, la hija mayor de un duque y la prometida del Príncipe Jeord, has sido observada abusando de tu poder y posición social en múltiples ocasiones, utilizando estos privilegios para oprimir a aquellos que no tienen más remedio que doblegarse a tu voluntad! ¡No solo eso, también has estado intimidando a María Campbell, usuaria de magia de luz, y miembro favorito del consejo estudiantil! ¡Una y otra vez, has sometido a María a intimidaciones y tratos horribles!”

“¿¡!?”

Su fraseo me recordó una escena en particular, y fue entonces cuando recordé… que todo esto ya lo había visto.

Este fue el único evento que había presenciado innumerables veces al jugar a Fortune Lover, el enjuiciamiento público de Katarina Claes. Aquí, los muchos pecados y fechorías que Katarina había desempeñada como villana quedaba al descubierto, y ella enfrentaría el juicio público del cuerpo estudiantil.

Pensar que había estado alerta todo el tiempo, evitando con seriedad finales catastróficos de todo tipo… y aquí estaba, justo en medio de esta terrible situación.

Miré sin comprender a la noble dama que estaba frente a mí, todavía aturdida. Todos me miraban con caras llenas de tensión.

Pero entonces… algo sobre todo esto estaba… fuera de lugar. Si bien este evento fue inequívocamente “El Juicio Público de Katarina Claes”, los que la habían confrontado con estos pecados no eran otros que los miembros del consejo estudiantil, en otras palabras, todos los posibles personajes de interés amoroso en Fortune Lover.

En el caso de Jeord, estaría parado frente a María, como para protegerla. En el caso de Keith, él estaría haciendo eso en su lugar, pero de cualquier manera, ahora no vi ninguna señal de ellos.

Estaba confundida. ¿Por qué estaban estas damas nobles de pie donde debería haber estado el consejo estudiantil, y por qué me acusaron de estas supuestas fechorías?

“¡Hacerte la tonta no te salvará! ¡Aquí mismo tengo pruebas de tus fechorías, en mis manos! ¡Incluso tenemos testigos!”

Diciendo eso, la chica levantó un fajo de papeles hacia mi cara, antes de inclinar un poco la cabeza, señalando a uno de sus subordinados, que todavía me estaba mirando.

En el papel se escribieron innumerables casos de intimidación y comportamiento hiriente dirigido hacia María. Yo, por supuesto, no tenía memoria de ninguno de estos eventos, pero estaba hecho para que fuese la culpable y la autora de los actos en esos documentos. Además, el supuesto testigo afirmo verme lastimar a María en múltiples ocasiones.

Como las acusaciones me fueron lanzadas muy rápidamente, yo, así como todos los estudiantes en la cafetería, solo podía escuchar en un silencio aturdido. Pronto, una incómoda manta de silencio cubrió la cafetería.

Los estudiantes de la academia parecían contener la respiración de forma colectiva, como si esperaran algún tipo de reacción. Fue entonces cuando llegaron, María y mis amigos de la infancia, los miembros del consejo estudiantil. Habiendo entrado por una entrada directamente opuesta a la mía, aparecieron detrás del grupo de mujeres nobles que me acusaban, y pronto se nos acercaron.

“¿Qué, exactamente, está ocurriendo aquí?” Dijo Jeord, en medio de la atmósfera dolorosamente inmóvil y tensa. Nos miró a las damas nobles y a mí con una mirada inquisitiva.

En respuesta, la noble dama que alguna vez fue la candidata más prometedora para el puesto de prometida de Jeord volvió a comenzar a explicar mis diversas supuestas fechorías, tal como lo había hecho antes.

Los miembros del consejo estudiantil ante mí, mis amigos de la infancia, mi hermano adoptivo e incluso las expresiones de María comenzaron a torcerse lentamente. Ah, esto fue exactamente lo que sucedió durante el juicio público de Katarina Claes… Sin embargo, en circunstancias normales, solo Jeord o Keith estarían aquí…

La expresión actual de María era como en Fortune Lover, mientras estaba parada detrás de Jeord o Keith.

En el escenario original de Fortune Lover, María reuniría su coraje y, con ojos inquebrantables, saldría de detrás de Jeord o Keith, enfrentando a la villana, Katarina, cuyos actos malvados finalmente habían sido expuestos. Y luego diría…

“¡Esa es la verdad, y nada más que la verdad! ¡Lady Katarina Claes siempre me ha acosado y lastimado!”

Los estudiantes en la cafetería, a su vez, estarían asombrados por la actitud digna de María, su fuerza silenciosa y su actitud valiente.

Mientras recordaba el escenario de Fortune Lover, la noble dama finalmente había terminado de recitar su larga lista de acusaciones. Y luego, al igual que sucedió en el juego, María salió de las sombras y emergió al frente de la multitud.

