Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 15

Capítulo 11: El Diario del Héroe Despistado

Los documentos reunidos explicaban la extensión de los daños que habían sido sufridos durante la anterior resurrección. Por lo que parecía, habían sido realmente graves. Como esperaba, habían invocado a un héroe para ayudarlos y finalmente tener éxito sellando al Fénix una vez más.

“Ren, Motoyasu, Itsuki, ¿saben dónde está sellado el Fénix?”

“En esa montaña de ahí,” respondió de inmediato Itsuki, apuntando hacia una montaña fuera de la ventana. Se parecía a una de esas viejas y polvorientas pinturas de paisajes chinos.

“Sí, ese es el lugar,” confirmó Ren.

“Así es. Padre, es en esa montaña,” agregó Motoyasu, solo para estar seguro.

“Bien… y en el juego, ¿cómo fue roto el sello?” pregunté.

“¿Hablas de los detalles de la misión? El Fénix revive desde la inscripción del sello ahí arriba,” me informó Ren.

“Ya veo,” dije.

Después volvimos a revisar un poco más los archivos. Había un diario dejado por el héroe que había sellado al Fénix. Parecía contener todo desde cuando él fue invocado hasta luchar contra el Fénix, y finalmente hasta morir de anciano. Esto era lo que necesitábamos—el conocimiento de aquellos que vivieron antes que nosotros.

Todo lo que debíamos hacer era copiar lo que hizo el héroe anterior y derrotar al Fénix de esa forma.

Por supuesto, si incluías el problema que habíamos tenido con Ost, podría no salir así de fácil.

El diario describía los días de lucha que tomaron lugar luego de que él fue invocado a este otro mundo y elegido como el Héroe de los Guanteletes de las Siete Estrellas. No estaba seguro de qué clase de lugar había venido. No había mención de VRMMOs o súperpoderes. ¿Entonces quizás era parecido a mi mundo o al de Motoyasu?

Era casi como una novela de internet escrita a partir de la experiencia personal—algo así. Mucho de ella era presumir acerca de derrotar algunos monstruos poderosos o cosas así. También presumía acerca de haber formado un harem. No necesitaba saber acerca de eso. Todas las escenas sexuales con mujeres podrían haber sido omitidas. Realmente no me importaba leer acerca de él celebrando haber perdido su virginidad o todos los detalles acerca de cómo conoció a su primera esposa hasta cuando finalmente selló el trato.

Ella había sido una princesa del lugar que lo había invocado, pero para nosotros esa princesa en particular era prácticamente una palabra tabú. Incluso su nombre no debía ser mencionado.

Todavía necesitaba capturarla y ejecutarla. ¿¡Dónde diablos se estaba escondiendo Bruja!?

En fin, ¿así eran las cosas para todos los que eran invocados aquí? ¿Yo incluido?

Si me saltaba demasiado, se sentía como si me pudiera perder algo importante, así que lo leí cuidadosamente. Realmente necesitaba encontrar algo de información, y rápido. Aun así, no pude evitar preguntarme qué estaba pensando él, dejando esto como su legado para futuras generaciones. La única conclusión a la que pude llegar fue que solo fue para sí mismo, una forma de expresar sus sentimientos más profundos. Estaba escrito en japonés, así que nadie en este mundo podría leerlo. Eso significaba que él probablemente nunca tuvo la intención de que otras personas lo entendieran. De otra forma, él probablemente habría dramatizado un poco.

Continué leyendo y simplemente tuve que creer que él no tuvo la intención de dejar esto. De otra forma sería un legado bastante lamentable.

Ren también se veía un poco confundido por el contenido.

Motoyasu… estaba haciendo que Green lo leyera. Él estaba jugando con las plumas de ellas tres. ¿Ella podía leer japonés? Se veía como la más lista de las tres, pero…

Itsuki tenía una mirada de indiferencia en su rostro. Asumí que él hablaría si descubría algo.

Realmente necesitaba terminar pronto con esta terrible pieza de literatura y prepararme para la batalla contra el Fénix. Con eso en mente, seguí leyendo… y terminé leyéndolo todo.

Por alguna razón, extrañamente, las secciones clave acerca de la batalla contra el Fénix y todo lo demás relacionado a los cuatro animales benevolentes o las olas habían desaparecido.

También había estado esperando aprender algo acerca de los métodos para subir de clase o el método de incremento de poder.

“Oigan. ¡Falta la parte más importante!” dije.

“Estos son todos los archivos que tenemos,” respondió alguien.

¿En serio? El libro estaba bastante gastado y era apenas legible. Quizás alguien intencionalmente había removido las partes que nosotros queríamos. Eso era lo que yo quería pensar, en vista de que las partes más importantes no estaban.

“Hubo conflictos en esta región y bastantes registros se perdieron debido al fuego,” reveló el erudito.

“Un fuego que fue bastante meticuloso escogiendo las páginas,” resoplé.

“Lo siento muchísimo…” se disculpó el erudito, revisando las páginas una vez más.

“Naofumi, si aquí alguna vez hubo alguien como esa Makina en Q’ten Lo, eso podría explicar la información faltante,” dijo Itsuki.

“Sí, buen punto,” estuve de acuerdo con él. ¿Había personas como esa por todo este mundo? ¿Personas que conspiraban para destruir libros y registros históricos?

“Hay una cosa más, justo aquí—una copia escrita,” dijo el erudito, entregando un fajo de papeles. Ni siquiera tuvieron la decencia de unirlos para crear un libro. Y también estaban llenos de agujeros.

Aun así, logramos encontrar—apenas—algo de información sobre el Fénix.

El objetivo del Fénix…. Como su fuente… prevenir…

No puede ser sellado durante la ola final.

Para derrotarlo… al mismo tiempo… ambos…

Sus patrones de ataque—

Eso fue todo lo que pudimos leer de la copia desgastada. A la mitad, el japonés básicamente terminó ilegible. Solo logramos extraer eso con todos los héroes trabajando juntos.

Terminar justo antes de mencionar sus patrones de ataque—¿estaban bromeando? Casi demandé que el responsable de “cuidar” estos textos fuera traído ante mí.

“Descubrimos su objetivo de la Tortuga Espíritu y en el mundo de Kizuna. Es para prevenir la fusión de mundos debido a las olas,” recapituló Ren de forma concisa.

“No sé en qué nos ayuda eso,” dije.

“Quiero decir, si hubiéramos luchado contra él sin haber conocido a Ost, Kizuna, o los otros, dudo mucho que lo hubiéramos deducido por nuestra cuenta,” dijo él.

Aunque eso no nos acercaba a descubrir sus patrones de ataque.

“A continuación, visitaremos un mural que el héroe del pasado dejó. Por favor síganme para ir a darle un vistazo,” reveló el erudito.

“Claro,” dije. Esperando por algo tan revelador como el que estaba en la ciudad de la Tortuga Espíritu, nos dirigimos hacia el templo—el cual, como esperaba, había sido transformado en algo así como un punto turístico.