Habiendo despertado los recuerdos de mi vida pasada, no era como la Katarina Claes original. A diferencia de ella, no había hecho nada malo. Aun así… las cosas realmente estaban progresando como lo hicieron en el juego. A este ritmo, pronto me vería cara a cara con un final catastrófico. Sería exiliada del reino donde vivía… o sería asesinada por actual interés amoroso de María.

¿Tengo una serpiente de juguete en mi bolsillo…? Si me exilian del reino, ¿podría al menos llevar conmigo mi azada favorita…?

Los ojos de María estaban llenos de un aura de voluntad inquebrantable, tal como los recordaba. Y luego, lentamente, ella habló.

“¡Esas son mentiras! ¡Esas acusaciones no son más que mentiras y calumnias! ¡Nunca he estado sujeta a ninguna de esas cosas por Lady Katarina Claes!” Su voz digna resonó por toda la cafetería silenciosa.

Y luego, María volvió su mirada hacia las nobles damas, como para protegerme del daño. “Para realizar falsas acusaciones como esas… ¿¡Cómo te ATREVES a insultar a alguien que aprecio tanto!?” Era una voz que no había escuchado antes, una voz acertada y decidida.

Aunque las damas nobles inicialmente se paralizaron ante la reacción sin precedentes de María, pronto reanudaron su asalto. “¿¡De qué estás hablando, María Campbell!? ¡Estamos haciendo esto por ti! ¡Estamos exponiendo los errores de Katarina Claes por consideración a tu persona!”

“¡Eso es correcto! ¡Estas no son mentiras ni calumnias! ¡Hemos escrito un testimonio, tenemos evidencia e incluso un testigo! ¡Tú eres la que está siendo engañado por esa mujer malvada!”

“¡Exactamente! Ser engañada por una mujer tan detestable… ¡Qué lamentable, qué triste! María Campbell… NOSOTRAS somos tus aliadas.” Siguieron las nobles damas, cada una más audaz que la anterior.

“Pero desgraciadamente… ¿Reclamas que evidencia circunstancial como esta, sea tomada como evidencia real? Eso es de lo más divertido, ¿no es así?” Dijo Jeord, sosteniendo el fajo de papeles en una mano.

Aunque Jeord había sugerido que la situación era divertida, no había un solo rastro de sonrisa en su rostro. En cambio, su expresión era estoica, casi escalofriante. Si el normalmente estoico Nicol fue el que entregase esa línea, habría sido una cosa. Pero estábamos hablando de Jeord… el Jeord que siempre tenía una sonrisa en su rostro.

La expresión en blanco de Jeord, así como el aura de presión que se estaba expandiendo lentamente, estaba provocando que las ruidosas damas nobles se callaran por completo. Hasta hace un tiempo, habían estado parloteando ansiosamente. Ahora, sin embargo, fruncieron los labios, observando con aparente temor.

“En cualquier caso… sería casi imposible para mi Hermana Mayor pura y simple llevar a cabo actos de intimidación tan específicos y detallados. Si puedo decirlo… Normalmente paso mi tiempo al lado de mi Hermana Mayor. Sin embargo, no recuerdo haber visto este testigo tuyo… ni una sola vez. ¿Realmente fuiste testigo de cómo mi Hermana Mayor, Katarina Claes, llevo a cabo estos actos específicos…?” Dijo Keith, levantando la vista del papel que contenía las acusaciones detalladas.

En su rostro había una sonrisa fría, una que nunca antes le había visto. Una sola mirada de Keith fue suficiente para causar que el supuesto testigo se retirase con un chirrido involuntario mientras daba unos pasos hacia atrás.

“¡Honestamente! ¡Lady Katarina nunca haría tal cosa! Es como dice el Maestro Keith, ¡Lady Katarina es realmente simple y pura! ¡Es casi incapaz de planes tan intrincados y complicados!” Declaró Mary, con una expresión tensa salpicando sus rasgos.

Inmediatamente después, Alan también habló, en su manera brusca habitual. “¡Es como ella dice! ¡No hay forma de que esta idiota pueda planear algo tan difícil como eso! Ella es estúpida, ¿ves? ¡Todo lo que ella puede hacer es enfrentarte de manera sincera!”

A continuación Sophia intervino. “¡Exacto…! Lady Katarina nunca haría algo así… ¿Planeando a espaldas de alguien? ¡Ella no es tan capaz! ¡Lady Katarina simplemente no tiene la capacidad de actuar de esa manera!”

“Bien dicho.” Agregó Nicol.

Aunque todos parecían estar protegiéndome de estas acusaciones extravagantes… por alguna razón, no pude evitar sentir que estaban subestimando severamente mis capacidades…

Y luego, tan pronto como mis amigos entregaron sus declaraciones, las voces familiares de algunos compañeros comenzaron a sonar a través de la cafetería.

“¡Sí! ¡Lady Katarina nunca haría nada por el estilo!”

“¿Lady Katarina intimida a otro estudiante? ¡Inconcebible!”

Las voces se alzaron, una tras otra. Pronto se hicieron más fuertes, inundando desde todos los rincones de la habitación. Y entonces…

“Es como todos dicen. ¡Lady Katarina no es el tipo de persona que intimida o lastima a otro! Si bien las acusaciones y los detalles escritos en este documento, sobre mí siendo intimidada, son ciertos… ¡De ninguna manera fue Lady Katarina, ella no fue la perpetradora! De hecho, ¡Lady Katarina misma me protegió de estos matones, una y otra vez! Además… recuerdo claramente los rostros de aquellos que realmente me intimidaron e intentaron causarme daño. Si realmente hay una necesidad, tal vez debería nombrarlos, uno por uno, aquí y ahora…”

Era como si ella fuera otra persona. La usualmente gentil, tranquila y calmante María… ahora desviaba con valentía las acusaciones dirigidas a mí, alejándolas una por una. Por el rabillo del ojo, pude ver a algunas personas sentadas en la cafetería palideciendo lentamente.

Tras una inspección más cercana, algunas de las damas nobles que me acusaban reaccionaron de manera similar, bajando la cabeza. Ahora las chicas estaban obviamente en desventaja. Al no poder continuar con sus acusaciones, sus voces se volvieron cada vez más suaves, un fuerte contraste con su tono inicial. Pronto, salieron de la cafetería.

Inmediatamente, María vino a mi lado para tranquilizarme, ya que había estado en silencio durante todo el juicio. “Lady Katarina, ¿estás bien?” Preguntó, mirándome directamente a los ojos con una pronunciada expresión de preocupación.

Asentí profundamente. “Sí… bastante. Um… Gracias a todos ustedes.” Les dije a mis amigos, así como a mis otros compañeros de clase que habían hablado por mí.

“No… De hecho, me disculpo, Katarina. Por no estar a tu lado cuando esto comenzó.” Dijo Jeord, colocando una mano sobre mi hombro.

“Lo siento, llegamos tarde, Hermana Mayor.” Agregó Keith, haciendo lo mismo.

Antes de darme cuenta, la tensión en mis hombros se desvaneció lenta pero seguramente. Y con eso vino un retumbar profundo y familiar. Parecería que mi estómago, aún sin almorzar, estaba en su límite.

“Nunca pensé que esas chicas se atreverían a hacerle algo así a Katarina.”

“Estoy de acuerdo, Príncipe Jeord. Si bien es cierto que ven a Hermana Mayor como una especie de enemigo… No pensé que llegarían tan lejos.”

“Sí. Incluso si ella fuera de la forma en que afirmaban… sigue siendo la hija mayor de un duque. Insultarla sería… ponerse en peligro. Aunque fuese solo su posición. No parecían del tipo que llegara tan lejos.”

“Además, está el asunto de esa evidencia… no importa cómo se haga girar, apenas creo que su pequeño grupo sea capaz de eso. Especialmente esto… el nivel de complejidad es casi demasiado alto.”

“Es como dice Lady Mary… No creo que esos estudiantes sean… capaces de crear pruebas falsas tan bien elaboradas…”

“… También es extraño que todos fuéramos convocados al mismo tiempo para realizar diversas tareas.”

Si bien finalmente pude disfrutar de mi merecido almuerzo, todos mis amigos parecían tener un tema difícil de conversación. Yo, sin embargo, estaba simplemente feliz de haber sobrevivido al “Juicio de Katarina Claes” y, a su vez, evité un final catastrófico.

Dado que la historia de Fortune Lover termina oficialmente durante la ceremonia de graduación en la próxima primavera, todavía no podía bajar la guardia… Pero aun así, había salido de esa terrible situación gracias a la ayuda de todos. Eso fue algo realmente bueno.

Estaba atrapada en mis propios pensamientos y no me di cuenta de que María estaba sola y en silencio, como si estuviera pensando en una cosa u otra. Con el descanso del almuerzo finalmente terminado, todos estaban a punto de regresar a las clases de la tarde… cuando María habló de repente.

“Hay un lugar… al que me gustaría ir. Por favor, sigan adelante sin mí.”

“¿Debo ir contigo, María?” Aunque parecía que los matones ya no molestarían a María, todavía le pregunté, preocupada por su bienestar.

“No… no es nada importante. Estaré bien por mi cuenta. Por favor, no hace falta que me acompañe.” Dijo María, rechazando mi oferta con firmeza.

¿Quizás le duele el estómago? ¿Necesita usar el baño? Tal vez durante el almuerzo no comió lo suficiente…

“Hmm. De acuerdo. Sin embargo, no tenemos mucho tiempo antes de que comiencen las clases de la tarde, así que asegúrate de volver rápidamente.”

“Por supuesto, Lady Katarina.” Respondió María con su sonrisa habitual, antes de ir en la dirección opuesta a las aulas.

Después de esto, lamentaría profundamente no haber ido con María.